Granada, 30/01/08 El mapa de ruidos concluye que Granada soporta niveles acústicos tolerables La media de la ciudad es 61,8 decibelios; Europa aconseja no sobrepasar los 65. El Ayuntamiento ya tiene en su mano el documento que analiza el nivel acústico de 2.800 calles ANA GONZÁLEZ El documento acústico más importante de la ciudad, el mapa sonoro de Granada, ya está en manos del Ayuntamiento. El análisis sobre acústica más exhaustivo de todos cuantos se han elaborado hasta ahora desvela un dato alentador: la media del ruido que soportan los granadinos es de 61,8 decibelios, lo que significa que Granada se sitúa en unos niveles de ruido "tolerables" según las recomendaciones de la Unión Europea que establece una horquilla acústica aceptable entre los 55 y los 65 decibelios. Esto no significa que esté todo hecho. A partir de ahora el Ayuntamiento abrirá un periodo de exposición pública en los distritos e irá explicando a los vecinos la situación acústica de su distrito, e incluso de su calle, proponiendo medidas correctoras. Y es que el trabajo (que ha supuesto un desembolso de más de 400.000 euros) incluye mediciones durante la mañana, la tarde y la noche de los niveles sonoros que soportan las 2.800 calles de Granada repartidas en los 8 distritos. Las mediciones van más allá del casco urbano e incluyen puntos de la autovía y de otras actividades de la ciudad como bares y pubs. El detalle del estudio es tal que hasta se podrá conocer cuánta población está expuesta a cada nivel sonoro. Y esto pese a que Granada no está obligada todavía, por su número de habitantes, a elaborar el mapa de ruidos. De momento existen tres copias de documento acústico que están en manos de la Fundación Albaicín, el área de Medio Ambiente y el alcalde de la ciudad. La elaboración del mapa de ruidos en Granada se remonta a finales de 2004 para dar cumplimiento a la Ley de Grandes Ciudades. El texto debe permitir al Ayuntamiento tomar las medidas oportunas en las diferentes zonas de la ciudad para lograr que los niveles de ruido que tienen que soportar las diferentes barriadas esté acorde con esa catalogación. Los primeros pasos para poner en marcha este proyecto se dieron a finales de 2004 y su conclusión estaba prevista para finales de 2007 aunque finalmente la entrega del documento se ha retrasado unas semanas. El distrito Beiro es el más ruidoso y el Albaicín el más tranquilo de la ciudad El mapa incluye mediciones de todos los barrios y calles de la ciudad con puntos de control cada cinco metros Las mediciones realizadas en los distritos de la ciudad concluyen que el barrio más ruidoso de Granada es el Beiro, cuyos vecinos soportan una media de 64,8 decibelios, aunque ni siquiera aquí se superan los 65 decibelios que establece la Unión Europea como valor límite. En el lado opuesto se encuentra el Albaicín que se desvela como el distrito menos ruidoso de la ciudad, (sus vecinos soportan una media de 57 decibelios) aunque desde el barrio aseguran que hay puntos concretos como la calle Elvira o San Nicolás donde los picos de ruido son mucho mayores. Con este estudio los distintos barrios de Granada tendrán la oportunidad de conocer cuáles son los puntos más sensibles acústicamente hablando de su trama urbana. Así, los vecinos del Camino de Ronda tendrán la oportunidad de corroborar que el barrio soporta más ruido por la tarde que por la mañana, aunque en la media global se queda también por debajo de los niveles que la Unión Europea considera intolerables. El mapa de ruidos de Granada también incluye un apartado en el que se mide el grado de molestia de ruido que soportan los granadinos. Los primeros resultados de dicho estudio desvelaron que la mitad de los granadinos tiene dificultades para conciliar el sueño debido al ruido y algo menos del 40 por ciento admitía que se despierta durante la noche. El mismo porcentaje declaró entonces sentirse muy molesto por el ruido que genera el tráfico a lo largo del día, especialmente las motocicletas. Estas primeras conclusiones se centraron en el distrito Sagrario-Centro aunque pueden ser sintomáticas de lo que ocurre en el resto de la ciudad.