--- NOTA DE PRENSA PARA ENTREVISTA --- El Prof. Dr. Johann Deisenhofer, Premio Nóbel de Química de 1988, asiste al Campus de Excelencia en Fuerteventura, para hablar de sus últimas investigaciones en el campo de la bioquímica antes 100 estudiantes postgraduados de universidades españolas y europeas El Prof. Dr. Johann Deisenhofer (Alemania) recibió el Premio Nóbel de Química de 1988 por haber dilucidado la estructura tridimensional de un centro de reacción fotosintética a nivel atómico, junto con los Profesores Robert Huber y Hartmut Michel, quienes también asistirán al Campus de Excelencia a exponer sus más recientes investigaciones. Actualmente, tanto él como sus colegas realizan estudios sobre las estructuras de las moléculas de proteínas de las células, puesto que a través de esta base se logran entender las reacciones bioquímicas de las células, lo cual, generalmente, tiene importantes aplicaciones médicas. Este año, el Prof. Deisenhofer llega a Fuerteventura para hablar sobre la manera en que las bacterias (especialmente las gram negativas) transportan hierro por sus membranas. Este estudio, a largo plazo, puede tener una aplicación médica en el entendimiento sobre cómo el cuerpo humano lucha contra las enfermedades infecciosas. Hasta hace muy poco (2003), El Prof. Peter Agre (quien también asiste al Campus), recibió el Premio Nóbel de Química por haber descubierto los canales de agua en las membranas de las células y la manera en que dichos canales la trasportan, y las funciones que este proceso cumple. El hecho de que las bacterias puedan transportar hierro a través de sus membranas es toda una noticia en el campo de la bioquímica. Este descubrimiento tiene otra implicación en la salud humana. El Prof. Deisenhofer lo explica de esta manera: “el cuerpo humano necesita hierro, y las bacterias como la e-coli, que abundan en nuestro organismo, han desarrollado mecanismos sumamente complicados para apropiárselo. El cuerpo y las bacterias, en realidad, viven compitiendo por obtener el hierro necesario para desarrollar sus funciones... las bacterias lo tienen muy difícil para obtenerlo; entre otras cosas, lo necesitan para crecer y dividirse”. Mientras tanto, se ha descubierto recientemente que el cuerpo humano también produce una serie de proteínas que capturan el hierro en iones (chelated iron), impidiendo que las bacterias se lo apropien. El Prof. Deisenhofer afirmó también que muy recientemente, otro grupo de experimentación acaba de descubrir, a través de un modelo animal con ratones, que si se remueven los genes que controlan la producción de estas proteínas que obtienen el hierro en forma de iones, el cuerpo se vuelve más vulnerable a las infecciones. Sobre el Prof. Deisenhofer El Prof. Deisenhofer nació en Bavaria, Alemania. Fue alumno de doctorado del Prof. Robert Huber, con quien compartió el Premio Nobel, en el Max Plack Institut für Biochemie. Después de ser premiado con el Nóbel, el Prof. Deisenhofer recibió una oferta del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en Dallas, donde se convirtió en catedrático en 1988. También es investigador del Instituto Médico Howard Hughes. Sus trabajos de investigación son numerosos y muy celebrados, tanto en la metodología de la cristalografía con rayos X como en la dilucidación de estructuras moleculares, tales como las del inhibidor pancreático de la tripsina y la estructura de un fragmento de inmunoreceptor humano (Fc) y su adherencia con un fragmento de la proteína A del estafilococo áureo. NOTA: Para más información, dirígete a Hana Sztarkman, Telf 628 899 759, hana@notadeprensa.net www.campusdeexcelencia.org