TEMA 19. LOS ESPACIOS INDUSTRIALES EN ESPAÑA: Proceso de industrialización en España. Características generales y distribución territorial de la industria española. Factores de la actividad industrial española. EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN ESPAÑA. En general, el proceso de industrialización en España tiene como características: - importante retraso en relación a los países europeos más avanzados - clara dependencia tecnológica y financiera del exterior. - proceso discontinuo y muy polarizado en torno a los núcleos iniciales Primera etapa: los comienzos de la industrialización Ya desde fines del XVIII, ilustrados y reformistas reclamaban el desarrollo industrial en España, dada la situación de retraso de la economía española. Ello se debía a varias causas: -ausencia de una burguesía fuerte, lo que implica escaso espíritu empresarial y falta de capital financiero -estructura obsoleta, bajo nivel tecnológico y relativa escasez de fuentes de energía -escasa demanda interior a causa de la debilidad económica de la población (la mayoría campesinos con bajísimas rentas). -la pervivencia del sistema del Antiguo Régimen hasta el reinado de Fernando VII, es decir, de una sociedad y una mentalidad inmovilista y conservadora. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos y de que España vivió hechos tan negativos como la Guerra de Independencia, las Guerras carlistas o la pérdida de las colonias americanas, en la 1ª mitad del XIX la naciente industrialización se manifiesta en la aparición de la siderurgia en Marbella, Málaga y Barcelona o la utilización del vapor en las fábricas textiles catalanas. En la 2ª mitad del XIX junto a la industria siderúrgica y textil, el logro más importante fue el tendido de la red ferroviaria, aunque fue realizada en su mayor parte por empresas extranjeras y con capital extranjero. La actividad minera conoció también un importante auge, pero también protagonizada por empresas extranjeras, gracias a las facilidades que les dio la Ley de la Minería y cuya producción se destinaba a abastecer la demanda de la industria europea. El hierro vasco, por ejemplo, se exportaba a Gran Bretaña desde el puerto de Bilbao y para aprovechar el flete (alquiler de un barco) los barcos volvían cargados de carbón inglés, lo que permitió el desarrollo de la industria vasca. Aparte de la siderurgia y de la industria textil catalana, aparecieron otros centros como Madrid, cuya población estimuló el desarrollo de algunas industrias de consumo, y otros focos aislados en el interior donde se desarrollaron industrias de origen agrario: producción de azúcar, harina... El mapa industrial español comenzó a polarizarse en torno a tres centros principales: Vizcaya, Barcelona y Madrid. Sin embargo, en este periodo, la industria española sigue manifestando importantes problemas estructurales (dependencia tecnológica y financiera del exterior, escasa capacidad de innovación propia, predominio de pequeñas empresas, caracterizadas por la baja inversión y la tecnología simple…). El resultado es que España siguió siendo un país eminentemente agrario, que exportaba materias primas e importaba bienes de equipo. Segunda etapa: 1900-1936 Se produjo un crecimiento industrial, cuyas causas fueron: - política proteccionista, que eliminó la competencia extranjera - aumento de la inversión debido a la repatriación de capitales tras la pérdida de las colonias en 1898 y a los beneficios obtenidos por las exportaciones a Europa durante la I Guerra Mundial. - incorporación de los avances de la II Revolución Industrial, como la electricidad. - impulso de las obras públicas durante la dictadura de Primo de Rivera, que estimuló a la industria y mejoró la conexión de los mercados interiores por la construcción de carreteras (recordad lo estudiado0 en historia). Pero también en este periodo la industria española seguía mostrando su retraso y su dependencia de Europa. Además se mantuvieron los mismos focos industriales, con lo que empezaron a manifestarse los desequilibrios regionales que se acentuarían con el tiempo. Tercera etapa: la reconstrucción industrial de la posguerra. La autarquía Tras la Guerra Civil, para recuperar una economía destrozada se recurrió a la autarquía, es decir, autosuficiencia económica y aprovechamiento de los recursos propios. Para ello se tomaron las siguientes medidas: 1-fuerte inversión estatal, para lo que se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) en 1941, que sustituía a la empresa privada en actividades poco rentables o que necesitaban grandes inversiones (siderurgia, petroquímica, industria naval...) 