dice la experta en astroquímica Ewine van Dishoeck

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DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN
NOTA DE PRENSA
Intervino ayer en el Ciclo de Conferencias sobre Astrofísica y Cosmología de la
Fundación BBVA, en Madrid
“Los ingredientes para construir planetas y
generar vida están por toda nuestra galaxia”,
dice la experta en astroquímica Ewine van
Dishoeck
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En el Año Internacional de la Química Van Dishoeck recuerda que todos
los elementos químicos de que estamos hechos fueron fabricados en las
estrellas
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Se han identificado ya más de 150 familias de moléculas en el espacio,
muchas más de las esperadas.
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“Encontramos compuestos orgánicos complejos típicos de la química
prebiótica [los ingredientes esenciales de la vida] en casi todas las
regiones donde se están formando estrellas”, dice Van Dishoeck.
3 de junio de 2011.- Una de las cosas que más fascinan a Ewine van Dishoeck,
catedrática de Astroquímica Molecular de la Universidad de Leiden, es “darse
cuenta de que las moléculas de agua que constituyen la mayor parte de nuestro
cuerpo, y que bebemos todos los días, fueron producidas sobre los granos de
polvo presentes en la nube donde se formó nuestro Sistema Solar, hace unos
4.500 millones de años”.
En el Año Internacional de la Química, la conferencia de Van Dishoeck en la
Fundación BBVA, en Madrid, llama la atención sobre el hecho de que todos los
elementos químicos de que estamos hechos fueron fabricados en las estrellas,
en concreto en las reacciones de fusión termonuclear que tienen lugar en su
interior. “Somos polvo de estrellas”, dice Van Dishoeck, pionera en el estudio de
la química del universo y directora del programa más ambicioso jamás
emprendido para buscar moléculas de agua en el espacio –que emplea el
mayor telescopio actualmente en órbita, Herschel, de la Agencia Espacial
Europea (ESA)-.
Una vez sintetizados en el corazón estelar los elementos químicos son expulsados
al espacio, donde reaccionan y dan lugar a numerosos compuestos. La última
década ha sido crucial en su estudio: por primera vez han sido lanzados al
espacio telescopios capaces de detectar muy diversas moléculas. La
astroquímica, explica Van Dishoeck en su charla, ha emergido como un campo
en auge y lleno de sorpresas.
El espacio, un laboratorio con mucha actividad
Uno de los principales resultados obtenidos es que el espacio entre las estrellas es
un gigantesco laboratorio donde suceden muchas más reacciones químicas de
las esperadas. Desde compuestos de carbono complejos, como los que
constituyen los ladrillos de los seres vivos, a silicatos cristalinos –que en la Tierra
forman la simple arena de playa-, muchos de los ingredientes básicos para la
vida y para la formación de planetas se sintetizan en el espacio interestelar.
En total se han identificado ya más de 150 familias de moléculas en el espacio.
“Las nubes interestelares son muy frías y difusas, por eso se creía que no podían
tener una química muy activa. No esperábamos tanta variedad. Lo que hemos
encontrado es sorprendente”, dice Van Dishoeck.
Lo que están descubriendo los astroquímicos, explica esta experta, es que “Las
condiciones para formar planetas en los llamados discos protoplanetarios [discos
alrededor de estrellas] se dan en toda la galaxia. Además, encontramos
compuestos orgánicos complejos típicos de la química prebiótica [los
ingredientes esenciales de la vida] en casi todas las regiones donde se están
formando estrellas”.
¿Es la vida la excepción, o la regla?
La pregunta inevitable es: ¿Es la aparición de la vida un fenómeno aislado, una
rareza… o todo lo contrario? “Los resultados anteriores, unidos a los relacionados
con nuestra búsqueda de moléculas de agua, conducen a la inevitable
conclusión de que los ingredientes para construir planetas y generar vida están
ampliamente disponibles en toda nuestra galaxia”, dice Van Dishoeck. “Si la vida
se desarrolló o no a partir de estos ingredientes, es otra cuestión”.
Su investigación ahora, además de en la búsqueda de agua en el espacio, se
centra en la comprensión de los procesos en que se sintetizan esta y otras
moléculas, y cómo llegan a los discos donde se forman planetas.
Pionera de la búsqueda de moléculas en el espacio
Ewine van Dishoeck (Leiden, Holanda, 1955) ha liderado las primeras
colaboraciones internacionales en astroquímica utilizando observatorios
espaciales. Actualmente dirige el programa más ambicioso jamás emprendido
para buscar moléculas de agua en el espacio.
Van Dishoeck comenzó su carrera en Holanda. Tras licenciarse en Química y
doctorarse en Astronomía en la Universidad de Leiden, fue profesora visitante en
Harvard, en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton y en el Instituto
Tecnológico de California (Caltech), en Estados Unidos. Su vuelta a Leiden, en
1990, coincidió con la puesta en marcha del primer observatorio espacial
infrarrojo, ISO, el primero capaz de detectar moléculas en el espacio en fase
sólida. Hasta entonces habían sido los radiotelescopios, basados en tierra, los que
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detectaban moléculas, pero sólo moléculas en fase gaseosa. El lanzamiento de
telescopios infrarrojos amplió enormemente el panorama de la astroquímica.
En 1992 Van Dishoeck puso en marcha uno de los primeros laboratorios de
astrofísica molecular en Europa, que ha resultado esencial para interpretar los
datos que comenzaban a generar los telescopios espaciales. Los telescopios
detectan la firma química de los compuestos en el espacio, y es en los
laboratorios donde se identifican estas firmas. No sólo eso. Los astroquímicos usan
los compuestos como indicadores de, por ejemplo, temperatura o densidad:
como saben, por el trabajo de laboratorio, en qué condiciones se sintetiza tal o
cuál molécula, deducen las condiciones a que está la nube molecular o el disco
protoplanetario donde la han detectado.
Además de su cátedra en Astrofísica Molecular en la Universidad de Leiden,
Ewine van Dishoeck es desde 2008 miembro externo del Instituto Max Planck para
Física Extraterrestre (Gasrching, Alemania).
Entre los cargos de gestión que ha desempeñado figuran el de miembro del
comité de la agencia espacial holandesa SRON (Space Research Organization
Netherlands); directora del grupo de trabajo sobre Astroquímica de la Unión
Astronómica Internacional (UAI); miembro del Comité Asesor Científico del
súpertelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter Array); co-investigadora
principal del instrumento MIRI del telescopio espacial James Webb y del
instrumento HIFI del telescopio espacial Herschel.
Van Dishoeck pertenece a numerosas sociedades científicas de prestigio, entre
ellas la Academia Americana para Artes y Ciencias.
Está casada con Tim de Zeeuw, también catedrático de astronomía de la
Universidad de Leiden y director general del Observatorio Europeo del Sur (ESO).
Ciclo ‘La ciencia y el cosmos’
El ciclo La ciencia del cosmos, la ciencia en el cosmos, coordinado por Ana
Achúcarro, catedrática de Física Teórica de la Universidad de Leiden (Holanda) y
la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), repasa las cuestiones más candentes de
la investigación astrofísica actual, en conferencias que comenzaron en marzo y
finalizan en diciembre de 2011.
A través de este proyecto se analizará el cosmos como objeto de investigación
por sí mismo pero también como laboratorio en el que experimentar fenómenos
físicos en unas condiciones imposibles de reproducir en la Tierra.
Si desea más información, puede ponerse en contacto con el Departamento de
Comunicación de la Fundación BBVA (91 374 52 10 ó comunicacion@fbbva.es) o
consultar en la web www.fbbva.es
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