IP/08/1888 Bruselas, 4 de diciembre de 2008 Calidad del aire: la Comisión presenta una propuesta legislativa a fin de limitar las emisiones de vapores nocivos en las estaciones de servicio La Comisión ha presentado en el día de hoy una propuesta legislativa para garantizar que se procede a la captura y el reciclado de los vapores de gasolina nocivos que se emiten a la atmósfera durante el repostaje de los automóviles en las estaciones de servicio. En los surtidores de gasolina de muchas estaciones de servicio de la UE se deberán instalar equipos que permitan recuperar el 85 % como mínimo de estos vapores. Los vapores de gasolina contienen benceno, que es un carcinógeno conocido, y contribuyen a la formación de ozono troposférico («smog»), uno de los contaminantes atmosféricos más nocivos para la salud humana y el medio ambiente. Stavros Dimas, Comisario de Medio Ambiente, ha señalado lo siguiente al respecto: «Esta propuesta mejorará la salud de los ciudadanos europeos. Contribuirá a elevar el nivel de calidad del aire al limitar las emisiones de dos contaminantes nocivos, el ozono troposférico y el benceno.». Consecuencias de este acto legislativo La directiva propuesta exigirá la instalación de tecnologías de fase II de recuperación de vapores de gasolina (RVG) en los surtidores de gasolina de todas las estaciones de servicio nuevas o que hayan sido considerablemente renovadas y posean un caudal superior a 500 m3 de gasolina al año. Todas las estaciones de servicio situadas en viviendas o debajo de éstas también deberán instalar este equipo, independientemente de su tamaño. Las estaciones existentes de mayores dimensiones, con un caudal superior a 3 000 m3 al año, tienen de plazo hasta 2020 para aplicar la fase II de RVG. El equipo para la fase II de RVG ya está instalado en las estaciones de servicio de aproximadamente la mitad de los Estados miembros. La directiva propuesta extenderá esta práctica a toda la UE, con la consiguiente reducción de las emisiones. Funcionamiento de la fase II de RVG En el depósito de gasolina de los automóviles hay vapores de gasolina por encima de la gasolina líquida. Cuando se llena el depósito, estos vapores se desplazan y escapan a la atmósfera. En la fase II de RVG se capturan dichos vapores creando un vacío para aspirarlos a través de la manguera y la boquilla de llenado y transferirlos a un depósito de almacenamiento subterráneo de la estación de servicio o devolverlos directamente al surtidor de gasolina. Esta última tecnología es más nueva y no requiere modificación alguna de las tuberías subterráneas de la estación de servicio. Efectos perjudiciales del benceno y el ozono Los vapores de gasolina contienen una mezcla de hidrocarburos, entre ellos el benceno, que es un carcinógeno humano sin umbral de seguridad conocido. En 2010 entrará en vigor en la UE un valor límite de calidad del aire para el benceno. Los hidrocarburos también reaccionan en la atmósfera formando ozono troposférico, que puede transportarse cientos de kilómetros en el aire. A diferencia de la capa de ozono de la estratosfera, que nos protege de los nocivos rayos ultravioleta, el ozono troposférico es nocivo para el ser humano y los ecosistemas. La exposición humana al ozono ocasiona irritación del sistema respiratorio, inflamación de los pulmones y, en casos agudos que afectan a las personas más vulnerables, puede llegar a provocar la muerte. Aún no se ha determinado un nivel seguro de exposición al ozono. En lo tocante al medio ambiente, los daños causados por el ozono constituyen el problema más grave de contaminación atmosférica a escala regional que afecta a los bosques, la vegetación y los cultivos europeos. Todos los Estados miembros deben tomar medidas para hacer frente a la contaminación por ozono, que en la actualidad sobrepasa en toda la UE los niveles que la Comunidad se ha fijado como objetivo para garantizar la protección de la salud. Se estima que la contaminación atmosférica, especialmente la ocasionada por las partículas finas y, en menor medida, por el ozono troposférico, causa en la UE la muerte prematura de casi 370 000 ciudadanos al año y reduce en nueve meses la esperanza media de vida. Próximas etapas La propuesta se presentará ahora al Consejo y al Parlamento Europeo para que la examinen en el marco del procedimiento de codecisión. Más información http://ec.europa.eu/environment/air/transport/petrol.htm 2