TEMAS 6 y 7

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TEMA 6.1. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814).
Los tradicionales Pactos de Familia entre los Borbones franceses y españoles, se rompieron con el intento de Napoleón
de apoderarse de España. Los españoles tuvieron que luchar por su independencia (texto), en un conflicto largo (mapa)
que produjo enormes desastres (imágenes de Goya). No obstante, la ocupación francesa estimuló la revolución política,
que intentó sentar las bases de un Estado liberal.
1.
Carlos IV y Godoy. La sumisión a Francia.
a) La gu er r a con t r a l a R epúb li c a f r an ce s a.
Carlos IV llegó al trono en 1788 y al año siguiente estalló la Revolución Francesa, que inquietó profundamente a
los gobernantes españoles. Cuando Luís XVI fue guillotinado en 1793, Carlos IV, como la mayoría de los
monarcas europeos, declaró la guerra a la República Francesa, conocida como la guerra de la Convención.
El ejército español dirigido por el general Ricardos ocupó varias plazas en el Rosellón.
Pero pronto cambió el signo de la guerra y las tropas francesas tomaron San Sebastián y Figueras. Esta situación
aceleró los esfuerzos para llegar a la Paz de Basilea (1795), firmada por Manuel Godoy, primer ministro y
favorito de la reina, por la que cedió la isla de Santo Domingo a cambio de las conquistas francesas, que le valió
el título de Príncipe de la Paz y dio paso a trece años de alianza francoespañola.
b) La s al ia nz a s en t r e l a Fr an ci a r ev olu c ion ar i a y l a E sp aña ab sol ut ist a.
Godoy firmó con el Directorio el Tratado de San Ildefonso (1796), pacto de amistad contra Gran Bretaña,
principal enemiga de Francia y cuya marina cortaba las líneas del tráfico entre España y América.
Cuando Napoleón tomó el poder continuó la colaboración de España en su lucha contra Inglaterra:
2.

En 1801 se declaró la guerra a Portugal, principal aliada de Inglaterra, que permitía en sus puertos el
comercio británico. Fue la llamada Guerra de las Naranjas, que llevó a la conquista de Olivenza por España
y al compromiso de Portugal de cerrar sus puertos a los barcos británicos.

El 1805 Napoleón se valió de la ambición de Godoy para disponer de la flota española en un gran plan de
invasión de Inglaterra, que fracasará. La armada francoespañola, al mando del incapaz almirante francés
Villeneuve, fue destruida en Trafalgar por el almirante Nelson, que murió en la batalla, así como los marinos
españoles Churruca, Gravina y Alcalá Galiano. Esta derrota supuso el fin del poderío español en los mares.

En 1807, por el Tratado de Fontainebleau, se acordó de nuevo la invasión de Portugal (que no aceptaba el
bloqueo de Inglaterra) y un plan tripartito del que la parte sur sería para Godoy con soberanía hereditaria.
Un gran contingente de tropas francesas entró por los Pirineos, pero Napoleón no solo pretendía ocupar Portugal,
sino toda la Península, y establecer un reino dependiente con su hermano José Bonaparte como monarca.
El inicio de la Guerra de la Independencia.
a) Nap ol eón , á rbi t r o d e la po lít ic a e sp año la : la r eu nió n d e B a yon a .
Napoleón centró su actuación en la ocupación de cuatro puntos estratégicos de la Península: Madrid, Barcelona,
Cádiz y Lisboa, y hacia ellos partieron los contingentes del ejército francés. Las intenciones de Napoleón
quedaron de manifiesto, por lo que Godoy recomendó a la familia real la familia real que se retirara a Aranjuez
para, en caso de necesidad, seguir camino a Sevilla y embarcarse hacia América.
El plan de Godoy fue considerado una rendición ante Napoleón por parte de la Corte, que junto al príncipe Fernando
instigaron un motín popular que se produjo en Aranjuez en marzo de 1808 y que se saldó con la ocupación
violenta del palacete donde residía Godoy. El Motín de Aranjuez estalló de inmediato debido, además, al
descontento por los efectos de la derrota de Trafalgar y al temor del clero a las medidas desamortizadoras.
Estos hechos obligaron a Carlos IV a abdicar en su hijo Fernando VII y fueron un exponente de la debilidad de la
monarquía española: padre e hijo se disputaban el poder y recurrían al arbitraje de Napoleón, quien les convocó
en Bayona, donde dejaron al descubierto sus resentimientos. Fernando fue obligado a devolver la corona a
Carlos IV, que abdicó a favor de José Bonaparte, a cambio del castillo de Chambord y de una renta vitalicia.
Napoleón convocó una asamblea de notables españoles a la que presentó la “constitución” de Bayona, que
seguía el modelo napoleónico y proclamaba a José I rey legítimo de España. Esta asamblea estaba compuesta
por afrancesados, que pretendían sacar al país del vacío de poder en que se encontraba y realizar las reformas
ilustradas y liberales, en la sociedad y la política, a las que se habían opuesto la nobleza y el clero tradicionales.
b) El alz am ie nt o popu l a r d e l 2 de m a yo de 1 8 08 y la s Ju nta s de D e fen sa .
La nueva situación política no se consolidó. El 2 de mayo de 1808 se produjo un alzamiento popular en Madrid:
ante la orden de Napoleón de trasladar al resto de la familia real a Bayona, el pueblo de Madrid respondió
cortando los tiros de los carruajes y asesinando a franceses por calles y plazas. Murat sacó sus tropas a caballo,
mientras los capitanes de artillería Daoiz y Velarde se sublevaban en el parque de Monteleón.
Historia de España. 2º Bachillerato
1
Murat (cuñado de Napoleón), tras sofocar la rebelión, dirigió una dura represión, inmortalizada por Goya en “Los
fusilamientos de la Moncloa”.
La mayor parte del ejército, la nobleza, un gran número de funcionarios y el alto clero no secundaron la rebelión y
la Junta de Regencia que quedó en Madrid predicaba paz y orden. Pero la rebelión se extendió rápidamente por
ciudades y pueblos. El alcalde de Móstoles declaró la guerra a Napoleón, una parte del ejército español se
reorganizó y muchos oficiales que no pudieron unirse a un ejército organizado, y civiles, formaron partidas
guerrilleras que atacaban la retaguardia de las tropas invasoras.
Rápidamente se constituyeron por todas partes Juntas Provinciales de Defensa, que constituyeron un poder
paralelo al de la nueva monarquía y cuya principal misión era organizar el levantamiento militar contra las tropas
francesas. Pronto se unifican en la Junta Suprema Central, que presidió el anciano Floridablanca.
3.
El desarrollo de la guerra de la Independencia.
a) La s ca mp añ as m il it ar es .
Los generales franceses coordinaban sus esfuerzos en lo que creían un simple paseo militar e idearon un plan
para acabar con la resistencia, que fracasaría:

En las montañas del Bruch los somatenes catalanes cortaron el paso a los ejércitos napoleónicos; y por el
sur, el general Dupont, tras saquear Córdoba, sufrió una gran derrota por el ejército español comandado por
el general Castaños cerca de Bailén (julio de 1808).

El ejército napoleónico ya no era invencible y, para evitar el peligro, José I huía de Madrid. Las Juntas
pidieron entonces apoyo a Inglaterra y en agosto desembarcaron fuerzas inglesas en Lisboa al mando de
Wellington, e hicieron capitular al mariscal francés Junot.
Ante los acontecimientos Napoleón vino a España en agosto de 1808 con la Grande Armée, venció a las tropas
españolas, pasó Somosierra y recuperó el control de Madrid. Estuvo aquí tres meses e ignorando a su hermano
José I, decretó la abolición de la Inquisición, de los derechos señoriales y de las aduanas internas.
En los tres años siguientes se produjo el afianzamiento del dominio francés:

En 1809 caen tras una heroica resistencia Zaragoza (Palafox y Agustina de Aragón) y Gerona (Álvarez de
Castro) y en 1810 Soult avanzaba en Andalucía, donde cayó Sevilla, pero no Cádiz, que resistió.

