MUJER , MEDIO AMBIENTE , AGUA: reflexiones sobre la promoción y protección del derecho de las mujeres al agua. UNIFEM La relación entre mujer, medio ambiente y agua se remonta a los orígenes de la humanidad, sin embargo, lo que ello significa; las responsabilidades sociales, individuales, el contexto en que se da esta relación, su consideración como asunto público y los efectos sobre las personas, ha variado con los siglos y los arreglos institucionales, culturales, económicos-políticos que se dan en cada comunidad y sociedad hoy día en el mundo global. . Para no hacer historia, que sin duda es significativa y siempre nos enseña, permítanme asumir, que recién a fines del siglo pasado, en la década de los noventa del siglo XX, la comunidad internacional comenzó a debatir sobre los problemas sociales que nos afectaban y las responsabilidades de las políticas públicas en ellos y la posibilidad de que los ciudadanos tuvieran voz como actores del desarrollo. Sin duda hubo expertos e instituciones especializadas y países que ya lo habían estudiado y señalado. Sólo digo que fue el momento en que la opinión pública y los ciudadanos del mundo se enteraron de lo que individualmente sufrían miles de personas y los efectos y consecuencias futuras de no asumir tales problemas. La Cumbre de Río fue un primer llamado de alerta y fue significativa la enorme cantidad de organizaciones de mujeres que participaron en las diversas actividades y el Foro paralelo. En 1995 en Beijing, la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer dedicó un capítulo de su Plan de Acción a la relación mujer y 1 medio ambiente, donde en los debates previos, ya se incorpora el derecho al agua. Sin embargo, lo que allí quedó claro, es que no se comprendía la estrecha relación de la vivencia cotidiana de las mujeres con el medio ambiente o como la escasez o contaminación del agua les afecta en forma diferente a las mujeres que a los hombres y cómo ellas estaban ausentes de los debates, de las decisiones públicas, de la investigación, en resumen, de los lugares donde se toman las decisiones que luego tendrán repercusión en toda la población. Luego de esta introducción, permítanme señalar, que para UNIFEM, el agua es considerada como un bien público, un derecho humano y no una simple mercancía que se comercie en el libre mercado. Como UNIFEM, poniéndonos en el contexto de la globalización y la feminización de la pobreza, podemos decir que el agua es un elemento básico esencial para todas las formas de vida, y qué , en la mayoría de los países en desarrollo, son las mujeres las responsables de la gestión del agua a nivel doméstico y comunitario. En promedio, las mujeres y los niños, preferentemente, niñas, utilizan más de 8 horas diarias recorriendo 10 a 15 kms. trasladando entre 20 y 15 litros de agua por viaje. En este rol, las mujeres son responsables de buscar las fuentes de agua, identificar su calidad higiénica y calcular la cantidad que necesitarán. Sin duda que estas decisiones, en esta era global dependen de su posición social, ubicación geográfica y las fuerzas del mercado. El agua es crucial para el cuidado del hogar y la salud, no sólo para beber, sino para la limpieza de los alimentos, su preparación y cocción, el lavado de la ropa, el cultivo, la crianza de animales, la construcción, reparación y muchas 2 otras faenas, que en el ámbito doméstico, son responsabilidad de las mujeres. En este ámbito doméstico mujer usa más agua en sus etapas productivas reproductivas, incluida su higiene personal en la crianza los hijos, el cuidado de los enfermos, etc de la y de ¿Qué sucede con el acceso restringido al agua? Resumiendo y simplificando mucho podemos decir que es una variable determinante de la pobreza y explicativa de la feminización de ésta. Todos los enormes servicios esenciales, no remunerados, no reconocidos, subvaluados, no prestigiados que prestan las mujeres del mundo a sus familias y la comunidad, están directamente relacionados con la habilidad de ella para acceder al agua. La restricción de ellas en el acceso al agua compromete negativamente la salud, la seguridad, su desarrollo personal, el de sus familias y comunidad. Cuando la mujer no puede ejercer su derecho al agua se le están negando una gran gama de sus derechos como ser humano. Dada la estrecha relación entre el derecho al agua, y otros como la alimentación, una vivienda digna, una familia, la salud; la no protección del derecho al agua pone en riesgo el ejercicio de sus derechos. (UN.Doc.E/C.12/ 2002/11(2002) El encargado especial de ONU sobre el derecho al agua en su informe del año pasado explica: “el derecho al agua, junto con el derecho a la alimentación son la verdadera esencia del derecho a la vida” La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer subrayó que la salud de las mujeres rurales depende críticamente de un adecuado y no discriminatorio acceso al agua. Otros derechos que son afectados y que también son derechos de la comunidad son la paz, el derecho al desarrollo y a un ambiente saludable. 