Proyecto Manejo de Recursos Naturales en la Sierra Sur – MARENASS PRINCIPALES HALLAZGOS DE LA EVALUACIÓN EX POST SOBRE LOS CONCURSOS CAMPESINOS. Marzo 2008 1. Presentación del estudio El presente estudio de impacto ex post sobre el caso de los Concursos Campesinos del Proyecto Manejo de Recursos Naturales en la Sierra Sur de Apurímac, Ayacucho y Cusco (MARENASS) del Ministerio de Agricultura del Perú1 se inscribe en el componente evaluación de impacto del Proyecto Alianza Cambio Andino (www.cambioandino.org). Este componente busca obtener evidencias sobre los alcances e impactos de metodologías participativas para construir sólidos argumentos para la incidencia en políticas a favor de los pobres en los países andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú). El estudio brinda además una oportunidad a los actores del caso para recuperar conocimientos y aprendizajes y enriquecerse con la reflexión suscitada con sus constataciones. El objetivo de MARENASS fue elevar la capacidad de gestión de las comunidades y familias para ejecutar sus propias actividades de desarrollo de manera sostenida, ejerciendo sus derechos con equidad. El aporte de MARENASS no ha sido disponer de una nómina de tecnologías para transferirlas a los campesinos, sino haber sabido dirigir algunos incentivos adecuados para poner en movimiento a las comunidades, y principalmente a las familias, en la búsqueda de las mejores soluciones tecnológicas a los problemas que ellos mismos identificaban. Es considerado como un proyecto exitoso y ha sido ampliamente documentado por estudios externos y procesos de evaluación propios, aunque la vasta información generada por los concursos no ha sido plenamente sistematizada. El presente estudio toma en lo pertinente, referencias de tales estudios pero a su vez levantó nuevas evidencias sobre alcances e impactos, con la perspectiva de tres años transcurridos desde la culminación de las acciones del proyecto, en 2005. El estudio se enfoca en la provincia de Espinar, Departamento del Cusco, en los procesos de adopción de “tecnologías adecuadas a la realidad local” promovidos por MARENASS usando un enfoque participativo, mediante los concursos campesinos. La metodología participativa que se evalúa en este estudio – los concursos campesinos – podría definirse como incentivos – emulación – capacitación – adopción. MARENASS se centró en el ofrecimiento de incentivos a la innovación tecnológica local que combata la degradación de los suelos, pastizales, deforestación de bosques nativos, pérdida de biodiversidad, recursos fitogenéticos y agua. Los incentivos monetarios eran asignados como reconocimiento a las mejores prácticas en un contexto competitivo a través de concursos. La definición sobre los contenidos y alcances de los concursos, así como el juzgamiento de las comunidades, sectores o familias intervinientes, fueron dejados a la decisión de los productores. Entre los jurados se incluyó además de los líderes productivos campesinos (yachachiq, collanas y yachaqs en sus denominaciones quechuas), a técnicos de proyectos, maestros y autoridades locales2. MARENASS tuvo un rol de facilitador del proceso, con una presencia mínima en el ámbito de acción, mediante la coordinación y transferencia de responsabilidades de ejecución y recursos a las comunidades campesinas y a los agentes que éstas delegaban. Para reforzar los procesos de innovación, el proyecto 1 El proyecto MARENASS, en su fase inicial, fue cofinanciado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). 2 En el Proyecto Sierra Sur que sucedió al MARENASS, los gobiernos locales han pasado a cumplir un papel más activo de acompañamiento a estos procesos. 