En 1811 el mariscal Massena recibió el encargo de expulsar a los ingleses de Portugal, pero fue detenido
por Wellington en la línea atrincherada de Torres Vedras, que defendía Lisboa.
b) La gu er r a de d es ga st e: la gu e r ri ll a.
El ejército francés era casi invencible en campo abierto, pero la guerra de España fue otra cosa, y durante tres
años, sufrió una terrible guerra de desgaste frente a la guerrilla.
Jefes populares encabezaron partidas de guerrilleros: Espoz y Mina en Navarra, el Cura Merino en Burgos, el
Empecinado en Castilla, cuya lucha supuso el concepto de guerra total, en la que todo valía, envenenar los
alimentos, poner bombas, matar a los caballos, asaltar los transportes de recursos o las pequeñas guarniciones,
mientras durante el día, los guerrilleros se confundían con la población.
c) La int e rv en ci ón br it á nic a y e l fin al d e la g ue rr a .
En 1812 un ejército británico, dirigido por el general Wellington, desembarcó en Portugal, venció a las tropas
francesas en Arapiles (cerca de Salamanca), y persiguió a las unidades que protegían la huida de José I y las
derrotó en 1813 en Vitoria y San Marcial.
La intervención de la armada y del ejército británicos, junto con el hostigamiento de las guerrillas, acabaron con la
supremacía militar francesa, que, además, estaba siendo diezmada en el frente ruso y en otros puntos de
Europa: “el hielo de Rusia y el fuego de España acabaron con Napoleón”.
4.
Las consecuencias de l a guerra.
E f e c t o s d e m o g r á f i c o s producidos por el elevado número de bajas producidas por la guerra, las
enfermedades y el hambre; de mutilados y heridos; de viudas y huérfanos.
E f e c t o s e c o n ó m i c o s producidos por la destrucción de ciudades, fábricas y campos; la ruina de la flota, las
comunicaciones y el comercio; y el deterioro del patrimonio artístico.
E f e c t o s m o r a l e s producidos por los fusilamientos, las represalias y la vida del guerrillero, que marcaron un
comportamiento de violencia desconocido hasta entonces, y que explicaba la ferocidad con que se dirimirán en
España las posteriores contiendas políticas y sociales.
E f e c t o s p o l í t i c o s producidos por la revolución política como consecuencia de la ocupación, que intentó
acabar con las estructuras del Antiguo Régimen y sentar las bases de un Estado liberal.
Historia de España. 2º Bachillerato
2
TEMA 6.1.
LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814).
Motín de Aranjuez. 17 de marzo de 1808
“Don Fernando VII, Rey de España y de las Indias y en su
nombre la Suprema Junta.
La Francia, o más bien su emperador Napoleón I, ha violado
con España los pactos más sagrados; le ha arrebatado sus
monarcas y ha obligado a éstos a abdicaciones y renuncias
violentas y nulas manifiestamente; se ha hecho con la
misma violencia dar el señorío de España para lo que nadie
tiene poder; ha declarado que ha elegido rey de España,
atentado el más horrible de que habla la historia; ha hecho
entrar sus ejércitos en España apoderándose de sus
fortalezas y capital y ha cometido con los españoles todo
género de asesinatos, robos y crueldades inauditas; y para
todo esto se ha valido no de la fuerza de las armas sino del
pretexto de nuestra felicidad, ingratitud la más enorme a los
servicios que la Nación Española le ha hecho; de la amistad
en que estábamos, del engaño, de la traición, de la perfidia
más horrible. Ha declarado últimamente que va a trastornar
la Monarquía y sus leyes fundamentales y amenaza la ruina
de nuestra Religión Católica, que desde el gran Recaredo
conservamos los españoles y nos ha forzado a que para el
remedio único de tan graves males, los manifestemos a toda
la Europa y le declaremos la guerra.
La carga de los mamelucos. Goya
Dado en el Real Palacio del Alcázar de Sevilla,
6 de junio de 1808”
Fusilamientos del 3 de mayo. Goya
Los desastres de la guerra. Goya
Historia de España. 2º Bachillerato
3
TEM A 6 .2 . INICIOS DEL LIBER ALISMO EN ESP AÑ A:
LAS CORTES DE CÁDIZ Y L A CONSTITUCIÓN DE 1812.
P r e s e n t a c i ó n : La Constitución de 1812 (texto) aprobada por las Cortes de Cádiz (imagen), marca la frontera entre el
Antiguo Régimen y la sociedad liberal. Es símbolo de libertad, por ser la primera constitución española derivada de la
soberanía nacional y orientada a consolidar los derechos y limitar el poder estatal; y su impronta liberal progresista se
ha perpetuado en las sucesivas constituciones españolas, incluida la actual.
1.
Las primeras Cort es no estamentales españolas . C o n t e x t o :
a) La co nv oc at o ri a d e l as C ort e s de C ád iz .
Tras el alzamiento del 2 de mayo de 1808 se formaron Juntas Provinciales de Defensa y, en septiembre, algunos
de sus representantes constituyeron la Junta Suprema Central, que asumió la regencia hasta que volviera
Fernando VII, considerado como rey legítimo. La Junta Central se propuso como tareas prioritarias dirigir los
asuntos públicos, combatir a los franceses y reunir unas Cortes que redactaran una constitución para el Reino.
El primer problema que hubo que resolver fue si las Cortes se reunían por estamentos separados, como en el
Antiguo Régimen, o en una sola Cámara que representase a toda la nación. Se dispuso esta última, que era una
opción revolucionaria. El segundo problema era dónde reunir las Cortes; y se eligió Cádiz, libre de la ocupación
francesa y con una pujante burguesía comercial.
Convocadas las Cortes Constituyentes a principios de 1810, en su composición se admitían varios tipos de
representación: popular (un diputado por cada 50.000 almas), territorial (un diputado por Junta) y estamental
(ciudades con representación en Cortes, obispos y grandes de España).
b) La r eun ión d e la s Co rt es y l a s p os i cio ne s id eo lóg ic a s en l a Cá ma r a .
Cumplido su cometido, la Junta Central se autodisolvió dando paso al Consejo de Regencia, que fijó la reunión
de las Cortes, inauguradas el 24 de septiembre de 1810 en la Isla de León y un año después se trasladaron a
Cádiz a la iglesia de San Felipe Neri. Acudieron diputados de España y las Indias, entre los que predominaban
eclesiásticos, abogados, altos funcionarios y militares, que tenían distintas posiciones ideológicas:
-
Los absolutistas eran partidarios de restaurar el Antiguo Régimen, basado en una Monarquía absoluta,
aunque con opciones de reforma para moderarla; y de unas Cortes de composición estamental. Eran
defensores de sus intereses como integrantes de los grupos sociales privilegiados: nobleza y clero.
-
Los reformadores ilustrados, a cuya cabeza se situaba Jovellanos, estaban dispuestos a que el
sistema político absolutista se reformara para acoger otro basado en la soberanía compartida entre el Rey
y las Cortes. Defendían reformas limitadas de carácter ilustrado y acordes con la tradición española .
-
Los liberales pretendían un sistema de gobierno, basado en la división de poderes y la soberanía nacional.
Son principalmente intelectuales y burgueses, y llegarían a ser el componente mayoritario de las Cortes.
Al margen del sistema, los afrancesados, acataron el régimen autoritario bonapartista como modo de llevar a
cabo las deseadas reformas en el sistema del Antiguo Régimen sin necesidad de apelar a la revolución.
En las Cortes estaba presente una lucha entre la tradición y el cambio, la reforma y la revolución, y, aunque
predominaban los diputados que defendían las posiciones ilustradas o las liberales, todos tenían en común la
voluntad de construir un nuevo Estado, y desde el Cádiz sitiado, sin contacto con el pueblo en guerrillas, van a
legislar en nombre de España: “en el pueblo había actos sin ideas, en Cádiz todo eran ideas sin actos” (K. Marx).
2.
La obra de las Cort es de Cádiz.
Las Cortes de Cádiz promulgaron un conjunto de decretos de carácter programático con el fin de terminar con
las trabas económicas y sociales del Antiguo Régimen y transformar a España en un Estado moderno:
-
Libertad de prensa e imprenta.
-
Abolición del régimen señorial, con la supresión de los mayorazgos y de los señoríos jurisdiccionales,
reminiscencias feudales. Sin embargo, la nobleza mantuvo la propiedad de casi todas sus tierras.
-
Supresión de la Inquisición y sus bienes son adjudicados al Estado.
-
Tímida desamortización de los bienes de los conventos suprimidos por Napoleón, de los terrenos baldíos
(es decir, sin cultivar ni explotar) y de las tierras comunales y de propios (bienes municipales).
-
Libertad económica: libertad de los propietarios para cercar o disponer de sus fincas, y supresión de la Mesta;
libertad de industria mediante la supresión de los gremios; y libertad de comercio con la supresión de
aduanas interiores y peajes = liberalismo económico.
Pero eran unas Cortes constituyentes cuya labor primordial sería la aprobación de una Constitución.
Historia de España. 2º Bachillerato
4
3.
La Constitución española de 1812.
a) La pr omu lg ac ión d e l a Con st i t uc ión el 1 9 d e m arz o d e 1 81 2 .
La Constitución de 1812 se considera como el origen del constitucionalismo español. Influida por el pensamiento
clásico español y la Constitución francesa de 1791, en su elaboración destacaron los diputados liberales Agustín
Argüelles y Diego Muñoz Torrero, no obstante, puede ser considerada como un pacto entre reformistas
