ADJUNTO EFECTOS OBSERVADOS (en cursiva lo ya visto) Un aspecto fundamental que los cursillistas se han llevado de este curso y que ha sido compartido con todos los docentes del mismo, es el cambio de actitud que inicialmente mostraba el alumno de liceo para con las técnicas nuevas de visualización, procesamiento y manipulación de la información y datos astronómicos. La astronomía de los últimos 20 años ha incorporado infinidad de herramientas tecnológicas y sobre todo informáticas que permiten entender la ciencia de una manera muy diferente. Un gran problema que vemos hoy en día es que todos los docentes formados hace 20 años, carecen de estas herramientas y por lo tanto se muestran escépticos a ellas y muchas veces con temor de no entenderlas y desconocimiento de todos los horizontes que ellas proveen. Desde el manejo de un telescopio semiautomatizado, hasta un complejo programa de computadora de procesamiento de imágenes, los alumnos del curso, día con día, iban modificando su actitud frente al problema y las nuevas herramientas, para luego cerca del final del mismo, sentirse completamente familiarizados con ellos. Este cambio es uno de los más importantes que podemos lograr en el cuerpo docente y solo hace falta que el mismo tenga la motivación de aprender y la posibilidad de asistir al curso. Vemos que los alumnos al final del curso reconocen y le confiesan a los docentes tutores de la experiencia que la participación en el ciclo vale la pena y que “no era tan difícil“ o que “nunca pensé que me iba a salir... o que iba a poder hacer esto que hicimos, parecía cosa de astrónomos profesionales”. Ese cambio de mentalidad estimula mucho el emprendedurismo y sin duda que tener docentes acostumbrados a esta dinámica impactará muy positivamente en las experiencias educativas que luego ellos tengan para con sus alumnos liceales. Otro impacto cualitativo declarado por los cursillistas participantes es la apertura y uso de nuevas herramientas para atender a la diversidad de estilos de aprendizaje. Hay un espíritu colectivo de “adolescentes nativos digitales” que, con sentido crítico y en intercambios por parte de los cursillistas participantes, cada vez es menos entendido como sinónimo de “expertos digitales”. El uso de tecnología para los adolescentes tiene un fuerte énfasis en el consumo de medios e interacción en redes sociales, pero a la vez menguadas capacidades de producción o uso con fines educativos. Los docentes participantes en los talleres han encontrado -y compartido colectivamente- diversas herramientas para gestión de aula, producción de contenidos y vetas de participación en proyectos orientados a ampliar el abanico de oportunidades para los estudiantes. Los participantes en el curso aprecian como una acción oportuna la adecuación de contenidos (video lecciones y ecosistema web en plataformas de elearning, entre otras) a efectos de mitigar situaciones de rezago. En los casos de estudiantes que por diversas razones están en riesgo de desvinculación, pueden encontrar oportunidades para disminuir el riesgo de abandono. Otro aspecto percibido, y que se estimula desde la propuesta, es la apertura de los docentes a la participación en el diseño e implementación de propuestas de corte interdisciplinar o transdisciplinar. Ya no la evidente coordinación con otras áreas de ciencias, sino la disposición a coordinar en proyectos de carácter artístico (pintura, escultura, literatura, música, puestas en escena) contribuyendo con aportes tanto científicos como estéticos.