Cirad / Exposition itinérante COTON Traduction espagnole v1-02/2007 El algodonero, un arbusto que crece en todos los continentes El algodonero pertenece a la familia de las Malváceas. De las 50 especies de algodonero, sólo dos de ellas producen la mayor parte del algodón de todo el mundo: Gossypium hirsutum (90% de la producción mundial), Gossypium barbadense (5% de la producción mundial). El algodonero está presente en los cinco continentes en una franja comprendida entre la latitud del Xinjiang en el hemisferio norte, y la de las planicies de Sudáfrica en el hemisferio sur. El algodonero es una planta perenne utilizada como planta anual, es decir, que se la vuelve a sembrar cada año. Requiere calor, mucho sol y, sobre todo, agua durante su floración. Una misma planta lleva botones, flores y frutos, las “cápsulas” El algodonero florece al tiempo que crece. Se dice que es una planta de crecimiento continuo. Se pueden encontrar en una misma planta tanto botones como flores y frutos, llamados “cápsulas”. La flor del algodón es amarilla cuando abre, se vuelve rosa violáceo una vez fecundada. Posteriormente se marchita y se transforma en cápsula. Una vez maduras, las cápsulas se abren y dejan aparecer el algodón Una vez maduras, las cápsulas se abren y dejan aparecer una pequeña bola blanca, el algodón. Cada cápsula contiene alrededor de treinta semillas, repartidas en 4 o 5 receptáculos. Se trata de las semillas que producirán las fibras de algodón. En su estado natural, el algodón es blanco o de color. Existen algodoneros cuyas fibras son color marrón, caqui, ocre o verde grisáceo. En los países industrializados, el desarrollo de tinturas químicas ha hecho que se favorezca la producción de fibras blancas. La recolección del algodón es manual o mecánica En numerosos países africanos, las semillas de algodón se colectan manualmente y requieren mucha mano de obra. En Estados Unidos, Australia, Europa, Brasil, Uzbekistán, la recolección en los campos se efectúa con enormes máquinas, las cosechadoras de husillos (cotton pickers) y las cosechadoras ripiadoras (cotton strippers). En los países productores industrializados, cuando 80% de las cápsulas abren, el agricultor pulveriza un agente llamado madurador, el cual acelera la maduración. Posteriormente pulveriza un defoliante que acelera la caída de las hojas para facilitar su recolección con máquinas. Cuando 95% de las cápsulas se encuentran abiertas, la recolección puede dar inicio. Las cosechadoras de husillos entran entonces en acción. Pueden recolectar 800 kilos de semillas de algodón por hora mientras que un recolector sólo obtiene de 50 a 80 kilos de semillas de algodón por día. El producto de la recolección se llama semilla de algodón Cada semilla está rodeada de largos pelos muy finos, se trata de las fibras de algodón. Por ello, durante la recolección, se habla de semilla de algodón. La cantidad de desechos depende de la recolección. Un algodón recolectado a mano es más limpio que un algodón recolectado con máquina. El algodón recolectado a mano sufre menos operaciones de limpieza, lo cual preserva sus calidades intrínsecas. Con una tonelada de semilla de algodón recolectada a mano, se obtienen en promedio 400 kilos de fibra, de 500 a 550 kilos de semillas, y entre 50 y 100 kilos de desechos. El desmoteado separa las fibras de las semillas El algodón en semilla se lleva hasta la fábrica de desmoteado. Ahí se limpia con máquinas que lo despojan de las impurezas más grandes (hojas, tallos, cápsulas, etc.). Luego se desgrana, es decir, la fibra se separa de los granos. La fibra se limpia con máquinas que eliminan las pequeñas impurezas. Al final del proceso, las fibras de algodón están ya limpias. Tras esta preparación, las fibras se comprimen para formar pacas de 225 kilos. Las fábricas modernas pueden producir una paca por minuto, esto es, más de 1 000 pacas por día. Estas pacas son llevadas luego a las fábricas textiles. La fibra se vuelve hilo y luego urdimbre Las bolas de fibras de algodón entregadas en pacas de distintos orígenes llegan a las fábricas textiles, donde se las somete a varias preparaciones: - El cardado. Las fibras son desenrolladas, individualizadas, y luego se las reúne en forma de largas cintas. - La urdimbre. Las fibras de cada cinta se disponen paralelamente entre sí, luego se agrupan varias cintas para obtener una cinta másuniforme. - El hilado. Se trata de la torsión de las fibras, con lo que se crea el hilo. - El tejido. El tejido da como resultado una urdimbre más sólida. Gracias al tejido se obtiene un material más extensible, flexible y ligero. Las semillas proporcionan aceite o forraje La almendra de la semilla es muy rica en aceite y proteínas, pero contiene un pigmento tóxico, el gosipol. Al triturar la almendra se obtiene un excelente aceite comestible, una vez eliminado el gosipol. El aceite de algodón es el sexto aceite vegetal del mundo. De excelente calidad, este aceite es rico en ácidos grasos polinsaturados y no contiene colesterol. Rica en proteínas, la pasta que queda luego de la extracción del aceite se transforma en forraje destinado a la alimentación de los rumiantes (vacas, borregos), únicos animales capaces de hacer inocuo el gosipol durante la digestión. La semilla de algodón es la segunda fuente mundial de proteína vegetal. La torsión de las fibras es lo que crea el hilo En el grueso de un hilo de algodón se encuentran de 100 a 250 fibras, de 1 a 3 centímetros de largo. Mediante la torsión de estas fibras se logra su unificación en una espiral y, por ende, su cohesión, lo cual confiere al hilo su resistencia característica. Con 20 gramos de fibras se puede fabricar un fino hilo de 1 kilómetro de largo. La calidad del hilo se mide en: resistencia a