ilustrados y liberales. Se promulgó el día de San José, por lo que es conocida popularmente como “la Pepa”.
I m a g e n : Pintura historicista de Salvador Viniegra titulada “La Promulgación de 1812”, que representa la lectura
de la Constitución ante el pueblo soberano y las autoridades en la plaza de San Felipe Neri, el día 19 de marzo:
en la parte de la izquierda aparecen tipos populares idealizados, como expresión de la ciudadanía que forma la
nación; en el estrado altas magistraturas y funcionarios del Estado; en el centro los blasones y escudos de los
distintos reinos y territorios históricos de España; y, entre guirnaldas, se citan fechas y personajes claves en la
lucha por la nueva sociedad liberal (1808, 1812, Daoiz, Velarde). Este cuadro, al margen de su valor estético,
tenía como función inmortalizar y exaltar un hecho que ha sido considerado decisivo en la historia de España.
b) El cont en ido de l a Co nst it u ción d e 1 81 2 .
P re s ent ac ión: El texto es una fuente histórica primaria de carácter público y naturaleza jurídica y
constitucional; obra de las Cortes de Cádiz, primeras no estamentales; de 1812, en plena Guerra de la
Independencia; y cuyo destinatario es el pueblo español.
Aná li s is d el c ont eni d o : destacan los siguientes aspectos:
3.
-
Soberanía nacional (art. 3), es decir, el poder reside en la nación, que ejerce su soberanía mediante sus
representantes en Cortes, a las que pertenece el derecho de establecer las leyes que garanticen los
derechos individuales de los ciudadanos. Rompe con la soberanía monárquica del Antiguo Régimen al
establecer que la nación española es libre e independiente y no es patrimonio de los reyes (art. 2).
-
Forma de gobierno es la Monarquía constitucional (art. 14), en la que el rey, inviolable e irresponsable
(art. 168), tiene limitadas sus iniciativas para evitar el absolutismo:
-
Derechos y deberes de los ciudadanos: aparece a lo largo de la Constitución, tal vez para evitar dar
apariencia revolucionaria: libertad civil, propiedad y demás derechos legítimos (art. 4), igualdad ante la ley
(art. 248), derecho a la educación (art. 366), libertad de imprenta (art. 371). Se reconoce la obligación de los
españoles a observar las leyes y a contribuir con sus impuestos a la hacienda estatal.
-
División de poderes, para evitar el despotismo: el legislativo reside en las Cortes unicamerales con el rey soberanía compartida- (art. 15); el ejecutivo corresponde al rey, que dirigía el gobierno (art. 16), pero con
importantes limitaciones -sus órdenes deben ir validadas por los Ministros correspondientes (art. 225), no
puede disolver las Cortes y solo tiene veto suspensivo transitorio durante dos años-; y el judicial compete
exclusivamente a los tribunales que gozaban de independencia (art. 17).
-
El sufragio: aunque podían votar los hombres mayores de 25 años, era un sufragio indirecto (art. 27), los
electores elegían a unos compromisarios y éstos a los diputados. Además, para ser diputado se exigía una
renta procedente de bienes propios (art. 92), lo que determinó la preeminencia de la burguesía.
-
División nacional en provincias y se omite toda referencia a los territorios con fueros. No obstante, los
regímenes forales de las provincias vascas y de Navarra no se derogaron explícitamente.
-
Relaciones Iglesia-Estado. La religión de la Nación española es la católica, apostólica y romana (art. 12).
Este artículo refleja el peso de la religión católica en la mayoría de los españoles y de los eclesiásticos en las
Cortes, impidiendo introducir el principio liberal de la libertad de cultos.
La proyecci ón de la Constitución española de 1812. V a l o r a c i ó n :
La Constitución de 1812 sustenta un sistema político liberal basado en la soberanía nacional y configura una
nueva sociedad de clases, sustentada en los principios de libertad, igualdad y propiedad, y en la que se da el
reconocimiento institucional de la superioridad de los más capaces (la burguesía), a quienes se reserva,
mediante el sufragio censatario, la participación en el sistema político.
Ninguna constitución española ha tenido el alcance, la repercusión y la difusión de la Constitución de 1812: tuvo
una gran irradiación fuera de nuestras fronteras, sirviendo de modelo en Portugal, Nápoles e Hispanoamérica, a
la vez que ocupó brillantes páginas de escritores como Lord Byron en Inglaterra o Chateaubriand en Francia.
En España tuvo una agitada vida de seis años: 1812-14, cuando aún no había acabado la Guerra de la
Independencia; 1820-23, tras el pronunciamiento de Riego y durante el Trienio Liberal; y 1836-37, tras el Motín
de los Sargentos de la Granja y hasta que se aprobó la Constitución de 1837. Además, el divorcio entre la clase
política y un pueblo sin formación, que impresionado por la derrota francesa, aclamó el retorno de Fernando VII,
facilitó la anulación de la obra gaditana. No obstante, la Constitución de Cádiz, se convirtió en un símbolo de
libertad que marcó el camino de la ideología liberal a lo largo de todo un siglo.
Historia de España. 2º Bachillerato
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TEM A 6 .2 . INICIOS DEL LIBER ALISMO EN ESP AÑ A:
LAS CORTES DE CÁDIZ Y L A CONSTITUCIÓN DE 1812.
Art. 1
La nación española es la reunión de todos los españoles
de ambos hemisferios.
Art. 2.
La nación española es libre e independiente, y no puede
ser patrimonio de ninguna familia ni persona.
Art. 3.
La soberanía reside esencialmente en la Nación y por lo
mismo pertenece a esta exclusivamente el derecho de
establecer sus leyes fundamentales (...).
Art. 4.
La Nación está obligada a conservar y proteger por
leyes sabias y justas la libertad civil, la propiedad y los
demás derechos legítimos de todos los individuos (...).
Art. 12. La religión de la Nación española es y será
perpetuamente la católica, apostólica romana, única
verdadera. La Nación la protege por leyes justas (...).
Art. 14. El gobierno de la Nación española es una monarquía
moderada y hereditaria.
Art. 15. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con
el Rey.
Art. 16. La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey.
Art. 17. La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y
criminales reside en los tribunales (...).
Art. 27. Las Cortes son la reunión de todos los diputados que
representan a la Nación, nombrados por los ciudadanos
en la forma que se dirá (...).
Art. 92. Se requiere para ser elegido (...) tener una renta anual
procedente de bienes propios (...).
Art. 168. La persona del Rey es sagrada e inviolable y no está
sujeta a responsabilidad (...).
Art. 225. Todas las órdenes del Rey deberán ir firmadas por el
secretario de despacho del ramo (...).
Art. 248. En los negocios comunes, civiles y criminales, no habrá
más que un solo fuero (...).
Art. 366. En todos los pueblos de la monarquía se establecerán
escuelas de primeras letras, en las que se enseñará a
los niños a leer, escribir y el catecismo de la religión
católica (...).
Art. 371. Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y
publicar sus ideas políticas, sin necesidad de licencias,
revisión o aprobación anterior a la publicación (...).
Extracción social de los diputados
de las Cortes de Cádiz en 1811
Constitución Española de 19 de marzo de 1812
Salvador Viniegra: “La Promulgación de 1812”.
Museo Histórico Municipal de Cádiz.
Alegoría de la Constitución de 1812
Goya
Historia de España. 2º Bachillerato
6
TE M A 6 . 3 . L A R E S T AU R AC I Ó N D E L AB S O L U TI S M O E I N TE N TO S L I B E R AL E S
D U R AN T E E L R E I N AD O D E F E R N AN D O V I I ( 1 8 1 4 - 1 8 3 3 ) .
P r e s e n t a c i ó n : En el desarrollo de la revolución liberal española durante el siglo XIX, el reinado de Fernando VII
constituyó un paréntesis absolutista (texto), aunque con un breve periodo liberal (imagen). Ofrece un balance muy
negativo, pues, además de precipitar la pérdida de las colonias americanas, la restauración del absolutismo encendió el
odio entre españoles, empezando lo que sería una constante en la historia española: la intolerancia y la represión por
cuestiones ideológicas, y las conspiraciones contra el poder establecido (pronunciamientos).
1.
La primera restauración absolutista (1814 -1820).
a) La v u e lt a a l ab so lut i smo
C o n t e x t o : Cuando en 1814 terminó la Guerra de la Independencia y Napoleón fue finalmente derrotado en
Europa, Fernando VII regresó a España. Tanto los liberales, que reconocían la legalidad de la Constitución de
Cádiz, como los absolutistas, esperaban con impaciencia el retorno del monarca, conocido como “el Deseado”.
Llegó a Cataluña y de allí viajó hasta Valencia, a donde acudieron para recibirle un representante de la Regencia
con el texto de la Constitución y un diputado absolutista con un manifiesto firmado por 69 diputados.
P r e s e n t a c i ó n d e l t e x t o : Es el llamado Ma n i f i e s t o d e l o s P e r s a s , una fuente histórica primaria, con
temática de naturaleza política y carácter público, elaborado por 69 diputados absolutistas en Madrid el 12 de
abril de 1814 y que lo presentaron al rey cuando llegó a Valencia cuatro días después.
A n á l i s i s d e l c o n t e n i d o : El nombre de Manifiesto de los Persas viene dado porque incluía una frase que
hacía referencia a una supuesta costumbre de ese pueblo. Las ideas fundamentales son:

