TEMA 7. LAS REGIONES BIOGEOGRÁFICAS DE ESPAÑA6 La vegetación 1 Esqe España 2 FACTORES DE LA DIVERSIDAD BIOGEOGRÁFICA DE ESPAÑA La península Ibérica se caracteriza por una extraordinaria diversidad en los que a flora se refiere. La riqueza de especies es debida a su condición de encrucijada y lugar de convergencia de las influencias atlántica y mediterránea, sahariana y europea. Los factores de esta diversidad son los siguientes. - El clima de la península Ibérica pertenece a los dominios atlántico y mediterráneo, bien diferenciados. El más extendido es el mediterráneo. - La configuración de la península contrapone el interior y el litoral, y crea una diferenciación climática de claras repercusiones en la flora. - El relieve propicia la aparición de un amplísimo número de hábitats: montañas, llanuras, depresiones…Además el relieve introduce efectos derivados de la altitud y de la orientación, que influyen en la temperatura, en las precipitaciones, en la insolación… - Los grandes contrastes litológicos y la diversidad de los suelos repercuten en la distribución geográfica de las comunidades vegetales, al tener que adaptarse ésta a las condiciones del sustrato. CARACTERIZACIÓN DE LAS REGIONES BIOGEOGRÁFICAS EN ESPAÑA En nuestro país se diferencian cuatro grandes regiones biogeográficas: La Eurosiberiana, la Mediterránea, la de Montaña y la Macaronésica. a) Región Eurosiberiana. Propia de Europa Central y del Este. Ocupa el norte peninsular. Se caracteriza por una amplia vegetación, como corresponde a un clima de temperaturas suaves y humedad abundante y bien distribuida a lo largo del año. Estas condiciones, unidas a las características del suelo, permiten el desarrollo de un bosque caducifolio cuya frondosidad reduce considerablemente el acceso de la luz solar hasta el suelo. Sus principales especies son el haya y el roble que requieren de una alta humedad tolerando bien las bajas temperaturas. El haya suele encontrarse en altitudes mayores y su destino principal es la industria de la madera, principalmente a la fabricación de muebles debido a su alta calidad. A menor altitud que el haya, por lo general a menos de 1000 metros, se sitúa el roble también con destino a la industria maderera. Estos bosques se caracterizan por contar árboles considerable altura que generalmente se encuentran muy juntos unos de otros con una hoja grande caediza. La degradación de los bosques caducifolios atlánticos ha originado la aparición de un matorral muy tupido, compuesto por una amplia familia de brezos y otras especies arbustivas, a las que denominamos landas. También se está llevando a cabo el repoblamiento con especies de crecimiento rápido como son el pino o eucalipto en un claro intento de orientar el bosque hacia la explotación maderera. Finalmente significar la formación de prados y praderas. b) Región Mediterránea. Característica de zonas como el sur de Italia, Francia… Se extiende por toda la Península y el archipiélago balear. El principal rasgo de la vegetación es su carácter xerófilo, es decir que suele ser una vegetación que convive con periodos secos especialmente los estivales desarrollando raíces profundas en busca de humedad y hojas especialmente duras (esclerófilas). El bosque que predomina es el perennifolio, caracterizado por árboles de hojas no caedizas de mediana altura los cuales se encuentran separados entre sí con copas anchas de tal manera que dan sombra a sus troncos. En su fase clímax, el bosque mediterráneo tiene como especie más representativa la encina, resistente a la sequía, con una madera muy dura destinada a la fabricación de mobiliario, utensilios de madera… También destaca el aprovechamiento de su fruto (la bellota) como alimentación de ganado en dehesas (Extremadura y Sierra Morena principalmente). La otra especie predominante en vegetación climax es el alcornoque, que requiere un poco más de humedad destinándose su madera a la fabricación de barcos y toneles, ya que cuenta con una mayor dureza. También, como la encina, se aprovecha su fruto (bellota, menos dulce) y el corcho de sus troncos. Se localiza principalmente en el suroeste peninsular. Como degradación de éste bosque han proliferando las replantaciones de pinos y el desarrollo del matorral en distintas tipologías. Así son características las formaciones de maquias (arbustos de media-alta altura muy densos y casi impenetrables. Sus especies principales son la jara, el brezo y la retama), de garriga (arbustos de baja altura que dejan zonas sin cubrir donde