Del Salmo 25 A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío. En ti confío, no quede yo defraudado, que no triunfen en mí mis adversarios; pues los que esperan en ti no quedan defraudados, mientras que el fracaso malogra a los traidores. Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. Todo el día te estoy esperando. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de mis pecados de antaño, acuérdate de mí por tu bondad. El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. Lectura San Pablo escribe: Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo - por gracia habéis sido salvados - y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo Jesús. Efesios 2, 4-6 Oración de Intercesión Por las víctimas de la guerra y la violencia, te pedimos. Por los que son heridos por las obligaciones y la dureza de la vida, te pedimos. Por quienes deben afrontar solos la vejez o la enfermedad, te pedimos. Por quienes dedican sus fuerzas a restaurar la paz, a construir la justicia, a socorrer a los que sufren, te pedimos. Cristo, tú has muerto y resucitado por nosotros para que nada nos separe del amor de Dios. Padrenuestro Oración Cristo de compasión, en tu Evangelio descubrimos que medir lo que somos o dejamos de ser no conduce a ninguna parte. Lo esencial está en la humilde confianza de la fe. Así podemos percibir la inocencia de Dios y comprender que «Dios no puede sino dar su amor».