Sustitución del bromuro de metilo y la situación del sector florícola en los alrededores de Buenos Aires (Argentina) Fernandez R. 1; Sangiácomo M. 2; Cuellas M. 1; Puerta A. 2 1 AER INTA Gran Buenos Aires. Ruta 36, Km 44,5. La Plata (Bs. As.) 2 INTA Proyecto ONUDI-INTA/MP/ARG/00/033. E-mail: rofer@correo.inta.gov.ar La Argentina y el protocolo de Montreal El Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal, como sus enmiendas, tienen por objeto proteger la capa de ozono de las alteraciones causadas por la actividad humana. Así, mientras en el Convenio se recomienda hacer investigaciones sobre el agotamiento de la capa de ozono, sus causas y sus efectos adversos, en el Protocolo se establecen restricciones a la producción, consumo y comercio de las Sustancias que agotan la capa de Ozono (SAO’s). Estas sustancias son básicamente, los Cloro-fluo-carbonados (CFC’s), los Halones (ambos usados en la industria) y el Bromuro de Metilo. Mediante el acuerdo plasmado en el Protocolo de Montreal, base práctica sobre la cual los países de ambos tratados actúan, se ha acordado la eliminación paulatina de todas las SAO´s, dentro de las cuales se encuentra el bromuro de metilo, ampliamente difundido como desinfectante de suelo y sustratos en la agricultura intensiva. Argentina ratificó ambos convenios y sus enmiendas, por lo cual asume internacionalmente la obligación de implementar acciones tendientes a proteger el medio ambiente y reconvertir los sectores que utilizan SAO’s en sus procesos productivos, para controlar equitativamente las emisiones mundiales totales de las mismas, con el objetivo final de eliminarlas, sobre la base de conocimientos científicos. Los requisitos establecidos en el Protocolo de Montreal para la reducción y eliminación del bromuro de metilo fueron, para los países industrializados, eliminarlo totalmente el 1° de enero de 2005 y para los países en vías de desarrollo, el consumo se deberá congelar en 2002 a los niveles medios del período 1995-1998, reducir un 20% en 2005 y eliminarlo totalmente en 2015. Actualmente entre los países desarrollados este fumigante de suelo se utiliza bajo la forma denominada de “usos críticos” Se podrá considerar “crítico” si el solicitante demuestra que la falta de disponibilidad de bromuro de metilo para ese uso específico provocaría una perturbación significativa en el mercado y que no hay alternativas viables técnica o económicamente o sustitutivos disponibles para el usuario que sean aceptables desde el punto de vista del medio ambiente y la salud y que sean adecuados para las cosechas. La producción y el consumo de bromuro de metilo para usos críticos sólo se autoriza después de haber dado todos los pasos viables, técnica y económicamente para minimizar el uso crítico y cualquier emisión asociada al bromuro de metilo. Los usos críticos han sido utilizados por los países industrializados, que ya deberían haber eliminado definitivamente el bromuro de metilo, básicamente pertenecientes a la Unión Europea y EEUU. Como ejemplo, para el año 2006, se han aprobado para España el uso de 54.000 kg de bromuro de metilo en flores de corte y 12.000 kg en el mismo sector para Francia. Nuestro país elaboró el Programa País, aprobado en el año 1994 por el Comité Ejecutivo del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal (FMPM), en el cual se establecen los compromisos contraídos a nivel nacional. Posteriormente se crea la Oficina del Programa Ozono (OPROZ) en el ámbito de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano, quien es responsable de la implementación de dicho programa, evaluar subproyectos y controlar la ejecución de los mismos. Como el Bromuro de Metilo es un agroquímico de amplia utilización en la agricultura, y dado que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos es la autoridad de aplicación de las políticas vinculadas al sector agropecuario, mediante la Resolución 217/2004 se creó en ese ámbito la Comisión Técnica Bromuro de Metilo, tomando para si toda competencia en las políticas referidas al bromuro de metilo y las actividades que se desarrollen, tanto en la Secretaría como en los organismos descentralizados dependientes (INTA y SENASA), así como la representación ante organismos gubernamentales. Más tarde y según la resolución 77/2006 de la mencionada Secretaría, se prohíbe el uso en fumigación de suelos y sustratos de formulaciones que contengan más del setenta por ciento de la sustancia activa Bromuro de metilo, Metilbromuro o Bromo Metano, a partir de los trescientos sesenta y cinco días de vigencia de la medida, aparecida en el Boletín oficial del 22 de febrero de 2006. El uso en tratamiento de suelos y sustratos de formulaciones con menor tenor de principio activo, contribuiría al cumplimiento del compromiso argentino frente al Protocolo de Montreal y a la protección de la salud de los trabajadores del campo y del ambiente global. El proyecto Tierra Sana El artículo 5º del Protocolo considera la situación especial de los países en desarrollo, y plasma el compromiso de las Partes Signatarias de implementar ayudas y facilidades, para el uso de tecnologías alternativas y productos sustitutivos. A tal efecto se creó el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal (FMPM), para que esos países puedan cumplir con las medidas de control indicadas en el Protocolo. En base a los resultados obtenidos en un proyecto demostrativo de alternativas al bromuro de metilo, ejecutado por INTA entre 1997 y 2000, el gobierno (OPROZ y Cancillería) solicitaron al FMPM fondos para ejecutar un nuevo proyecto que permitiera la eliminación anticipada del bromuro de metilo. El Fondo Multilateral aprobó el proyecto argentino, con la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) como Agencia de Implementación, y el INTA, designado por OPROZ, como organismo de implementación. El proyecto, “Eliminación del bromuro de metilo en la fumigación de suelos y sustratos en cultivos de hortalizas, frutilla y flores”, denominado “Tierra Sana” (MP/ARG/00/ 033), basa su labor en tareas de extensión y su objetivo central es acompañar a los productores que usan este fumigante en la transición, facilitándoles las tareas de reconversión hacia el uso de alternativas. Se trabajó inicialmente con una opción química, el metam sodio y una física, el vapor de agua, para el cual el INTA recibió Unidades Móviles de Desinfección de Suelos y Sustratos (calderas), y apoyo económico para gastos operativos. Las tareas comprenden las visitas a productores, charlas, demostraciones, reuniones, realización de material impreso, intervención en medios masales, etc. Si bien en los términos de referencia no se contempla la búsqueda de otras alternativas, ni la investigación-experimentación, ante las dificultades encontradas en la implementación de las alternativas propuestas, el Proyecto realiza en los diferentes puntos del país, actividades de validación de otras opciones químicas, físicas, biológicas y/o culturales Si bien originariamente el trabajo tuvo como meta eliminar el bromuro de metilo utilizado como fumigante de suelos y sustratos en cultivos de hortalizas, frutilla y flores el 1°-enero2005, cuando se presenta y aprueba un proyecto similar para tabaco (Prozono), se unificaron las fechas al 1°-enero-2007. Sin embargo, ante dificultades encontradas con el uso del metam sodio y la escasa aplicación práctica del vapor agua, el Proyecto necesita realizar actividades de validación de otras alternativas. Ante las dificultades encontradas, la Argentina tomó la decisión política de no eliminar definitivamente el bromuro de metilo en suelos y sustratos, para las producciones de frutilla, cultivos bajo cubierta y viveros, en la fecha acordada (1-enero-2007), sino reducir gradualmente su uso hasta el 2015. El Protocolo de Montreal en el 2010 realizará una revisión de las metas propuestas por el país. La sustitución del bromuro de metilo en el sector de flores y plantas ornamentales La principal área florícola del país y la de mayor uso de este fumigante, se concentra en el denominado Cinturón Verde del Gran Buenos Aires y Gran La Plata, donde se establecen, según los datos provisorios (98% del total) del Censo Hortiflorícola 2005 del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires (CHFP), 721 cultivadores dedicados a la producción de flores y plantas ornamentales. La particularidad de este tipo de producciones, caracterizada por la diversidad de especies, la intensidad en el uso de los recursos, las formas de cultivo, junto a la habitual presencia de enfermedades, plagas y malezas, determinan el uso frecuente de fumigantes o desinfectantes de suelo y sustratos. En este contexto a partir el año 2001 se trabaja desde el Proyecto INTA-ONUDI MP/ARG/00/033, con el objetivo del facilitar el reemplazo del Bromuro de metilo mediante la difusión y transferencia de nuevas alternativas y tecnologías para la desinfección de suelos y sustratos en la producción florícola del Gran Buenos Aires y Gran La Plata, en el contexto de una visión integral del manejo de la producción. Además de las alternativas probadas inicialmente, se evalúan nuevos productos en proceso de registro como el Dicloropropeno + Cloropicrina, Metam Potasio, Metam Amonio, Di Metil Di Sulfuro, y otras prácticas como la solarización, biofumigación, rotaciones, variedades resistentes, etc. y combinaciones de ellas, priorizando, además, aquellos manejos que consideren adecuadamente el mejor uso de los recursos. Para cumplir con la tarea programada se realizan diferentes tareas de difusión y transferencia, a través de notas, charlas de divulgación y demostraciones con productores y profesionales en los partidos de Escobar, Moreno y La Plata. Entre los productores de ornamentales de interior y plantines florales, la utilización del vapor aparece como viable debido a que ha sido una práctica tradicional en este sector, aunque en la actualidad aún tiene escasa difusión. En el sector de flores de corte la fumigación de suelos con Metam Sodio se perfila actualmente como la práctica sustitutiva más aceptada entre los cultivadores del cinturón verde de Buenos Aires. Aunque las posibles soluciones, al menos en teoría, son numerosas, la transferencia y adopción en el campo práctico llevará aún un tiempo de desarrollo, de manera principal debido a la menor practicidad o mayor especificidad y conocimiento en el uso de las alternativas y en casos debido a otro factor importante como el costo de alguna de las alternativas propuestas. Según avances del citado CHFP, y específicamente en el Partido de La Plata, principal municipio productor de flores a nivel nacional, solamente el 28 % de los 309 cultivadores florícolas relevados utilizan bromuro de metilo, datos que se complementan con la estabilización de consumo del fumigante en el sector a partir del año 2003, con un 60% menos del utilizado en el 2001, antes de la crisis económica nacional. Si bien el bromuro de metilo ha demostrado su efectividad y practicidad como fumigante de suelos y sustratos desde muchos años en el sector ornamental, los floricultores y viveristas locales tienen una actitud positiva al reemplazo del mismo o a la sustitución con otros métodos alternativos incluyendo prácticas culturales que contribuyen al cumplimiento de las metas fijadas en el Proyecto. Bibliografía Batchelor, T., A.; Bolivar, J. M. 2002. Proceedings of International Conference on Alternatives to Methyl Bromide. Sevilla, España. 420 pp. Fernández, R.; Frangi, P. 2004. Apuntes Seminario Avances en la sustitución/eliminación del bromuro de metilo en la desinfección de suelos y sustratos. San Miguel de Tucumán. p. 78-81. Gullino L; Minuto A., Minuto G. 1999. Dalla sperimentazione alla realtá operativa: il non facile trasferimento dei resultati. Le Alternative al Bromuro di metile. Edagrícole, Bologna, Italia. p. 56 – 59 Pizano, M. 2001. Floricultura y medio Ambiente. Producción de Flores sin Bromuro de metilo. Publicación PNUMA-DTIE. París, Francia. 125 pp.