Schulman, Iván A. "Los orientalismos del modernismo

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Lejanía y fantasía: "China" en la literatura modernista
hispanoamericana1
Por
Luisa Shu-Ying Chang
Dept. de Español
Univ. Católica Fu-Jen
Taipei, Taiwan
e-mail:ccw@ms2.hinet.net
Introducción─"re/presentación" del Orientalismo/el arte chinesco
El último Premio Nobel del siglo XX se lo concedieron al escritor chino─Gao
Xingjian─, con lo que parece recordar al público lector del mundo occidental la
presencia de la cultura del Lejando Oriente y su encanto. Si bien la situación y el exilio
del Nobel hacen alusión a un factor político extra-literario, el honor que le concede la
Academia Sueca al reconocerle como primer escritor chino ha marcado un hito
histórico bien relevante. A su vez, al otro lado del Atlántico, el director de cine chino,
An-Lee, con la película Tigre y Dragón (Crouching Tiger, Hidden Dragon), rompió el
récord de la historia de las películas chinas en la nominación de los Oscar y ganó cuatro
premios en el Festival del 2001. 2 El éxito cinematográfico de estos dos "tótems
animales" de la tradición china ha conquistado, hasta cierto punto, el corazón y la
taquilla del mundo occidental, revelando más o menos un exotismo fascinante que le
atrae y ha causado el asombro en lo que se refiere al “encuentro” transcultural entre el
Oriente y el Occidente.
La belleza, el misterio o la magia de la cultura china a lo largo de su historia
legendaria no se presentan por primera vez en las obras del Nobel susodicho o en el
espectáculo fílmico, sin embargo, la resonancia de occidente frente a lo oriental o lo
chino indica que existe todavía un abismo cultural entre ambos hemisferios. Aquellos
"desconocimientos" o "imaginaciones" de siglos pasados, sobre todo del XIX, cuando
el mundo occidental soñaba con todo lo fantástico o lo distante relacionado con la
China siguen estando vigentes hoy día. El lejano Oriente o el Orientalismo parece ser el
foco de mirada de "las pupilas azules" frente a su mundo super-capitalista y realista.
Este fenómeno nos hace remontarnos a finales del siglo XIX y reflexionar acerca de la
actitud de los intelectuales en su búsqueda del seno exótico donde podían cuajar sus
ideales, a saber, los modernistas hispanoamericanos. Al encontrarnos con la
"re/presentación" del orientalismo o la chinería de este siglo recién empezado, el
llamado siglo de cognición, no dejará de ser interesante el estudio de la
1
Este artículo ha sido parte del resultado del proyecto de investigación (código registrado:
89-2411-H-030-023-) subvencionado por el Consejo Nacional de Ciencia (National Science Council) de
la República de China (Taiwan).
2
Los 4 Óscars son "Mejor película extranjera","Mejor dirección artística", "Mejor fotografía" y Mejor
música"。
1
"re/presentación" del orientalismo de aquella época finisecular en el otro horizonte
transpacífico.
Enfocando en el modernismo hispanoamericano, el presente artículo intenta
estudiar la interpretación y el sentido que refleja la múltiple imagen que utiliza cada
escritor en la descripción de "China" en los poemas o prosas modernistas. China
aparece entre las líneas literarias y, según el emblema que le cuaja a cada escritor, como
un símbolo del cosmopolitismo junto a otras fronteras; como desplazamiento del
ensueño imposible de realizarse en la vida real de los intelectuales; como lejanía
exótica de misterios; como tópico imperial de la historia milenaria china; como sede del
negocio de aquella época del colonialismo occidental, etc. Durante el esplendor del
modernismo hispanoamericano, todos los escritores reflejan, poco más o menos el
fenómeno que cita Edward Said en su Orientalism del comentario de V. G. Kiernan : "El
Oriente se convierte en un sueño colectivo de Europa".3 De modo que hemos visto la
presencia de "China" como código exótico utilizado o metaforizado por los
modernistas como el concepto del Orientalismo hispanoamericano.
