¿Cómo Competir en la Industria Extractiva? por: Juan Sánchez y Sergio Cervantes Antecedentes Las organizaciones que pertenecen a la industria extractiva deben enfrentar grandes retos, pues este sector se caracteriza por ser muy demandante en cuanto a flujos de capital, requiere fuertes inversiones en su etapa inicial y debe convertirse, desde el principio, en un proveedor a bajo costo que provea servicios con valor agregado que proporcione mayor satisfacción a sus clientes. Para cumplir con todas estas características, resulta importante imponer métodos y procesos adecuados para obtener la información adecuada que permita administrar de forma estratégica la base de costos, así como la asignación de recursos. Una encuesta aplicada a escala global indica que el 38 por ciento de las empresas consideran que los sistemas de medición de estos elementos no están alineados para facilitar la implantación de nuevas estrategias de negocios. Otro de los principales retos para este sector, en cuanto a la función financiera, es el mayor entendimiento e involucramiento con la operación de la empresa para proveer información útil en la toma de decisiones. Para esto, se vuelve indispensable conocer a detalle la operación del modelo y poder contestar la pregunta: ¿Cómo debemos competir? Modelo de negocio Por naturaleza, la industria extractiva es el primer eslabón de la cadena productiva, ya que para proveer un producto se requiere pasar desde la etapa de planeación del desarrollo hasta el abandono de campos no rentables. La Figura 1 muestra de manera general la taxonomía de esta industria, en la cual se distinguen los procesos operativos y de soporte utilizados para la explotación racional de los recursos. Figura 1 Es necesario conceptualizar y entender bien la operación de estos procesos para una adecuada gestión de los activos y evaluación del desempeño. Uno de los procesos clave para mantener el negocio en marcha es explorar y desarrollar reservas. Por esta razón es que el gobierno mexicano debe de fomentar y ofrecer estímulos fiscales, para desarrollar estos procesos y atraer inversiones que impulsen la industria extractiva. La inversión en activos es muy intensiva para este tipo de industria. Entre los retos para lograr ser un operador de costo bajo se encuentran: Más costos variables que fijos Resulta indispensable revisar las políticas de inversión y gastos para negociar con proveedores en la adquisición de sus productos y servicios por volumen utilizado y que se relacione con la intensidad de operación de la empresa. Así, ésta se mantendrá rentable, o al menos en equilibrio, reduciendo el riesgo y protegiéndose de la volatilidad de los precios en el mercado. Mantenimiento Éste es uno de los aspectos más importantes para operar y manejar los recursos de forma eficaz. Un buen programa de mantenimiento incrementa la capacidad productiva de los procesos y hace posible la identificación y generación de ahorros 1 por el orden del 13 al 32 por ciento. Para generarlos, las organizaciones visionarias miden los costos de calidad (evaluación, prevención, pérdida de oportunidad, fallas internas/externas). Logística y red de distribución La planeación de las rutas y la inversión en los medios de transporte y distribución hace necesaria la evaluación de los costos logísticos en diferentes dimensiones (producto, medio de distribución, regiones, servicios de valor agregado y muy importante: el cliente). Sistemas de información Si bien la industria extractiva en México presenta un rezago importante en cuanto a sistemas de información, su inversión se incrementará en los próximos años, ya que es un recurso indispensable para transformar el negocio y mejorar la competitividad. La inversión en sistemas de información tendrá que enfocarse en eficientar los procesos operativos y reducir la carga burocrática de los procesos de soporte o administrativos. En un análisis de benchmarking se han reportado ahorros importantes, entre un 20 y un 40 por ciento, por la estandarización de procesos transaccionales con la utilización de tecnologías ERP 2. Gestión del modelo de negocio Para el manejo de la rentabilidad y desempeño existen diversos indicadores utilizados por los inversionistas y analistas: Precio Costo de producción (ej. $USD/barril, onzas/kilogramos de mineral extraído) Utilidad antes de impuestos y pago de intereses Producción anual Retorno sobre la inversión Volumen de reservas Licencias y/o derechos de explotación Sin embargo, para la adecuada gestión de las empresas extractivas es necesario contar con información estratégica que permita mantener una base de costo óptima que asigne y utilice adecuadamente la infraestructura, con el fin de generar valor. Una pregunta fácil de hacer y difícil de contestar es ¿cómo debemos competir? En la Figura 2 se muestra cómo las organizaciones necesitan contar con información analítica para planear y asignar recursos. Figura 2 Para establecer una dirección clara y operar el modelo de negocio de la empresa extractiva es necesario desarrollar, en mayor o menor medida, cuatro métodos básicos de análisis de información (Figura 2) con el objeto de tener una mejor visibilidad actual y futura de las operaciones y resultados de cada negocio. ¿Por dónde comenzar para tener una mejor información de competitividad? El Consortium for Advanced Manufacturing (CAM-I), desarrolló tres aspectos generales para toda iniciativa de implantación de métodos y procesos de administración de costos y desempeño. Su análisis tiene como objetivo enfocar a la empresa extractiva, definir los beneficios que se esperan y consolidar un plan de trabajo bien documentado y sustentado. Figura 3 Tal vez el reto más importante para la función financiera de la industria extractiva es integrarse de una mejor manera con la operación del negocio y ser proactiva para conocer, modificar y desarrollar sus métodos de administración de costos y desempeño; es decir, para adquirir un mayor conocimiento sobre cada línea de negocio a fin de garantizar una eficiente administración de los recursos, manejar costos competitivos y generar información necesaria para la oportuna toma de decisiones mediante un conocimiento profundo de la industria. “Lo que no se mide, no se mejora”, es un refrán popular sencillo de entender, pero que requiere de un cambio importante de visión de negocios y del rol de la función financiera como conductor para la optimización del desempeño empresarial. Referencias 1 Análisis de iBenchmarking Global Intelligence - Armstrong Laing Group 2 Enterprise Resource Planning (Sistemas Integrales Transaccionales)