Niños, menores e infancias - Publicación del Instituto de Derecho del Niño Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP ISSN Nº: 1668 8570 HACIA UN DEFINICIÓN DE CIRUJEO INFANTIL.1 Por Abog. Cecilia Ábalos2 La autora comparte algunos comentarios y relatos de niños y niñas que realizan cotidianamente aquello que habitualmente llamamos "cirujeo infantil". Si bien, este trabajo se enmarca en una investigación más amplia, es muy significativo considerar sus descripciones, no sólo por el aporte que ello implica para la definición formal y comprensión del fenómeno sino también como ejercicio de escucha. Cualquiera que intente escribir en su computadora la palabra cirujeo, notará la corrección automática de la palabra. Agregarla a las palabras que utilizamos habitualmente, lo hicimos casi sin darnos cuenta. El “cirujeo”, si bien es una actividad que no es nueva, se ha agudizado marcadamente en los últimos años, siendo necesario -en consecuencia- explorar nuevas líneas de análisis que contribuyan a brindar una lectura global de la problemática. En este trabajo, describiremos el recorrido seguido en el intento de definir al cirujeo infantil. Hemos dejado de lado arbitrariamente cuestiones relacionadas con la legislación de trabajo infantil, para centrarnos en la descripción de la actividad desde otros lugares. Además intentaremos comparar las descripciones de la actividad con algunas premisas de las argumentaciones en contra del trabajo infantil. En el informe de organizaciones no gubernamentales argentinas sobre la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño3 se sostiene que el cirujeo "se basa en la búsqueda, dentro de la basura, de elementos reciclables que pueden re-entrar en el proceso productivo como insumo." Desde estas posiciones, podríamos definir al cirujeo como la actividad de recolectar informalmente cartones, aluminio y afines, con el fin de revenderlo, ya sea en una papelera o en una “chatarrera” Estas concepciones fueron luego contrastadas con lo que se pudo relevar de los datos aportados por los informantes claves y con lo que los propios niños y niñas entienden sobre su actividad. Comparando esas concepciones y autoreferencias, pudimos elaborar nuevas definiciones. En este trabajo, intentaremos construir una definición de cirujeo infantil a partir del análisis de los relatos que hacen los niños que realizan esta actividad, en la zona de La Plata4, analizando el conjunto de prácticas que se denominan cirujeo. En las entrevistas realizadas coinciden las definiciones de los chicos con las de los referentes. 1 El presente trabajo tiene como base la investigación avalada por el Instituto de Derechos del Niño de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales El cirujeo infantil. Prácticas, discursos y reglas, realizada entre junio de 2002 y junio de 2003. Dirigida por Ernesto Domenech, y codirigida por María Diloretto. La investigación se hizo en el barrio Malvinas Argentinas. Se utilizó para la recolección de datos, entrevistas abiertas. 2 Abogada, UNLP, 2000. 3 El informe fue presentado por el Colectivo de ONG’s de Infancia y Adolescencia, en Ginebra. 4 Es importante mencionar que no hay relevamientos al respecto realizados en la zona de La Plata. Teléfono: (0221) 421 1915- Correo electrónico: idn@jursoc.unlp.edu.ar 1 Niños, menores e infancias - Publicación del Instituto de Derecho del Niño Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP ISSN Nº: 1668 8570 Primero preguntamos a los referentes. Ellos definen la actividad como "juntar cartones y fierros de la basura, para después venderlo en el desarmadero". La referencia a la venta posterior, no se encuentra en lo que dicen los niños, que se limitan a decir que “juntar cosas”, “juntar fierros”, “juntar chatarra”. Esto implica que la venta es un acto distinto de la actividad. Del relato de uno de los entrevistados surge que ese día había trabajado menos de media hora. La cuestión tiene que ver con la ayuda que reciben de las personas que son sus “proveedores” habituales, esto es, empleados o dueños de comercio o vecinos que juntan las cosas para dárselas todos los días a un mismo grupo de chicos.Los instrumentos utilizados para la realización de la actividad son variados: Carros tirados por caballos: cotidianamente se ven niños en estos carros, sin embargo en los que yo he entrevistado, sólo van en carros tirados por caballo los que están acompañados por sus padres; Carretillas: se usan para cirujear en el barrio, en un radio de no más de 20 cuadras de la casa, en los casos relevados; Carros sin caballos: La mayoría se manejan así, por el barrio o caminando hasta el centro de la ciudad; Bolsas de arpillera: Los niños se colocan una bolsa de arpillera al hombro, donde van poniendo las cosas que juntan; Las distintas formas determinan la distancia del hogar en la realización de la actividad, la recolección de distintos materiales, y las consecuentes posibles afecciones en la salud. Uno de los elementos que ponen en evidencia la creatividad en la elección de las herramientas, fue contado por una de las referentes entrevistadas: hay unos hermanos que utilizan el armazón de una heladera vieja, al que le agregaron ruedas. Lo simbólico