Universidad de Los Andes Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico Conversatorio sobre Cambio Climático Profesor Rigoberto Andressen L. andressen2005@hotmail.com 1.- INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL CAMBIO CLIMÁTICO Las evidencias paleoclimáticas y del período de observaciones meteorológicas (~200 años) nos indican que el clima de la Tierra ha variado en el pasado, en escalas que van desde millones de años a rangos de pocos años. En los últimos dos millones de años, ciclos de glaciaciones y de períodos inter-glaciales han ocurrido en una escala temporal de ~100.000 años, con cambios muy importantes en la temperatura, extensión de la criósfera y cambios en el nivel del mar, en el planeta. Durante el período instrumental, a pesar de que grandes áreas de la superficie terrestre no poseen data climática (zonas de desiertos, regiones polares, regiones selváticas tropicales y océanos), los registros sugieren tendencias globales crecientes de la temperatura, incluyendo los continentes y océanos. Para el período 1906 – 2005, el incremento de la temperatura global fue de 0.74º C ± 0.18 °C. La tasa de calentamiento para la segunda mitad de ese período fue casi el doble, alcanzando 0.13 °C ± 0.03 por década, versus 0.07 °C ± 0.02 °C por decada. (IPCC-WG1). Sobre períodos cortos de pocos años, fluctuaciones de las temperaturas globales y hemisféricas de pocas décimas de grado son comunes. Algunas de estas fluctuaciones son debidas al fenómeno ENOS (El Niño / Oscilación Sur). También hay evidencias de variaciones en la circulación oceánica y en el contenido de calor en los océanos, en la escala decadal (10 años), que afecta de manera importante la variabilidad del clima. Cambios en la precipitación global, e incluso hemisférica, han sido difíciles de analizar. Sin embargo, hay regiones que han experimentado serias disminuciones de la precipitación, como es el caso de África al sur del Sahel, o regiones que parecen haber experimentado incrementos como algunas partes del territorio de la ex-Unión Soviética. El nivel del mar está aumentando en diferentes regiones de la Tierra. El impacto de, incluso, pequeños incrementos en el nivel del mar sobre las zonas costeras puede ser severo; particularmente si es acompañado por surgencias marinas causadas por tormentas severas. También se evidencia una tendencia general de retroceso de la mayor parte de los glaciares, ya que estos responden de manera más directa a los cambios en las condiciones climáticas. Podemos concluir esta parte, expresando que, a pesar de las grandes limitaciones en la cantidad y calidad de la data climática histórica, las evidencias apuntan consistentemente a un probable calentamiento global aunque irregular. 1 La influencia directa de las actividades humanas sobre el clima, es el resultado de los cambios en la concentración de ciertos gases de efecto-invernadero; tales como el dióxido de carbono, los clorofluorocarbonos, el metano, el óxido nitroso, el ozono y el vapor de agua. Como es sabido, estos gases actúan como pantalla reduciendo la salida de radiación de onda larga emitida por la superficie terrestre; lo que genera como resultado un calentamiento adicional de la tierra y la atmósfera inferior. El dióxido de carbono podría ser responsable de alrededor de la mitad de la contribución de la concentración de gases de efecto-invernadero de origen antropogénico, desde finales de 1800, y la otra mitad por los incrementos en los otros gases. Cambios en la cantidad de radiación emitida por el Sol, podría haber aportado un pequeño incremento en el calentamiento, en la primera mitad del siglo XX. 2.- ESCENARIOS DE CAMBIO CLIMÁTICO De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), los escenarios de cambio climático son esquemas o diseños internamente consistentes, relevantes y plausibles de un estado futuro del clima. En este tipo de enfoque, explícitamente se reconoce que nuestra habilidad para “predecir” el curso futuro de eventos climáticos, es muy limitada. Los escenarios climáticos que se propongan para una región, deben permitir la evaluación de los efectos del cambio climático sobre sistemas físicos y humanos, bajo condiciones que sean relevantes para la toma de decisiones. Los escenarios deben reflejar una condición futura que se considera que pueda ocurrir. En este sentido, los escenarios de cambio climático constituyen