"China" como código exótico y cosmopolita
Como expresó Juan Valera en su comentario de Azul…acerca del galicismo mental
de Rubén Darío 4 , y el influjo de los parnasianos y simbolistas franceses, los
modernistas hispanoamericanos realizan el lema "El arte por el arte" y conciben el
exotismo como los franceses, tomando París como centro en ensoñaciones y de allí
extienden su obseso afán hacia los cuatro vientos. Lo mismo sucede cuando comenta
Pedro Salinas sobre lo exótico de Darío y hace mención de la interpretación de Gautier:
No siempre somos del país que nos vio nacer; entonces se busca la patria
verdadera por toda la tierra. Las personas de esa condición se sienten
desterrados en su ciudad natal, extranjeros en su casa y atormentados por
nostalgias inversas. 5
Como consecuencia, según la observación de Pedro Salinas en cuanto a estas
"nostalgias inversas", puede que "el exotismo de un chino sea precisamente contrario,
en su objeto, al de un europeo─el cual sueña en ver la China─, y consiste en vivir en
Europa. “Les nostalgies inverses” demuestran con igual fuerza de argumento que no
3
Edward W.Said, Orientalism. Vintage Books, New York, 1979, p. 73.
Rubén Darío, Azul, El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, otros poemas, Editorial Porrúa,
México, 1983, p. 5 y p. 16. Los textos citados que aparecen a continuación se ponen las páginas detrás del
texto mismo.
5
Pedro Salinas, La poesía de Rubén Darío, Seix Barral, Barcelona, 1975, p. 108. La citación viene de
Histoire de l´art dramatique Théophile Gautier.
4
2
hay ninguna tierra exótica por naturaleza, y que por otra parte todas las tierras son
susceptibles de convertirse en exóticas". 6 Este tipo de "nostalgias inversas",
interpretado según los estudios de Zavala, podría ser "reconocimiento de identidad y
conciencia de la reconstrucción del yo mismo" de los modernistas ante la situación del
imperialismo y pos/colonialismo.7 Era preciso construir un discurso para llegar a la
comunicación del yo interior con el mundo exterior. Por otra parte, es necesario tener la
noción de que "en la raíz del exotismo coincide, con el deseo de la novedad, un pujo de
distinción, de aristocracia".8 Resulta que el emblema de "China" corresponde a este
enunciado de la belleza, igual que lo define Juan Ramón Jiménez: " Era el encuentro de
nuevo con la belleza sepultada durante el siglo XIX por un tono general de poesía
burguesa. Eso es el modernismo: un gran movimiento de entusiasmo y libertad hacia la
belleza".9 Lo exótico y lo bello se funden en una misma cosa. Estas características son
muy patentes, sobre todo, en las obras poéticas de Darío cuando lo exótico se representa
al igual que lo cósmico y lo universal sin límites entre un país u otro. Por ejemplo,
"Sonatina" canta el Oriente en general, China, junto a otros países antiguos, Golconda y
Ormuz, se deja ver como uno de los lugares legendarios de lujo, de riqueza y de
recóndita belleza.10 En "Divagación" el deseo de viaje espiritual por todas las tierras es
aún más insaciable, lo define el mismo Rubén Darío: "diríase un curso de geografía
erótica"11, alude a la globalización de todos los lindes geográficos y por ende se esfuma
la frontera. El Oriente que menciona Darío en su poema, "China" es un lugar exótico
que atesora cultura y riqueza como lo era El Dorado. El poeta intenta realizar su sueño
del amor a través de la idealización e imaginación de estos territorios─desde Grecia
hasta el Extremo Oriente. En "Divagación" el poeta recuerda al renombrado poeta
chino Li-Tai-Pe (sobrenombre de Li-Po o Li-Pe, 701-762) de la dinastía Tang, y alaba la
métrica que les gusta elaborar a los parnasianos─el madrigal12, como si elogiara el
esplendor poético de ambas culturas. Asimismo revela su aspiración intelectual al arte.
¿Los amores exóticos acaso…?
Como rosa de Oriente me fascinas:
Me deleitan la seda, el oro, el raso.
6
Ibid. Sea por una causa u otra, sí que se nota el vagabundaje de los escritores modernistas que sienten
inquietud ante la tierra natal y que buscan sus ideales o recuperan la nostalgia en lugares fuera del país,
así como José Martí, Rubén Darío, los hermanos Machado, Valle-Inclán o Manuel Gutiérrez Nájera, etc.
