Civilizaciones del Mediterráneo Historia Universal Civilización de Occidente Tomo I de Jackson Spielvogel Minoicos. Origen La civilización más antigua de la región egea surgió en la gran isla de Creta, al sureste del continente griego. La civilización de la edad de bronce que usaba metales, en particular el bronce para construir armas, se estableció ahí hacia el año 2800 a.C. Esta civilización fue descubierta a comienzos del siglo XX por el arqueólogo inglés Arthur Evans, quien la nombró "minoica" en honor a Minos, el legendario rey de Creta. Por su lenguaje y religión, los minoicos no eran griegos, aunque presentaban influencias de los pueblos de dicho continente. Las excavaciones de Evans en Creta condujeron al descubrimiento de un enorme complejo palatino construido en Cnosos, cerca de la Heraclión moderna. Los vestigios revelaron una cultura rica y próspera que tenía a Cnosos como probable centro de un "imperio marino" de gran alcance y, quizá, predominantemente comercial. Sabemos, gracias a los restos arqueológicos, que la gente de la Creta minoica estaba acostumbrada a viajar por mar y que entraron en contacto con la avanzada civilización de Egipto. Se han encontrado productos egipcios en Creta y productos cretenses en Egipto. Los cretenses minoicos también establecieron contacto y ejercieron influencia sobre los habitantes de habla griega del continente. Características La civilización minoica alcanzó su esplendor entre los años 2000 y 1450 a.C. El palacio de Cnosos y el trono real demuestran la prosperidad y el poder de esta cultura. Nos referimos a una sofisticada estructura construida alrededor de un patio central, que incluía numerosas habitaciones privadas para la familia real y talleres para fabricar jarrones decorados, pequeñas esculturas y joyería. Incluso los baños, que contaban con elaborados drenajes, formaban parte del complejo. Los cuartos estaban decorados con frescos en colores brillantes que mostraban eventos deportivos y escenas naturistas, que han llevado a algunos observadores a concluir que los cretenses tenían un gran amor por la naturaleza. Los almacenes del palacio guardaban enormes tarros de aceite, vino y granos, los cuales, probablemente, habían sido pagados como impuestos al rey. Declive Los centros de la civilización minoicos en Creta sufrieron un repentino y catastrófico colapso alrededor del año 1450 a.C. La causa de esta destrucción ha sido intensamente debatida. Algunos historiadores creen que un tsunami, ocasionado por una poderosa erupción volcánica sobre la isla de Tera, fue el responsable de la destrucción. Sin embargo, la mayoría de los historiadores sostienen que la destrucción fue el resultado de la invasión y saqueo llevados a cabo por los griegos continentales conocidos como micénicos. Micénicos. Origen El término micénico deriva de Micenas, un lugar extraordinariamente fortificado que fue excavado por primera vez por el arqueólogo amateur alemán Heinrich Schliemann. Micenas fue el centro de una civilización micénica griega que floreció entre los años 1600 y 1100 a.C. Los griegos núcemeos eran parte de la familia de pueblos indoeuropeos (véase capítulo 2) que se diseminaron desde su lugar de origen, en Asia Central, hacia el sur y el occidente de Europa, India e Irán. Alrededor del año 1900 a.C. un grupo llegó al territorio griego por el norte alrededor y logró obtener el control continental de Grecia y desarrollar una cultura. Características La civilización micénica alcanzó su máximo esplendor entre los años 1400 y el 1200 a.C. Se distingue principalmente por sus centros-palacios fortificados, construidos sobre unas colinas rodeadas de gigantescos muros de piedra. Las familias reales vivían dentro de estos complejos amurallados, mientras que las poblaciones civiles lo hacían diseminadas en el exterior. La civilización micénica constaba de una serie de poderosas monarquías centradas en los complejos palatinos, tales como aquellos encontrados en Micenas, Tirinto, Pilos y Orcómeno. Estos diversos centros de poder probablemente formaban una confederación liberal de Estados independientes, siendo Micenas el más fuerte. De acuerdo con De acuerdo con algunas tablillas escritas en una antigua forma de escritura griega llamada Lineal B, el rey micénico llevaba el nombre de wanax. Los que seguían al rey en grado de importancia eran los comandantes del ejército, los sacerdotes y los burócratas que mantenían buen comportamiento. La ciudadanía libre estaba formada por campesinos, soldados y ar tésanos, y en el peldaño más bajo de la escalera social estaban los siervos y los esclavos. Los micénicos eran, por encima de todo, pueblos guerreros que se enorgullecían de sus actos heroicos en batalla. La evidencia arqueológica también Índica que sus monarquías