1 promovió la designación en las comunidades, de una élite de productores de avanzada, los yachachiq, cuya labor fue complementada con el trabajo de promotores remunerados por el proyecto a través de las comunidades y con fondos para la contratación de asistentes técnicos y capacitadores internos y externos. Esta forma de transmisión de conocimientos ha sido reconocido en el contexto de los concursos, como “capacitación campesino a campesino”. Las evidencias han sido recogidas de fuente primaria a través de una encuesta estructurada a una selección representativa de cuatro comunidades campesinas considerando el año en que iniciaron su participación en los concursos3 (1998 – 2001), y otras dos comunidades que no participaron de los concursos tomadas como testigos. La muestra estuvo conformada por 125 miembros de familias de comunidades participantes en los concursos y 56 de comunidades no participantes. Las encuestas se aplicaron en el mes de noviembre 2007. En enero 2008 se volvió a la provincia de Espinar para efectuar reuniones en las mismas comunidades, se participó en una asamblea de la Federación Unificada de Campesinos de Espinar (FUCAE) y se sostuvo reuniones con informantes claves, complementada con grupos focales y entrevistas en las mismas comunidades. Este estudio fue orientado por un conjunto de preguntas que focalizaban los temas de interés y en base a éstas se desarrolló una matriz metodológica con siete preguntas de investigación y sus respectivas hipótesis. El equipo evaluador estuvo conformado por PREVAL (Emma Rotondo y Antonio Pozo) y el CIP (Graham Thiele) a nivel regional; a nivel nacional por el Consultor Hugo Wiener Fresco. 2. Conclusiones y Resultados Se presentan según las preguntas e hipótesis planteadas en el estudio: Características de las comunidades que participan 1. ¿Qué es similar y qué distingue a las comunidades que participaron de las que no participaron en los concursos promovidos por MARENASS? Hipótesis 1: Las comunidades más organizadas y con mayor interacción con agentes externos, participaron y aprovecharon mejor los concursos. La decisión de participar en los concursos MARENASS no estuvo ligada al nivel de organización de la comunidad. Lo que marcó la diferencia fue la velocidad de respuesta de los dirigentes ocasionales de las comunidades, así como su capacidad para armar con sus vecinos, una subzona de intervención 4. Aquellas comunidades que contaban con directivas más atentas a las propuestas de los agentes externos, fueron las primeras que se involucraron en los concursos. Ni el tamaño de la comunidad, ni sus características físicas, ni el número de los comuneros o de los activos disponibles al inicio, fueron determinantes en la decisión de participar. Como se observa en la siguiente tabla, si se compara a las 46 comunidades que participaron con las 9 que no lo hicieron, no se aprecian diferencias significativas en el número promedio de comuneros empadronados. Las 9 comunidades no participantes son un poco más extensas y con mayor área para cultivos 3 Las comunidades participaban en concursos por cuatro años consecutivos. En los concursos intercomunales se agrupaban cinco comunidades. Esto obligaba a las comunidades a asociarse con vecinas para establecer una subzona. 4 2 y pastos. No se autoexcluyeron por restricción en su recursos, pero tampoco su situación mostraba una ventaja apreciable respecto a las restantes. Tabla 1 Comunidades participantes y no participantes de distritos seleccionados Comunidad Campesina Participan No participan Medida Comuneros Superficie Agrícola Pastos Otros Total PSC Promedio 173 129 3,776 485 4,389 25.4 Mediana 164 94 3,177 235 3,663 22.4 Promedio 189 281 4,885 191 5,356 28.3 Mediana 177 170 3,643 99 4,000 22.7 Fuente: Directorio Comunidades Campesinas 1998 y Valera (1998) con datos del CENAGRO 1994. Incluye los distritos de Alto Pichigua, Coporaque, Espinar, Pichigua y Suykutambo. Información de superficies del Censo Nacional Agrario (CENAGRO 1994). PSC: promedio superficie total por comunero. De las 9 comunidades no participantes, cinco son tradicionales y las restantes fueron registradas después de la reforma agraria de 1987; su estructura es similar a la descrita para toda la provincia. Al igual que sus pares que sí participaron, realizan asambleas mensuales, cuentan con diversos comités y delegados de rondas por sectores, y un teniente gobernador. Estas comunidades no son las más alejadas de los centros poblados principales, cuentan con accesos viales razonables y su altitud promedio corresponde a la observada en las comunidades que sí participaron. Cada una de ellas dispone de un área de ocupación central además de sectores o anexos; cuentan con escuelas primarias y locales comunales. Las diferencias entre comunidades de los distritos que fueron convocados por MARENASS y de los restantes distritos, no permiten inferir que en estos distritos se hubiera seguido un patrón distinto en respuesta a la convocatoria. Prueba