7
Iris M Zavala, Colonialism and culture, Hispanic Modernisms and the Social Imaginary, Indiana
University Press, 1992, p.p. 34-35.
8
Salinas, op.cit., p.106.
9
Ricardo Gullón, Direcciones del modernismo, Editorial Gredos, Madrid, 1963, p. 33.
10
Rubén Darío, Poesía, Biblioteca Ayacucho, Barcelona, 1985, p. 187-188.
11
Rubén Darío, Páginas escogidas, edición de Ricardo Gullón, Cátedra, Madrid, 1995, p. 211.
12
Se ha de notar que el madrigal es una forma poética popular entre los parnasianos que publican en la
revista Le Parnasse Contemporain, aquí Darío menciona el poeta chino y el madrigal como testimonio
de la poética modernista.
3
Gautier adoraba a las princesas chinas.
¡Oh bello amor de mil genuflexiones:
torres de kaolín, pies imposibles,
tazas de té, tortugas y dragones,
y verdes arrozales apacibles!
Ámame en chino, en el sonoro chino
De Li-Tai-Pe. Yo igualaré a los sabios
Poetas que interpretan el destino;
Madrigalizaré junto a tus labios.(Darío 1985:185-186; el subrayado es mío)
Los elementos propiamente chinos, junto a los japoneses que se hacen referencia a
continuación en las siguientes estrofas, completan esta divagación amorosa del poeta
en el Oriente y se emprende el itinerario de la búsqueda de su mundo ideal.
China en su "imagen tópica"
Si bien lo dicho del exotismo se representa en lo aristocrático, lo bello y lo
misterioso, el misterio o el embrujo en sí podrían causar confusión y construir un tópico
equívoco a causa de la lejanía y la fantasía. Los europeos llamaron "Catay" a la China a
partir de la Edad Media sin saber que "Catay" se refería a las zonas y los pueblos
fronterizos. Como consecuencia, esas características de los pueblos limítrofes habían
dejado su huella en la mente del pueblo occidental de lo que era lo chino─un tópico
que refleja el panorama de la cultura china en contraposición a su encanto de la
civilización milenaria. En el cuento de Rubén Darío "La muerte de la emperatriz de la
China" vemos este doble de la cultura china, si bien este cuento, como "El rey burgués",
demuestra el choque de la voluntad y la aspiración intelectual frente a la indiferencia e
ignorancia de la sociedad. La descripción de "La muerte de la emperatriz de la China"
simboliza "el conflicto permanente entre el arte y vida"13, encarnado por Suzette y el
busto de porcelana, como disputa y lucha de los sentimientos del artista, Recaredo. El
tópico de la cultura china lo atisbamos por el gusto de Recaredo y la carta del amigo:
Japonerías y chinerías. … hacía sacrificios por adquirir trabajos
legítimos, de Yokoama, de Nagasaki, de Kioto o de Nankín o
Pekin: los cuchillos, las pipas, las máscaras feas y misteriosas
como las caras de los sueños hípnicos, los mandarinitos enanos
con panzas de cucurbitáceos y ojos circunflejos, los monstruos de
grandes bocas de batracio, abiertas y dentadas y diminutos
soldados de Tartaria, con faces foscas (Darío 1995:183-84).
13
Darío, op. cit., 1995, p.p. 30-31. "Introducción" de Ricardo Gullón.
4
El viaje del amigo por Hong Kong, nos muestra otra imagen tópica de China que se
suele clasificar por "color de razas"─"dada tu afición por las cosas de este país
amarillo14, te llegará de perlas" (185). Al recibir el busto, la exclamación del escultor
de "¡Qué manos de artista asiático habían modelado aquellas formas atrayentes de
misterio" (185) manifiesta el aprecio y la maravilla sorprendente del arte oriental,
parece que el artista busca un seno artístico como éste. La conciencia del escultor
Recaredo es muy semejante a lo que dijimos antes de "las nostalgias inversas", en las
que se busca el alcance de un mundo ideal para la auto-realización. Es curioso también
que el tópico de la imagen china del misterio o la fantasía apreciado por los
modernistas, se va perdiendo poco a poco y se convertirá más tarde en rasgos negativos
o despreciativos de la raza china.
