Dimas Manuel López Artero

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Cobertura y Uso de la Tierra en el Ecosistema de Mangle y Zona Ecotonal del
Corredor Trinacional del Mangle
Autor: Dimas Manuel López
Institución: Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo
Se presentan los resultados del estudio Determinación de la Cobertura y Uso de la
Tierra en el Ecosistema de Mangle y Zona Ecotonal del Corredor del Mangle, desde la
Bahía de Jiquilisco, El Salvador, hasta el Estero Padre Ramos, Jiquilillo, Nicaragua,
mediante el cual se analizó la situación en 2008 del ecosistema de manglar y zona
ecotonal del Corredor del Mangle, sirviendo como referencia para establecer tendencias
en cuanto a extensión, composición y calidad de este ecosistema compartido por El
Salvador, Honduras y Nicaragua.
Se utilizaron técnicas de georreferenciación y sensores remotos, así como verificación
en campo para la identificación de coberturas y usos de la tierra. Además, se hicieron
consultas a especialistas y grupos de interés acerca de los cambios, estado actual,
presiones y amenazas de los manglares y otras comunidades naturales costeras. Se
compararon los cambios ocurridos respecto al estudio de cobertura vegetal del Golfo de
Fonseca, para 1997, y con el Mapa de Ecosistemas de Centroamérica, para 2001.
Una descripción fisonómica general de los ecosistemas naturales presentes en el
Corredor del Mangle también se logró hacer, y se conoció la percepción de actores
claves sobre el estado en cuanto a amenazas y vulnerabilidad de estos ecosistemas,
determinándose que el cambio de uso y corte para extracción de recursos del manglar
es la principal fuente de presión. Además, se lograron ubicar y presentar las distintas
coberturas y usos de la tierra en 351,825 hectáreas clasificadas en 14 categorías, lo
que ofrece la posibilidad de contar con datos estadísticos de extensión y ubicación de
cada categoría a nivel de país y áreas protegidas.
Como productos se obtuvo una descripción de ecosistemas naturales presentes, que
incluyen manglares, humedales dulceacuícolas y salobres, y bosques; así como cuatro
mapas a escala 1:100.000 que cubren toda el área bajo estudio, señalando estadísticas
por país, área protegida y totales para el Corredor Trinacional del Mangle.
La tala del manglar es considerada la principal presión o amenaza a los ecosistemas
naturales de la región, junto a la deforestación ocasionada por la expansión de las
actividades agrícolas, y la sobreexplotación de los recursos comerciales, la
contaminación de las aguas y la invasión u ocupación de las áreas de manglar. Entre
las amenazas de origen antrópico identificadas se priorizan el incremento de la
población en las zonas costeras, el mantenimiento y/o incremento de las prácticas
extractivas de los recursos de la biodiversidad y los altos niveles de pobreza y
marginación de las oportunidades de desarrollo.
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El establecimiento de áreas protegidas es una medida importante y necesaria para
contribuir a la conservación de los ecosistemas de manglar y ecotonos, pero requiere
del reforzamiento de capacidades institucionales de aplicación de las normativas, la
elaboración y aplicación de planes de manejo y sobre todo, la participación efectiva de
las comunidades y diferentes grupos de interés. Para conservar los manglares y otros
ecosistemas naturales en la región del Corredor del Mangle, las personas consultadas
priorizan:
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Establecimiento de áreas protegidas manejadas efectivamente,
Normativas y acuerdos sociales para el ordenamiento de las actividades en el
territorio,
Delimitación, demarcación y legalización de la propiedad de los manglares, otros
bosques y humedales a favor del Estado,
Establecimiento de acuerdos y mesas de discusión y consenso local sobre los
derechos de uso y conservación de los recursos a nivel local y regional,
Regulación de las concesiones camaroneras y salineras,
Fortalecimiento de las capacidades técnicas y operativas de las instituciones y
organizaciones civiles responsables de la conservación de los recursos naturales
costeros,
Establecimiento y aplicación de acuerdos internacionales y regionales para la
conservación y uso sostenible de los recursos naturales en el Corredor del
Mangle.
