COLEGIO DE SOCIÓLOGOS PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS DEL DIFERENDO MARÍTIMO PERÚ Y CHILE TRAS EL FALLO DE LA HAYA Sociólogo Manuel Dammert Ego Aguirre 24 de Enero de 2014 1. El fin de las hipotecas territoriales históricas en la política exterior, señaladas por Carlos García Bedoya. El ex canciller García Bedoya advertía que su política exterior “está en cierta medida maniatada por determinados tipos de hipotecas que vienen del pasado”, razón por la cual ha sido difícil “asumir una política exterior que tenga una proyección mucho más amplia y que pueda desenvolverse con el margen de libertad necesario (…) para lanzarse hacia nuevos objetivos” (Carlos García Bedoya: Política Exterior Peruana. Teoría y Práctica). La Independencia afirmo la Patria Grande de Nuestra América, pero esta no logro afirmarse en una Confederación de Repúblicas. Se balcanizo, con pugnas territoriales desde las intendencias coloniales. Y al fragmentarse se ocultó su base civilizatoria andino amazónica y se litoralizó, sujeta a las pugnas de los dominios marítimos eurocéntricos, limitando sus soberanías. Estas condiciones son hipotecas del pasado. Se dan pasos fundamentales para superarlas. Con el Acuerdo Perú-Ecuador y ahora con el Fallo de la Haya para el Acuerdo Perú-Chile. Se puede enfrentar mejor los desafíos de nuestra historia. 2. La unidad de la Patria Grande para el futuro afirmando nuestra base civilizatoria y las perspectivas de Unasur y CELAC, como polo civilizatorio emergente mundial. El mundo es ahora multipolar y Latinoamérica es una Patria Grande emergente. Nuestros desafíos son de la humanidad y claves para nuestra unidad continental. Tenemos los recursos de agua, biodiversidad, bosques, minerales y pesqueros más importantes del planeta. Nuestro recurso más importante: somos una patria grande de pueblos pluriculturales, con saberes ancestrales y habilidades innovativas, pugnaces 1 para que el poder de la soberanía democrática se sustente en la vida buena, creativa, maravillosa y democrática de todos y todas. Los nuevos desafíos continentales son los de aportar nuestro inmenso esfuerzo creativo para producir los territorios de la justicia, la felicidad y la paz. 3. Unidad del Perú y la Patria Grande Esta en la orden del día la Unidad Nacional de todo el pueblo peruano, y sus niveles de gobierno, en torno a una justa solución del reclamo peruano sobre el límite marítimo. Es necesario el compromiso de respeto al derecho internacional, con ejecución e implementación inmediata del fallo de la Corte de La Haya. En el Perú, se debe promover el desarrollo industrial, pesquero, petroquímico, y energético del sur peruano con proyectos importantes como el gasoducto y la petroquímica sur andina, el impulso a la agricultura y camélidos andinos, la carretera Tacna-Collpa-La Paz, el ferrocarril Ilo-La Paz-Santa Cruz-Sao Paulo, las relaciones Tacna-Arica. Debemos actuar en conjunto Perú-Bolivia y Chile, para resolver el acceso soberano al mar de Bolivia, el transporte multimodal interoceánico, el impulso de riquezas agropecuarias, pesqueras, energéticas, mineras, industriales y logísticas. Hacerlo en perspectiva a la relación bioceánica de los Países en el Océano Pacifico a los países del continente en el Atlántico (Brasil, Argentina, Uruguay), lo que es cimiento fundamental para la nueva perspectiva de la Patria Grande Bicentenaria en el mundo del Siglo XXI. Es necesario afirmar la Patria Grande, superada la hipoteca territorial balcanizada y puesto en perspectiva nuestro aporte a la humanidad desde nuestras raíces civilizatorias andino-amazónicas-criollas. En especial, el Post Haya debe tener una afirmación del eje altiplano-marítimo y amazónico, como un eje clave de unidad estratégica y pluricultural continental, en el marco de Unasur y el CELAC, desde el cual actuar en el mundo multipolar, evitando las sujeciones neocoloniales como las contenidas en el secreto Tratado Transpacífico. Con el Perú Integral, planteado por José Carlos Mariátegui, y la Patria Grande de Nuestra América, forjada en el ciclo independentista desde Túpac Amaru hasta Bolívar y San Martin, el acuerdo de La Haya, debe ser ocasión para que en camino al Bicentenario del 2021 logremos abrir para el continente las grandes alamedas de sueños y felicidad, que se nos anuncia como desafíos de nuestras republicas de ciudadanos. Lima, 24 de enero de 2014. 2