Los diputados absolutistas exponen a Fernando VII una visión negativa de los sucesos acaecidos en España
durante lo que ellos llaman los “seis años de cautividad” (1808-14).

Querían influir en el rey para que no jure la Constitución y restaure la monarquía absoluta.

A lo largo del documento se ataca la obra legislativa de las Cortes de Cádiz y la Constitución, identificándola
con la revolución, y con la anarquía y el caos, y es por eso, que se compara los seis años que España ha
estado sin rey con la costumbre que tenían los persas de estar cinco días sin rey, durante los que se
cometían todo tipo de tropelías.

Frente al liberalismo, los firmantes reivindican el absolutismo como una doctrina subordinada a la ley divina,
e identifican la monarquía absoluta con el orden y la obediencia y por ello el poder del rey ha de ser ilimitado
b) La ob ra d el gob i er no ab sol ut i st a ( 1 81 4- 18 2 0) Con cl us ión:
El 4 de mayo de 1814 Fernando VII aceptó la propuesta de los absolutistas y promulgó un decreto por el que
derogaba la Constitución de Cádiz. Al día siguiente emprendió una marcha triunfal hacia Madrid en la que el
entusiasmo popular ante el retorno de el Deseado fue inmenso. El régimen constitucional no era capaz de oponer
resistencia. Rodeado de antiliberales (tenía un fuerte apoyo por parte del ejército, de la nobleza y del alto clero),
anuló la obra legislativa de las Cortes de Cádiz e inauguró una etapa de intolerancia promoviendo una clara
represión contra los constitucionalistas, por lo que muchos de ellos tuvieron que exiliarse. Se trataba de la
primera reacción absolutista contra la incipiente revolución liberal.
Comenzaba el Sexenio Absolutista, ejerciendo Fernando VII un poder personal, apoyado por la «camarilla», en
la que iban a dominar los sectores más reaccionarios de la sociedad. La Iglesia encabezó una cruzada contra las
ideas de libertad y democracia, y defendió a los partidarios del Antiguo Régimen, y procedió a desterrar a todos
aquellos que habían ocupado cargos de cualquier tipo en la administración de José I. Durante este período,
desaparecieron la prensa (surgió una prensa oficial), las diputaciones y los ayuntamientos constitucionales.
Entre las medidas adoptadas por el gobierno absolutista están: el restablecimiento del Tribunal del Santo Oficio
(la Inquisición), los señoríos y la prensa oficial, la supresión de la libertad de expresión y de asociación, y se
expulsó a los profesores más abiertos a la ciencia y a las ideas liberales de la Universidad. Se restableció la
organización gremial y se devolvieron las propiedades confiscadas a la Iglesia.
2.
El Tri enio liberal (1820 -1823).
a) El p ron un ci am ie nt o d e Ri ego y el in i cio d e l p ri m er p e rio do lib e r al e n E sp añ a.
A pesar de la persecución que sufrieron los liberales, entre 1814 y 1819, se sucedieron diversos alzamientos
armados, protagonizados por sectores militares partidarios de la Constitución, que siempre terminaron en
fracaso. Pero el 1 de enero de 1820 triunfó un pronunciamiento encabezado por el comandante Rafael Riego
en Las Cabezas de San Juan, cuando al frente de un ejército se disponía a marchar a América para reprimir el
movimiento independentista, proclamando la Constitución de 1812. Un importante sector del ejército lo apoyó y
algunas ciudades, como La Coruña y Barcelona, se adhirieron a la insurrección.
Historia de España. 2º Bachillerato
7
I m a g e n : Fernando VII, viéndose vencido, no tuvo más remedio que jurar la Constitución, momento que refleja
la imagen, en el salón de las Cortes el día 9 de julio de 1820, como consecuencia del triunfo del pronunciamiento
de Riego. El rey pronunció, sin ninguna convicción, como más tarde se comprobará, la famosa frase:
“Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional”. Esta frase la dijo sin ninguna convicción,
como lo demuestra el hecho de que durante los tres años que duró el periodo constitucional, intentó sin éxito la
vuelta al absolutismo, hasta que en 1823, con la ayuda de Francia, en el contexto de la Europa de la Santa
Alianza, triunfó la reacción e implantó de nuevo el absolutismo, sistema con el que gobernaría hasta su muerte.
Se inicia así el periodo conocido como Trienio Liberal o Trienio Constitucional, durante el cual se puso en
práctica una política moderada y se intentaron llevar a cabo los principios que recogía la constitución de 1812:

Derechos y libertades individuales.

La Iglesia, defensora del absolutismo en los años anteriores, fue apartada de los órganos de poder del
Estado y las órdenes regulares fueron disueltas, expropiándose parte de sus posesiones territoriales.

La elaboración del primer Código Penal español.

La división del territorio nacional en provincias.

La supresión definitiva de la Inquisición y la venta de sus bienes (desamortización).
Los liberales en el gobierno se escindieron en dos grupos:

Los liberales moderados proponían un pacto con los absolutistas: restringir algunos principios liberales y
que los absolutistas aceptasen las reglas del sistema constitucional.

Los liberales exaltados, de quienes surgirían los progresistas, eran partidarios de la ampliación del
sufragio, de reducir el poder de la Iglesia y de la nobleza, y de crear un Estado más centralizado que
garantizase el ejercicio de la libertad en todo el país.
b) La s d ifi cu lt ad es d el gobi e rno l ib er al .
Pese a que, en la práctica, los gobiernos constitucionalistas adoptaron medidas moderadas, los absolutistas
conspiraron desde el primer momento para hacer fracasar el régimen. El propio Fernando VII apoyó a agentes
que se encargaban de organizar grupos armados golpistas y enviaba emisarios para solicitar ayuda militar a los
gobiernos antiliberales de Europa.
Ya, en 1822 había zonas en Cataluña, País Vasco, Galicia, Navarra y Valencia en las que algunos nobles y
clérigos tenían organizadas partidas militares que acosaban a las tropas constitucionalistas. Pero el gobierno
constitucional en España acabó por la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luís, ejército que cruzó la
frontera y recorrió el país persiguiendo al gobierno, que se había refugiado en Cádiz, y por las desavenencias
entre los propios liberales.
3.
La segunda restauración absolutist a (1823 -1833).
a) La reacción absolutista y las medidas del gobierno durante la “Ominosa Década”.
A partir del golpe de Estado dirigido por Fernando VII se produjo una segunda restauración absolutista, que duró
hasta la muerte del rey. La vuelta del absolutismo trajo consigo una ola de represión que fue especialmente dura
en Andalucía (fusilamiento del general Torrijos en Málaga, ejecución de Mariana Pineda en Granada). Muchos
liberales fueron ejecutados, entre ellos Rafael Riego, y otros tuvieron que exiliarse a gran Bretaña o a los nuevos
países americanos, que habían obtenido la independencia fundamentándose en las ideas liberales.
La Década Absolutista, no obstante, incorporó algunos cambios en la organización del Estado y cierta
modernización de la Administración:

Se instituyó el Consejo de Ministros como gobierno de la Corona.

Se reorganizó el sistema de Hacienda pública tomando como modelo el de otros países europeos y elaboró
un presupuesto para cada año.

