Del origen prodigioso de Rama y de su primer trabajo (ca. 299 a. C.) Valmiki, El Ramayana, traducción de Juan Guixé de una versión en francés, México, Epoca, 1990. ·EL .RAMAYANA ~o1llarca, alegr~,. bun. vastatrigoy e:lftensa E .. . dante rebaiios, junto la urilla ¢tel Sarayu, llamado. tambien Kasala. Habia alli una a, RA Wll! y en. ._,1, ,. en ~- ciudad,< celebre todo el univers~. it'u1dadapor Manu, el jefe del genero humano. Se llamaba Ayodya. . Ciudad ~ella y feliz, inexpugnable, provista de puertus bkn distribuidas; con calles grandes, amplias, ~tteJas cuales se destacaba la calle Real, don de' el rocl.().del agt.la destntia las volutas de polvo. Nume:rosos mercaderes frecueiitabrul sus bazares y nume-: rosos joyer,p$: adbrnaban . los escaparates. Casas cnonnes, cub:dan su super:ficie, embellecida por . sotos, y jardines .publicos. Fosos pr9fi.mdos e infranqueablcs la circundaban. Sus ar::;enales.alma~ . cep.abrui grandes .cantidades de armas de .todas clases .. ArCQS omamentales coionaban sus. puertas, constai1temente vigiladas por los arqueros. · Un rey magnanimo, llamad.o Da:sarata, ·que afia• dia victoria tras victoria al imperio, gobemaba en aq~er 1iempo la ciudad, c0mo Amaravati la de los Inmortales. . •.. Este priricipe magnanimo, bien inst11!ido en la: justicia y p'araquien la justicia 'era elfin supremo, 12 V.\I,MIKI carecia de un hijo que prolongase su descendencia, y su coraz6n se <.-onsumia de dolor. Un dia que pensaba en su desgracia, ocurri6sele esta idea : « l Quien me impide celebrar un ·asva-meda (I) para impetrar un hijo? » Fuese el monarca a buscar a Vasista, y despues · de ofrecerle un homenaje de salutaci6n, le dirigi6. estas respetuosas palabras : « Es preciso celebrar inmediatamen:te un sacrificio a manera de los que ordena el Sastra (2), tan cuidadosamente,' que ninguno de los genios malos, destructores de cereinonias santas, pueda impedirlo. Exijo de ti, este sacrificio. » - Hare ---' dijo el mas virtuoso -de los regenerados - cuanto Tu Majestad desea. · Vasista hizo llamar a su vez a· Sumatra, el ministro, y le dijo : '' Invita a los reyes de la tierra, fieles a la justicia, I Despues de transcurridos algunos dias y algunas noches, llegaron en gran numero los reyes llamad<>S por Dasarata, a los cuales este habia enviado un regio regalo. Entonces Vasista, con el alma henchi.da de satisfacci6n, se expres6 asi ante el monarca ·: << Han venido, j oh, rey ilustre entre los ilustres !, EL RAMAYAN.\ 1j todos los reyes, conforme a tus deseos. Los he recibido y honnido a todos dignamen te. >> El rey, encantado de estas palabras, dijo: «Que se celebre hoy. mismo el sacrifi.cio, fntegramente, en todas sus partes, con todos lol? ofrecimientos. » En seguida los sacerdotes, consumados maestros en la ciencia de interpretar las Santas Escrituras, dieron principio a'la primera de las ceremonias, la ascension del fuego, segtl.n los ritos del sutra del Kalpa {I). Las reglas de la ~xpiaci6n fueron tam.;. bien obseivadas escrupulosamente, y se hicieron todas aquellas libaciones exigidas por las circunstailcias. Kaosalya describi6 un pradaksina (2) alrededo:r del caballo sacrificado, le ador6 con imci6n, derram6 sohre el perfumes, guirnaldas. y :flores. Despues, la casta esposa, en compailladeladvaryu (3),'toc6 a la victima, y paso la noche con ella, para obtener el hijo objeto de' sus de~eos. · Inmediataniente, el rituidje (4), despues· de degollaf ala victima y sacarle el tuetano de lt>shuesos, conforme a las reglas sagradas, lo esparci6 y derram6 sobre el fuego, invitando al sacrificio a cada uno de los Inmortales, con la formula acostumbrada en las oraciones. Entonces, movido por el dese<> inmenso de obtener progenie, el rey Dasarata, unido en ese (I) Sacrificio; (2) Uno de los libro religiosos de· los hindos. !,cis sacrificios solian hacerse con pan de en ·forma ·de tortas, leche cuajada, miel, manteca de vaca denetida y Ia bebida fermentada que .hacian de Ia planta llaml).da soma. Los Vedas no. mencionan los sacrificios cruentos de que hablan le& poetas. Tam bien se hicieron de animates, como se vera en Ia pagina slguiente, :pero ·esta costUUlt.re .no :prevale(:i6 ~ucllQ ticmpo, (I) Otro libro religioso. (2) Salutaci6n rcspetuosa que consiste en dar \-~ettas alrededor de una persona, culdando siempre de ptcs~tarle ellado derecho. (3) Sacerdote. (4) El encargado de realizar materiabr'!nte e1 sacrlficio. VAI,l\HKI I4 a<;to asu :Gel esposa, respir6 el humo de los tuetat.tcs quemados, que el brasero consumia sobre el altar~ Los oficiantes cortaron en pedazos, ademas, los mienibros del caba]lo, y ofrecieron ·eri el mismo fuego a los habitantes de los cielos la parte que les asigna el ritual. . · • . He aqui que de pronto apareci6 a los ojos de todos, saliendo del fuego S?-grado, un gran s~r, de un esplendor. refulgente, parecido · al brasero. ~a tez morena, envuelto en una piel negra p()r vestido, la barba verde, los cabeJlos atados a Ja djata (r}, oblicuo el. rabillo o angulo de. sus ojos y enrojecidos estos como elloto. Diriase que su voz era como el sonido de .un. tambor o e1 ruido. de una nube tempestuosa. :Iloseyend.o todos los atributos de la feli(!idad, adornado de celestes prendas, alto como la cima de un;;t niontaii.a, tenia ojos y pecho de le6n. Apretaba entre sus brazos, lo mismo que se esposa querida, u~ vaso cerrap.o, estrecha a de oro puro, que semejaba algo tnaravilloso, ll~o de un licor .cetestial. .· , ·· . . · · La resplandeciente emanaci6n de_l- dueiio, sobe:rano de las criaturas (2), dijo al hijo de Iksvaku: « iGran r~y. te doyen este vaso la felicidad,_ que es el caro objet() de tu piad()SO sacrj:ficiol. Tomato, pues, jhonibre em~nente entre los eminentes!., y haz beber a tus castas esposas este .brebaje, que los dioses han compuesto. Que saboreen este nectar,· una (I} CubeUos atados en forma de gavilla en ·lo alto de hi cabeza: morl't rl.: !I'~ ascetas. · . (~l Vismi. E!< RAMAYANA [¥ I5 1augusto nionarca! , que produce- salud, riquezas e hijos a las mujeres que lo beben.» Inmediataniente de haber entregado el brebaje at·monarca, la maravillosa aparicion se desvaneci6 en el aire, y Dasarata entr6 ei:t su gineceo, y dijo a Kaosalya : « Reina, saborea esta bebida gene"' ratriz, cuya e:ficacia debe produ:cir su bien en ti misma.» Habiendo hablado asi su esposo, que habia distribuido · aquella ambrosia eh ctiatro partes igua!es, sirvi6 dos partes a Kaosalya; y di6 a Kek:eyi la mitad de la otrg mitad. Dividi6 luego en dos la cuarta porci6n, e hizo heber la mitad a Sumitra. Reflexion6 un iristante, y di6 todavia a Sumitra·la ultima porci6ri del nectar compuesto por los dioses. Segt1n el orden con- que sus mujeres habian bebido la sin par ambrosia ser\rida pot et rey. en el colmo de 1a dicha, las princesas concibieron: frutos hermosos y resplandecientes, a semejanza del sol o del fuego sagrado. De estas mujeres nacieron cuatro hijos de belleza celeste y de esplendor infinito : Rama, Laksmana; Satrufia y Barata. Kaosalya fue madre _de Rama, el. primogenito,. y .· el mas virtuoso y bello de los hermanos, de fuerzas herculeas y rival de Visnu por su valor. Sumitra fue madre de dos varones, Laksmana y Satruiia, iliconmovibles en su abnegaci6n y grandes por su ftterza.. Sin embargo, eran in£~ riores a Rama en ·sus cualidades. · VAI.MIKI .. .£tr. RAM,\YANA Visnu habia formado aquellos gemelos con una cuarta porci6n de si mismo : el uno habia nacido de 1,1na mitad, y el otro de otra mitad del cuarto. Eihijo de Kekeyi se llam6 Barata : era justo, magnanimo, respetado. por su vigor y su fuerza. y tenia la energia de la verdad. Desde la infanda, Luksmana mantuvo estrec~a y ardiente amistad con Rama, amor de las criattiras: en cambio, este, cuya ayuda sirvi6 poderosamente a su hermano mayor, el justo, .el virtuoso, el victorioso Laksmana era mas caro que la vida misma a Rama, el destructor inve11cible de sus enemigos. Laksmana tenia·un cariiio.tan grande por Rama, como Satruiia por Barata, Este era mas caro a aquel, y aquel.alotro, que el respiro ala vida~ Alegria de su padre, objeto de las miradas de la gente como ejemplo entre sus hermanos,. Rama era inmensamente amado de todos por. su cualidades naturales. Como sabia condliar sus virtudes · y el amor de los mortales, se le di6 el nombre de Rama, es