2-explotación de los recursos propios, aunque no fuesen rentables y resultasen caros 3-restricciones a la inversión extranjera y a las importaciones, lo que estimuló a la industria por la falta de competencia, pero también frenó su expansión por la insuficiencia de capitales, materias primas, fuentes de energía y maquinaria. Consecuencias: 1) dualidad: por un lado un sector público (las grandes empresas del INI), orientado a la industria de equipo y por otro, un sector privado, integrado por pequeñas y medianas empresas destinadas a la industria de consumo. 2) la localización de la industria de consumo fue dispersa, pero los sectores básicos impulsados por el INI continuaron su concentración en las mismas regiones (Cataluña y País Vasco, a la vez que Madrid reforzó su posición industrial gracias al centralismo franquista) 3) otras regiones se convertían en áreas subdesarrolladas (por ejemplo Andalucía) y en ellas se producía un fuerte éxodo rural que proporcionó la mano de obra barata para el desarrollo de las regiones industrializadas 4) Se acentuó el retraso respecto a otros países europeos. Los acuerdos con los EEUU de 1953 (bases militares a cambio de ayuda económica) permitieron la posibilidad de importar materias primas y energías y se abrieron nuevas posibilidades a la industria española, pero se produjo un gran déficit económico (las importaciones eran muy costosas). Cuarta etapa: el desarrollo industrial (1960-1975) El Plan de Estabilización (1959) representó el fin de la política autárquica y la liberalización de la economía española. La apertura de España al exterior se hizo de la mano de EEUU, que obligó a sus aliados a aceptar a España en las instituciones internacionales, como la ONU. Se produjo un crecimiento económico sin precedentes, cuyas bases fueron: 1- la instalación de grandes multinacionales, atraídas por las buenas condiciones que España ofrecía: mercado interno en crecimiento, bajos costes de producción, mano de obra abundante, barata y de escasa conflictividad laboral y una política oficial claramente favorable. 2- La llegada de capital extranjero 3- Las divisas procedentes del turismo y de los emigrantes, que permitían hacer frente a la compra de petróleo, la importación de productos industriales y a nivelar la balanza de pagos 4- La puesta en marcha de los Planes de Desarrollo, con una serie de medidas destinadas a mejorar la economía española y a planificar los espacios industriales. Comenzaron en 1962 y terminaron en 1975 (hubo tres y duraba tres años cada uno). Para conseguir sus objetivos se crearon 12 polos de desarrollo (Huelva, Córdoba, Granada, Burgos...) para impulsar el desarrollo de áreas deprimidas. Se consiguieron objetivos muy importantes: la industria española se modernizó y se diversificó su producción, lo que permitió aumentar la productividad, la calidad y la competitividad, creció la exportación de bienes manufacturados y aumentó el tamaño de muchas empresas. El PIB alcanzó un índice de crecimiento en torno al 7%. Sin embargo, se mantenía la dependencia financiera, tecnológica y energética, persistían muchas empresas pequeñas y anticuadas, por lo que la productividad era más baja que en otros países europeos y la balanza comercial seguía siendo deficitaria. Tampoco se consiguió acabar con los desequilibrios regionales: las regiones industriales anteriores se consolidaron y aumentaron las diferencias entre regiones pobres y ricas, lo que fomentó el éxodo rural que incrementaba más los desequilibrios. Quinta etapa: Crisis y reestructuración de la industria española (hasta mediados de los 90) A- la crisis: La crisis industrial que afectó a todos los países industrializados desde 1973, también afectó a España y sus causas fueron externas e internas. Entre las causas externas cabe destacar: a- encarecimiento de los precios del petróleo, lo que encareció los costes de producción. b- La mundialización de la economía, con la aparición de nuevos países industrializados (casi todos asiáticos) que disponen de mano de obra barata y tienen precios muy competitivos c- La entrada en un nuevo ciclo tecnológico (la III Revolución Industrial) basado en la innovación, las