3 Otros derechos que generalmente no se asocian con el derecho al agua, pero que afectan directamente a las mujeres y las niñas son el derecho igualitario a la educación y a la participación política. Hoy día, la disponibilidad de agua limpia para las mujeres pobres de zonas rurales y urbanas se ha visto afectada por la privatización, entendida ésta como el proceso por el cual los estados traspasan o venden la administración y gestión de servicios y bienes públicos. Si no se reconoce esta estrecha relación entre acceso al agua y pobreza y no se considera “que el agua es sobretodo un bien social, es decir un recurso que forma parte del patrimonio común de la humanidad” (Inf. encargado especial agua) se profundizará la feminización de la pobreza y el subdesarrollo. Hay estudios en Africa y en nuestra región, especialmente en Cochabamba Bolivia de lo que significa en términos de aumento del costo de la vida familiar y pérdida de ingresos, el aumento en el costo del agua, dada su privatización. Desde una perspectiva de derechos humanos, el deber de respeto, protección y garantía del derecho al agua corresponde a cada estado. Ello no significa que el estado mismo lo provea, pero sí el asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a la cantidad de agua que les permita vivir y satisfacer sus necesidades básicas. Esta norma de derechos humanos requiere de ajustes en la privatización como que los gobiernos estén alertas en sus efectos y tomen las medidas correspondientes para garantizar a sus ciudadanos el derecho al agua. Ello también requiere la comprensión del problema por parte de los organismos financieros internacionales, las transnacionales y los estados. 4 En un mundo donde 1,5 billones de personas carecen de agua limpia (Inf. encargado especial) la amenaza a la vida de las mujeres y sus posibilidades de sustento es seria. En este contexto, la Declaración de la Metas del Milenio debe reforzar el trabajo en esta área. El acceso al agua es un asunto crítico de género y desarrollo. De allí que UNIFEM ha apoyado el empoderamiento de las mujeres como una estrategia clave en la lucha contra la pobreza. Definimos el empoderamiento económico como el tener acceso y control para lograr vivir sobre una base sustentable y de largo plazo. UNIFEM trabaja en más de 100 países a través de 15 oficinas regionales. Trabaja en estrecha relación con las agencias de ONU, los gobiernos y con los organismos no gubernamentales para relacionar los asuntos políticos de las mujeres con las agendas nacionales y globales. En un esfuerzo por fortalecer la seguridad económica de las mujeres y sus derechos, hemos desarrollado un área prioritaria de trabajo, relativa a la incorporación del análisis de género en la macroeconomía, como marco de referencia y estamos construyendo capacidad instalada en los países para manejar la globalización y las transiciones económicas desde la óptica de las mujeres pobres. Poniéndonos en sus zapatos y analizando los efectos de todas estas políticas en su vida. La gran capacidad para impulsar esta tarea, nos la da nuestra amplia red de relación con la sociedad civil . Las oficinas regionales tenemos una gran responsabilidad en la implementación y monitoreo de este programa. 5 Durante un tiempo nos hemos ocupado del asunto de generación de ingresos por parte de las mujeres, lo que nos ha llevado a que en estos años nos concentremos en comprender la relación entre género y macroeconomía. Los grupos de mujeres y los organismos públicos coordinadores de políticas hacia las mujeres han destacado la importancia de entender la macroeconomía y promover la incorporación del análisis de género en las políticas macroeconómicas. Ello nos ha llevado a estudiar y conocer la relación de la macroeconomía con las políticas y procesos de la pobreza de las mujeres en el nivel micro. Trabajar sobre las connotaciones de género de la privatización del agua dará un punto de entrada discreto y estratégico a través del cual se podrá explorar la interrelación entre las experiencias de las mujeres respecto de la pobreza, la macroeconomía y la globalización. México, 24 marzo 2003 6