1 La evolución económica urbana durante el primer tercio del siglo XX. En este período tiene lugar un desarrollo económico sustancial en La Coruña (además de un crecimiento demográfico y urbano en sentido amplio), fruto de la existencia de actividades heredadas del siglo XIX y de otras nuevas que nacen en estos años. Un elemento actuará de aglutinador, el puerto, el cual constituía la raison d'etre de muchas empresas y el eje en torno al cual giraba la mayor parte de la actividad económica. Ello es así porque analizando las actividades industriales, comerciales o de servicios en general, observamos que de una u otra manera mantenían relación con los diferentes tráficos originados en el puerto (mercancías, pasajeros y pesca). De ahí la presencia de industrias asociadas a la pesca que generaban un efecto de arrastre sobre otras actividades (madera, estampados, envases, talleres mecánicos, de reparación de buques, de motores y maquinaria, y otras diversos negocios). Aunque abastecían también a la demanda final o proporcionaban inputs para otras actividades industriales diferentes, la conserva y la pesca en general constituían sus principales clientes. Además, la actividad portuaria, amén de permitir el auge de otras actividades de servicios y comerciales, provocó un aumento del número de trabajadores vinculados con las tareas portuarias -y otras actividades-. De ahí que el proletariado fabril tuviese un protagonismo destacado en estos años, con su secuela de huelgas, manifestaciones, etc. indicativas de un cierto desarrollo de determinadas actividades industriales. De todos modos, La Coruña no era un centro fabril o manufacturero de primer orden. Una comparación con los principales centros industriales de la nación nos proporcionaría una visión desalentadora del proceso industrial coruñés de principios de siglo. Un cierto número de estas industrias tuvo su origen en los años finales del pasado siglo, época en la que la ciudad experimentó una industrialización tardía de cierta importancia. Pero una buena parte de estas 1 industrias vio la luz en el siglo XX y siguieron subsistiendo durante algún tiempo, gracias al aumento del mercado urbano dado que el destino fundamental de la mayoría de estas producciones lo constituía el propio consumo local, o como máximo regional. Por tanto, dentro de las tipologías industriales, La Coruña se ha caracterizado históricamente por un retraso en la puesta en marcha del proceso industrializador. La ciudad avanzó al ritmo que era de prever dentro de un país calificable de late comer y dentro de una región que adolecía de graves estrangulamientos en su desarrollo económico. La industrialización provocó una auténtica revolución en las estructuras urbanas tradicionales, caracterizadas en la mayoría de las ciudades por un predominio de actividades vinculadas al comercio, complementado en numerosos casos por la aparición de un artesanado preindustrial. Este se insertaba dentro del complejo entramado social -constituido por burguesía, comerciantes, banqueros...- aunque sin llegar a alterar sustancialmente esas estructuras. Esa vinculación tradicional con el comercio desaparecerá con la expansión de la industria manufacturera, por las diferentes necesidades que suponía. En La Coruña, sin embargo, este proceso no tuvo lugar y los elementos que proporcionaban verdadero carácter a la economía urbana continuaron estando vinculados al comercio y al sector terciario. La coyuntura externa, por su parte, también va a ser propicia a la expansión económica urbana en determinados momentos. Durante los años que van desde el comienzo del siglo hasta aproximadamente el final de la década de los años 20, tiene lugar una fase alcista dentro del contexto económico internacional -exceptuando el período bélico, 1914-1918-. Este impulso tuvo sus consecuencias tanto para la economía nacional en general como para la gallega y sus ciudades en particular. Por su parte, el sector servicios ha constituido históricamente el principal exponente del desarrollo económico urbano coruñés, circunstancia que se ha reforzado durante el presente 1 siglo. En el estudio nos hemos centrado fundamentalmente en las actividades de servicios realizadas por agentes privados, dejando de lado por el momento las desempeñadas por agentes públicos (servicios de agua, gas, electricidad, transporte, etc.). Si estas se tuviesen en cuenta, el perfil terciario de la economía urbana se vería aun más reforzado. Dentro de este sector, no todas las actividades van a tener la misma importancia. En primer lugar, existía un notable número de grandes compañías internacionales que establecieron sus sedes en la ciudad y, unido a ello, la cifra de buques que hacían escala en el puerto coruñés era elevada. De ahí el peso de los representantes, consignatarios, etc. Esto constituyó un elemento reactivador de la burguesía coruñesa. Un sector destacado de esta (principalmente los consignatarios) va a aprovechar las ventajas de la coyuntura y descubrirá en la pesca (en especial, de altura) y en la comercialización de sus productos grandes posibilidades de negocio. Son los años en los que se inicia el envío de pescado fresco hacia Madrid, importante elemento de activación de la vida comercial. Se comprueba así el nexo de unión de algunas actividades de servicios con otras de carácter comercial, que será un rasgo frecuente de la economía urbana coruñesa. El corolario de ello fue el notable auge de la industria pesquera (aumento de las capturas, adquisición de barcos más modernos con aumento de la flota, etc.), aunque al ser una actividad extractiva estuviese sujeta a las fluctuaciones que existiesen en el recurso. Dentro del sector servicios la influencia del puerto, por tanto, también fue muy considerable. Porque determinó la aparición de un número verdaderamente notable de consignatarios, representantes, agentes, etc. atraídos por el movimiento de emigrantes. Este flujo, a su vez, permitió el desarrollo de otros servicios básicos como hoteles, pensiones, tiendas de víveres, etc., para atender a las necesidades de esa población flotante. Según las estadísticas de la matrícula industrial existentes en la Cámara de Comercio de 1 La Coruña, la supremacía de las actividades de servicios sobre las industriales era manifiesta. Si analizásemos por separado los diferentes sectores comerciales y de servicios, esa preminencia se revelaría aun más evidente. Estos hechos no deben hacernos pensar, a pesar de todo, en una estructura industrial endeble. En La Coruña existía industria. Una industria que contaba con una cierta presencia y tradición y que, en algunos casos, alcanzaba una importancia incluso a nivel regional. El problema fundamental que la afectaba era de tipo estructural. Carecía de unas dimensiones adecuadas y este problema se manifestará en diferentes etapas del proceso socioeconómico coruñés. En general, el tipo de empresa predominante en La Coruña era de dimensiones medias y, sobre todo, pequeñas. Esto era válido tanto para el sector secundario como para el terciario. Pero esta tendencia era más marcada en el primero de ellos. Predominaban las actividades industriales de carácter artesanal, de reducidas dimensiones, con escasos efectos de arrastre y estructura poco adecuada, además de atender una demanda de carácter local. Lo que no fue obstáculo para la existencia de algunas excepciones de empresas de mayor relevancia que sí se caracterizaban por una estructura productiva moderna, que vendían a mercados situados fuera incluso de la región. Dentro del terciario, finalmente, habría que distinguir entre las actividades comerciales más básicas y aquellas otros negocios comerciales, y de servicios especialmente, de carácter superior. Sin embargo, en una época tan temprana como el primer tercio del siglo, y en una economía subdesarrollada como la gallega, el tipo de empresas existentes necesariamente era de carácter tradicional. Un fenómeno similar ocurría en la economía urbana y así se comprende la importante presencia de actividades que se localizaban a lo largo de todo el área urbana con el fin de abastecer a la población. Actividades con dimensiones reducidas y que serán las que predominen en la estructura terciaria coruñesa durante mucho tiempo.