¿Fusiones bancarias = matrimonios exitosos? Por Ma. Fernanda Gómez “They are like second marriages, triumph of hope over expirience”. –The economist “Consolidation is the flavour of the day”. –The Banker Pocas generaciones tienen la oportunidad de vivir o padecer una época de cambio dramático. Quienes han vivido guerras o revoluciones saben bien que no todos los procesos de cambio conducen a la paz o a una era de convivencia pacífica, estabilidad y progreso. Hemos visto ondas increíbles de choque en todo el mundo en el sistema económico, en la sociedad. Tengo unas imágenes impresionantes; la primera es la de Dolly en Escocia, que sorprendió al mundo por tratarse de una oveja clonada. Ahora nosotros no necesitamos más ovejas ni más cerdos; ése no es el punto, sino clonar. La biotecnología mostró que ya sabe cómo invadir las células animales (y finalmente las humanas) y esto no va ayudar a curar enfermedades que siguen jugando un papel importante en cualquier país. Hace algunos años Chrysler y Mercedes-Benz anunciaron su fusión. Dos compañías que hacían vehículos durante la segunda guerra mundial, que lucharon una contra la otra, ahora se reunieron. Esto dio por resultado que Chrysler y Dodge fueran absorbidas por Mercedes-Benz. En una reunión en Sttutgart con altos ejecutivos, éstos decidieron cómo organizar esta fusión, tomaron las gráficas de os flujos de efectivo y los organigramas y un funcionario de la audiencia levantó la mano y dijo: “Entiendo la estructura, ¿pero cómo pronunciamos: “Chrysler. Dodge, Mercedes-Benz”?. Vivimos en un mundo financiero en que lo velocidad de la economía la sentimos con mayor intensidad y que no podemos escapar. Ahora tampoco podemos esperar que personas de fuera nos ayuden a mejorar esta velocidad. The Economist, Julio 22, 2000: “Las fusiones son como los segundos matrimonios, un triunfo de la esperanza sobre la experiencia”. ¿Hasta qué punto la esperanza nos permite tener éxito? En el mismo artículo se cita que en el caso de las fusiones corporativas la probabilidad de fracasar es mayor que el de las estrellas del espectáculo. ¿Qué genera entonces que hoy en día se siga escuchando de grandes fusiones entre bancos? ¿Será una moda, una forma de hacer negocios? ¿Realmente se estará incrementando la riqueza de los accionistas? ¿Cuál es el móvil detrás de estas millonarias transacciones? Las cifras de estas operaciones no dejan de ser sorpresivas y materia de estudio para muchos analistas. El valor mundial de las transacciones en 1999 fue mayor a los 3.4 trillones de dólares y el sector bancario las cifras que continuación se muestran hablan por sí mismas (ver Tabla 1) Tabla 1. Algunas fusiones bancarias Año Banco Activos Totales 1990 ABN y AMOR US $218,000 millones 1996 Chemical Bank y Chase Manhattan US $297,000 millones 1996 Mitsubishi Bank y Bank of Tokio US $752,000 millones 1996 Union Bank of Switzerland y Swiss Bank US $595,000 millones 1997 Nations Bank y Barnett US $410,000 millones 1998 Royal Bank y Bank of Montreal US $330,000 millones 1998 Toronto Dominion y CBIC US $320,000 millones 1998 Nations Bank y Bank of America US $570,000 millones Valor de la transacción 1995 Wells Fargo y First Interstate Bancorp US $10,900 millones 1995 Chemical Bank y Chase Manhattan US $10,400 millones 1996 Nations Bank y Boatmen’s Bancshares US $9,600 millones 1997 Nations Bank y Barnett Bank US $15,900 millones 1998 Travelers Group y Citicorp US $72,500 millones 1999 Fleet Financial y Bank Boston US $15,900 millones 2000 Chase Manhattan y J.P. Morgan & Co. US $34,300 millones Fuente: Thomson Financial Securities, 2001 Sabemos que los últimos años han marcado cambios importantes en el sector bancario; la búsqueda por mecanismos que logren consolidar y restaurar el sistema está a la orden del día. A las transformaciones internas se agregan, las que ya se observan en los principales centros financieros de EUA, Europa y la Cuenca del Pacífico, que serán las áreas de mayor actividad internacional. En primer lugar, se observan en general una menor distinción efectiva entre las operaciones financieras realizadas por