se inscribe en las prácticas, y quizá sea la única manera de tener la heladera llena para esta familia. Dejamos en este apartado delineados algunos elementos de los que serán infra nuestra propia definición de la actividad a partir de las experiencias de vida de los propios niños que cirujean. Cirujeo y programas de erradicación del trabajo infantil.Antes de continuar delineando los elementos de lo que será nuestra definición del cirujeo infantil, debemos hacer referencia a esta actividad y algunas temáticas que están presentes en distintos programas de erradicación del trabajo infantil, como negadas por toda actividad que represente trabajo infantil.a. Salud: los chicos entrevistados no admiten haberse lastimado, salvo uno de los chicos más grandes, "Johni" de 13 años, dice que se lastimó pero “poquito”, “no sangró”. Él se mete con una carretilla en los terrenos baldíos del barrio al que llama campitos. Los “fierros” llegan ahí como restos de los desarmaderos. Según dos de los chicos entrevistados, es porque los de la chatarrería tiran lo que no les sirve, “y nosotros lo juntamos de vuelta” Las lastimaduras de "Johni" se las hace con los "yuyos" de los campos donde están lo fierros, no con el material que recolecta. Al respecto podemos citar a la Investigación “Incidencia De Las Condiciones Ambientales En La Salud Del Trabajador Ciruja Del Volcadero Municipal De Teléfono: (0221) 421 1915- Correo electrónico: idn@jursoc.unlp.edu.ar 2 Niños, menores e infancias - Publicación del Instituto de Derecho del Niño Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP ISSN Nº: 1668 8570 Paraná” en la que se dice “Paradójicamente en esta comunidad las representaciones sociales acerca de su salud y las concepciones sobre los riesgos a los que se exponen son contradictorias y dicotómicas, pero funcionales a un pensamiento práctico orientado a afrontar la incertidumbre propia de sus condiciones de vida y de trabajo”. Sin embargo en nuestro caso no son percibidas como afecciones las lastimaduras que no sangran.Los demás chicos entrevistados no refieren lastimaduras ni enfermedad alguna. Sin embargo en la investigación que citamos se señalan internaciones, accidentes, secuelas temporarias que impiden su desempeño laboral, etc. b. Educación: En relación con la educación: nos preguntamos si el trabajo es la negación de la educación.- En el sistema educativo se objetivan en relación a los sectores populares dos fenómenos ya estudiados en América latina y en nuestro país: la segmentación educativa y la discontinuidad entre la oferta escolar y los intereses de esta población (LLomovate: 1988)5 La referencia a la educación de una de las referentes del barrio comienza haciendo alusión al lugar que ocupa la educación para los chicos y las familias del barrio. Ella sostiene que no existe la educación como bien, específicamente dice “como derecho del niño”, sino que la escuela es el lugar donde se va a comer, esto sumado a que muchos de los habitantes del barrio están controlados muy insistentemente por algún Tribunal de Menores.Los entrevistados tienen una primera respuesta que afirma que van a la escuela. Al responder otras preguntas, como por ejemplo, ¿a que hora salen a juntar? Comienzan a mencionar horarios en los que tendrían que estar en la escuela, según respuestas anteriores. Al pedir aclaración terminan diciendo que a veces no van, porque tienen que salir a cirujear. Otro de los entrevistados dice que fue a la escuela hasta 3° grado, enseguida aclara que el próximo año va a ir. Al preguntarle por qué dejó dijo “porque no quería ir”. La respuesta para explicar por qué va a retomar fue “ahora quiero”. Los dos grupos de respuestas podrían ser analizados por lo menos de dos maneras: Los niños entrevistados valoran como negativo el hecho de no ir a la escuela, por eso tratan de limitar en el tiempo la no concurrencia o evaden la respuesta, o bien No confían en la entrevistadora, y temen que sea parte de algún organismo del estado que los está “vigilando”. c. El juego: El juego es traído por los chicos entrevistados de menor edad al referirse al fútbol, muy presente en todas las conversaciones. La pregunta era ¿que hacés además de ir a la escuela y cirujear?6.- Las respuestas se remitían al juego, y sobre todo al fútbol. Las nenas también mencionaban tareas dentro del hogar como hacer el desayuno para los hermanos y ordenar la casa; después, el juego. Al momento de contar para qué usan la plata que obtienen de la venta de lo que juntan, los varones siempre hablan de “los jueguitos”, refiriéndose a los juegos Citado por Krichesky, Marcelo, en “Trabajo y Escuela en la Infancia de Sectores Populares”. Cuadernos Pedagógicos Universitarios. Buenos Aires. 