Se concluye que la mayor parte de tierras con usos antrópicos en regiones vecinas a
los manglares y comunidades ecotonales adyacentes corresponde a actividades
agrícolas. Las superficies para actividades pecuarias (potreros) y actividades agrícolas
mixtas también son elevadas en los territorios costeros inmediatos a los ecosistemas
naturales. Este hecho es relevante tomando en cuenta que una de las fuentes de
presión / amenaza es la erosión, azolvamiento y contaminación de los ecosistemas de
manglares y humedales.
Los humedales son los ecosistemas más ricos y diversos en paisajes, ecosistemas y
especies en la región. Una variada tipología de humedales dulceacuícolas y salobres
fue identificada en los sitios visitados. Una alta proporción de estos humedales es
utilizada como potreros para ganado durante la estación seca. Formaciones de
manglares, bosques y humedales no están incluidas dentro de los límites de las áreas
protegidas establecidas o propuestas en el Corredor del Mangle. Se requiere de la
realización de estudios para sustentar la ampliación de los límites de dichas áreas o sus
zonas de amortiguamiento.
Se recomienda, en consecuencia, desarrollar un programa de monitoreo sistematizado
a largo plazo, mediante indicadores ambientales, para determinar las condiciones de la
biodiversidad y los principales agentes de transformación de los manglares, que sirva
de herramienta a las autoridades e instituciones para identificar sitios de conservación,
manejo o rehabilitación de estos ecosistemas y definir las acciones necesarias para su
protección y rehabilitación.
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a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
Caracterización de los manglares y humedales costeros por medio variables
biológicas georeferenciadas in situ: inventarios de biodiversidad, parámetros de
composición, estructura y calidad de los ecosistemas, entre otras.
Análisis de la calidad físico – química y biológica de los manglares como sistemas
abiertos, incluyendo la entrada de agua de mar y de los cuerpos de agua
continentales, así como los efluentes de la industria camaronera – salinera.
Estudios de balance hídrico de los manglares y los sistemas fluviales y costeros
contribuyentes, determinando la variabilidad de la oferta y demanda de agua para
los diferentes usos alternativos, incluyendo la medición de caudales ecológicos o
ambientales (requerimientos hídricos para mantener la funcionalidad de los
ecosistemas).
Caracterización de las formas de uso de especies de pesca, cacería, recolección y
extracción comercial en los manglares, otros bosques y humedales de la región.
Consenso entre las principales instituciones académicas de la región para
incrementar el conocimiento y su aplicación para la conservación de ecosistemas
frágiles y altamente dinámicos como los humedales transicionales y las sabanas
de morro o jícaro, entre otros.
Promover la restauración de áreas de manglares favoreciendo la regeneración
natural o estimulando la reforestación de áreas de playones albinos, lagunas
naturales y otras regiones aún no concesionadas y estableciendo arreglos para la
restauración de áreas concesionadas aún no utilizadas. La regeneración natural
es la mejor opción de manejo en ese aspecto.
Promover la regeneración natural y la reforestación inducida del manglar sobre
los márgenes de los canales de drenaje de los estanques y sobre las bordas,
mediante el establecimiento generalizado de acuerdos voluntarios o normados en
un “código de conducta ambiental” o de “buenas prácticas” en la industria
camaronera y salinera.
Atender la conservación de los recursos costeros bajo un enfoque ecosistémico
que integre el manejo de cuencas tributarias, principales contribuyentes de
sedimentos y contaminantes a la zona. La sedimentación es una de las principales
amenazas para todos los ecosistemas costeros de la región.
Se requiere la declaratoria legal de las áreas protegidas identificadas y
propuestas, así como la elaboración, aprobación, ejecución y monitoreo efectivo
de los planes de manejo de las mismas.
Los resultados de este estudio han sido publicados por la CCAD bajo el título Cobertura
de la Tierra en el Ecosistema de Mangle y Zona Ecotonal del Corredor del Mangle,
desde la Bahía de Jiquilisco, El Salvador, hasta el Estero Padre Ramos, Jiquilillo,
Nicaragua.
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