de ello es la amplia e inmediata receptividad de las comunidades a la convocatoria del proyecto Sierra Sur a partir del año 2007. La selección de distritos por el Proyecto MARENASS obedeció a razones logísticas, considerando que su oficina central para el Cusco se ubicó en Santo Tomás, capital de la provincia de Chumbivilcas. Características del comunero y su familia 2. ¿Qué es similar y qué distingue a los comuneros que participaron de los que no participaron de los concursos promovidos por MARENASS? Hipótesis 2: Los comuneros más jóvenes, con mayor educación y patrimonio inicial, participaron y aprovecharon mejor los concursos. Los miembros de las familias que participaron de los concursos eran más jóvenes, pero sus niveles educativos eran inferiores a quienes no participaron; un mayor número se identificaba como quechua hablante y predominaban las mujeres entre los participantes (51.8%). Se reconoce un mayor aporte de los/as cónyuges a los ingresos monetarios del hogar relacionado con la intervención de MARENASS, mientras en las comunidades que no participaron el aporte a los ingresos fue de 71.3%, en el de las comunidades que si participaron llegó este aporte al 85.1%. Si bien los comuneros que no participaron tenían más extensión de 3 terrenos (en promedio 13.4 versus 9.5 hectáreas), los que participaron tenían mayor patrimonio inicial por el valor de sus tierras (agrícola y con riego) y ganado (vacuno). Cuando se preguntó a los comuneros encuestados por qué no todos participaron de los concursos, las respuestas fueron que no tenían interés o voluntad. De las familias encuestadas que pertenecían a comunidades que concursaron, 8 de cada 10 participó al menos un año en los concursos familiares. Gestión de los concursos 3. ¿Cuál ha sido el nivel de apropiación de la comunidad y las familias de la gestión de los concursos? Hipótesis 3: Las comunidades y familias organizaron y condujeron los concursos, seleccionaron y contrataron asistencia técnica especializada. La evidencia disponible y el testimonio de los actores indica que los campesinos entendieron que las actividades que MARENASS impulsaba, les eran transferidas y se apropiaron efectivamente de ellas. Un campesino declaraba “yo he seguido trabajando como si siguiera la institución. Incluso un poco más, creo. Como yo no era ganador, yo no me quedaba; entonces cuando ya se fue la institución seguía trabajando. Entonces el proyecto MARENASS se fue. Ahora yo soy MARENASS ”. Las comunidades campesinas tomaron decisiones sobre todos los aspectos relevantes del proceso. Incluso aquellas personas que, como los promotores comunales cumplieron una labor de “enlace e interlocución con el proyecto” e influyeron decididamente en el tipo de concursos, los temas, pasantías y contrataciones, contaron con la aquiescencia de las comunidades que los consideraban también como parte de ellos. El presente estudio estima un alto grado de participación. De acuerdo a lo observado en la encuesta, se podría calcular que 6,449 familias de la provincia de Espinar habrían participado del proceso, de las cuales 2,369 (12,318 personas) lo hicieron en todos los concursos de sus comunidades. En el año 2001 en que se alcanzó el mayor número de familias participantes, los concursos habrían movilizado activamente a 4,732 familias en concursos y emprendiendo acciones de mejora de sus activos y adopción de tecnologías, lo que involucró a 24,604 personas. Pero más importante que el número de participantes es el nivel de empoderamiento y apropiación de la propuesta; MARENASS ha cimentado una promoción amplia de líderes productivos que prestan servicios a nuevos proyectos. Así, hoy existe una Asociación de Promotores de Desarrollo Comunal Pacha Mama Raymi que agrupa a 11 promotores que prestaron y prestan servicios al PRONAMACHCS, al MARENASS, a Sierra Sur y a las ONGs. De este proceso de maduración ha emergido la Coordinadora Provincial de Gestión de Aguas de Espinar que tuvo su primer congreso en julio 2007, reuniendo a 122 comités de regantes que proponen constituir un nuevo Distrito de Riego separado de Sicuani, la capital de la vecina provincia de Canchis. El tema del agua en Espinar es crucial y los dirigentes de la Coordinadora han tenido un papel destacado en MARENASS. Cambios en la comunidad 4. ¿Cuáles son los cambios en el comportamiento de la comunidad como resultado de su participación en los concursos? Hipótesis 4: Las comunidades que participaron en los concursos manejan mejor sus recursos comunes. 