1. Analice en su entorno laboral, personal o social como se asuma el concepto de Dignidad: plantee una situación que afecte la aplicación del concepto, analice sus circunstancias y proponga la forma como se debe aplicar, a la luz de los siguientes aspectos: ¿Cuáles son los antecedentes a está problemática? ¿Cómo puede alcanzarse su reconocimiento como parte fundamental de las relaciones entre los hombres? ¿Considera que el concepto de justicia está íntimamente ligado al concepto de libertad? Con su grupo analice los derechos humanos y su concreción en la vida cotidiana. 2. De acuerdo con los temas contenidos en el desarrollo de la primera unidad lea la sentencia de Unificación de la Corte Constitucional: SU- 256-96. Todo ello relacionado con los conceptos de dignidad y justicia. Los integrantes de su grupo asumirán los siguientes roles: Integrante 1. Accionante o enfermo de VIH con su abogado. Integrante 2. Empresa Gun Club, medico y equipo de abogados. Integrante 3. Corte constitucional. Integrante 4. Sociedad Civil. Cada integrante debe argumentar sus puntos de vista y concluir a la luz de los derechos vulnerados. Respuesta. Uno de los problemas más relevantes y que muestra las diferentes ópticas del concepto de dignidad, lo encontramos en el entorno social y es el relativo a la salud, entendiéndose está, como todo el espectro comprendido: desde el derecho fundamental que debe ser más protegido (la vida), hasta las más elementales atenciones requeridas en la prevención o curación de una enfermedad. Todo este proceso, cuando es deficitario menoscaba las condiciones de vida de los seres humanos, a quienes se debe garantizar unos niveles mínimos de salubridad, que de no cumplirse, implican también, un desconocimiento del derecho a la justicia y un atropello a la dignidad de los usuarios de los servicios. Existe desconocimiento o infracción de los derechos en: La entrega de citas Los tiempos de atención al usuario La limitación de los medicamentos El tutelaje de los tratamientos, las operaciones y/o formulación de algunos medicamentos En los condicionamientos de hospitalizaciones “Mal llamados paseos de la muerte”. Si se busca un reconocimiento en este campo como parte fundamental de las relaciones entre los hombres, este debe partir desde la misma normatividad o legislación, en la pretensión de preservar y proteger los derechos consagrados en la Constitución, pasando por reconocimiento de los derechos de los beneficiarios de los servicios por parte de los propietarios de las entidades prestadoras y terminando con el cumplimiento ético de todos los integrantes del personal de atención. Continuando con nuestro caso de análisis, el concepto de justicia esta ligado al de libertad en la medida en que los usuarios del sistema de seguridad, puedan optar de manera voluntaria por una gama de opciones (entidades, servicios horarios, etc.) y que estos dignifiquen la condición humana de todos los sujetos de derecho. El principio de justicia no se da cuando se tiene que recurrir a tutelar los derechos propios del ciudadano, se materializa más bien, cuando las entidades encargadas de prestar estos servicios lo hacen de la mejor manera y generando un mejor nivel de vida de sus afiliados, ya que se trata de proteger derechos irrenunciables -igualdad, dignidad, salud, seguridad social (estamos convencidos que nadie desea que no obtengan unos beneficios económicos) independiente de que las normas de carácter Nacional como la Ley 100, permitan ciertos espacios que favorecen las minorías económicas en detrimento de la gran mayoría. 2. Teniendo en cuenta la sentencia de Unificación de la Corte Constitucional: SU- 256-96. Cada uno de los integrantes del grupo asumió un rol, y sin entrar a criticarlo, defenderlo o atacarlo tomó los argumentos que estaban de su parte dentro del proceso. En resumen estos son los argumentos: Integrante 1. Accionante o enfermo de VIH con su abogado. Se recurre a la acción de tutela al no encontrar otro medio judicial de defensa de sus derechos fundamentales, al existir amenaza de la vida, reclama un resarcimiento moral y material que le permita seguir viviendo con dignidad. Al no proceder su reintegro, y encontrándose en muy