nuevas tecnologías (electrónica, informática, robótica, telecomunicaciones etc.),nuevos sectores industriales y nuevos sistemas de producción, lo que hacía necesario la renovación industrial Entre las causas internas hay que destacar: a-las tradicionales deficiencias de la industria española(dependencia tecnológica y energética del exterior, endeudamiento, anticuada tecnología, consumo excesivo de energía y de mano de obra...) b-la delicada coyuntura histórica: muerte de Franco y transición democrática, lo que generó incertidumbre, redujo la inversión e hizo que se tardara en adoptar soluciones. Como consecuencia de la crisis cerraron muchas empresas, la producción descendió, bajó la aportación de la industria al PIB, aumentó el endeudamiento y creció el paro. B-La reestructuración: desde 1983 para atajar la crisis se adoptaron dos políticas complementarias: -reconversión industrial: afectó sobre todo a los sectores más antiguos de la industria: la siderurgia, construcción naval y textil. Se pretendía racionalizar la producción adaptando la oferta a la demanda, modernizando las empresas, regulando las plantillas, aplicando los nuevos sistemas de organización y gestión, especializando la industria en los productos de mayor demanda etc. Pretendía se un “tratamiento de choque” que actuase de forma intensiva sobre las industrias en crisis para adaptarlas al nuevo ciclo tecnológico y al mercado en condiciones de competitividad. Además, se fomentaron los sectores industriales más dinámicos (automoción, químicas y agroalimentarias y las industrias de alta tecnología) por la capacidad que tienen estas empresas de activar otros sectores económicos. Los resultados no fueron los esperados porque el paro superó las previsiones, sobre todo en la metalurgia y se generó una gran conflictividad social (huelgas etc). -reindustrialización: se crearon las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) que perseguía la modernización tecnológica y la implantación de nuevas actividades de futuro. Se delimitaron seis zonas (Galicia, Asturias, la zona del Nervión (en el País Vasco), Barcelona, Madrid y Cádiz). Las empresas que generaran puestos de trabajo en esas zonas recibían incentivos fiscales y financieros, además de subvenciones si contrataban a parados procedentes de la reconversión.( En 1985 las ZUR fueron sustituidas por las ZID (Zonas Industriales en Declive), que perseguía la promoción de las zonas más afectadas por la reconversión mediante subvenciones a la inversión.) Los resultados tampoco fueron los que se perseguían, pues se generó menos empleo del previsto, las ayudas beneficiaron sobre todo a las grandes empresas y se concentró la inversión, con lo que se agravaron los desequilibrios regionales (Madrid y Barcelona fueron las grandes beneficiadas) reforzando el modelo surgido en el siglo XIX y consolidado durante el franquismo. A partir de 1991 se produjo una nueva reconversión industrial, impuesta por Europa, Y, desde mediados de la década de 1990 se asiste a una recuperación económica bien perceptible en todos los sectores. CARACTERÍSTICAS GENERALES Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA 1- CARACTERÍSTICAS GENERALES La Tercera Revolución Industrial permitió la recuperación de la industria española a partir de 1997, gracias a la fase expansiva de las economías industrializadas y a la recuperación del consumo privado con la recuperación de puestos de trabajo Las nuevas tecnologías y sus aplicaciones en la industria han ocasionado cambios importantes en la estructura y la localización industrial. Además, la entrada en la UE y la rápida globalización de la economía en las últimas décadas han aumentado las transformaciones por la necesidad de la industria española de acomodarse a la nueva situación. La política industrial en España ha tenido que asumir las directrices que emanan de la Unión Europea, integrándolas en sus propias iniciativas. La política comunitaria tiene como objetivos prioritarios los siguientes: -Desarrollar los sectores relacionados con las nuevas tecnologías, mediante el fomento de la investigación y el apoyo a los programas de I+D (Investigación y Desarrollo), para superar el atraso con respecto a los EEUU y Japón. -Promover la inversión en la formación de mano de obra, y nuevos métodos de organización, gestión y calidad. -Fomentar la cooperación industrial, promoviendo la asociación entre los