desarrollaron una amplia red comercial. Se ha encontrado cerámica micénica por toda la cuenca mediterránea, en Siria, al este de Egipto y Sicilia y al suroeste de Italia/Sin embargo, algunos académicos creen que los micénicos, liderados por el mismo Micenas, también se expandieron militarmente conquistando Creta y haciéndola parte del mundo micéníco. Algunas de las islas del Egeo también fueron sujetas a su dominio. La más famosa de todas las supuestas aventuras militares de los micénicos ha llegado a nosotros en la poesía épica de Hornero (discutida a continuación). ¿Los micénicos —guiados por Agamenón, rey de Micenas— saquearon la ciudad de Troya en la costa noroeste de Asia Menor, alrededor del año 1250 A.c. Los especialistas han debatido esta pregunta desde que Schliemann comenzó sus excavaciones en el año 1870. Declive Muchos creen que las historias de Hornero tienen una base real, a pesar de que los detalles han quedado envueltos en el misterio. A finales del siglo XIII, la Grecia micénica comenzaba a mostrar graves señales de conflicto. Micenas fue incendiada alrededor del año 1 190 a.C. y otros centros mostraron patrones similares de destrucción, conforme llegaban a Grecia desde el norte las nuevas olas de invasores de habla griega. Por el año 1 100 a.C. esta cultura llegaba a su fin, y el mundo griego entraba a un nuevo período de considerable inseguridad. Grecia. Características La civilización de la antigua Grecia fue la fuente de la cultura occidental, Sócrates, Platón y Aristóteles establecieron las bases de la filosofía occidental. Herodoto y Tucídides crearon la disciplina de la historia. Nuestras formas literarias se derivan en su mayor parte de la poesía y el teatro griegos. Los criterios de armonía, proporción y belleza han sido las piedras angulares de todo el arte occidental subsecuente. Un método de investigación racional de suma importancia para la ciencia fue concebido en la antigua Grecia. Muchos de los términos políticos son de origen griego, también lo son los conceptos de derechos y responsabilidades de la ciudadanía, especialmente como fueron concebidos en Atenas, los cuales dieron el concepto de democracia al mundo occidental. Durante el período Clásico, especialmente, los griegos presentaron y debatieron preguntas fundamentales sobre el propósito de la existencia humana, la estructura de la sociedad y la naturaleza del universo, que han preocupado desde entonces a los pensadores occidentales. Aunque los griegos no concebían la civilización occidental como una entidad cultural, sus contribuciones artísticas, intelectuales y políticas fueron cruciales para los fundamentos de nuestra civilización. Todos estos logros vinieron de un pequeño grupo de ciudades-Estado en la Grecia Antigua. No obstante la civilización griega también contiene un elemento trágico. Debido a sus brillantes logros, los griegos fueron incapaces de superar las divisiones y rivalidades que les causaron luchas entre sí y el socavamiento de su propia civilización. Por fortuna, sus contribuciones a la civilización sobrevivieron a las luchas políticas, incluso sus guerras mostraron un enfoque de la lucha organizada que durante siglos dominó el mundo occidental. Etruscos. El desarrollo inicial de Roma fue influenciado en mayor parte por los etruscos, los cuales se habían asentado al norte de Roma, en Etruria, una ciudad habitada por personas que establecieron sus pueblos en sitios de dominio y que los fortificaron con murallas. Numerosas inscripciones en sus tumbas demuestran que los etruscos adoptaron la escritura del alfabeto griego antes del año 600 a.C. Los orígenes de los etruscos no son muy claros, pero después del año 650 a.C. se expandieron en Italia volviéndose la fuerza económica y cultural en varías zonas. Del norte se fueron moviendo hacia la parte norte-central de Italia. Al sur, de acuerdo a la tradición romana y evidencia arqueológica, controlaron Roma y posiblemente todo Lacio. De Lacio se fueron al sur de Campanía, colonizaron Capua y tuvieron contacto directo con los colonizadores griegos del sur de Italia. En el siglo VI A.c. los etruscos estaban en la cima de su poder, pero hacia el año 480 A.c. éste empezó a decaer y para el 400 A.c. estuvieron nuevamente limitados a Etruria. Más tarde fueron invadidos por los galos y después conquistados por los romanos. Sin embargo, los etruscos ya habían dejado huella en la zona habiendo transformado las aldeas en pueblos y ciudades y llevando la urbanización al norte y centro de Italia (los griegos lo hicieron al sur de Italia). Roma era, por supuesto, la creación más famosa de los etruscos. Cartago. Origen Fundada alrededor del año 800 A.c. por los fenicios de Tiro, Cartago estaba localizada en una posición favorable para dirigir rutas