4 Se constató que las organizaciones comunales de Espinar eran muy sólidas al momento de realizar el estudio y que los concursos de MARENASS habían revitalizado y fortalecido su papel interno y externo. Los propios comuneros manifestaron que ese era un resultado del proyecto. Si bien en Espinar se cuenta desde la década de los ochenta con una federación campesina representativa y otras organizaciones de base, la presencia de MARENASS ha fomentado el desarrollo de nexos importantes de las comunidades campesinas con diversas organizaciones, pero en especial, la aparición de nuevos actores como los promotores campesinos, yachachiqs, collanas, yachaq, entre otros. Sus acciones como las de otros proyectos, han acelerado la conformación de la antes referida organización de regantes de Espinar. Sin embargo, tal vez el hecho más importante es la conformación del Comité de Gestión constituido en virtud del Convenio Marco suscrito entre los representantes de la población y de la Mina Tintaya( Xstrata y antes BHP) suscrito en el 2003. La provincia de Espinar cuenta actualmente con recursos y al mismo tiempo con espacios para alcanzar acuerdos entre los principales actores, condiciones clave para impulsar su desarrollo. De otra parte, la revalorización de los activos campesinos promovida por el proyecto ha influido sin proponérselo, en acelerar los procesos de parcelación de tierras. Aún cuando MARENASS propugnaba mejorar la gestión de los recursos naturales comunales, a partir del año 2004, coincidente con la salida del proyecto, se han acelerado los procesos de parcelación de tierras comunales, principalmente pastos, al interior de las comunidades. Los comuneros señalan que esos recursos comunales no pueden ser adecuadamente aprovechados y cuidados si es el colectivo comunal el encargado de su gestión. Piensan, por el contrario, que una gestión familiar sería más provechosa. Así, en un número no precisado, pero importante, de comunidades se ha procedido al reparto de tierras. En las comunidades que no se han parcelado, la razón es que las áreas comunes son muy accidentadas y de difícil delimitación. Un campesino señaló que “ los comuneros están de acuerdo con la parcelación. Con la venida de las instituciones –añade- se ha aprendido a trabajar mejor porque nos capacitaban y se comenzó a progresar”. No obstante, hay que señalar que el proceso de parcelación también avanza en las comunidades que no participaron de los concursos, es una tendencia general. En definitiva, el control de la comunidad sobre sus recursos se erosiona a favor del control privado aún cuando las instancias comunales continúan influyendo de modo importante, en todos los aspectos de la vida de las familias comuneras. Cambios en las familias 5. ¿Cuáles son los cambios en el comportamiento de las familias de las comunidades como resultado de su participación en los concursos? Hipótesis 5: Las familias que participaron en los concursos adoptaron o recuperaron tecnologías para mejorar sus recursos y aumentar sus medios de vida. Las familias que participaron en los concursos hacen mayor uso de tecnologías que las que no participaron. Es posible suponer, a falta de información de base, que los productores que participaron emplearan algunas de esas tecnologías parcial o totalmente antes de MARENASS y podrían haber estado más animados a ser parte de los concursos para mostrar sus resultados. Pero de acuerdo al testimonio de los comuneros, las actividades en sus fincas se intensificaron y renovaron y, actualmente, los mejores continúan experimentando e innovando. 