empresarios comunitarios. -Innovación y ayuda a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) -Garantizar la libre competencia en el mercado comunitario, evitando la aparición de monopolios, y controlando los acuerdos y fusiones de empresas. La entrada de España en la UE ha tenido importantes repercusiones para la industria española, entre las que destacan: la intensificación de las reconversiones para adaptarse a las exigencias comunitarias, los efectos del desarme arancelario (libre circulación de mercancías) y la llegada de subvenciones y ayudas para los sectores y zonas más desfavorecidas La política industrial española se ve afectada también por las iniciativas que presentan las Comunidades Autónomas, que han puesto en funcionamiento programas para intentar corregir sus desequilibrios internos y planes para potenciar su desarrollo Los principales cambios en la estructura industrial han sido: a- descentralización: las nuevas tecnologías de la comunicación permiten la coordinación entre establecimientos separados que desarrollan las distintas fases productivas. Esta descentralización se puede realizar de diversas maneras: empresas multiplanas, subcontratación, redes de empresas… (ver definiciones) b-transformaciones en el empleo industrial: aumento de profesionales y técnicos cualificados y reducción de los trabajadores manuales sin cualificación c-terciarización de la producción: la informatización y la automatización de la producción industrial, a través de ordenadores y robots. Además, se alarga el proceso de producción, pues tan importante como fabricar y vender el producto es el diseño, el marketing, el servicio post-venta, el control de calidad etc. d-nueva jerarquía de los sectores industriales, encabezada ahora por los que se identifican con la alta tecnología: informática, telecomunicaciones, industrias de precisión, biotecnología etc. 2. DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA: La industria tiende a localizarse en los espacios que presentan las mejores ventajas para lograr el máximo beneficio con los menores costes. Los factores clásicos de la localización industrial eran la proximidad a las materias primas o a las fuentes de energía, la existencia de un mercado de consumo amplio, la presencia de mano de obra abundante y barata, buenos sistemas de transporte… además de las políticas estatales que pueden conceder incentivos a las empresas para instalarse en determinadas zonas o pueden crear infraestructuras que atraigan a la industria. Como se ha visto anteriormente, la industria española ha tenido una clara tendencia a la concentración en unas áreas determinadas (la llamada polarización industrial), concretamente País Vasco, Cataluña y Madrid que, a medida que iban aumentando en tamaño e importancia, atraían nuevas empresas que se beneficiaban de la dotación de servicios e infraestructuras, de la concentración de la demanda etc. Este modeló alcanzó su plenitud entre 1965 y 1975 y, más tarde, al disfrutar de los beneficios de las medidas de ayuda durante la reconversión industrial, que concentraron muchas inversiones en estos espacios. Este modelo empezó a cambiar en los años 80, al comenzar a notarse algunos efectos negativos, como la saturación industrial, el encarecimiento del suelo, el incremento de los costes etc., lo que creó una tendencia hacia la descongestión industrial y la búsqueda de nuevos emplazamientos. A ello ha contribuido la mejora de los transportes y comunicaciones, las facilidades dadas por los gobiernos regionales, la accesibilidad de los mercados etc. El nuevo mapa industrial de España se caracteriza por: 1-Consolidación de Madrid y Barcelona como centros neurálgicos de la industria española. Aquí se sitúan los centros de gestión y control, así como los centros de producción de tecnología avanzada y de los sectores industriales más dinámicos, instalados en los municipios periféricos de sus respectivas áreas metropolitanas. Además disponen de parques tecnológicos. 2-Decadencia de los espacios tradicionales de la industria española, sobre todo de la cornisa cantábrica, a consecuencia de la crisis que afectó a los sectores más maduros de su industria (siderurgia, construcción naval, minería etc.) afectados por la reconversión: afectó a Asturias, Cantabria y, sobre todo, País Vasco, aunque este último se está recuperando lentamente. Sólo Navarra, en esta zona Norte, ha conseguido un importante reflote industrial, por su más tardía industrialización y sus industrias más diversificadas y modernas (derivados metálicos, agroalimentarias, papeleras...) 