Hubo mejora de la economía, que después de casi dos décadas comenzó a despegar.
b) El enfrentamiento absolutistas -liberales y el final del reinado de Fernando VII.
El discurso político de este periodo no fue pacífico. Por un lado permanecía la resistencia liberal en el interior (a
través de sociedades secretas) y en el exterior (a través de la acción internacional de los amplios grupos de
exiliados). Por otro lado, los absolutistas más reaccionarios respondieron ante las reformas solicitando más
inmovilismo y represión.
Fernando VII murió en 1833, dejando una hija de tres años, añadiendo al problema de una España dividida
(absolutistas – liberales) un problema sucesorio.
Historia de España. 2º Bachillerato
8
TE M A 6 . 3 . L A R E S T AU R AC I Ó N D E L AB S O L U TI S M O E I N TE N TO S L I B E R AL E S
D U R AN T E E L R E I N AD O D E F E R N AN D O V I I ( 1 8 1 4 - 1 8 3 3 ) .
REINADO DE FERNANDO VII (1814-1833)
 Restauración absolutista (1814-1820)
 Trienio Liberal (1820-1823)
 Década Absolutista (1823-1833)
“Señor. Era costumbre en los antiguos persas pasar cinco días en
anarquía después del fallecimiento de su rey, a fin de que la
experiencia de los asesinatos, robos y otras desgracias les
obligase a ser más fieles a su sucesor (...).
Alegoría de la entrada victoriosa
de Fernando VII en España.
Esperan 6 años de absolutismo
La Monarquía Absoluta es una obra de la razón y de la
inteligencia: está subordinada a la ley divina, a la justicia y a las
reglas fundamentales del Estado: fue establecida por derecho de
conquista o por la sumisión voluntaria de los primeros hombres
que eligieron sus reyes (...).
Los más sabios políticos han preferido esta Monarquía Absoluta a
todo otro gobierno. El hombre en aquélla no es menos libre que en
una república y la tiranía es aún más terrible en ésta que en
aquélla (...).
No pudiendo dejar de cerrar este respetuoso Manifiesto en cuanto
permita el ámbito de nuestra representación y nuestros votos
particulares con la protesta de que se estime siempre sin valor
esta Constitución de Cádiz, y por no aprobada por V. M. ni por las
provincias (...) porque estimamos las leyes fundamentales que
contiene de incalculable y trascendental perjuicio, que piden la
previa celebración de unas Cortes españolas legítimamente
congregadas en libertad y con arreglo a las antiguas leyes”.
Moneda de Fernando VII “por la
gracia de Dios y la Constitución”
acuñada en el Trienio Liberal
Manifiesto de los Persas. Madrid, 12 de abril de 1814.
Fernando VII jura la Constitución en el salón de las Cortes,
9 de julio de 1820
Fusilamiento de Torrijos (Gisbert)
La represión antiliberal fue dura
en la “década ominosa”
Historia de España. 2º Bachillerato
9
TEMA 6.4. LA INDEPENDENCI A DE LA AMÉRICA ESP AÑOLA.
Mapa de la independencia de América española
Preparad el tema para su exposición en clase
Tema 6 del libro de texto, página 185,
siguiendo el esquema de la cuestión nº 19.
Historia de España. 2º Bachillerato 10
TEM A 7.1. E L LI BE R ALI S MO DU R ANTE E L REINADO DE IS ABE L II.
El reinado de Isabel II (1833-1868) fue un periodo de gran inestabilidad política y social: las guerras carlistas
enfrentaron a los españoles, moderados y progresistas querían imponer sus criterios y se sucedieron varios textos
constitucionales de distinto signo (texto); y los militares, mediante pronunciamientos, se convirtieron en los dirigentes de
la política española, No obstante, la organización del Estado se encamina hacia el régimen liberal.
1.
a)
Los liberales en el poder: las dos regencias (1833 -1843).
El p rob l em a su ce so r i o.
Fernando VII tuvo una hija, Isabel, nacida en 1830. Según la Ley Sálica de 1713, las mujeres no podían acceder
al trono, por lo que el sucesor de la Corona debía ser el hermano del rey, Carlos María Isidro. Sin embargo,
Fernando VII, poco antes de morir dio a publicidad una pragmática de 1789 que derogaba la Ley Sálica y
restablecía el derecho de reinar a las hembras, y nombró heredera al trono a su hija.
A la muerte del rey en 1833, su viuda, María Cristina, se encargó de la regencia hasta que Isabel II alcanzase la
mayoría de edad. Pero los partidarios de Carlos no aceptaron el testamento de Fernando VII y se alzaron en
armas contra la regente, que se vio obligada a buscar el apoyo de los liberales. Comenzó así la larga guerra civil
entre los carlistas (absolutistas) y los isabelinos o liberales.
b) La R eg enc i a d e M arí a C ri st ina ( 18 3 3 - 18 4 0).
María Cristina fue “liberal a la fuerza” y los tres primeros años dominaron en la política los liberales moderados.
En 1833, el andaluz Javier de Burgos estableció la división de España en provincias (semejante a la actual); y
en 1834 otro andaluz, Martínez de la Rosa, intervino en la redacción del Estatuto Real (“carta otorgada”),
instrumento político por el que el poder seguía centrado en el monarca, pues, aunque establecía unas Cortes
bicamerales, éstas sólo deliberaban sobre propuestas de la Corona. El sufragio era muy restringido.
No obstante, el Estatuto Real supuso el inicio de una progresiva implantación de las libertades políticas,
apareciendo los partidos, que en principio, más que partidos políticos propiamente dichos, eran agrupaciones de
personalidades, sin programas elaborados, que constituían corrientes de opinión (P. Moderado y P. Progresista).
La guerra civil y la mala situación económica provocaron sublevaciones de las milicias urbanas, que exigían una
ampliación de las libertades políticas y del sufragio. En 1836, el Motín de los Sargentos de La Granja, obligó a
la regente a aceptar la Constitución de 1812, y los progresistas, ahora en el poder, promulgaron algunas leyes
revolucionarias: la desamortización de los bienes de la Iglesia (Mendizábal), la supresión del diezmo, la
eliminación de aduanas interiores y la supresión de los gremios para favorecer el crecimiento de la industria.
Pronto se redactó la Constitución de 1837: inspirada en la de 1812, pero más moderada, de compromiso, con
principios progresistas (soberanía nacional, división de poderes, derechos y libertades fundamentales); y
moderados (amplios poderes de la Corona, Cortes bicamerales y sufragio muy restringido -2 % población-).
La 1ª Guerra Carlista: El coronel Zumalacárregui consolidó el poder de los carlistas en el País Vasco, que
también tenían el apoyo popular en zonas de Navarra, Cataluña y el Maestrazgo; y en 1837, el general Cabrera,
junto con don Carlos, llegó en una expedición hasta las puertas de Madrid. Pero las victorias isabelinas llevaron
al Convenio de Vergara (1839) entre los generales Maroto (carlista) y Espartero (isabelino), que garantizaba
algunos derechos forales y los grados del ejército carlista. Don Carlos no lo aceptó y se exilió en Francia.
c)
La R eg enc i a d e l g en e ra l E sp a rte r o ( 18 4 0 - 1 84 3) .
Finalizada la guerra carlista, el gobierno del moderado Pérez de Castro intentó limitar las reformas y la
participación de las clases medias urbanas, promulgando una Ley de Ayuntamientos que suprimía el derecho de
los ciudadanos a elegir a sus alcaldes, que serían de nombramiento gubernativo. Hubo sublevaciones populares
y María Cristina tuvo que renunciar a la regencia. Las Cortes eligieron como regente al general Espartero,
vencedor de los carlistas, y que contaba con el apoyo de los progresistas.
Espartero gobernó de manera dictatorial, sin someterse nunca al Parlamento, y se ganó el rechazo de todos:
los moderados al ser desplazados del gobierno, sectores progresistas por sus formas autoritarias, los vascos al
ver recortados sus fueros y los catalanes porque la política librecambista ponía en peligro su incipiente industria.
Para sofocar un motín, bombardeó Barcelona desde Montjuich. Este hecho desacreditó definitivamente la
regencia y provocó el pronunciamiento del general Narváez en 1843. Espartero huyó y se exilió en Londres.
2.
La Década Moderada (1843 -1854).
Isabel II asumió el trono de España al ser declarada mayor de edad a los 13 años y encargó la formación del
gobierno a Narváez, líder del partido moderado, que con el apoyo de los sectores burgueses más conservadores
gobernó durante diez años con mano dura (“el espadón de Loja”). Redactó la Constitución de 1845, muy
moderada, que otorgaba más poderes a la Corona y al Gobierno y recortaba los de las Cortes (Senado y
Congreso); limitaba las libertades y mantenía el sufragio censatario, más restringido aún que en 1837.
Historia de España. 2º Bachillerato 11
Se realizaron importantes reformas político-administrativas: Código Civil, Código Penal, Ley de Sociedades
por Acciones, Ley Fiscal y unificación de pesos y medidas (sistema métrico decimal). En 1844 se creó la
Guardia Civil, destinada a mantener el orden en las zonas rurales y salvaguardar la propiedad en los latifundios
surgidos de la desamortización. Se firmó el Concordato con la Santa Sede (1851), en un intento de
acercamiento a la Iglesia, enemiga del régimen liberal desde la desamortización, por el que la Iglesia recuperaba
muchos de sus privilegios y era autorizada para intervenir en la enseñanza.
La 2ª Guerra Carlista (1846-49) tuvo su centro de operaciones en Cataluña, donde los partidarios de Carlos Luis
(Conde de Montemolín, hijo de Carlos María Isidro, que había intentado sin éxito contraer matrimonio con su
prima Isabel), llegaron hasta Barcelona, donde fueron derrotados en 1849. Sin embargo perduraron algunos
focos carlistas en las zonas rurales y montañosas de Cataluña, Navarra y País Vasco gracias al apoyo popular de
sectores del campesinado y del clero rural.
3.
El Bienio Progresista (1854 -1856).
La corrupción de los gobiernos moderados (negocios financieros de ministros y miembros de la familia real,
concesiones de obras públicas…) y el autoritarismo de Narváez, condujeron a un pronunciamiento militar en los
cuarteles de Vicálvaro (“la Vicalvarada”), instigado por el general O’Donnell, en el que participaron también
amplios sectores liberales y populares de ciudades como Madrid, Zaragoza y Barcelona, que no pretendió
destronar a Isabel II, sino obligarla a admitir las reformas democráticas interrumpidas desde 1844.
Este alzamiento, de carácter revolucionario, dio inicio al llamado Bienio Progresista, en el que se ampliaron las
libertades individuales y políticas y se redactó la Constitución “non-nata” de 1856 (que nunca llegó a aplicarse).
Isabel II encargó formar gobierno al general Espartero, quien inició una serie de medidas radicales como la
expulsión de los jesuitas (acusados de antiliberales) y la prohibición de las procesiones; y aplicó también la
desamortización general en1855, llevada a cabo por el Ministro de Hacienda Pascual Madoz.
Del mismo año es también la Ley de Ferrocarriles, a partir de la cual se planificó la red ferroviaria que tanta
importancia tuvo en el desarrollo del capitalismo español, y la regulación del sistema bancario español. Fue una
época de bonanza económica por las buenas cosechas y la coyuntura internacional de la Guerra de Crimea
(Gran Bretaña, Francia y Turquía contra Rusia), que permitieron importantes ventas al exterior de grano y harina.
4.
La segunda Década Liberal Conservadora (1856 -1868).
El Bienio Progresista terminó por las presiones de la Corona y la reacción de los moderados, que contaban con el
apoyo de los terratenientes, los militares conservadores y la Iglesia. Durante esta nueva etapa conservadora, se
sucedieron los gobiernos de los generales Narváez y O’Donnell (éste con posiciones más moderadas que en
1854). Se restituyó la conservadora Constitución de 1845, se paralizó la desamortización de 1855, se reconoció a
la Iglesia muchos de sus privilegios tradicionales y la Guardia Civil reprimió las revueltas campesinas. Además,
se dio la corrupción del sistema político mediante la compra de votos, los pucherazos y el caciquismo.
O’Donnell había creado la Unión Liberal, partido de centro que aglutinaba a los sectores más liberales de los
moderados y a la facción más conservadora de los progresistas. Presidió el “Gobierno largo” (1858-1863), que
fue el periodo de mayor prosperidad económica, gracias a las bases coloniales de Cuba y Filipinas y a la Guerra
de Secesión Americana, que favoreció las exportaciones españolas. También se inició una política exterior a
imitación de las grandes operaciones coloniales de las potencias europeas (Cochinchina –obtuvo solo ventajas
comerciales-, África -Ifni, Sahara y Guinea-, Santo Domingo, México).
En 1864 volvió Narváez con un gobierno muy conservador. Mientras, crecía en España las aspiraciones a mayor
libertad, con el desarrollo del Partido Demócrata (surgido en 1849 de la izquierda del Partido Progresista)
dirigido por Emilio Castelar, la aparición del republicanismo, y la creación de las primeras organizaciones
obreras. La destitución de Castelar y Sanz del Río, profesores universitarios, provocó protestas estudiantiles, y el
Ejército actuó con gran violencia (11 muertos en la “noche de San Daniel”); y un frustrado pronunciamiento
progresista llevó a una represión durísima, con el fusilamiento de los sargentos del cuartel de San Gil.
5.
Balance final del reinado de Isabel II.
En la construcción del Estado liberal durante el reinado de Isabel II, la monarquía cedió poder político a las
Cortes, pero puso continuas trabas a la participación de los ciudadanos (sufragio censatario). Además, la
corrupción electoral hacía que siempre ganara las elecciones el partido en el poder, por lo que los cambios en el
gobierno venían marcados por un pronunciamiento, que le daba un gran protagonismo político a la casta militar.
Paralelamente a la implantación del liberalismo político, España se modernizó: se dio cierta industrialización
(Cataluña), se realizaron muchas líneas de ferrocarril y se construyeron importantes obras hidráulicas (Canal de
Isabel II). Se reabrieron las universidades, cerradas por Fernando VII, aunque las mejoras en la enseñanza
emprendidas por el grupo de docentes en torno a Sanz del Río, inspiradas en el krausismo, no fueron toleradas.
El desprestigio del Gobierno por su política dictatorial y la dura represión en la “noche de San Daniel” y en el
cuartel de San Gil; las críticas a la Reina por interferir en la política de la nación, por su azarosa vida amorosa y
por los negocios sucios de sus familiares; y el malestar social; llevaron a progresistas y demócratas a firmar el
Pacto de Ostende (1866) para intentar poner fin al reinado de Isabel II. Tras la revolución “Gloriosa” de 1868,
la «Reina de los tristes destinos», se exilió en Francia.
Historia de España. 2º Bachillerato 12
TEM A 7.1. EL LI BER ALIS MO DUR ANTE EL REIN ADO DE I S ABEL II .
REINADO DE ISABEL II (1833-68)
 Regencia de María Cristina (1833-40)
 Regencia de Espartero (1840-43)
 Década Moderada (1844-54)
 Bienio Progresista (1854-56)
 Segunda Década liberal-conservadora (1856.68)