de comercio en el Mediterráneo y se convirtió en un punto comercial importanteCaracterísticas. En el siglo VI A.c. Cartago era gobernada por dos jueces, que eran elegidos anualmente. Usualmente eran hombres ricos y de familias prominentes. Los generales electos por separado dirigían las fuerzas militares, las cuales consistían principalmente en mercenarios reclutados de diferentes partes del occidente del Mediterráneo. También había un senado compuesto por varios cientos de hombres destacados elegidos de manera vitalicia. Los ciudadanos ordinarios tenían poco poder, aunque un grupo de 104 jueces examinaban las actividades de los funcionarios y generales y prevenían a cualquiera de estos grupos de establecer una tiranía. Cartago se convirtió gradualmente en un Estado militar importante. Para el siglo III A.c. este imperio incluía la costa del norte de África, sur de España, Cerdeña, Córcega y el oeste de Sicilia. Con su monopolio del tratado del Mediterráneo Occidental, Cartago era el Estado más grande y rico de la zona. Declive. La presencia de cartagineses en Sicilia inquietó a los romanos por la invasión cartaginesa en la costa italiana. En el año 264 A.c. la desconfianza mutua llevó a las dos potencias a una larga lucha por el control del occidente del Mediterráneo y su destrucción. Romanos. Características. De acuerdo con la leyenda romana, la ciudad fue fundada por los hermanos gemelos Rómulo y Remo en el año 753 a.C. Claro está que los romanos inventaron esta historia para darle una ascendencia noble a su ciudad. No obstante, arqueólogos han encontrado que en el siglo VII a.C., había un asentamiento que consistía en chozas en la cimas de las colinas en Roma. Los primeros romanos que eran básicamente pastores, hablaban latín, que al igual que el griego, pertenece a la familia indo-europea de las lenguas. La tradición histórica romana también afirmaba que la Roma antigua (753-509 a.C.) había estado bajo el control de siete monarcas, habiendo sido etruscos dos de los últimos tres. Algunos historiadores creen que la lista de reyes puede tener alguna exactitud histórica. Lo que es cierto, es que los romanos estuvieron bajo la influencia de los etruscos por cerca de 100 años durante el período de los reyes. A comienzos del siglo VI, Roma empezó a surgir como una verdadera ciudad. Los etruscos fueron responsables de un destacado programa de edificación: construyeron los primeros fundamentos de la, calle principal que atravesaba Roma, la vía sagrada, antes del año 575 a.C.; también supervisaron el desarrollo de templos, mercados, tiendas, calles y casas. Fenicios. Origen. Los fenicios, quienes invadieron desde el mar, fundaron cinco ciudades en la planicie costera de la región. Se asentaron como agricultores y eventualmente comenzaron a tener conflictos con los israelitas. Los fenicios habían residido en Canaán por algún tiempo pero ahora se encontraron con una nueva independencia. Este pueblo de habla semítica, los fenicios, residían a lo largo de la costa mediterránea en una estrecha franja de 193 km. Habían reconstruido sus principales ciudades, Biblos, Tiro y Sidon, después de la destrucción de los pueblos del mar. Su nueva independencia política los ayudó a expandir el comercio que era ya el principio de su prosperidad. De hecho, Biblos había sido el principal centro de distribución para los papiros egipcios, (la palabra griega para libro, biblos, es derivada del nombre biblos). Características. Las tres principales ciudades de Fenicia eran puertos pero también servían como centros de distribución para las tierras al este de Mesopotamia. Los fenicios mismos producían un número de bienes para el mercado extranjero, incluyendo el tinte de púrpura, el vidrio, el vino y la madera de los famosos cedros de Líbano. Además, mejoraron sus barcos y se convirtieron en grandes comerciantes marítimos internacionales. Abrieron nuevas rutas, no sólo en el Mediterráneo sino también en el Océano Atlántico, donde navegaron al sur a lo largo de la costa de África. Los fenicios establecieron un número de colonias en el occidente del Mediterráneo, incluyendo colonias en el sur de España, Sicilia y Cerdeña. La mayoría de las colonias fenicias eran estaciones de comercio, no asentamientos permanentes. La gran excepción fue Cartago, la más famosa colonia de los fenicios, localizada en la costa del norte de África. Hebreos. Origen Fueron un pueblo de lengua semítica que tenía tradiciones concernientes a sus orígenes e historia. Esto era escrito, en la Biblia hebrea, conocida por los cristianos como el Antiguo Testamento. Describiéndose originalmente a sí mismos como nómadas organizados en clanes, la tradición establece que eran descendientes del patriarca Abraham, quien emigró de Mesopotamia a la tierra de