Juan Antonio Raga: ´La universidad es una aliada fiable de las empresas para innovar en época de crisis´ El profesor Raga es especialista en Zoología. ferran montenegro Director del Parque Científico de la Universitat. El catedrático de Zoología se ha propuesto que las empresas conozcan la utilidad de esta iniciativa, con una extensión de 270.000 metros cuadrados, en donde conviven la investigación y la innovación. MAITE DUCAJÚ VALENCIA La eficiencia energética, la creación de materiales de bajo consumo, la biotecnología, "softwear" para la Agencia Europea del Espacio. Ciencia y empresa se relacionan guiadas por la Universitat de València en un parque científico ubicado entre Paterna y Burjassot para contribuir al desarrollo económico de su entorno. ¿Cómo convence a un empresario para que se instale en el Parque Científico de la Universitat de València? Hay varias razones. Por las infraestructuras de la Universidad al servicio de las empresas; por las posibilidades de expansión y de crecimiento, como pocas, en el área de Valencia; porque el emplazamiento está a tiro de piedra de la Feria de Muestras, del aeropuerto y de las comunicaciones fundamentales; porque Paterna contiene la mayor densidad de Europa en número de empresas. ¿Es competitivo? Parte del parque es competitivo al cien por ciento. A nivel académico es competitivo: tenemos "Jaimes I", Premios Nacionales de investigación, proyectos europeos. No somos Oxford o Harvard pero dentro de España somos particularmente competitivos. A nivel empresarial, es altamente rentable, tenemos lista de espera. Las empresas lo ven con muy buenos ojos. Nos queda por desarrollar la tercera parte que son tres edificios, uno de ellos ya está completado, como el de empresas biotecnológicas que está al 90% ¿Qué modelo sigue? El de la Universitat de València. Llevamos ocho años trabajando. Partimos de un modelo científico: proyecto, hipótesis y resultados, y ya estamos en esta fase. No hemos vendido humo pero tampoco grandes proyectos. Ahora estamos difundiendo lo que estamos desarrollando. La ida es que cuando se inaugure plenamente haya, no sólo con unos edificios estéticos y confortables, sino también una actividad científica del primer nivel. ¿En qué capacidad está ahora? Estamos trabajando sobre un tercio de la parcela porque somos humanos y tenemos recursos limitados. Esa escala de tiempo es la que nos permite adaptarnos a las circustancias, incluso a las económicas. Así, tenemos una reserva de futuro. Con todo repleto, llenaríamos de mala manera y ese no es el objetivo. El objetivo es crecer acorde con el entorno. ¿Las empresas creen en el I+D, sobre todo las valencianas, en estos momentos de crisis? En época de crisis se resiente la I+D en las empresas. Sobre todo, en las que lo ven como un gasto. Las que lo ven como una inversión lo contemplan como una estrategia de adaptación, de supervivencia y de mejora. Esa es la diferencia. Las empresas se dan cuenta de que lo que siempre han hecho ya no les funciona. Necesitan algo diferente, eso es innovar. ¿Innovan a través de la universidad? La innovación es abierta. La universidad no tiene la panacea. Hay empresas valencianas e institutos tecnológicos que lo hacen. La universidad les va a ayudar y ofertar unas posibilidades que por ellas mismas no podrían: una empresa no puede tener determinado instrumental de análisis: microscopio electrónico o estetoscopio de masas porque el coste es inasumible. En cambio, si lo utilizan a través de la universidad su coste es mucho menor. La universidad es un aliado fiable. Algunos presidentes de Gobierno incluyen en sus discursos la I+D como forma de salir de la crisis. El problema es que no tienen la respuesta, en el tiempo, que se espera porque el que tenga efecto la investigación no es cosa de un día o de un año. Ni siquiera de una legislatura. Hacen falta políticas a medio plazo, décadas, y para eso se requiere la complicidad de todo el arco parlamentario. Formar políticas de futuro, en educación, innovación e investigación. Son cuestiones de Estado que en otros países se ha podido hacer y aquí no. Hay una política científica pero no algo que sepamos que va a durar más allá de cuatro años. ¿Han visto reducidos sus proyectos por la situación actual? Al parque le afecta poco porque aquí hay grupos de investigación cuya financiación no requiere del entorno más próximo. Son proyectos internacionales , europeos, y esos no se resienten. Hay quiénes acusan a los investigadores universitarios de competencia desleal No es el caso. La universidad debe hacer cosas que no estén cubiertas en el entorno. ¿Qué empresas pueden investigar como lo hace la universidad con sus instrumental? Hay que especializarse. Ahí es donde nosotros debemos ayudar.