Cómo Lograr Presentaciones Exitosas Por Gloria Robles Con seguridad usted necesita efectuar presentaciones orales en su trabajo. Si además le interesa mejorar la forma en que las realiza y que éstas logren los objetivos que se ha planteado, este artículo le será útil. En él se proporcionan sugerencias para mejorar sus presentaciones ejecutivas, a través de planearlas y plasmarlas adecuadamente. ¿No ha sentido pena ajena cuando escucha una presentación aburrida, en la que no se entiende qué pretende el orador? ¿Con filminas con letra tan pequeña que son imposibles de leer? Todo eso puede evitarse si el orador dedica suficiente tiempo para preparar la presentación. LA PLANEACIÓN GARANTIZA EL ÉXITO El primer paso para tener éxito en una presentación, consiste en planearla cuidadosamente. Antes de enfrentar al auditorio se recomienda hacer un análisis de la situación (Zelazny, 2000). La situación se refiere al entorno que rodea a la presentación, a la ocasión de que se trate y al ambiente que la caracteriza. No es lo mismo hacer una presentación para compañeros de trabajo, que para clientes potenciales o para amigos que celebran su boda. El objetivo del discurso en cada situación puede ser diferente, ya que a nuestros compañeros podemos sólo buscar informarles sobre aspectos internos de la compañía, mientras que para los clientes pretendemos convencerlos de que compren nuestros productos, y con nuestros amigos queremos compartir un momento agradable. TIPOS DE PRESENTACIONES En el ejemplo anterior se puede ver que existen diferentes tipos de presentaciones de acuerdo con el propósito que se pretende lograr. Lane (1987) propone tres tipos de presentaciones en relación con su objetivo: informativas, persuasivas y recreativas. INFORMAR: TRANSMITIR CONOCIMIENTOS En las presentaciones informativas se busca transmitir conocimientos, de tal forma que se mantenga el interés, se facilite la comprensión y se incremente la posibilidad de recodar la información más relevante. El expositor quiere, así, satisfacer en su auditorio la necesidad o el deseo de saber. Para lograr lo anterior, la información debe ser intelectualmente estimulante, novedosa y ser presentada en forma atractiva. Si, por ejemplo, el objetivo de la presentación fuera informar sobre los resultados de una campaña promocional, usaríamos datos bien organizados, relevantes y significativos. PERSUADIR, CONVENCER Y MODIFICAR CREENCIAS Por su lado, las presentaciones persuasivas buscan modificar creencias, opiniones o provocar la acción. Se hace un discurso persuasivo cuando el expositor pretende influir o cambiar la conducta de otras personas. En el mundo de los negocios, la mayoría de los discursos son persuasivos, ya sea que se quiera convencer al jefe de que apruebe un proyecto, o que los empleados eleven su productividad o que reduzcan gastos. Sin embargo, a pesar de ser las más frecuentes, son, además, las más difíciles, ya que modificar la conducta implica cambiar patrones y costumbres que tienen fuerza, que están arraigados. Para lograr presentaciones persuasivas se recomienda equilibrar en ellas los aspectos racionales con los emocionales (Verderber, 2002). Sólo podemos convencer cuando apoyamos nuestra demanda en argumentos sólidos, al mismo tiempo que se usa un lenguaje motivante y expresado con delicadeza. Nadie convence a nadie, a menos que él mismo esté convencido y que lo demuestre con argumentos y con entusiasmo. Además, el expositor debe ser digno de confianza, para lo cual requiere desarrollar su credibilidad. Hablar con la verdad y reconocer los aspectos positivos y negativos de su propuesta. La vida nos ha enseñado que todo tiene ventajas y desventajas, por eso desconfiamos de aquellos que presentan sólo los aspectos positivos de su posición. Por último, es más fácil convencer si hacemos manifiestos los beneficios que obtendrán los receptores al llevar a cabo nuestra demanda. Una vez que hemos definido el objetivo y el tipo de presentación que vamos a realizar, el siguiente paso será analizar las características del auditorio, de las personas que recibirán la presentación. CONOCER A LA AUDIENCIA Al planear una presentación, se debe hacer un análisis cuidadoso de la audiencia. Por ejemplo, es conveniente e incluso necesario que conozcamos características como edad, nivel de escolaridad, sexo, profesión y nivel jerárquico de los asistentes. Así como sus preferencias y necesidades, y las actitudes probables que tienen con respecto al tema y al orador. ORGANIZACIÓN DEL CONTENIDO Al planear una presentación es recomendable darle una estructura a través de hacer un bosquejo o un índice tentativo. Un