El artista ficticio del cuento dariano, Recaredo, que se encuentra en el conflicto de
la aspiración artística y el vacío espiritual, tiene su igual en la vida real en el poeta
cubano Julián del Casal. Este nos presenta un temperamento melancólico, ensimismado
y escéptico en sus poemas. En él se perciben aún más patentes esas "nostalgias
inversas" que tienen los poetas modernistas. Describe García Prada la vida del poeta
que "se refugiaba en su cuarto decorado de chinerías y japonerías, vestido de mandarín,
ofreciéndoles a los amigos té junto a la imagen de Buda y entre espirales de sándalo y
de incienso…" (87-88). 15 Los poemas de Casal siempre se llenan de un tono patético y
de matices elegíacos. En "Nostalgias" (Nieve) y "Neurosis" (Bustos y rimas) nos
proyecta el poeta su mundo de ensueños e irrealidad con gran variedad de gamas del
cromatismo y musicalidad rítmica. Este intento modernista corresponde a la reflexión
de Paz de que: "El modernismo se inició como una búsqueda del ritmo verbal y culminó
en una visión del universo como ritmo".16
Nostalgias
De la Luna al claro brillo
iría al Río Amarillo
a esperar
la hora en que, el botón roto,
comienza la flor de loto
a brillar. 17
14
El subrayado es mío.
Carlos García Prada, Poetas modernistas hispanoamericanos, antología, Ediciones Cultura Hispánica,
Madrid, 1968, p.p. 87-88; "Kakemonos" y "Sourimonos" son dos muestras musicales del encanto
japonés de Casal.
16
Octavio Paz, Los hijos del limo, Barcelona, Seix-Barral, 1974, p. 134.
17
Rosa M. Cabrera, Julián del Casal, vida y obra poética, Las Américas Publishing Company, Madrid,
1970, p. 155.
15
5
Neurosis
Un biombo rojo de seda china
abre sus hojas en una esquina
con grullas de oro volando en cruz,
y en curva mesa de fina laca
ardiente lámpara se destaca
de la que surge rosada luz. (Cabrera 177)
Un ambiente soñador y una decoración típica al estilo chino encantan al poeta y
cumplen su tendencia a fugarse del mundo y reflejan su mentalidad escapista.
Marcos histórico-sociales y presencia del Colonialismo e imperialismo
Para llegar a la intelección de la imagen construida sobre el Oriente y la China por
el Occidente, es menester comprender el trasfondo histórico-social de la época
decimonónica, sobre todo, la expansión del imperialismo del Occidente sobre el
Oriente.18 Según los estudios de Zavala, quien parte del punto de vista del colonialismo
y la cultura19, el siglo XIX era un siglo de ruptura de la tradición hacia la modernidad y
de esfuerzos por abandonar todo lo convencional/colonial y de la des/construcción, en
sentido lato, de todos los aspectos culturales. En algunos poemas modernistas,
podemos encontrar la huella subyacente o la presencia virtual del
imperialismo/colonialismo aludiendo a la fuerza de la conquista imperial o la derrota
del absolutismo.
En el poema "Rusia" de Los sueño son vida de Ricardo Jaime Freyre se muestra el
interés del poeta por los problemas socio-políticos. Este poema, redactado en 1906
salió a luz diez años después, las escenas poéticas descritas se convirtieron en realidad
socio-histórica cuando estalló la Revolución Rusa en 1917. La fuerza y la expansión
rusas sobre Europa y Asia, a lo largo de las ambiguas relaciones diplomáticas
competitivas con la China de aquel entonces. En este poema del poeta boliviano
descubrimos que China, como telón de fondo de la potencia rusa, se presenta como
zona aislada, lejana y fronteriza, mientras que la realidad histórica fue que Rusia
conquistó la parte nordeste de China con la Armada Báltica, extendiendo su influencia
militar-imperial hacia el vecino Oriente .
Mujik, las muchedumbres que tu señor domina,
que tiemblan si al mirarlas sus ojos centellean,
18
19
Said, op. cit.
Zavala, op. cit.