 Gobiernos moderados
 Gobiernos progresistas
“En 1834, por consejo del líder moderado Martínez de la Rosa,
hecho primer ministro, María Cristina promulgó un Estatuto Real.
El Estatuto fue una concesión de María Cristina a los liberales,
cuya ayuda necesitaba frente a los Carlistas. Era una afirmación
del liberalismo clásico novecentista del que los Moderados habían
llegado a ser representantes. Corporeizaba el deseo de limitar el
Isabel II obtuvo la mayoría de edad
con solo trece años por los
problemas surgidos con la Regencia
absolutismo por medio de un parlamento representativo de los
elementos responsables de la sociedad, y, a veces, instituía un
sufragio limitado para hacer frente a la amenaza de dominio de
unas masas irresponsables e incultas, a las que los Moderados
consideraban fácilmente influenciables por frailes fanáticos o
radicales apasionados. El Estatuto no reconocía la soberanía
popular, pues el liberalismo moderado no significaba la
democracia.”
Herr, R.: Ensayo histórico de la España contemporánea.
Madrid, 1964.
Abrazo de Vergara (1839)
Los militares se convirtieron en los
dirigentes de la política española.
Los generales Espartero (a la izquierda),
Narváez (arriba) y O’Donnell (abajo),
gobernaron durante gran parte del
reinado de Isabel II.
Historia de España. 2º Bachillerato 13
TEMA 7.2.
EL INTENTO DE REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA.
EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874).
El Sexenio Revolucionario comienza con la revolución de 1868, último movimiento revolucionario protagonizado
por la burguesía, cuyo objetivo era la sustitución del régimen moderado de 1845 por otro de carácter demoliberal.
Este periodo es testigo de los intentos de implantar la democracia en España y de los numerosos problemas políticos
que lo impidieron. Se sucedieron dos regímenes: la monarquía de Amadeo de Saboya y la Primera República.
1.
La “Gloriosa” Revolución de 1868.
La revolución de 1868 tuvo su origen en las contradicciones del régimen moderado de 1845, que marginó a los
sectores más progresistas del liberalismo y a los grupos populares, integrados por organizaciones obreras; a la
vez que los mecanismos electorales estaban totalmente controlados por los caciques. También tuvo cierta
repercusión la crisis financiera de 1866 y una crisis de subsistencia que se produjo en 1868.
Por ello se volvió a repetir la conspiración, seguida del pronunciamiento militar, como forma de cambio político.
Pero ahora, además, se unía un importante componente popular:

La conspiración: Un grupo de políticos demócratas y progresistas, algunos en el exilio, firmaron un pacto
en la ciudad belga de Ostende (1866). El fin de este pacto era destronar a la reina (de escandalosa vida
privada, que mantuvo relaciones íntimas con jefes de gobierno) y establecer unos derechos, como el sufragio
universal. La forma de gobierno, monarquía o república, la decidirían las Cortes posteriormente.

El pronunciamiento militar de septiembre de 1868: Los generales Serrano y Prim y el almirante Topete,
que dirigía la armada española, atracada en Cádiz, se sublevaron y declararon destronada a Isabel II. La
insurrección se extendió por Cataluña, Valencia y Andalucía. La batalla de Alcolea representó el triunfo de
los insurrectos (Serrano) sobre las tropas isabelinas.

La revolución: En las principales ciudades españolas se crearon Juntas Revolucionarias (en Andalucía
destacaron las de Cádiz, Sevilla y Málaga) para organizar a las masas populares, que ocuparon los edificios
públicos y las plazas de sus localidades. Así, lo que inicialmente era un pronunciamiento más, se convirtió en
un movimiento revolucionario.
La Revolución de 1868, que sus protagonistas llamaron “la Gloriosa”, puso fin al régimen liberal autoritario que
gobernó España durante 25 años (excepto el paréntesis 1854-1856). Isabel II, que estaba veraneando con su
familia en San Sebastián, tuvo que abandonar España y se refugió en París, acogida por la emperatriz Eugenia
de Montijo (esposa de Napoleón III).
2.
El Gobierno provisi onal. La Cons titución de 1869.
Un Gobierno provisional, presidido por el general Serrano, adoptó como primera medida la convocatoria de
elecciones por sufragio universal para las nuevas Cortes constituyentes, que habrían de redactar una
Constitución que sustituyera a la de 1845.
La Constitución de 1869, de carácter democrático y liberal, establecía:

La soberanía nacional, expresada mediante el sufragio universal masculino.

La garantía de las libertades de expresión y de prensa, de reunión y de asociación (ésta aparece por primera
vez en el constitucionalismo español).

El Estado aconfesional y la libertad de culto (también es reconocida por primera vez) y de enseñanza.

División de poderes claramente establecida. El poder legislativo en unas Cortes bicamerales: Congreso y
Senado, pero éste es elegido también por sufragio universal, aunque indirecto (a diferencia de la de 1845).

La monarquía constitucional continuaba, pero con mayor limitación del poder real.
Las Cortes se habían decidido a favor de la monarquía, y, mientras se encontraba un rey, dieron la Regencia al
general Francisco Serrano, el cual encargó formar gobierno al general Juan Prim, tan enemigo de la República
como de los Borbones.
3.
La monarquía de Amadeo de Saboya ( 1871 -1873).
La familia real española estaba en el exilio y era tarea difícil encontrar un nuevo rey para España. Muchos países,
como Gran Bretaña, Francia y Prusia, intentaron que un miembro de sus familias reales estuviera en el trono
español. También engrosaron la lista de candidatos el general Serrano, el Duque de Montpensier o Alfonso de
Borbón (ex-amante, cuñado e hijo, respectivamente, de Isabel II). Finalmente, el general Prim, jefe del gobierno,
ofreció el trono al príncipe Amadeo de Saboya, hijo del rey Víctor Manuel, que había llevado a cabo la
unificación de Italia y tenía un marcado carácter liberal.
Historia de España. 2º Bachillerato 14
Amadeo I reinó en España poco más de dos años (1871-1873), asumiendo el papel de monarca constitucional,
que reina pero no gobierna. El nuevo rey se encontró un país con numerosos problemas políticos:

Su principal valedor, el general Prim, fue asesinado el día que llegó a España como nuevo rey.

La mayoría de los partidos políticos le ignoraron y se disputaban sin piedad el poder en el Congreso,
impidiendo la estabilidad de cualquier gobierno.

Los carlistas iniciaron insurrecciones en Cataluña, Valencia, Navarra y el País Vasco.

Se produjeron numerosas revueltas urbanas protagonizadas por sectores populares decepcionados en sus
expectativas por los políticos liberales en el Gobierno.