decir, hombre que plMe u hombre que se hace amar. valor, de su ciencia en la magia, interrumpian itJ.cesantemente el sacrifido de este hombre .prudente y abnegado en el amor de sus deberes. Por eso, el anacoreta, que no pociia sin obstaculo fi.nalizar sus ceremonias, deseaba ver al monarca para pedirle protecci6n contra lm; perturbadores de su piadoso sacrificio. <<Prlncipe-le dijo-, si amas la gloria y aspiras a sostener la justicia, o si. tien~s fe en mis palabras, pruebalo cediendome un solo hombre : tu hijo Rama. La decima noche presenciara et mi sacri:fi.cio, en el cual seran vencidos los. ra~sasas por una hazafia de tu hij o. >> Dasarata bes6 amorosamente a su hijo. y lo entreg6 al santo ermitaiio en compaii.ia de su :fi.el compaiiero Laksmana. . .. Cuando estuvieron a media yodj ana de la ribera meridional del Sarayu: << Rama- dijo dulcemente Visvamitra -, es co1tveniente que arrojes agua sobre ti mismo, conforme a nuestros ritos. Voy a enseiiarte nuestros saludos para no perder tiempo. Primero recibe estas dos ciencias maravillosas : .LA POTENCIA y LA. ULTRAPOTENCIA: Ellas impediran que la fatiga; la vejez u otro mal invada nunca tus miembros. » Pronunciado. este discurso, Visvamitra, el hombre de las mortificaciones, inici6 en las dos cier1cias a Rama, ya purifi.cado en las aguas <lel rio, de pie, l.a cabeza indinada y las manos juntas. Entonces e1 guerrero, cuya fuerza jamas le engaii6, y que conocia la importancia ci.el lugar, I6 Un gran. santo, llamado Visvamitra, llego a ciudad de Ayodya conducido por la 1lecesidad ver al·. soberano. Los raksas.as (r), poseidos de su fuerza, de la de · su (r) I,os ral:sasas 6 ·raclmsas son unos genios matignos y enenrlgos tlel hombre. 1\Ietamorfoseabanse a voluntad en caballos, iigres, leones, bufalos, monstruos de cien cabezas y muchos brazos. Su presencia turbaba los sacri!icios, y se les conjuraba echandolc,. attoz, que iban a buscar en forma de pajaros. l7 18 ItT. RAJri:A.YA.L'U VAI.!\1IKI clel tiempo y de los medios et:1 la luclia, dijo con gran oportunidad a Visva111.itra : «Anacoreta, deseo que me digas eti qtie memento G.::bo destruir los demonios noctumcis que poiteri obstaculos a tu sacri:ficio. )) . . Llenos de alegria · ante estas palabras de Rama, Visvamitra y los otros solitaries elogiaron su conducta, y h~· dijeton : <<A partir de este dia es necesario, Ratna, que durante seis .rtoches ve1es contiliuamente, pues una vez en _las ceremonias preli!llinares del s~crifjcio esta. prohibido al .solitario romper el silencio. » · · · Ram~,. oidas estas palabras de los cenobitas de ahna cohtemplativa, eshiVo seis noches de pie, velando··con 'Laksmaria el. sacri:ficio del inacoreta; con el arco en la mano,. sin dotmir ni hacer movimiento, lo. :i:nis~o que el tronco de Ul1 arbol, impaciente pot ve:fa los riJ:kgasas abatir su vuelo sobre la ermita; '- · Cuando curso del tiempo . trajo el sexto dia, los :fieles' observadores de sus votos; l<>S magnariimos anacoretas, afiimaron e1 altar por la base. El sa:cri:ficio, rodado de niariteca 'clari:ficada, habia ternlli~ado, entre hitimos; .: coriforme a 'los ritos; la llama arclia en el altar, donde oraba el contem:.; plativb de alma atenta, cuando oy6se de pronto un ruido inmenso, como sombria nube en elsaio de tiempo de lluvias. y M aqui que se los ciel~s precip~tan en la e11n.ita. Marisha; Subau y .los ser~ vidores de los · dos raksasas; d-esplegando todo el el pC>der de su magia. el en \\ 19 Rat;na los Vi6 inmediittatnente con .sus ojos hellos como el lofu, y to!lland<> de su ca.rcaj la fleCha · llamada Datdo del· Hombre, sin dejarse dominar · por la .c6leta, lo l~z6 al pec4o de Marl<1ia. Conducidi> · hasta la. orilla del Oceano . por la impetuosidad de la flecha.,. Maricha .. cay6 ·~n e1 como una mbntafia, con los miembros · agitados por un temblor de·: espanto. .. · . Despues, el valeroso vastago de Ragt1, cpgi6 de ' su carcaj · el·. dard6 llamado Fleclia del Fti~go, y lanz6sclo al pecho aSubau, que cay6 muerto en tierra.; Y requiriendo la Flecha delViento, colmando de .alegrla a. los 'solitaries,. el ilustre descendiente . de Ragu inmol6 a todos·los otros demonios. ·