Canaán, donde llegaron a ser identificados como "Hijos de Israel". Nuevamente, de acuerdo a la tradición, una sequía hasta que esclavizados por faraones que los usaron como obreros en proyectos de construcción. Estuvieron dominados hasta que Moisés guió a su pueblo fuera de Egipto en el bien éxodo, el cual algunos historiadores han estimado hubo en la primera mitad del siglo XIII a.C. Según la versión los hebreos estuvieron deambulando muchos años en el hasta que llegaron a Canaán. Organizados en 12 tribus, estuvieron involucrados en conflictos con los filisteos, un pueblo establecido en el área de la costa de Canaán, pero que había comenzado a desplazarse tierra adentro. Algunos de estos estudiosos han argumentado que los israelitas no fueron invasores nómadas, sino un pueblo originario del país de las montañas cananitas. Sin embargo, en lo que generalmente se coincide, es que entre el año 1200 y el año 1000 a.C., los israelitas surgieron como un grupo distinto de personas, posiblemente organizadas en tribus o en alianzas de tribus que se establecieron en un reino unido llamado Israel. Saúl, fue el primer rey de los israelitas, c. del año 1020-1000 a.C., quien inicialmente obtuvo cierto éxito en las luchas en curso contra los filisteos. Pero después de su muerte en una batalla desastrosa contra este enemigo, siguió un breve período de anarquía hasta que uno de los lugartenientes de Saúl, David, c. del año 1000—970 a.C., reagrupó a los israelitas, derrotó a los filisteos y estableció control sobre Canaán. Entre las conquistas de David estaba la ciudad de Jerusalén, a la que convirtió en capital de un reino unido. David centralizó la organización política de Israel y aceleró la integración de los israelitas en una comunidad establecida, basada en la agricultura y la vida urbana. El hijo de David, Salomón, c. 970-930 a.C., todavía llevó a cabo más acciones para fortalecer el poder real. Expandió el sistema político y militar y fue especialmente eficaz en extender las actividades de comercio de los israelitas. Salomón es mejor conocido por sus proyectos de construcción, de los cuales el más famoso fue el templo de Jerusalén. Los israelitas consideraban el templo como un centro simbólico de su religión y, por consiguiente, del mismo reino de Israel. El templo albergaba el Arca de la Alianza, el venerable cofre que contenía las sagradas reliquias de la religión hebraica y, simbólicamente, el trono del Dios invisible de Israel. Bajo Salomón, el antiguo Israel se encontraba en la cúspide de su poder, pero sus esfuerzos por extender el poder real a través de su reino provocaron insatisfacción entre algunos de sus súbditos. Después de la muerte de Salomón, tensiones entre las tribus del norte y sur de Israel llevaron a la creación de dos reinos separados: el reino de Israel, compuesto por 10 tribus del norte, con su capital eventualmente en Samaria, y en el sur el reino de Judá, constituido por dos tribus, con su capital en Jerusalén. El reino norte de Israel, especialmente bajo el rey Ahab, alrededor del año 869-850 a.C., se unió con otros pequeños Estados sirios para de tener temporalmente los ataques violentos de los asirios, quienes habían consolidado su reino al noreste, (véase "El Imperio Asirio" más adelante, en este capítulo). Pero el poder de Israel declinó después de Ahab y para fines del siglo IX el reino de Israel estuvo forzado a pagar tributo a Asiria. En el siguiente siglo, Israel mismo fue destruido. Los asirios arrasaron con el reino, destruyendo la capital de Samaria alrededor del año 722 o 721 a.C. y deportaron a numerosos israelitas a otras partes del Imperio Asirio. Estos israelitas dispersos, las "diez tribus perdidas", se fusionaron con pueblos vecinos y perdieron gradualmente su identidad. Judea, el reino del sur, también fue forzado a pagar tributo a Asiria pero logró sobrevivir como Estado independiente a medida que el poder asirio declinaba. Sin embargo, un nuevo enemigo apareció en el horizonte. Los caldeos primero devastaron Asiria y después, bajo el rey Nabucodonosor II, conquistaron Judea y destruyeron completamente Jerusalén en el año 586 a.C. Gran cantidad de gente de la clase alta de Judea fue enviada a Babilonia al exilio Pero el cautiverio babilónico del pueblo de Judea no continuó por mucho tiempo. Posterior a la destrucción del reino de los caldeos por los persas, que era un nuevo grupo de conquistadores, al pueblo de Judea se le permitió regresar a Jerusalén y reconstruir su ciudad y el templo; no obstante, Judea permaneció bajo el control persa hasta las conquistas de Alejandro Magno en el siglo IV a.C. El pueblo de Judea sobrevivió; eventualmente llegaron a ser conocidos como judíos, dando así el nombre al judaísmo, la religión de Yahvé, el Dios israelita.