3-Espacios industriales en expansión, entre los que destacan: - las áreas periurbanas de numerosas ciudades, que presentan importantes ventajas como la proximidad a los grandes mercados y centros de distribución, las facilidades de instalación, las dotaciones de suelo industrial etc. La industria tiende a desplazarse a las zonas periurbanas, donde se ubican los parques tecnológicos, auténticos polígonos industriales “de lujo” (con naves pequeñas, conexiones telemáticas, buenas comunicaciones, vinculación con centros de investigación universitaria para independizarse tecnológicamente etc.) - los ejes de desarrollo industrial, que son corredores que comunican áreas industrializadas. Entre ellos los más dinámicos son el eje del Ebro, que conecta el País Vasco con Cataluña y comprende a Navarra, La Rioja y centro de Aragón y el eje del Mediterráneo, desde Gerona hasta Murcia. Hay además otros ejes interiores, como el eje del Henares, que comunica a Madrid con el Norte, muy dinámico, y otros más secundarios, de carácter regional, como el eje del Guadalquivir, el de Palencia-Valladolid o el de Ferrol-Vigo. 4-áreas de industrialización inducida, que han creado importantes núcleos industriales, como Zaragoza, Valladolid, Burgos y el área Sevilla-Huelva-Cádiz. 5- Los espacios de escasa industrialización corresponden al interior de la península, principalmente, por ejemplo Castilla-La Mancha o Extremadura. FACTORES DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL ESPAÑOLA Los factores que condicionan la actividad industrial en España son las materias primas y las fuentes de energía. A- LAS MATERIAS PRIMAS Hasta hace poco, las principales MP han sido las de origen mineral, especialmente el hierro (fue uno de los factores clave en la localización industrial). Hoy, sin embargo, se consume una enorme diversidad de MP y la localización de la industria depende más de otros factores, como los económicos, políticos, ecológicos, de consumo etc. Pueden clasificarse en dos grandes grupos: 1- Materias Primas de origen mineral Los yacimientos se pueden encontrar al aire libre o en minas (para que un filón sea rentable tiene que tener más de 80 cm. de espesor y con una inclinación inferior a 45º) En España se han explotado los yacimientos mineros desde la antigüedad, aunque más por la variedad de minerales que por su cantidad. En el S. XIX hubo una sobreexplotación para abastecer a la industria europea, de forma que hoy España es deficitaria de estas MP. Las materias primas minerales suelen clasificarse en los siguientes grupos: 1- minerales energéticos: se usan como fuentes de energía. Los principales son el carbón y el uranio. 2- minerales metálicos: se utilizan en las industrias metalúrgicas, químicas y de transformación. Los principales son hierro, cobre, pirita, plomo, cinc, wolframio, oro, plata y mercurio. Los yacimientos más importantes se encuentran en el zócalo paleozoico o en sus rebordes montañosos, pero han sido muy explotados y hoy la producción es escasa. 3- Minerales no metálicos: se utilizan en la construcción y en la industria química. Su localización es dispersa, pero se producen excedentes que se exportan, aunque su valor es menor que el de los minerales metálicos. Los principales son cuarzo, caolín, arcilla… 4- Rocas industriales: se explotan en canteras, por lo que pueden causar gran impacto ambiental. Se usan para la construcción. Localización dispersa. Los más importantes son arenisca, arcilla, caliza, granito, pizarra, mármol etc. España es autosuficiente, excepto en mármol. 2- Materias primas de origen orgánico: Algunas han tenido gran importancia en el proceso de industrialización, como el algodón o la lana, pero siempre han sido menos valoradas que la MP minerales. Los principales tipos son: - de origen forestal: la principal es la madera, en la que España es deficitaria. - de origen agrario: son la base de la industria agroalimentaria. España tiene abundante y excelente producción - de origen pesquero: base de la industria conservera y de la congeladora en alta mar o en los puertos. - de origen animal: carne, lana, piel, leche etc., que son MP de diversas industrias. B- LAS FUENTES DE ENERGÍA La naturaleza nos ofrece numerosos recursos