6
van del brumoso Báltico a la apartada China
y las naciones todas a sus pies serpentean.20
Al mismo tiempo de la fecha de este poema, un poema rubendariano vio la luz
reflejada también en el marco socio-político de principios del siglo XX. El titulado
"Agencia…" de El canto errante (1907) revela su función como centro de noticias e
informaciones y agrupación de los caos mundiales donde vivían los pueblos
universales.
¿Qué hay de nuevo? … Tiembla la tierra.
…
Huele a podrido en todo el mundo.
…
Barcelona ya no está bona.
Sino cuando la bomba sona…
China se corta la coleta.
Henry de Rothschild es poeta.
Madrid abomina la capa.
Ya no tiene eunucos el papa. (Darío 1985:354-355)
Todo el mundo estaba enfrentándose con los cambios sociales, la reforma y la
renovación como si "la tierra entera temblara". Aquí en el poema se delinea otro tópico
de la imagen china, aunque desvanecido hoy día, y sigue siendo el de la profunda
impresión que tiene el pueblo occidental de la fisonomía china─la coleta. "China se
corta la coleta" simboliza la ruptura de la tradición anticuada y la corrupción de la
última Dinastía Chin, y asimismo, el intento hacia la modernidad.
Cabe destacar que el colonialismo español sobre América Latina tenía dos
funciones primordiales: una era la evangelizadora y la otra, el negocio. Por lo tanto, la
descripción del negocio y la ruta de los mercaderes en su viaje comercial por motivo
económico nos proyecta unos conocimientos geográficos y los géneros de mercancías
de los siglos pasados, luego generalizados o metaforizados por los poetas sin
diferenciar entre el uno y el otro, ni su lugar de origen. En el poema "Vieja llave" (En
voz baja) del poeta mexicano Amado Nervo, pese a su nostalgia sentimental, se ve la
ruta normalizada del negocio triangular entre España, México y Asia (Islas Filipinas,
China, Japón).
20
José Olivio Jiménez, Antología crítica de la poesía modernista hispanoamericana, Ediciones Hiperión,
Madrid, 1985, p. 253.
7
Sin embargo, tú sabías
De las glorias de otros días:
del mantón de seda fina
que nos trajo de la China
la gallarda, la ligera
española nao fiera.
Tú sabías de tibores
donde pájaros y flores
confundían sus colores;
tú, de lacas, de marfiles
y de perfumes sutiles
de otros tiempos, tu cautela
conservaba la canela,
el cacao, la vainilla,
la suave mantequilla,
los grandes quesos frescales
y la miel de los panales,
tentación del paladar;
mas si hoy, abandonada,
ya no cierras ni abres nada,
pobre llave desdentada,
¿para qué te he de guardar?21 (Nervo 178-179)
Durante la colonización española, la Nueva España (México) desempeña el papel
de eje del cruce del negocio entre el Atlántico y el Pacífico. Ya que en los estudios de
La cocina de palacio, 1561-1931 nos traza la investigadora el lugar de origen y la ruta
de entrada en España de las mercancías, a lo largo de casi cuatro siglos.22
Al hilo de las creaciones poéticas de los modernistas, China se presenta, por una
parte, con su realidad social del siglo XIX y, por otra, a través de su potencia histórica
del Imperio milenario. En los poemas de José Asunción Silva y de José Martí, vemos
unos ejemplos de la China imperial-conquistadora. Con el uso del "galicismo", el poeta
colombiano en "Egalité" (Gotas amargas) muestra su visión ante dos categorías
sociales diametralmente opuestas, enjuiciando la sociedad burguesa del siglo pasado.
Juan Lanas23, el mozo de esquina,
Amado Nervo, Poemas-Las voces-Lira herócia-El éxodo y las flores del camino…, Editorial Porrúa,
Máxico, 1984, p. 178-179.
22
María del Carmen Simón Palmer, La cocina de palacio, 1561-1931, Editorial Castalia, Madrid, 1997.
23
El poeta colombiano Guillermo Valencia tomó Juan Lanas como su seudónimo, hecho del homenaje
21
8
es absolutamente igual
al emperador de la China:
los dos son el mismo animal.
Juan Lanas cubre su pelaje
con nuestra manta nacional;
el gran magnate lleva un traje
de seda verde excepcional.