la mejor herramienta para evaluar de qué manera las actividades humanas afectan al clima, y cómo las alteraciones climáticas – o cambios climáticos- pueden impactar los sistemas naturales y las actividades humanas. Por ejemplo, ecosistemas, hidrología, zonas costeras, regiones de montaña, agricultura, forestería, transporte, comercio, salud, etc. Hasta el presente se han generado dos conjuntos de escenarios de cambio climático para Venezuela: 1) Los propuestos en el marco de los talleres del Proyecto Pan-Earth Estudio de Caso Venezuela, 1990, que estuvieron basados en modelos de circulación general de la atmósfera, concretamente en el modelo de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (UKMO). Y 2) Los propuestos en la Primera Comunicación Nacional de Cambio Climático de Venezuela (MARN, 2005). Aunque estas propuestas son divergentes en lo que respecta a la precipitación, es interesante en que coinciden en indicar incrementos en la temperatura, entre 1,5 y 4,5º C, dependiendo del grado de sensitividad del sistema climático venezolano. 3.- VULNERABILIDAD DE VENEZUELA A LOS CAMBIOS CLIMÁTICOS 2 Se han realizado pocos estudios relacionados con los posibles impactos de los cambios climáticos sobre los sistemas naturales y las actividades humanas en Venezuela. Los trabajos pioneros fueron los del Proyecto Pan-Earth, Caso de Estudio Venezuela y que fueron publicados, en su mayoría, en la revista Climatic Change (http://www.springer.com/earth+sciences+and+geography/meteorology+&+climatology/jour nal/10584), que es una publicación internacional, interdisciplinaria dedicada a la descripción, causas e implicaciones del cambio climático, y en otras revistas especializadas. Posteriormente, se han efectuado estudios dispersos sobre posibles impactos en el sector agrícola, sobre la hidrología, ecosistemas y salud. Por supuesto, la Primera Comunicación Nacional en Cambio Climático en Venezuela, incluye algunas evaluaciones adicionales realizadas para ese trabajo. Concretamente con respecto al sector agrícola nacional, cabe destacar que el 94,3 % del aprovechamiento agrícola de las tierras se realiza bajo condiciones naturales del clima y sólo el 5,7 % emplea riego. Esta situación hace muy vulnerable nuestra agricultura, tanto a fluctuaciones climáticas relacionadas con la variabilidad natural (como es el caso de ENOS), sino también a cambios climáticos de largo plazo. Estos cambios pueden reflejarse en los rendimientos agropecuarios e impactos en los principales sistemas de producción, que ya de hecho están sometidos a otros tipos de amenazas y presiones. Con respecto a los recursos hídricos, partimos del hecho de que el ciclo hidrológico es un componente básico del clima; además de que el agua es un recurso primordial para la actividad económica y el consumo humano. La mayoría de los posibles efectos adversos van a estar relacionados con la cantidad disponible, pero también con la calidad del recurso. Cambios en el patrón de lluvias van a tener efectos sobre la cantidad y calidad del agua, además de otros impactos, como la erosión y degradación de tierras. Por supuesto, hay otros aspectos que han sido preliminarmente analizados: biodiversidad, zonas costeras, industria petrolera, regiones secas; pero quedan aún problemas que ameritan estudios más detallados y de carácter regional. 4.- CAMBIO CLIMÁTICO Y UNIVERSIDAD El Cambio Climático es un tema que debe no sólo interesar sino preocupar a la universidad. Debe ser parte de los currículos de las diferentes carreras y especialidades en la universidad; ya que los posibles impactos y consecuencias afectan, prácticamente, todos los sistemas y actividades humanas, que a su vez están relacionados con los temas y sujetos de estudio. 3 El cambio climático tiene un importante aspecto científico, que demanda investigación de alto nivel para resolver importantes problemas básicos y aplicados. Tiene, a su vez, componentes de tipo tecnológico muy vinculado con las distintas especialidades de la ingeniería y otras ramas del conocimiento. Los aspectos sociales y económicos, e incluso los filosóficos y éticos, deben ser considerados. La formación de recursos humanos en los distintos aspectos del complejo problema del cambio climático, es otro de los compromisos que debe enfrentar la universidad en este siglo. Con el desarrollo de Internet y de nuevas tecnologías de comunicación e información, nuevos