los bancos comerciales y las casas de bolsa. Segundo, se modifican los esquemas crediticios tradicionales, contrayéndose la participación de los bancos. Finalmente se han transnacionalizado y adoptado una estructura más competitiva sofisticada. Es previsible la disminución de rendimientos y costos que aún existen en las corporaciones entre países, pero ésta podrá subsanarse si contemplamos una mayor libertad y desregulaciones de flujos de capital, operaciones domésticas de bancos trasnacionales. En suma, los servicios financieros se vuelven altamente comerciales internacionalmente. Apuestas que favorecen a las fusiones Estas cifras millonarias parecen marcar una nueva estrategia común en la vida corporativa: ¿Es deseable y rentable de dicha acción? Estudios publicados muestran que sólo el 50 por ciento de las compañías fusionantes han tenido un desempeño superior al de sus competidores inmediatos. Esta tasa relativamente baja establece que para aquellas entidades cuyo objetivo sea la generación de valor a sus acciones, las fusiones de cualquier tipo, incorporan riesgos razonables de los cuales el más importante es la desilusión de sus accionistas. Lo relevante es encontrar Qué tipo de alianza puede ser atractiva a lo0s accionistas, definir el monto y sobre todo las oportunidades de mediano y largo plazo de dicha fusión. Igualmente deberán conocerse y evaluarse las fortalezas y debilidades que favorecen a esta unión. Una motivación deriva de las economías de alcance (resulta más barato ofrecer un producto a un banco fusionado que a una institución no consolidada). Al fusionar los recursos de los dos bancos se puede ofrecer una mayor diversidad de bienes y servicios de manera más económica que si lo hiciera uno solo, por ejemplo, la unión entre bancos en distintas zonas geográficas o bien la unión de una banca especializada en el menudeo con otra especializada en banca corporativa. Este ejemplo se ha visto plasmado en al fusión de Citicop y Travellers Group. El primero ofrecía principalmente servicios de banca comercial, mientras que el segundo ofertaba seguros. Pero, ¿qué se necesitaba para desarrollar dichas economías? ¿Cuál debe se ser el nivel de activos que debe manejar un banco para lograr una reducción de costos significativos? A pesar de los distintos enfoques parece existir un consenso en que si el número de activos es entre cien millones y diez billones de dólares se puede lograr una reducción de costos del orden del 5 por ciento. Lo claro es que el avance tecnológico es un factor relevante para la reducción en costos de operación. En línea con lo anterior, se percibe que este deseo de ser una familia, el consolidar una alianza, puede venir de la necesidad de querer ser más grandes en el mercado, es decir, existe un efecto “tamaño” (ver tabla 2) Tabla 2. Nivel de activos en la banca en las mayores fusiones a nivel mundial (US$m). Banco País Total de activos 1. Mizuho Financial Gp. (Fuji+Dai-Ichi KnagyoIBJ) Japón 1,394,2421 2. Deutsche Bank Alemania 843,761 3. Citigroup EUA 716,937 4. BNP Paribas Francia 701,853 5. Banco de Tokio- Mitsubishi Japón 678,244 6. Chase Maniatan/ J.P. Morgan EUA 667,0032 7. HypoVereinsbank (incluyendo Banco de Austria) Alemania 646,2053 1 2 Agregado de los activos de las compañías individuales el 31 de marzo del 2000 Agregado de los activos de las compañías individuales diciembre 2000 8. HSBC Holdings (+Credit Comercial de France) Gran Bretaña 638,7474 9. Bank of America Corp EUA 632,574 10. UBS Suiza 613,637 Fuente: The Banker,2000 El tener una mayor concentración en la industria puede llevar a sistemas bancarios oligopólicos que dan al sector un mayor poder de mercado, permitiéndole pagar mayores tasas de interés pasivas y cobrar mayores tasas activas aumentando así sus ingresos (Freixas y Rochet, 1998). Lo anterior parece una actitud poco profesional, y si se le incorpora que el cobrar mayores tasas genera una atracción por proyectos más riesgosos, que son los que podrían pagar el servicio de la deuda generando como consecuencia de un mayor riesgo crediticio para la banca, el financiar proyectos