5 En la encuesta se preguntó por una relación de 49 tecnologías que habían sido reportadas en diversos informes de MARENASS. Sin ser un listado exhaustivo, fue lo suficientemente amplio para incluir la mayor parte de las actividades que fueron difundidas en el marco de los concursos. Algunas de estas tecnologías habían sido promovidas de manera sostenida por otras instituciones (PRONAMACHCS, CFC) por lo menos en los últimos 20 años, por lo que no se puede señalar que MARENASS, los promotores o yachachiqs pusieran en manos de los campesinos de Espinar tecnologías totalmente nuevas. Lo que hicieron fue incentivar su uso y alentar que sean los propios campesinos los que definan la mejor combinación de opciones. Comparando las familias que participaron de los concursos y las familias que no lo hicieron, se encontró que para 12 de las 49 tecnologías, la diferencia entre las familias que las empleaban y no las empleaban es de más de 30 puntos porcentuales. Destacaron entre estas tecnologías: la siembra de praderas con especies nativas; el cultivo de hortalizas de diversas especies; la preparación de composturas para terrenos con riego; la siembra de pastos mejorados en las praderas naturales; el pastoreo del ganado atado a una estaca; la preparación y uso de humus de lombriz para abonar los cultivos; la apertura de zanjas de infiltración en praderas naturales; la siembra de pastos en bofedales; la producción de plantas en viveros; la disposición de andenes o terrazas en producción; el encierro del ganado para alimentarlo (estabulado); y el uso de aspersores para el riego, en ese orden. Aún cuando no se apreció un desarrollo del mercado de servicios relacionado con la intervención, hay mayor confianza en la cooperación entre comuneros y la experimentación. Los comuneros que participaron de los concursos están más dispuestos y confían en la ayuda que le puede prestar otro comunero (51.5%). Además algunos declararon que podían experimentar soluciones y reclamaron más capacitación para seguir experimentando (5%). Entre los que no participaron se duplica el número de comuneros que afirmaba tener disposición a pagar por los servicios de asistencia técnica, y predomina en este grupo la idea de que hay que recurrir al Estado o a las ONGs para resolver problemas. Cambios patrimoniales 6. ¿Cuáles son los cambios en el patrimonio de las familias de las comunidades como resultado de su participación en los concursos? Hipótesis 6: Las familias que participaron en los concursos presentan consistentemente un aumento diferencial de su patrimonio. Un mayor número de familias entre las que participaron en los concursos aumentó su patrimonio respecto a las que no participaron. Este resultado puede asociarse directamente a la contribución de MARENASS. Las familias participantes valoran hoy más sus terrenos. El 36.6% de familias consideró que había mejorado el valor de sus terrenos como resultado de las inversiones efectuadas con los concursos, para 47.5% permaneció igual y para el 11.9% habria disminuido. La misma pregunta a las familias que no participaron indicó que sólo para 11.3% de familias había aumentado el valor de sus terrenos, para el 73.8% siguió igual y para el 15% disminuyó este valor. La misma evidencia se obtiene con los cambios en el stock ganadero, tanto en vacuno como ovino. En los últimos cinco años los comuneros habrían comprado en promedio, 0.3 has de terrenos. Este dato subió a 0.6 entre las familias participantes de los concursos. El número de vacunos aumentó para el 42.2% de familias participantes mientras que para las que no participaron fue sólo de 26.1% . 6 El acceso a servicios financieros y la inversión en viviendas fuera de la comunidad también se incrementaron. El 8% de las familias que participaron admitieron tener ahorro financiero y ninguna de las que no participaron. El acceso a crédito en instituciones financieras u ONGs fue de 14.3% entre las familias participantes, en contraste con el 3.8% de las no participantes. Del total de viviendas fuera de la comunidad, 31.1% fueron adquiridas u ocupadas en los últimos cinco años. El 45.5% de estas viviendas corresponden a las familias de las comunidades participantes versus el 20% encontrado en las comunidades no participantes. De acuerdo a la información proporcionada por el proyecto, en la provincia de Espinar se transfirió a las comunidades 3.1 millones de soles entre 1999 y 2003. En premios y asistencia técnica fueron 2.1 millones de soles. Para financiar el pago de promotores comunales se transfirió 646 mil soles. Cuantificando las inversiones efectuadas por los propios comuneros a valores unitarios, esto es, trabajo y materiales, en los cuatro años que participó cada comunidad suman 20.1 millones de soles, lo que significa un apalancamiento de casi siete veces. Medios de vida de las familias 7. ¿Cuáles son los cambios en los ingresos y medios de vida de las familias de las