precarias condiciones económicas y sin la posibilidad de vinculación a cualquier otra forma laboral, se busca “ampararar sus derechos fundamentales a la dignidad humana, a la igualdad, a la intimidad y al trabajo, consagrados en los artículos 1o., 13, 15 y 25 de la Constitución Política”. Integrante 2. Empresa Gun club, medico y equipo de abogados. La desvinculación laboral "...estuvo guiada por la necesidad de evitar un riesgo de infección a los compañeros de trabajo más cercanos, pues las funciones que el hoy demandante desempeñaba al momento de conocerse que era portador del VIH podían generar el contagio de aquellos". Y añade, que las funciones realizadas “traen consigo el riesgo de heridas leves o graves, el consecuente contacto de tales implementos con la sangre del trabajador y la posterior manipulación de estos utensilios por el personal encargado de su utilización habitual..”. Siendo está la forma más segura de garantizar la salud de los otros trabajadores de la planta, ademàs la conciliación realizada ante un Juzgado Laboral, hace trancito de este proceso tránsito a cosa juzgada, y por tanto sus efectos no pueden ser modificados mediante una acción de tutela. Integrante 3. Corte constitucional. La Corte Constitucional basa su competencia en: La dignidad humana impide que cualquier sujeto de derecho sea objeto de un trato discriminatorio y el derecho a la igualdad, de acuerdo con el artículo 13 superior, comporta el deber irrenunciable del Estado de proteger especialmente a quienes se encuentran en condiciones de inferioridad manifiesta. Además, La conciliación llevada a cabo entre las partes, no es argumento suficiente para aducir la improcedencia de la tutela. La Corte Constitucional, basa su concepto en la defensa de los derechos fundamentales (igualdad, dignidad, salud, seguridad social), al ser inherentes a la persona, son necesarios y no contingentes, lo cual los hace irrenunciables. Reconoce que está ampliamente demostrado por la medicina que esta enfermedad sólo se contagia mediante contacto sexual directo o a través de transfusiones de sangre, y no por otros medios y este empleado, no puede ser despedido por su condición de infectado del virus, “pues esta motivación implica una grave segregación social, una especie de apartheid médico y un desconocimiento de la igualdad ciudadana y del derecho a la no discriminación (Art. 13 C.P.). Con ello obviamente se vulneran estos derechos fundamentales, así como también el derecho a la dignidad”. La tutela es procedente contra las acciones u omisiones de particulares: "Cuando la solicitud fuere dirigida contra una organización privada, contra quien la controle efectivamente o fuere beneficiario real de la situación que motivó la acción, siempre y cuando el solicitante tenga una relación de subordinación o indefensión con tal organización". Y por ultimo, la Corporación Gun Club al enterarse de la situación médica de su empleado, “ha debido pues desplegar su deber de solidaridad manteniéndolo en su cargo, o si albergara temor por la hipotética posibilidad de contagio, dadas las labores que desempeñaba, ha debido reubicarlo en otra plaza, máxime que se trata de un empleador que tenía expedita esa posibilidad, pues contaba con una estructura de empleos relativamente amplia en la cual ha podido encontrar otra plaza adecuada para el nivel de capacitación del trabajador”. Con lo anterior, en su parte resolutiva la Corte constitucional resuelve: conceder la tutela, revocando una decisión de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema, condenar a la Corporación Gun, el reconocimiento, por parte del Instituto de los Seguros Sociales, de la pensión de invalidez, sin lugar a sustitución pensional. Integrante 4. Sociedad Civil. La Sociedad Civil no debe limitarse a reconocer unos derechos fundamentales, sino que debe propender por su observancia, además, debe resaltar que ni la Constitución ni la ley “han fijado límites al deber de solidaridad, lo cual significa que la naturaleza misma de las cosas es la que señala la medida adecuada en cada caso”, por tanto la solidaridad está basada en el respeto a la dignidad del ser humano y el correspondiente respeto de todos los derechos.