Del uno cuidan cien dragones
de porcelana y de cristal;
Juan Lanas carga maldiciones
y gruesos fardos por un real.24
Tanto el mozo como el emperador chino son "animales", no existe diferencia entre
el uno y el otro en sus valores humanos. "Egalité" aboga por los principios de la
Revolución Francesa, la igualdad, la dignidad y la naturaleza propia de todas las
categorías sociales.
La imagen de la China imperial se expone en otro cuento "moral y didáctico" de
José Martí titulado "Un paseo por la tierra de los anamitas" (La edad de oro). El
llamado "padre fundador" de la patria cubana─José Martí─con un tono irónico y de
advertencia, a través de la descripción de las historias de China, Anam y Francia
insinúa la situación en que hallaba Cuba ante la expansión imperial de los EE. UU y la
colonización española, haciendo un llamamiento para "despertar"25 al pueblo cubano
que no debía depender de las fuerzas exteriores ni la mentira piadosa del colonizador.
En el cuento, China se halla como desplazamiento de los EE. UU, y a través del retrato
de la historia de la China, la imagen de ésta se encuadra como un imperio orgulloso, una
potencia que conquista sin paliativos a los vecinos indefensos. Frente a la situación
decadente de la China del siglo XIX, este cuento de Martí se remonta al emperador
denominado "Hijo del Cielo" (166) de la tradición china y su poder hegemónico,
llamándose a sí mismo el "Centro del Universo", una metáfora que alude al del nuevo
Imperialismo avanzado y al colonialismo decadente que se desarrollaban en el cruce de
los siglos XIX y XX.
La expansión cultural y el emplazamiento del japonismo
Según Said, "el Orientalismo es un campo de estudios construido
que rinde a Silva.
24
José Asunción Silva, Obra completa, edición del centenario, ALLCA XX, Madrid, 1996, p. 93.
25
José Martí, Cuentos completos, La Edad de Oro y otros relatos, edición de Ángel Esteban, Anthropos,
Barcelona, 1995, p. XXIV. Fue comentario del escritor mexicano Manuel Gutiérrez Nájera sobre La
Edad de Oro, publicado en El Partido Liberal (México), 23 de septiembre de 1889, pág. 1.
9
sistemáticamente por el Occidente, una estructura hegemónica del Occidente para su
dominio en el Oriente". 26 Como consecuencia, existen solamente dos fortalezas
culturales, a saber,─el yo y el otro─la contraposición del Oriente y el Occidente. La
"conceptualización" del Oriente constituyó una imagen global y a la vez única para los
modernistas. La imagen de China que tenían los occidentales, o los modernistas
hispanoamericanos con galicismo mental, o bien provenía de los conocimientos o
estudios intelectuales sin tener experiencia práctica por el Oriente como lo reveló, al
menos, Víctor Hugo en su Les Orientales, o bien fue influida por el japonismo. Tal vez,
debido a la decadencia política de la China de finales del siglo XIX y el avance de
Japón en su expansión cultural, los modernistas no llegaron a diferenciar el carácter
nacional o la esencia cultural entre lo chino y lo japonés, y de acuerdo con la
información que habían recibido generalizaron lo que caracteriza lo chino o lo japonés
y confundieron el uno con el otro.27 "La exposición de París" (La edad de oro) de Martí
puede ser un reflejo directo de las actividades de la Expo de aquella época. Como
observa Lily Litvak en sus estudios: "El interés artístico por el Japón se puede datar en
las exposiciones internacionales de Londres en 1862, París en 1876 y 1878, y Barcelona
en 1888, que ofrecieron ya al público mayoritario la ocasión de ver objetos artísticos de
aquel lejano país." 28 Más tarde, en otras ocasiones, el arte japonés fue motivo de
admiración y su huella artística y estética reflejada en el simbolismo e impresionismo
pictórico fue avasalladora. Así como la técnica del blanco del papel para vaciar el
pensamiento y reflejar la exquisita espiritualidad; el tema de la naturaleza como espejo
del estado de ánimo humano, les impresionó mucho a los artistas europeos. Desde los
objetos de la japonería hasta la estética pictórica fueron alabados: "Son siempre de
elaboración perfecta, ya por su misterio, ya en su forma, ya en sus adornos, ya en sus
aplicaciones." Toda obra japonesa es "sorprendente…. la mayor parte de sus dibujos
son "simples combinaciones de líneas ".29 En realidad, estas descripciones y toda la
corriente del japonismo tienen sus antecedentes de la cultura china. La expansión
cultural de Japón había reemplazado la imagen china en el mundo occidental. No es de
extrañar que Martí en el cuento hiciera este comentario: "Y el Japón, que es como la
26
Said, op. cit., p. 63.