1992 6 ó chatarrear según la palabra que hubiera elegido el chico.5 Teléfono: (0221) 421 1915- Correo electrónico: idn@jursoc.unlp.edu.ar 3 Niños, menores e infancias - Publicación del Instituto de Derecho del Niño Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP ISSN Nº: 1668 8570 electrónicos de fichas. Las mujeres juegan, pero usan la plata para comprarse ropa. d. Los sueños: Dos cosas pregunté que permiten este apartado. Primero preguntaba si era obligatorio para ellos realizar esta actividad. En principio decían que no porque si no querían no iban, pero esto era refutado por otras cosas en que ellos dejaban de manifiesto que eran enviados por sus padres, sino explícitamente, el rol de hermano mayor, por ejemplo, y varón mayor en la casa, determinaba que era su deber salir a cirujear para que los más chicos pudieran comer. La pregunta acerca de los sueños era primero ¿Qué les gustaría hacer y no hacen? A lo que respondían cosas como cantar en Mambrú7 o Jugar al fútbol, si por alguna circunstancia en el último tiempo no estaban jugando. En el futuro los niños quieren trabajar “de albañil como mi papá” o “de cantante” o futbolista. Las nenas no saben qué quieren hacer, “no sé, no lo pensé”. En relación a si quieren dejar la actividad, la mayoría dice que no. Las razones que exponen para los más chicos (entre 8 y 10 años) están vinculadas a la posibilidad de manejar dinero, que les permita ir a los jueguitos y comprarse galletitas. Además se suma la posibilidad de estar lejos del control paterno, andando solos por las calles asfaltadas. Es de destacar que salvo dos de los entrevistados, todos son víctimas de violencia familiar por parte de sus padres. Una de las nenas entrevistadas de 11 años de edad cuenta que no cirujea más, “dejé porque me sacaban la plata” preguntada sobre quiénes hacían eso, dijo que sus hermanos. Y su sueño es particularmente demostrativo del lugar que ocupa el trabajo para ella. Cuando sea grande quiere ser “señorita maestra de jardín de infantes” y de chiquita le gustaría trabajar. Preguntada sobre qué trabajo, dijo que cuidando chicos, porque le gusta hacerlo.Algunas reflexiones. Hemos hasta aquí reseñado qué es trabajo infantil para algunos de los actores directamente involucrados. Como vemos, los relatos son demasiado variados como para englobarlos en una definición. En la investigación intenté (luego de referirme a las prácticas en los tribunales y de hacer una comparación con actividades consideradas trabajo infantil) definir cirujeo. La definición implica la exclusión de lo que ella no abarca. Y antes de excluir se deben eliminar todas las conexiones lógicas posibles; en este punto, encontramos una conexión directa con el trabajo infantil. En las palabras de los chicos está presente algún grado de obligatoriedad de la actividad. Este elemento no es irrelevante. Por el contrario, entendemos que es esencial para comprender por qué no existiría un sentimiento de pertenencia e identificación para con su actividad, y por ello, podría explicarse por qué pueden más fácilmente cambiar de actividad que los mayores que realizan esta misma actividad. Otro elemento que no forma parte de la definición es la cantidad de horas trabajadas, en general lo que se busca es cubrir una determinada cantidad de dinero. En nuestra investigación, definimos al cirujeo infantil como aquella actividad realizada por un grupo niños, o un niño o niña, acompañadas o no por un adulto, que consiste en la recolección de elementos de desecho comercializables, para ser 7 Es un grupo musical de cuatro cantantes formado en una selección de reality show.Teléfono: (0221) 421 1915- Correo electrónico: idn@jursoc.unlp.edu.ar 4 Niños, menores e infancias - Publicación del Instituto de Derecho del Niño Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP ISSN Nº: 1668 8570 posteriormente vendidos, ya sea por su propia cuenta o por otras personas a su cargo, a una tercera persona, con el objeto de obtener una ventaja pecuniaria que es distribuida, generalmente por partes iguales, entre su familia y el niño o grupo de niños para satisfacer necesidades básicas de la familia y para uso personal del niño. Desde la posición de las Organizaciones Civiles, podríamos definir al cirujeo como la actividad de recolectar informalmente cartones, aluminio y afines, con el fin de revenderlo, ya sea en una papelera o en una “chatarrera” Estas concepciones fueron luego contrastadas con lo que se pudo relevar de los datos aportados por los informantes claves y con lo que los propios niños y niñas entienden sobre su actividad. Comparando esas concepciones y autoreferencias, pudimos elaborar nuevas definiciones. En las entrevistas realizadas coinciden las definiciones de los chicos con las de los referentes. El negocio jurídico de la venta, si bien en la mayoría de los casos es realizado por los propios niños, no es entendido como un elemento sustancial de su actividad. El acto de la venta si bien constituye un fuerte incentivo para realizar su trabajo, atento a que ellos reciben casi por regla la mitad de lo obtenido para aplicarlo a lo que ellos deseen, no se les aparece como definitorio. La venta sería, para ellos, más bien un complemento, un elemento posterior al cirujeo. Esto es, como hemos dicho más arriba, la propia actividad del cirujeo se circunscribiría al acto de “juntar cosas”, “juntar fierros”, “juntar chatarra”, siendo la venta, un acto distinto de la actividad. En este trabajo no hemos tenido en cuenta todas las variables que se abordaron en la investigación, pero el objetivo era otro: mostrar la descripción que los propios niños hacen de la actividad. Teléfono: (0221) 421 1915- Correo electrónico: idn@jursoc.unlp.edu.ar 5