más riesgosos que sí pueden hacer frente al costo de dicho financiamiento puede derivar en que los bancos discriminen el crédito de los sectores menos productivos de la sociedad, mismos que no pueden hacer frente al costo del financiamiento y como resultado este tipo de estructuras puede aumentar la brecha de desigualdad socioeconómica. Bajo otra óptica existe evidencia de que las fusiones entre pequeños bancos han ofrecido resultados satisfactorios, al canalizar mayores volúmenes de financiamiento a empresas pequeñas y a particulares. Este efecto nocivo se presenta con mayor frecuencia en economías emergentes donde existe un alto grado de información asimétrica y se dificulta establecer contratos y hacerlos cumplir. Parecerías más eficientemente los costos asociados a la información asimétrica permitiendo que las instituciones bancarias obtengan mayores flujos de efectivo y por lo tanto mayor acumulación de capital y en consecuencia financiamiento de inversión productiva, debido al estricto monitoreo puede justificar la existencia de fusiones bancarias. Otro elemento adicional que parece favorecer las fusiones bancarias es la obtención de economías de escala (es posible lograr un decremento en los costos promedios de operación cuando los niveles de éstos aumentan). Sin embargo existe consenso en cuanto a que la curva de costos de operación es relativamente plana y no estrictamente convexa por lo tanto, el beneficio de economía de escala no necesariamente aplica. As, son justamente estos grandes bancos los que han mostrado una capacidad notable para invertir en tecnología y alcanzar economías de escala. La tecnología ha hecho evidente que no hay mercancía con mayor movilidad que el dinero y todo lo asociado a él. Los cambios tecnológicos hacen pensar en un sistema de bancos que permita llevar a cabo cualquier transacción mediante simples tarjetas o comandos. El costo de operación se reduce significativamente y se amplía por tanto la oferta para la mayoría de la población. 3 4 Agregado de los activos de las compañías individuales diciembre 2000 Agregado de los activos de las compañías individuales diciembre 2000 Dentro del sistema los beneficios de los avances tecnológicos son evidentes. Los nuevos sistemas informativos costean productos y servicios, propician la creación de centros de resultados y evalúan marginalmente la productividad de las operaciones. Tal vez lo más trascendente sea que la disponibilidad de esa tecnología facilita la igualdad de precios y rendimientos. Es grande la tentación de justificar la aceleración del proceso de fusiones por el alto costo de los sistemas electrónicos para las instituciones pequeñas y medianas. Los avances tecnológicos han abaratado los costos en progresión geométrica y podrán sistemas cada vez más poderosos al alcance de cualquiera. Por último, el efecto reputación parece incidir en estas uniones. TT Milbourn et al. (1999) argumentan que los CEOs de bancos grandes o más diversificados gozan de mayor reputación y posiblemente una mayor compensación monetaria en el equilibrio, esto aunado a un exceso de confianza que genera que dichos directivos busquen fusionarse para crecer o incrementar la escala por su beneficio personal. Por lo tanto, el crecimiento se alcanza a pesar de la ausencia de beneficios para el accionista. Cuando existe incertidumbre sobre las habilidades necesarias, se prevé por ejemplo que los reguladores puedan involucrarse en un mayor número de responsabilidades, pero es incierto el que posean habilidades suficientes para competir en estos mercados. Se deseará hacer inversiones en nuevas actividades que compensen la incertidumbre relacionada por sus habilidades. Lo anterior involucra riesgos importantes (hacer inversiones antes de conocer la demanda) y costo (pérdida de foco) por lo cual es conveniente realizar lo anterior sólo cuando la competencia en alas actividades actuales es de baja a moderada Conclusiones Entonces, ¿se debe tomar una segunda opción, un nuevo matrimonio? Quizá los siguientes cuestionamientos nos puedan ayudar a responder. ¿Existen realmente eficiencias