En Cuba se sucedieron insurrecciones contra el Gobierno, debidas en gran parte a que los propietarios de
las plantaciones de caña, se negaron a aplicar los decretos de abolición parcial de la esclavitud de 1870.
Ante esta difícil situación, Amadeo I abdicó en 1873 y volvió a su Italia natal. Al abandonar España le comentó a
su ayudante: “Tengo la sensación de que volvemos de un viaje a la Luna”.
4.
La primera República Española (febrero 1873 - enero 1874).
Tras la abdicación de Amadeo I, los republicanos, surgidos de los demócratas, convencieron a los diputados de
que la alternativa era la República. Así, el 11 de febrero de 1873 las Cortes, en sesión conjunta del Congreso y el
Senado, votaron por gran mayoría la constitución de la Primera República. Durante los once meses que duró, se
sucedieron cuatro presidentes:

Estanislao Figueras fue el primer presidente. Partidario de la república unitaria, tuvo que soportar un
golpe de Estado de los republicanos federales y la constitución del Estado de Cataluña, el primero de la
futura República Federal Española.

Francisco Pi i Margall, presentó a las Cortes un proyecto de Constitución (1873), en línea con la
Constitución de 1869, pero contemplaba la organización federal de la República. Pero la influencia
anarquista transformó el federalismo en cantonalismo, constituyéndose cantones por todo el país: Málaga,
Cádiz, Sevilla, Cartagena, en medio de revueltas y enfrentamientos de la población. El cantonalismo fue el
causante de su dimisión.

Nicolás Salmerón, que propugnaba una república conservadora, lanzó al ejército contra la revuelta
cantonalista y el movimiento obrero, pero dimitió antes de aplicar la pena de muerte, que repugnaba a su
ideología.

Emilio Castelar, representó el triunfo de los moderados, llevando al poder a la República unitaria y
autoritaria. Persiguió a los federalistas y a los cantonalistas y reprimió el movimiento obrero. Pero ya era
demasiado tarde. Colaboraría en la reinstauración de la monarquía.
La I República sufrió una gran inestabilidad, al no descansar en una base política ni social sólida, que hiciera
posible su consolidación. Concurrieron varias circunstancias:
4.

La falta de políticos convencidos del republicanismo y su división en unitarios y federalistas, y sus
enfrentamientos a raíz de la proclamación de los cantones autónomos del Estado.

En Cataluña se intentó crear un Estado catalán dentro de la República Federal Española, a lo que se
opusieron los republicanos unitarios que gobernaban en aquel momento.

La oposición abierta de los políticos autoritarios y conservadores, de buena parte de la jerarquía eclesiástica
y de los carlistas (3ª Guerra Carlista).

Los campesinos pidieron el reparto de las tierras de los latifundios, cuestión que los políticos republicanos ni
tan siquiera se planteaban.

En las zonas industriales, la desconfianza de los sectores populares en el gobierno y la agitación social de la
Internacional, llevó a los obreros a ocupar a menudo las calles.
El fracaso de los intentos para establecer una democracia.
Las continuas luchas entre los partidos y la falta de apoyo al gobierno provocaron una constante inestabilidad.
Finalmente, un nuevo pronunciamiento puso fin a la Primera República el 3 de enero de 1874:

El general Manuel Pavía entró con las tropas en el Congreso y lo disolvió.

El poder fue entregado al general Francisco Serrano, quien decidió autoproclamarse Presidente vitalicio
de la República y gobernó dictatorialmente durante un año.

Con el nuevo golpe de Estado protagonizado por el general Arsenio Martínez Campos el 19 de diciembre
de 1874, se produjo la restauración monárquica a favor del hijo de Isabel II Alfonso XII, quien llegaría a
España en enero de 1875.
Historia de España. 2º Bachillerato 15
TEMA 7.2.
EL INTENTO DE REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA.
EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874).
SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874)
 Revolución “Gloriosa” de 1868 y Constitución de 1869
 Reinado de Amadeo I de Saboya (1871-73)
 Primera República española (1873-1874)
 Golpe de Estado de Pavía y dictadura de Serrano (1874)
“La nación española y en su nombre las Cortes Constituyentes, elegidas
por sufragio universal, deseando afianzar la justicia, la libertad y la
seguridad, y proveer al bien de cuantos vivan en España, decretan y
sancionan la siguiente Constitución:
Caricatura. “Prim busca a ciegas un régimen”:
la monarquía de Amadeo I sólo durará 2 años
Art. 17. Ningún español podrá ser privado: Del derecho de emitir
libremente sus ideas y opiniones [...]. Del derecho a reunirse
pacíficamente. Del derecho de asociarse [...].
Art. 21. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la
religión católica. El ejercicio público o privado de cualquier otro
culto queda garantizado [...].
Art. 32. La soberanía reside en la Nación, de la cual emanan todos los
poderes [...].
Art. 34. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes [...].
Art. 38. Las Cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores, a
saber, Senado y Congreso Ambos Cuerpos son iguales en
facultades [...].
Art. 91. A los Tribunales corresponde exclusivamente la potestad de
aplicar las leyes en los juicios civiles y criminales. Unos mismos
códigos regirán en toda la monarquía [...]
Disposiciones transitorias. Art. 1. La ley que en virtud de esta Constitución
se haga para elegir la persona del Rey (…) formará parte de la
Constitución [...]”.
Constitución Española de 1869.
El otro régimen del Sexenio Democrático
fue la Primera República, en la que hubo
cuatro presidentes en sólo once meses.
La búsqueda de un nuevo rey
Historia de España. 2º Bachillerato 16
T E MA 7 .3. AN ÁLI S IS Y V ALO R ACI Ó N DE L AS ME DI D AS DES AMO RTIZ ADO R AS .
Los políticos liberales pusieron en marcha la reforma agraria liberal, donde destacaron una serie de medidas
desamortizadoras, con el fin de cambiar la estructura de la propiedad de la tierra para favorecer la expansión de la
producción agrícola, necesaria para el crecimiento de la industria. Pero el carácter rentista y poco emprendedor de los
nuevos propietarios impidió en España un avance económico similar al de otros países de Europa Occidental.
1.
La reforma agraria l iberal.
a) El p rob l em a d e l a p ro pie da d d e l a t ie r r a y l a n e ce s id ad de r efo r ma .
A principios del siglo XIX, la agricultura seguía siendo la principal fuente de riqueza de España. Una
agricultura muy condicionada por una baja productividad (suelos poco fértiles, clima adverso, escasa inversión,
uso de mano de obra abundante, cultivos tradicionales...), que necesitaba propietarios emprendedores que
invirtiesen en maquinaria o introdujeran nuevos cultivos para obtener mayores rendimientos.
En la estructura de la propiedad dominaba la dicotomía latifundio-minifundio: las grandes propiedades seguían
siendo mayoritarias en Andalucía y la Meseta sur, mientras las pequeñas predominaban en Galicia:

La mayor parte de la propiedad de la tierra estaba en manos de la nobleza y de la Iglesia, que vivían de las
rentas que les proporcionaba el campo y casi nunca se dedicaban a una actividad productiva. Sus tierras
eran cultivadas por arrendatarios que, generalmente, se quedaban con una parte de las cosechas para
subsistir y entregaban el resto al propietario, además de pagar impuestos al Estado o el diezmo a la Iglesia.

Los campesinos eran, en general, muy pobres y trabajaban explotaciones pequeñas. Esto dificultaba la
acumulación de beneficios que permitiesen la mejora de los cultivos y comprar maquinaria. Por otra parte,
más de la mitad de las personas que trabajaban la tierra eran jornaleros.
La estructura jurídica de la propiedad se caracterizaba por la enorme relevancia de los bienes amortizados:
mayorazgos y manos muertas. Las tierras de los municipios y de la Iglesia eran propiedades de manos muertas,
porque la ley prohibía su venta y no podían cambiar de manos, por lo que no podían ser adquiridas bien por una
clase campesina deseosa de tierras bien por una incipiente burguesía dispuesta a invertir en la agricultura.
Además, pervivían restos del Antiguo Régimen: privilegios de la Mesta que perjudicaban a los labradores y
régimen señorial en forma de derechos jurisdiccionales. Se hacía, por tanto, necesaria la reforma del campo,
como había apuntado pocos años atrás Jovellanos en su Informe sobre la Ley Agraria.
b) La r efo rm a ag r a ri a li be ra l fue promovida por los gobiernos liberales del siglo XIX, destacando:
La abolición de los privilegios de la Mesta (1836), que permitió la roturación de tierras destinadas
anteriormente a pastos, lo que significó el aumento de las tierras de cultivo.
La desvinculación de los mayorazgos (Ley de 1841 que ratificaba la de 1820), forma de propiedad vinculada
que impedía a su titular disponer en vida de los bienes vinculados y debía pasar íntegro como herencia al
primogénito -> mayorazgo. Se liberaron, así, las tierras de los patrimonios vinculados a las casas nobiliarias,
permitiendo su venta o partición, saliendo enormes extensiones al libre mercado.
La abolición del régimen señorial (1811, 1820 y, definitivamente, en 1837).
2.

Los señoríos jurisdiccionales se suprimieron y los señores perdían sus atribuciones jurisdiccionales
(ejercer justicia), pero conservaban la propiedad de las tierras que los campesinos no pudieron acreditar
como propias.