comunidades como resultado de su participación en los concursos? Hipótesis 7: Las familias que participaron en los concursos presentan consistentemente un aumento diferencial en sus ingresos y medios de vida. Una de cada tres familias que participaron en los concursos declaró que sus medios de vida5 aumentaron en los últimos cinco años; el doble que las familias que no participaron. Consistentemente esto ocurre con las familias que participaron de todos los concursos. De acuerdo al estimado de este estudio, al menos 2,369 familias y unas 12,792 personas, habrían registrado mejoras en su bienestar al aumentar sus medios de vida. Esto representaría el 18.4% de la población de la provincia. Una aproximación a los ingresos fue indagar por las variaciones en las producción agrícola, sea que se destine al mercado, a la transformación (papa amarga en chuño), al alimento del ganado o al autoconsumo. No se pudo derivar cambios diferenciales relevantes en los cultivos entre los que participaron y no participaron en los concursos. 3. Conclusiones para el Diálogo Político Este estudio recogió evidencias que sugieren que las familias participantes en los concursos promovidos por el proyecto, aumentaron e intensificaron el uso de tecnologías de bajo costo y ambientalmente sostenibles para un mejor aprovechamiento de sus recursos naturales productivos en actividades agropecuarias. La adopción y uso continuado de estas tecnologías, influyó en que estas familias aumenten sus medios de vida, valoren más los recursos de sus fincas y aumenten su patrimonio. 5 La pregunta fue: Ud diría que en los últimos 5 años los medios de vida totales obtenidos por su familia, ¡están aumentando?, ¿permanecen iguales? o ¿están disminuyendo? La pregunta sigue a otra referida a los ingresos monetarios de los miembros de la familia. La pregunta entonces, refiere a los ingresos corrientes totales, monetarios y no monetarios. 7 Este impacto de por sí importante, lo es más si se considera el número de familias y personas implicadas. Se ha estimado que 2,369 familias, involucrando unas 12,792 personas, presentan de modo consistente, mejoras en su bienestar. Esto representaría el 18.4% de la población de la provincia. Otras 4,080 familias habrían participado con menor intensidad en el proceso, pero fueron influidas por éste y adoptaron tecnologías mejorando el uso de sus recursos y aumentando sus medios de vida. De este modo, la mitad de la población provincial habría sido alcanzada en términos positivos por los efectos del proyecto. La amplitud de los alcances en un período relativamente corto de intervención, se explica por las características del proyecto. La metodología incentivos – emulación – capacitación – adopción ha demostrado resultados a tres años del cierre de la intervención de MARENASS. La decisión del proyecto de dejar en manos de las comunidades los aspectos esenciales del proceso de administración de los incentivos, de la competencia, la capacitación y los procesos de adopción tecnológica fue clave. En este informe se ha dado cuenta de la mayor adopción de tecnologías por las familias que participaron. A esto debe sumarse la masa crítica de especialistas y líderes tecnológicos campesinos, los yachachiqs, collanas, yachaqs y promotores campesinos con la que se logró un ambiente favorable y de impulso a la innovación continua. Un mérito importante de esta metodología es desembalsar las energías y recursos de los propios campesinos, lo que se prueba por la multiplicación de la inversión. Por cada sol invertido por el proyecto, los campesinos han movilizado en trabajo y medios propios, otros 7 soles 6. La idea de palanca en la inversión pública frente a los recursos de los propios actores beneficiarios es fundamental. Las comunidades de la provincia de Espinar han confirmado su vitalidad, y la presencia de un proyecto decididamente pro comunidad como MARENASS ha tenido un efecto extraordinario para potenciar esa capacidad y densificar el capital social local. Aún en un curso de parcelación de los espacios de uso comunal, las comunidades han salido fortalecidas como instancias de representación y gestión territorial. 6 Estimado con base en la información de la Unidad Zonal y el estudio de Vergara, Ricardo y Gustavo Rivas, Evaluación de Impacto Post Proyecto. Valorización de los Activos (2006). 8