de operación? Se sabe que las fusiones de los bancos otorgan ganancias en rendimientos al incrementar sus ingresos. Empero, las fusiones bancarias han demostrado tener efectos adversos en el otorgamiento de crédito a los consumidores y en pequeños negocios y mayores cuotas y comisiones, así como mayores tasa de interés. ¿Es el sector bancario el ideal para la realización de estas fusiones? Por ejemplo, en el sector farmacéutico una fusión es una forma de consolidar los gastos en investigación. En el área tecnológica es la única manera de alcanzar las economías de escala que permitirán tener ahorros en costos significativos y ganar en eficiencia. En el rubro bancario parecería que la globalización de la economía, los avances tecnológicos y la unión económica y monetaria en Europa han alterado la naturaleza del negocio. La velocidad a la cual el negocio se ha ido consolidando puede significar que las fusiones son la ruta lógica para alcanzar una mayor participación de mercado, lo cual a su vez podría generar un ahorro en costos y creación de valor a los accionistas. El punto sería adquirir aquellas compañías que logren complementar las propias ventajas competitivas o que permitan desarrollar estas ventajas en otros mercados o negocios. ¿Será mejor opción una adquisición? Sí, si el objetivo es desarrollar una cultura corporativa, especialmente se la adquisición implica no sólo control sino mayoría. En ocasiones esto no es posibles; es más viable entre iguales. Para que la fusión sea exitosa se requiere que se generen nuevos negocios y por supuesto el famoso ahorro en costos, que es menor cuando las transacciones se realizaban entre distintos países. Lo anterior conlleva unir culturas, visiones corporativas y prácticas bancarias que comúnmente son diferentes, así como establecer mecanismos de liderazgo efectivos. ¿Qué alternativas tiene aquellos bancos que no han sido sujetos a una fusión o adquisición? Muy probablemente se conviertan en bancos de nichos o especializados. En esta era global en la que actualmente vivimos los inversionistas y consumidores tiene requerimientos globales que no pueden ser alcanzados sin el tamaño suficiente y la diversificación geográfica y en negocios necesarios. No es posible alcanzar, para todos los bancos, el tamaño y diversificación requeridos para esta nueva dimensión en los negocios. Para crecer, es menester tener capital y confianza entre los accionistas de que sus ingreses financiarán proyectos rentables. Esto es justamente el significado de generación de valor. También significa que habrá que dejar que los mercados financieros sean árbitros finales en nuestras acciones. No todos los negocios o sistemas financieros tiene la misma rentabilidad o nivel de riesgo. Para las instituciones financieras que deseen generar valor a sus accionistas parecería que la llave del éxito es lograr tener la mayor participación en distintos países y en diversos negocios. Tal es el caso de la incursión de grandes instituciones financieras en el “mercado de pagos chicos”. Es importante recordar que en este proceso se generan conflictos sobre “quién es el responsable” lo cual puede retardar el efecto de la reducción en costos. El proceso de integración puede también resultar en pérdidas de los clientes de la banca y reestructuras en costos significativos. Así mi estimado lector, la esperanza es lo último que muere. Referencias Berger, A, Demsetz, R y Strham, P., (1998), The Consolidation of the Financial Services Industry: Causes, Consequences and Implications for the Future. Bank of New York Reports, no. 55, pp. 1-45. Berger, A.N. Y Mester, L.J. (1997), Inside the Box: What Explains Differences in the Efficiencies of the Financial Institutions? Journal of Banking and Finance, no. 21, 21, pp. 895-947. Freixas, X y Rochet, J.C., (1998), Microeconomics of Banking. London: MIT Press. Milbourn, T., Boot A. y Thakor A., (1999) Megamergers and expanded scope: Theories of bank size and activity diversity. Journal of Banking and Finance, no. 23, p.195-214. The Banker, (2000), The new shape of world banking. The Banker. Pp. 144-176.