discurso bien organizado facilita que el auditorio pueda entender y recordar mejor el contenido. En el cuerpo se recomienda incluir no más de tres secciones que deben guardar una secuencia lógica y de fácil comprensión. Por ejemplo: Pasado - Presente - Futuro Situación - Problema - Solución Causa - Desarrollo - Efecto Mundo - Continente – País 2 Una vez que se ha desarrollado el cuerpo de la presentación, se procede a elaborar la introducción y las conclusiones. Tanto la introducción como la conclusión tienen funciones específicas. Los objetivos de la introducción son captar la atención del público, despertar el interés y conducir hacia el contenido del discurso. La introducción es, así, el gancho que atrapa al auditorio; por eso debe ser elaborada con cuidado y creatividad. La conclusión, a su vez, busca hacer un cierre que refuerce el mensaje, que permita al público recordar lo esencial de la presentación y seguir reflexionando sobre el tema. Tanto en la introducción como en la conclusión se pueden usar los siguientes recursos: una frase célebre, una anécdota, un ejemplo, etcétera. Una presentación sin introducción provoca desubicación en el auditorio, ya que éste no sabe de lo que se va a hablar ni qué se pretende lograr con la exposición. Por su parte, la ausencia de conclusión equivale a una sinfonía inconclusa, ante la cual sentimos que le falta el final. En las sinfonías, el inicio y el final siempre son intensos, fuertes e impactantes. DE LA VISTA NACE EL AMOR En general, es conveniente que en las presentaciones se usen apoyos visuales o multimedia, ya que estos reducen el costo mental de la asimilación, facilitan la comprensión y aseguran una mejor retención del mensaje. La elección y elaboración de los apoyos es una de las partes más creativa en la elaboración de un discurso, ya que se pueden usar objetos, muestras, volantes, modelos, grabaciones, trozos de películas, etcétera. No obstante, los apoyos visuales más usados en el mundo de los negocios son las filminas, que se presentan a través de computadora y cañón. REALIZACIÓN DE LA PRESENTACIÓN Una vez que hemos planeado con todo cuidado la presentación, estamos listos para llevarla a cabo, para enfrentarnos en vivo y en todo color con nuestro auditorio. Ahora sólo queda pendiente exponer, haciéndolo de la forma más agradable e interesante. En el Cuadro 1 se presenta un resumen de lo que se recomienda hacer y no hacer tanto en los aspectos verbales como en los no verbales. CONCLUSIONES Para lograr presentaciones ejecutivas exitosas es necesario prepararlas cuidadosamente. La planeación garantiza el éxito. En particular es conveniente que analice las características de la 3 situación, defina el objetivo que pretende lograr y dé una estructura sencilla y lógica a la información que quiere transmitir. Si busca convencer y persuadir, necesita usar argumentos sólidos y expresarlos con entusiasmo; mover el cerebro y el corazón del auditorio. Por último, practique, ya que la práctica hace al maestro. Disfrute y aprenda de cada una sus presentaciones, perfeccionando cada día su estilo y su eficiencia. REFERENCIAS - Hybels, Saundra, Weaver, Richard L. II. (1995). Communicating Effectively. 4th edition. USA: McGraw-Hill - Lane, Leroy L. (1987). By All Means Communicate. USA: Prentice-Hall - Locker, Kitty O. & Kaczmarek, Stephen. (2001). Business Communication. USA: McGraw-Hill/Irwin - Verderber, Rudolph F. (2002). Communicate¡. 10th. edition. USA: Wadsworth, Thomson Learning - Zelazny, Gene. (2000). Say it with Presentations. USA: McGraw-Hill 4 Cuadro 1. QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER DURANTE LA PRESENTACIÓN QUÉ HACER QUÉ NO HACER Cuide su presentación personal Evite expresiones irreverentes o que puedan lastimar susceptibilidades Hable en forma clara y sencilla No permanezca inmóvil o estático No Hable con propiedad hable ni demasiado rápido, ni Use ejemplos demasiado lento Atrape a su audiencia, use una buena No lea el material proyectado palabra por introducción palabra. Mantenga contacto visual con el público explíquelo Varíe el tono de voz cuando quiera recalcar un punto. Haga cambios de entonación Utilícelo como una guía y No meta las manos en los bolsillos. Úselas para reforzar sus palabras No dé la espalda al público para leer el material proyectado Use un buen volumen de voz, pero no grite No se preocupe demasiado por el nerviosismo. Generalmente la audiencia Muévase con naturalidad, acérquese al no lo nota auditorio Mantenga una postura corporal relajada Demuestre energía y entusiasmo Evite moverse nerviosamente o hacer cosas que distraigan al público, como mover una pluma 5