aparece la roca, como son el tomillo o el romero) y la estepa (formada por hierbas bajas desarrolladas en zonas semiáridas como el palmito, tomillo o el espárrago) c) Región de Montaña, hay que diferenciar en nuestro país dos zonas: La vegetación pirenaica y la vegetación existente en el resto de las montañas. En los Pirineos encontramos una vegetación propia de la Región Vegetal Boreoalpina, típica de las altas cumbres europeas. Dicha vegetación se organiza en pisos: En el subalpino encontramos bosques de coníferas, en el alpino, prados y en el nival, musgos y líquenes que conviven buena parte del año con la nieve. En lo que respecta al resto de las montañas, en las cumbres es característico la existencia de prados, mientras que en las partes bajas la vegetación corresponde a la zona de ubicación. d) Región Macaronésica: Propia del archipiélago Canario. Sus principales rasgos son la variedad florística y la elevada proporción de endemismos. Esta diversidad procede de la unión en el archipiélago de las influencias mediterráneas, africanas, atlánticas… Teniendo en cuenta la constitución volcánica de las islas y la presencia de la montaña, particularmente el Teide, que es la montaña más elevada de España, la vegetación tiene una clara tendencia a estratificarse por pisos altitudinales, lo cual, a su vez, se explica por las condiciones climáticas de las islas. El piso bajo tiene muy poca humedad y, por ello, carece de vegetación arbórea; su lugar lo ocupa un matorral, cuyas especies más representativa es el cardón. Le sigue un piso intermedio con una mayor humedad donde aparecen especies propias como el drago, la palmera…En zonas más altas aparece los bosques de laurisilva muy densos con más de veinte especies. Por encima aparecen los bosques de coníferas, particularmente el pino canario. A partir de aquí la degradación es muy rápida y surge un desierto rocoso en el cual todavía perviven algunas especies florísticas endémicas. FORMACIONES VEGETALES EN LA ESPAÑA PENINSULAR E INSULAR En España la mayor parte de la superficie está desprovista de la vegetación originaria. Debemos distinguir entre vegetación climax que es aquella que se desarrolla por causas naturales y vegetación secundaria que es la que realmente existe en la actualidad fruto de la degradación del medio, la contaminación…. Éste tipo de vegetación es aquella que se desarrolla por intervención humana. La Península se caracteriza por una extraordinaria diversidad en lo que a flora y fauna se refiere. La riqueza de especies existentes, a la que hay que añadir la propia del archipiélago canario, es consecuencia de su condición de encrucijada y lugar de convergencia de las influencias atlántica y mediterránea, sahariana y europea. Todo ello, está realzado por una serie de factores donde el más importante es el clima por lo que la vegetación se estructura en zonas climáticas: Paisaje Vegetal Oceánico (Región Eurosiberiana) propia del Norte Peninsular, Paisaje Vegetal Mediterráneo (Región Mediterránea) característica de la Península y Baleares, Paisaje Vegetal de la alta montaña (Región de Montaña), Paisaje Vegetal de la Ribera de los ríos, (caracterizado por bosques que necesitan una amplia humedad y que se desarrollan en los bordes de los ríos. Destacan especies como Sauces, Álamos…En la actualidad estos bosques se encuentran degradados por las obras hidráulicas que cambian los cursos de los ríos) y Paisaje Vegetal Canario (Región Macaronésica). INTERVENCIÓN HUMANA Y SUS CONSECUENCIAS GEOGRÁFICAS. Como ya hemos visto, nuestro país posee una gran variedad de especies tanto en flora como en fauna convirtiéndose en una de las zonas con mayor número de endemismos de Europa. A medida que España ha ido creciendo las repercusiones sobre nuestro medio ambiente han sido cada más numerosas aunque afortunadamente se ha generalizado la preocupación por el deterioro ambiental. Se aspira a una relación más armónica entre la sociedad y su entorno que asegure el futuro de generaciones. En la actualidad los problemas medioambientales más significativos son: contaminación atmosférica, deforestación, erosión y desertificación de los suelos, contaminación y sobreexplotación de las aguas y la generación-acumulación de residuos sólidos urbanos. Todo esto ha generado la pérdida de al menos el 40% de la biodiversidad en las últimas décadas, motivando un serio trastorno en nuestros ecosistemas, lo que ha provocado graves consecuencias con la extinción de especies no sólo de animales sino también de flora.