Por ejemplo, es muy frecuente la generalización de las mercancías: la seda, la porcelana, el té, el
abanico, la laca, la pintura, …etc. Puede que hasta el siglo XIX, lo que había en China también lo tenía
Japón. No obstante, todos estos productos y las bellas artes tenían su lugar de origen en China y a lo largo
de la historia japonesa, la influencia de China ha sido la más patente y profunda. Es verdad que la cultura
china, al ser introducida a Japón, éste la modifica, la reforma y la renueva adoptándola al estilo japonés
constituyendo una corriente del japonismo. Es curioso notar que la elaboración métrica de "China,
porcelana, fina" es como un trío de perfección para la versificación.
28
Lily Litvak, España 1900, modernismo, anarquismo y fin de siglo, Editorial Anthropos, Barcelona,
1990, p. 42.
29
Citado por Litvak, op. cit., p. 43. La citación viene de "El Japón" de La Ilustración Artística de 1888,
núm. 342.
27
10
China, con más gracia y delicadeza"30, de allí en lo sucesivo, la japonería siempre
anduvo por encima de la chinería, e incluso, se confundió el origen creyendo que todo
lo típico oriental era de Japón y desde este aspecto cultural llegaron a generalizar el
concepto del Oriente.
Presencia e influencia directa de la cultura china
Mención especial merece el poeta colombiano, Guillermo Valencia, por su aprecio
y labor intelectual en la traducción de la poesía china de La Flûte de Jade (1879) de
Franz Toussaint. Es digno de meditación la circunstancia de que los poetas modernistas
hispanoamericanos nunca hayan estado en el Oriente (China o Japón) y canten estos
países como si los hubieran experimentado en persona.31 El valioso contacto con la
cultura china fue la cálida dedicación y el ahínco que brindó Valencia en la traducción
de la antología de poesía china titulada Catay. A través del proceso del afán poético de
la "aculturación" entre el francés, el castellano y el chino desconocido, Valencia
consiguió descubrir los primores de la cultura china y valorar la sabiduría de los poetas.
En el prólogo comentó lo siguiente:
…los poetas chinos por su parte, han venido explotando desde la más
remota edad, unos mismos temas, valiéndose de corto número de selectos
símbolos, accesibles a todos. La delicadeza constituye el principal encanto
de la poesía china, y es en ella condición vital característica.…. Los chinos
escriben como pintan en sus biombos, como bordan sus túnicas: con
frescura, con intención, con humildad, con gracia. Feliz de mí si después
de someter a segunda infusión estas hojas, puedo ofrecerla, aunque no en
vaso azul de Ni-Ging a aficionados curiosos, por si logran sentir siquiera
un leve dejo de aquel licor de divino aroma que acendró para hombres
sencillos la complejidad insondable del Celeste Imperio".32
No fue en vano la esperanza de Valencia, porque esta poesía oriental venía
orientando los gustos poéticos de los años veinte cuando José Juan Tablada y otros
empezaron a verter a lengua castellana la exquisitez del hai-kú japonés.33 Aparte de la
influencia en el gusto de los poetas pos-modernistas 34 de América Latina, el
simbolismo poético y la delicadeza sentimental de la poesía china también se encuentra
30
José Martí, op. cit., p. 128.
Enrique Gómez Carrillo sí que había tenido experiencia oriental.
32
Guillermo Valencia, Obras completas poéticas, prólogo de B. Sanín Cano, Aguilar, Madrid, 1955, p.
253-255.
33
Jiménez, op. cit., p. 302.
