Agua y silencio en Oviedo

Oviedo, 16/01/08
Agua y silencio
El Ayuntamiento pondrá hoy en funcionamiento la fuente de Longoria Carbajal tras hacer obras
de insonorización ordenadas por una sentencia judicial
S. S.
El Ayuntamiento pondrá hoy en
funcionamiento la fuente de Longoria Carbajal, que lleva meses sin agua a causa de una
sentencia judicial que ordenó hacer obras de insonorización para evitar las molestias de ruidos
denunciadas por vecinos de la plaza. Fuentes municipales informaron que -salvo que se
registren fuertes vientos, como en la jornada de ayer- el surtidor se pondrá diariamente en
marcha a las diez de la mañana y se apagará a las nueve nueve de la noche.
El año pasado el Juzgado de lo contencioso-administrativo número 4 dictó una
sentencia que obligaba a apagar la fuente a partir de las 8 de la noche hasta las 11 de la
mañana, dando la razón a un matrimonio que vive en uno de los edificios de la plaza, en
un segundo piso, que presentó una denuncia por ruidos, que llegaban a alcanzar los 52,7
decibelios, cuando el límite es de 30.
El fallo judicial obligaba también al Ayuntamiento a hacer obras para evitar que la
fuente causase molestias, insonorizando la sala de motores de la instalación.
El pasado mes de mayo la Junta de Gobierno municipal acordó aquietarse a la sentencia,
y en junio se adjudicó a una empresa el proyecto para insonorizar la maquinaria, que
permite distintos juegos de agua, con un presupuesto cercano a los 30.000 euros.
Una vez finalizadas las obras de insonorización, los técnicos municipales procedieron a
realizar nuevas mediciones y en condiciones distintas, con la fuente en funcionamiento
y con los motores en seco, sin impulsar agua, llegando a la conclusión de que las obras
realizadas han cumplido su objetivo.
Por ello, se ha decidido restablecer la actividad de la fuente, que fue inaugurada por el
Príncipe de Asturias y por el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, en noviembre de
1994.
El surtidor, junto a una escultura de Santiago de Santiago, «Mavi», remataba las obras
de urbanización de la plaza, bajo la que se construyó un aparcamiento subterráneo, que
también origina no pocas protestas vecinales a causa de la estrechez de las rampas
interiores.