Oviedo, 24/01/08 UN INFORME DE LOS AFECTADOS POR LA MOVIDA REVELA QUE LA ZONA SOBREPASA LA TASA PERMITIDA Los bares del Antiguo no se sienten responsables del exceso de ruido La asociación Abaco achaca el problema a las 8.000 personas que viven la noche ovetense. El colectivo de vecinos del casco histórico critica el "descontrol de licencias" en establecimientos VICTOR G. CALLEJA Los bares de la movida dicen no sentirse aludidos por el informe que señala los excesos de decibelios en el casco antiguo. Tras una reunión mantenida ayer por la Asociación de Bares de Copas de Oviedo (Abaco), en la que se abordó el controvertido estudio, el colectivo hostelero convino en que las mediciones se refieren "al ruido registrado en la calle". Es decir, los propietarios de locales de ocio nocturno consideran que la culpa de las dificultades de los vecinos para dormir se encuentra en el gentío que invade las calles de esta zona durante las noches de juerga. Según datos que maneja Abaco, unas 8.000 personas abarrotan las calles ovetenses los fines de semana "fuertes". Por ello, entiende que la responsabilidad del exceso de decibelios, registrado por un estudio de la asociación de Afectados por la Movida, recae en las aglomeraciones en la calle. " Qué podemos hacer nosotros contra eso?", se preguntaba ayer un miembro del colectivo de bares. Según declaran desde Abaco, los más de 35 establecimientos que componen la asociación cumplen con la normativa sobre ruidos y aislamiento sonoro de los locales, así como con las restricciones de los horarios de apertura. "Nosotros satisfacemos una demanda de la población desde la legalidad, pero no podemos tener responsabilidad sobre lo que hacen los clientes cuando salen a la calle", afirmaron. El colectivo de bares de copas da respuesta así al informe que dio a conocer ayer la asociación de Afectados por la Movida, según el cual las casas del Antiguo registran, en una noche de movida, niveles de ruido que superan hasta en un 49,17% los límites establecidos por la normativa municipal. De este modo, los sonómetros instalados en junio del año pasado en el interior de las viviendas captaron excesos de hasta 20 decibelios sobre la frontera legal, como es el caso de la calle Carta Puebla. Del mismo modo, Mon se desveló como la calle más ruidosa en las mediciones registradas por los sonómetros instalados en el exterior de las casas. Esta vía supera en un 52% el límite legal, según el estudio medio ambiental de la empresa Eurocontrol, encargado por los Afectados por la Movida. Por otro lado, ayer tomó la palabra la Asociación de Vecinos del Oviedo Antiguo, entidad distinta al colectivos de Afectados por la Movida que encargó el estudio sobre ruidos. Los residentes no se sorprenden por los resultados del informe. "Nosotros ya lo hemos encargado otras tres veces", explicó el presidente vecinal Juan García. Dice García que el destino de esos datos, aunque se entregue a los responsables municipales, siempre es el mismo: "la papelera". La plataforma denuncia "descontrol en las licencias", y apoya la propuesta de que el ayuntamiento proporcione un listado con la relación de establecimientos de ocio nocturno y el tipo de licencia que ostentan. Respecto a la normativa vigente, el representante vecinal dijo que las prioridades están claras. "No se trata de modificarla, sino simplemente de que se cumpla la que hay", afirmó García. Desde el colectivo de residentes, aseguran que este histórico problema se encuentra continuamente con las trabas de los responsables municipales y judiciales. "Tenemos conocimiento de muchas sentencias en toda España que no sólo condenan a los propietarios de los locales, sino también a los políticos locales por ineficacia y dejación de funciones", afirmó García. Mientras tanto, el colectivo de Afectados por la Movida se ha quedado a la espera de recibir noticias de los responsables municipales sobre sus quejas, después de que presentaran el informe sobre ruidos al concejal de Seguridad Ciudadana, Jaime Reinares, el pasado martes. Confían en que el documento, que refleja datos "graves", haga reflexionar a las autoridades sobre su problema. Porque "en esa zona de la ciudad vive mucha gente mayor y esto les quita la vida", afirman.