34
Paz en Los hijos del limo (op. cit.) ha hecho esta definición, que el modernism de lengua inglesa se dice
en castellano la vanguardia, mientras que el modernismo hispanoamericano no tiene nada que ver con el
31
11
en la poesía de Valencia por su ternura y simpatía humana. Según Luis Alberto Sánchez,
la forma métrica del Valencia juvenil dista de la del Valencia traductor de la poesía
china35; no obstante, el Valencia juvenil debería haber conocido La Flûte de Jade, para
más tarde publicar su obra poética Ritos (1899) en la que encontramos la mimesis
temática entre "Los camellos" y el poema "Fidelidad" de Li-Tai-Po:
Los camellos
Fidelidad
Dos lánguidos camellos, de elásticas cervices,
Van dos golondrinas y dos golondrinas,
de verdes ojos claros y piel sedosa y rubia,
son aves que siempre vagan en parejas
los cuellos recogidos, hinchadas las narices,
y en torre de jade o en huta pajiza
a grandes pasos miden un arenal de Nubia.
No posa la una sin su compañera.
…
…
y si a mi lado cruza la sorda muchedumbre,
Al macho y sus hijos devoró la llama,
mientras el vago fondo de esas pupilas miro,
Al volver, ruinas vió la madre ausente
dirá que vió un camello con honda pesadumbre,
Y el nido en pavesas. Esta historia trágica
mirando silencioso dos fuentes de zafiro…
mi espíritu atrista infinitamente.
(Ritos 1955:48-50)
(Catay 1955:265)
Entre el poema de originalidad creativa ("Los camellos") y la versión adaptada
("Fidelidad") se nota el cariño y la melancolía que despide el poeta. Valencia ha
combinado el paisaje, la naturaleza y la idiosincrasia humana en su elaboración poética,
así como su esmero en la métrica. Al estilo del romance como quería verter estos
poemas orientales al castellano 36 , frente a la majestuosa composición de los
parnasianos con el alejandrino trocaico de "Los camellos", se nos presenta el
dodecasílabo dactílico de "Fidelidad", salvo algún verso en la transposición final, para
transmitir el mensaje de "la conciencia de los chinos, que su simple enunciación basta
para sugerir todo un mundo de ideas y sentimientos". 37
Conclusión
En los poemas que hemos expuesto en este artículo, el exotismo/el orientalismo,
fue uno de los motivos esenciales en la construcción del universalismo modernista.
Según la observación de Schulman, "entre los códigos orientales de su discurso
también se evidencian proyecciones emancipatorias, y preocupaciones epistemológicas.
Mediante la exploración de los imaginarios espacios alternativos del Oriente, via una
modernism en lengua inglesa, p. 126.
35
Luis Alberto Sánchez, Escritores representativos de América, segunda serie, Editorial Gredos, Madrid,
1972, p.p. 16-17.
36
Valencia, op. cit., p. 255.
37
Ibid.
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geografía simbólica, los modernistas lograron narrar su ansiado y predilecto proyecto:
la reconstrucción del sujeto, la de la nación y la del universo". 38 El movimiento o
actitud modernista a su vez contribuyó a la consolidación de la literatura
hispanoamericana como indica Gullón: "a partir de él, la realidad es otra: surge la
literatura hispánica, con divergencias saludables, pero también con integración
genuina".39 De modo que después del "bautizo" de los elementos exóticos y el concepto
del orientalismo/cosmopolitismo, China (o cualquier geografía imaginaria) se presenta
como un dardo para que los escritores reflexionen sobre su condición e identidad
nacional, esta aspiración a lo exótico/afrancesado sirve primero, como interpretó Paz, a
Unamuno que " por primera vez fue posible decir en castellano cosas que antes sólo se
habían dicho en inglés, francés y alemán" 40 ; y más tarde, como agregó Paz: "El
cosmopolitismo los hizo descubrir otras literaturas y revalorar nuestro pasado
indígena". 41 A través del movimiento modernista la literatura hispanoamericana se
orienta desde el "exotismo" hacia la búsqueda de lo autóctono, la auto-reflexión de la
esencia de la cultura de "Nuestra América" y crear el mayor esplendor de la literatura
hispanoamericana del siglo XX.
38
Ivan A. Schulman, "Los orientalismos del modernismo hispanoamericano", conferencia leída en la
Feria de Panamá de 2000 y lectura en inglés en la Universidad Internacional de Florida en Miami, 2000.
39
Gullón, op. cit., p. 38.
40
Paz, op. cit., p.p. 217-218.
41
Ibid., p.p. 130-131.
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