proyectos universitarios como el estudio del Cambio Climático, pueden encontrar formas de entender y difundir el conocimiento sobre el mismo. . Numerosas universidades alrededor del mundo han establecido centros de investigación para el estudio del cambio climático o de aspectos relacionados. Por ejemplo, la futura universidad “Willy Brandt” iniciará sus actividades en Perú, en el 2011, con un postgrado en Cambio Climático y Manejo Ambiental, con dos especialidades: una en Economías Limpias y otra en Energías Renovables. El ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México), ofrece un postgrado en Cambio Climático. En el aspecto práctico a la universidad le corresponde servir de ejemplo con relación al manejo sustentable del ambiente. Entre los aspectos que deben ser abordados están: La estimación de las emisiones por parte de las diferentes actividades que se realizan, la adopción de estrategias para un uso más eficiente de los recursos y la minimización de los efectos adversos de los desechos que se generan. Estas actividades se deben vincular con la investigación, docencia y extensión. Participación muy activa debe desempeñar las comunidades establecidas en el área de influencia de la universidad y sus núcleos y extensiones. 5.- REFLEXIONES FINALES El balance de evidencias, respaldado por las investigaciones científicas, nos demuestran que las actividades humanas están influenciando el clima de la Tierra, aunque no podamos precisar en qué magnitud. Pudiéramos estar enfrentados a cambios importantes en las condiciones climáticas del planeta, de los que no tenemos experiencias históricas. Las extrapolaciones que hacemos con los modelos de simulación climática (los llamados GCMs), nos sugieren la posibilidad de un futuro más caluroso, sobre todo en las altas latitudes. En este sentido también apuntan los informes del IPCC, aunque algunos científicos, previamente vinculados con dicho Panel, han hecho importantes observaciones relacionadas con el rigor científico de algunas de las conclusiones recientemente presentadas. 4 A pesar de las incertidumbres que rodean el problema del Cambio Climático, hay adecuada evidencia, proveniente de las observaciones, interpretaciones de las simulaciones de los modelos, análisis paleoclimáticos, para concluir que la atmósfera, los océanos y la superficie terrestre pudieran estar calentándose, que los humanos hemos contribuido para este cambio, y que hacia el futuro los cambios en las condiciones climáticas del planeta continuarán y tendrán importantes impactos sobre las sociedades humanas, los ecosistemas, las economías, la biodiversidad, a través de lo que resta de este siglo y en las décadas siguientes. Las políticas que a nivel internacional, nacional y regional se adopten, determinarán el grado y extensión de los impactos. Las tomas de decisiones tendrán que hacerse, en muchos casos, sin que tengamos un alto grado de certidumbre. En vista de que, aun tomando las mejores medidas de mitigación, algunos efectos residuales del cambio climático continuarán en el futuro, dentro de las políticas a ser adoptadas, se deben incluir estrategias de adaptación. Para concluir tomaré parte de la posición sostenida por el Profesor Alan Robock* de la Universidad de Maryland en su testimonio ante el Comité de Ciencias del Congreso de los Estados Unidos, cuando afirma que “Nuestra habilidad de cuantificar la influencia humana en el clima global es, actualmente, limitada, debido a que la señal esperada es afectada por el ruido de la variabilidad natural del clima, y, debido también, a las incertidumbres en los factores claves”. Por ello es urgente, mejorar el conocimiento de nuestro clima mediante el fortalecimiento de los servicios meteorológicos y formación de los recursos humanos especializados, en diferentes niveles de profesionalización. La reducción en el uso de energías contaminantes genera grandes beneficios a la sociedad, ya que redunda en menos contaminación y menos emisiones de gases de efecto-invernadero a la atmósfera. El desafío para enfrentar el cambio climático, tendrá que ir más allá de las medidas que hasta el presente hemos considerado (medidas de mitigación , uso de energías renovables, etc.). Sustituir el uso de combustibles fósiles por otras alternativas energéticas que sean seguras y eficientes y que puedan ser de uso masivo por la humanidad. Ahí está el reto. 5