Los señoríos territoriales pasaron a ser propiedad privada del señor, y los campesinos que
tradicionalmente habían trabajado dichas tierras pasaban a ser simples arrendatarios o jornaleros.
Las medidas desamortizadoras.
a) Con ce pt o y ob jet iv os de l a de s am ort iz ac ió n:
Las desamortizaciones (intentos de Godoy en 1798, 1813, 1820, 1836, 1855) produjeron los cambios más
importantes en la estructura de la propiedad, que consistieron en la apropiación por el Estado de las propiedades
que estaban en “manos muertas”, de la Iglesia (tierras y edificios) y de los Ayuntamientos (tierras comunales),
que fueron declarados bienes nacionales para su posterior venta a particulares en pública subasta. Objetivos:

Financieros: conseguir recursos extraordinarios para amortizar la deuda pública, remediar el déficit de la
hacienda pública y costear la guerra contra los carlistas. Era el prioritario.

Políticos: atraer simpatizantes al liberalismo, pues los compradores perderían las tierras adquiridas si
vencían los carlistas, que habían prometido devolver las propiedades al clero.

Sociales: la creación de una clase media agraria de campesinos propietarios y asentar la propiedad
individual y libre.
Historia de España. 2º Bachillerato 17
b) La de s amo rt iz a c ión e cl e si ást i ca ( 18 3 6 - 1 8 3 7).
El progresista Juan Álvarez, Mendizábal (Jefe de Gobierno y luego Ministro de Hacienda), llevó a cabo la
primera desamortización mediante unos decretos sobre la disolución de las Órdenes Religiosas (excepto las
dedicadas a la enseñanza y a la asistencia hospitalaria) y la incautación por parte del Estado del patrimonio
(fincas rústicas y bienes inmuebles) de las comunidades religiosas afectadas (clero regular).
Con estos recursos se afrontó el problema de la deuda pública y se financió el ejército contra los carlistas.
En 1841 se decretó la desamortización de los bienes del clero secular, pero durante la Década Moderada se
detuvo este proceso, en 1845 mediante la ley que restringía la venta de bienes nacionales y en 1851 mediante la
firma del Concordato.
c) La de s amo rt iz a c ión g en er a l ( 18 5 5).
Fue promovida por el Ministro de Hacienda Pascual Madoz durante el Bienio Progresista. La nueva ley
desamortizadora afectó a los bienes de la Iglesia, de las Órdenes Militares, de las Cofradías, de las instituciones
benéficas y, sobre todo, de los Ayuntamientos (bienes propios y comunes), significando la desaparición
definitiva de los bienes de manos muertas. El volumen puesto a la venta fue mucho mayor que en 1837.
Con ello se pretendía conseguir recursos para la Hacienda, las inversiones públicas, sobre todo, para la
construcción del ferrocarril, y para la modernización económica del país.
d) El p ro c edi mi ent o d e s amo rt iz a do r.
Con los bienes nacionalizados se constituyeron lotes de propiedades que fueron reprivatizadas mediante
subasta pública, en presencia de un juez, entre los particulares interesados en su compra.
El pago se podía efectuar en metálico, dando un primer plazo por un valor de la quinta parte de la propiedad y el
resto en quince años, o bien pagando una parte con títulos de deuda pública y el resto en plazos durante ocho
años.
3.
Valoración de las medidas desamortizadoras.
Las medidas desamortizadoras aliviaron el déficit de la Hacienda pública, problema crónico en España, y
que no se lograrían acabar con él.
El 40 % de la tierra y el 60 % de las propiedades de la Iglesia cambió de manos, pero consolidó la estructura
latifundista. Los compradores fueron aristócratas, que aumentaron su patrimonio, y burgueses ricos, que
veían en la tierra un signo de prestigio social y estabilidad económica.
La mayoría de los agricultores carecían de capacidad adquisitiva para comprar tierras, y en su mayor parte, se
convirtieron en jornaleros, mano de obra eventual y en precarias condiciones de trabajo, que protagonizaría
frecuentes conflictos sociales.
La venta de tierras municipales perjudicó a los ayuntamientos y a los vecinos más pobres, que perdieron la
utilización de los terrenos comunales, lo que forzó a la emigración a las ciudades o produjo la
proletarización de amplios sectores del campesinado.
Transformó la fisonomía de las ciudades, pues la privatización de los bienes conventuales y municipales
posibilitó cambios urbanísticos, ensanches y utilización de nuevos edificios públicos (muchos conventos se
convirtieron en cuarteles, hospitales, escuelas, etc.).
La desamortización de los bienes eclesiásticos arrebató a la Iglesia la base de su poder económico, lo que
produjo un distanciamiento del nuevo régimen liberal del clero y los españoles más apegados al
catolicismo.
Proporcionó los recursos necesarios para hacer frente a las guerras carlistas. Además, los grupos sociales
que adquirieron los bienes desamortizados, entre los que destacaba la burguesía, apoyarían la causa del
régimen isabelino y se opondrán al carlismo.
4.
Conclusión final.
No se creó “una familia de propietarios que hará producir las tierras y creará así gran riqueza”, como decía
Mendizábal; y apenas mejoraron las técnicas de cultivo.
La falta de propietarios emprendedores impidió la “capitalización” del campo que generara beneficios para
invertir en otros sectores (industria).
No obstante, se logró una ampliación importante de la tierra cultivada dedicada a los cereales y a la patata;
en la zona mediterránea se fue imponiendo una agricultura destinada a la comercialización (naranjas, vid,
olivo), y se introdujeron abonos como el guano de Perú o el nitrato de Chile, que repercutió en un aumento de
la productividad.
Historia de España. 2º Bachillerato 18
TEMA 7.3.
AN ÁLISIS Y V ALORACIÓN DE LAS
MEDIDAS DESAMORTIZADORAS.
“Atendiendo a la necesidad y conveniencia de disminuir la deuda
pública consolidada y de entregar al interés individual la masa de
bienes raíces, que han venido a ser propiedad de la nación, a fin
de que la agricultura y el comercio saquen de ellos las ventajas
que no podrían conseguirse por entero en su actual estado, o que
se demorarían con notable detrimento de la riqueza nacional, otro
tanto tiempo como se tardara en proceder a su venta; teniendo
presente la ley de 16 de enero último y conformándome con lo
propuesto por el Consejo de Ministros, en nombre de mi excelsa
hija la reina Isabel II, he venido en decretar lo siguiente:
Artículo 1º.
Quedan declarados en venta desde ahora todos los
bienes raíces de cualquier clase, que hubiesen
pertenecido a las comunidades y corporaciones
religiosas extinguidas y los demás que hayan sido
adjudicados a la nación por cualquier título o motivo.
Artículo 4º.
Que todos los medios rústicos susceptibles de
división, sin menoscabo de su valor, o sin graves
dificultades para su propia venta, se distribuyan en
el mayor número de partes o suertes que se
pudiere.
Artículo 5º.
Que estas suertes se pongan en venta con total
separación, como si cada una hubiese compuesto
una propiedad aislada”.
Convento de la Trinidad, de la calle Atocha
de Madrid, desamortizado en 1836, tuvo
diversos usos, entre ellos, sede del
Ministerio de Fomento, hasta 1897 en que
fue demolido por razones urbanísticas
Gaceta de Madrid, 21 de febrero de 1836.
La mayoría de los agricultores no tenían dinero
para comprar las tierras desamortizadas.
Así, en 1860, más de la mitad de las personas
que trabajaban la tierra eran jornaleros.
3500
3000
Bienes eclesiásticos
2500
Bienes civiles
2000
1500
1000
500
0
1836-44
1845-54
1855-56
1858-67
Las desamortizaciones eclesiástica y civil
(millones de reales de vellón)
19que
Historia
España. emprendedores
2º Bachilleratohizo
La
falta dede
propietarios
mejoraran muy poco las técnicas de cultivo.
La agricultura española apenas se mecanizó y
se empleaban técnicas tradicionales.
TEMA 7.4.
L AS TR ANSFORM ACIONES ECONÓMIC AS DEL SIGLO
XIX Y LA AP ARICIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO.
5000
Asturias
Vizcaya
4904
Málaga
4152
4000
3000
1860-64
2000
1865-69
España
42
1065
45
1262
Francia
1000
0
1860-64
1865-69
Gran Bretaña
La producción siderúrgica en la década de 1860
Jordi Nadal: El fracaso de la Revolución Industrial en España
La primera moneda española de
una peseta se acuñó durante el
Gobierno Provisional en 1869
En el siglo XIX, paralelamente a la revolución liberal, se producen
en España importantes cambios económicos y sociales, aunque de
forma más lenta y menos intensa que en otros países de Europa
Occidental. Se puede hablar de una auténtica revolución industrial
en Cataluña y el País Vasco, aunque el resto de España continuó
siendo un país eminentemente agrario. Símbolo del progreso fue la
construcción del ferrocarril y la creación de un mercado único en
todo el país como consecuencia de la supresión de las aduanas
internas y la creación de una moneda única, la peseta, emitida por el
Banco de España. También durante este periodo aparecieron las
primeras manifestaciones del movimiento obrero.
Preparad el tema para su exposición en clase
Tema 7 del libro de texto, páginas 213 a 229.
Primer congreso obrero celebrado
en Barcelona en 1870
Historia de España. 2º Bachillerato 20
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