que pueden convertirse en energía y el hombre las ha utilizado a lo largo de la historia dependiendo de los conocimientos y la tecnología de cada época. El consumo de energía en España ha experimentado un crecimiento continuo debido a la industrialización y el desarrollo, sobre todo desde los años 60. A medida que creció la industrialización se puso en evidencia el déficit energético de España y su dependencia del exterior, de donde importa petróleo, carbón y gas natural. Las FE se clasifican en: 1- FE Renovables: son prácticamente inagotables porque son renovadas continuamente por la Naturaleza. Tienen además la ventaja de que no contaminan o contaminan muy poco. Tienen, no obstante, todavía importantes inconvenientes: gran dispersión, dificultad para almacenarlas, están en fase de experimentación y no son competitivas. Sin embargo desempeñarán un papel fundamental en el futuro. Las principales son: a- Energía solar: se utiliza para calor o electricidad. La mitad sur peninsular es la que cuenta con mayores recursos, sobre todo Andalucía. b- Energía eólica: aprovecha la fuerza del viento para producir energía mecánica o electricidad. Precisa vientos fuertes y constantes cuya energía se aprovecha a través de aerogeneradores, instalados por toda España, por ejemplo en Tarifa, Cataluña, Canarias etc. c- Energía hidroeléctrica o hidráulica: de todas las renovables es la más utilizada. Aprovecha la energía gravitatoria de grandes masas de agua contenidas en presas o embalses. Precisa agua abundante y relieves accidentados. En España estas centrales predominan en el Norte peninsular. d- Energía geotérmica: aprovecha la energía calorífica de las aguas termales subterráneas. Se utiliza para calefacción, para calentar invernaderos o granjas. e- Energía maremotriz: aprovecha la fuerza de los movimientos del mar. En fase muy experimental. f- Energía por biomasa: aprovecha la energía generada por la combustión de residuos orgánicos, animales o vegetales, por ejemplo residuos agrarios o forestales. Permite, además, eliminar residuos. 2- FE no renovables: tienen reservas limitadas porque se consumen mucho más rápidamente que lo que la Naturaleza puede regenerarlas. Además, salvo el gas natural, son energías muy contaminantes. Las más importantes son : a- El carbón: fue la energía básica de la I Revolución Industrial. Se formó en las cuencas sedimentarias de la era Primaria (periodo carbonífero). En España los yacimientos están en el norte y sur de la cordillera Cantábrica (Asturias, León y Palencia), el suroeste de la Meseta (Puertollano y Peñarroya) y en el sistema Ibérico (Teruel). Sin embargo, el carbón español es de baja calidad por su grado de impurezas y su extracción es difícil, lo que encarece su explotación, que se ha mantenido para evitar la depresión de las zonas mineras y los conflictos sociales. Con la crisis del petróleo del 73 se reactivó la producción, pero desde mediados de los 80 ha retrocedido ante las dificultades de los yacimientos, por lo que se ha recurrido a la importación. b- El petróleo: supone más del 50% de toda la energía consumida en España. Fue la FE en la que se basó el modelo de desarrollo económico de los años 60 y presenta ventajas por su polivalencia (calefacción, transporte, producción de electricidad...). La dependencia del exterior es casi total (sólo se han encontrado pequeños yacimientos en la provincia de Burgos, en Tarragona y en la desembocadura del Ebro). Sin embargo España refina más crudo del que necesita y lo exporta. c- El gas natural: su consumo comenzó a fines de los 60 (1969) y se está revalorizando, porque es limpia y barata. En España apenas hay yacimientos (sólo algunas reservas en Vizcaya y las marismas de Huelva) por lo que hay que importarlo del Norte de África (Argelia, Libia) y del Este de Europa. Se transporta a través de una amplia red de gaseoductos. d- El uranio: es el mineral energético más abundante en el subsuelo peninsular. Importantísimos yacimientos en las penillanuras de la meseta (Salamanca y Badajoz) La energía nuclear se basa en la fisión de los átomos del uranio enriquecido, que produce energía térmica. España es autosuficiente en uranio, pero no dispone de la tecnología para enriquecerlo, para lo que depende del exterior (USA y Francia). En España hay 9 centrales nucleares (la más antigua, la de Zorita de los Canes fue cerrada en 2006) pero se paralizó su expansión a mediados de los 80 por el rechazo de la población debido a la desconfianza ante su seguridad y por el problema de los residuos radiactivos. A partir de 1986 España asumió la POLÍTICA ENERGÉTICA DE LA UE, que tiene los siguientes objetivos: -garantizar el aprovisionamiento, intentando diversificar las fuentes. -incentivar el ahorro energético y la producción de energías renovables -liberalizar el mercado energético europeo, sobre todo el eléctrico y el gas -desarrollar energías compatibles con el respeto al medio ambiente (ejemplo: gasolinas sin plomo). DEFINICIONES -empresas multiplanas: dividen su actividad en varios establecimientos, cada uno especializado en una tarea y localizada en el entorno más favorable para ella (las oficinas en las grandes ciudades y las actividades productivas localizadas según sus componentes tecnológicos). -subcontratación: algunas empresas contratan con otras la realización de fases, piezas, componentes o productos acabados -redes de empresas: formadas por PYME, cada una de las cuales realiza una fase del proceso productivo. Unas fabrican componentes y otras los ensamblan LA INFORMACIÓN SIGIUENTE PUEDE SERVIR PARA UN EJERCICIO PRÁCTICO Desde el punto de vista del mayor o menor grado de desarrollo industrial, se pueden diferenciar tres grandes categorías de espacios: ejes más dinámicos, áreas en reestructuración y áreas de menor desarrollo industrial. Ejes más dinámicos El arco mediterráneo es el que mejor responde al concepto de eje de desarrollo, ya que presenta zonas densamente pobladas, con un sistema de ciudades ordenado y una estructura económica que complementa bien a la industria. Esta se halla muy diversificada en diferentes sectores: materiales de transporte, muebles, alimentos, materiales de construcción, etc. Presenta una distribución espacial desigual con un eje fundamental en Barcelona y su zona de influencia, y el área metropolitana de la ciudad de Valencia. El valle del Ebro, que se extiende por la C. F. de Navarra, La Rioja y Aragón. Se caracteriza por un sistema espacial fuertemente desequilibrado. Así, el noroeste de Navarra se ha beneficiado de la difusión industrial desde Guipúzcoa. Por su parte, Aragón padece una excesiva polarización en Zaragoza. Comunidad de Madrid. Es, tras Cataluña, la segunda Comunidad por su contribución industrial. El flujo de intercambios con el resto del territorio es muy intenso por su condición de subcentro europeo, tendiendo a especializarse en sectores estratégicos de alta tecnología y como centro de decisión nacional. Además, induce el desarrollo industrial en las Comunidades vecinas a lo largo de los principales ejes de comunicación, generando mallas y corredores industriales, como es el caso del corredor del Henares. Áreas en reestructuración Incluye toda la cornisa cantábrico-atlántica, donde la industria tradicional se halla en franco retroceso debido a la crisis de los subsectores en los que estaba especializada: la siderurgia y metalurgia pesadas, la minería y transformados metálicos, en el caso del País Vasco, Cantabria y el Principado de Asturias; y la industria de la construcción naval y derivados de la pesca en Galicia. En estas regiones el proceso de reindustrialización está siendo difícil, ya que su alto grado de especialización en determinados sectores obsoletos no facilita la implantación de actividades alternativas y, además, dificulta la movilidad sectorial de los trabajadores. Áreas de menor desarrollo industrial Incluye Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y los archipiélagos balear y canario. Son Comunidades especializadas en otros campos de la economía propios del sector primario y terciario. Sin embargo, eso no quiere decir que no existan polos industriales importantes. En Castilla y León destacan el eje Valladolid-Palencia y los núcleos de Burgos y Miranda de Ebro. Castilla-La Mancha, Guadalajara y La Sagra toledana son un ejemplo de la expansión de Madrid, mientras que la zona oriental de Albacete está ligada al eje mediterráneo. En Andalucía, existen localizaciones industriales relevantes en Sevilla, Huelva, Cádiz y Málaga, entre otras, que la sitúan como la cuarta Comunidad en producción industrial. Su potencial dinamismo podría suponer la prolongación del eje mediterráneo por la costa andaluza. La fuerte especialización en el turismo deja a Canarias y Baleares fuera de los posibles ejes industriales.