la ruptura, alargamiento, regularidad y defectos. Fragmentos de tela que datan de hace 8 000 años Los primeros fragmentos de tejido de algodón descubiertos datan… ¡de hace 8 000 años! Estos provienen del valle del Indus (actual Pakistán). En México, los fragmentos más antiguos de tejido de algodón se remontan a ¡7 200 años! Fue a partir de la India que el arte de las cotonadas se difundió hasta Europa y en los alrededores del Mediterráneo, a través de las conquistas de Alejandro Magno y, posteriormente, de los árabes. La palabra coton en francés, cotton en inglés, procede de su nombre en árabe, al-qutun. El comercio directo entre Europa e India tuvo su esplendor gracias a Vasco de Gama que abrió la ruta de las Indias en 1497. En Estados Unidos, la invención de la desmoteadora de cuchillas originará el esplendor del cultivo algodonero en ese país. Con la invención del telar de Jacquard, el algodón participa en la revolución industrial europea. Se perfecciona entonces el hilado y el tejido. La clasificación de la fibra, un arte difícil Antes de ser entregadas al cliente, las pacas de algodón se agrupan en lotes de la misma calidad. Se procede entonces a evaluar esta calidad: la clasificación de la fibra se realiza a mano, visualmente y con instrumentos de medición. - Se toman muestras de cada paca para evaluar la longitud de la fibra, pero también su color (amarillo, crema, blanco), su brillantez y su porcentaje de impurezas. Estos resultados se establecen con respecto a algodones estándar. - El laboratorio de tecnología algodonera del Cirad forma parte de una red internacional de seis laboratorios de referencia que establecen los valores estándar para la clasificación instrumental de la fibra. Valorizar la calidad del algodón africano El algodón africano es de gran calidad. Con la finalidad de hacer valer sus características, de responder a las exigencias de los hiladores y afirmar su procedimiento de calidad, el Grupo Dagris desarrolla una política de marca en la cual el índice de pureza es determinante. - Las marcas L8 y F8 ya han sido registradas y representan un grado de calidad ascendente en función de este índice. - Se ha implementado un proyecto de comercio equitativo del algodón, el cual fue iniciado por el Grupo Dagris y otras contrapartes como Max Havelaar Francia, Ministerio de Asuntos Exteriores, Centro de Desarrollo de las Empresas (CDE). Se espera que lo anterior permita a grupos de productores que responden a estándares sociales y ecológicos y a exigencias de calidad, hacer que su producción sea mejor valorizada. El algodonero debe enfrentarse a numerosos enemigos Virus, bacterias, hongos… las causas de las enfermedades del algodonero son numerosas. El algodonero es una de las plantas cultivadas más atacadas por los insectos. Estos provocan daños muy importantes. Provocan pérdidas en las cosechas y el deterioro de las fibras. Los productos químicos fueron por largo tiempo la única solución a los problemas que representan los insectos (¡y algunos de ellos se vuelven resistentes!) En algunos países aún se efectúan pulverizaciones de hasta 20 tratamientos de insecticida por año. En otros países, los agricultores se inclinan por una lucha “integral”, que reúne varias técnicas a la vez para reducir el empleo de insecticidas. Crear nuevas variedades de algodonero para mejorar la producción y la calidad de la fibra Los investigadores utilizan distintos métodos para ello: La selección “genealógica”, llamada clásica. Cada año se cultivan 2.5 millones de hectáreas (esto es 7% de la superficie algodonera mundial) con variedades surgidas de estos métodos convencionales, creados por el Cirad y sus contrapartes. La selección participativa: los agricultores eligen las plantas que les parecen más interesantes y participan junto con los investigadores en la selección de cepas destinadas a multiplicarse. Cada año, pues, estos agricultores son responsables de la siembra de sus variedades. La selección asistida por marcadores moleculares del ADN, que hace posible una selección directa de los genes interesantes del genoma de la planta. Este programa de selección del algodonero dirigido por el Cirad tiene por objetivo mejorar la calidad intrínseca de la fibra del G. hirsutum. La transformación genética del algodonero, que permite introducir nuevos genes de interés agronómico (resistencia a los insectos, resistencia a la sequía) y comprender mejor el funcionamiento del genoma de la planta. El Cirad evalúa los impactos de estas variedades en los sistemas de producción campesina a pequeña escala de los países del sur. Materiales biodegradables a partir del algodón El Cirad trabaja en las propiedades particulares de las proteínas extraídas de la almendra de la semilla de algodón. Estas proteínas podrían tener aplicaciones para la creación de materiales biodegradables de uso agrícola. Materiales que podrían sustituir a algunos materiales plásticos de origen petroquímico. De este modo, será posible fabricar películas suaves o rígidas, para empaques y empajados agrícolas, materiales compuestos y pildoración de semillas. Producir biocarburante con algodón Como la colza o el girasol en Europa, el algodonero es una fuente potencial de biocarburantes. Se pueden valorizar varios productos derivados: El aceite de la almendra, en forma bruta o esterificada (diésteres). La rama “aceite y ésteres de aceite” alimenta los motores de compresión (diesel). Los residuos de los tallos y capullos que contienen a las semillas, para la producción de aceite por pirólisis; los desechos de las fibras de fábrica de desmoteado, para la producción de etanol después de la fermentación. La rama “alcohol” alimenta los motores de gasolina. Dagris implementa un programa de desarrollo de cultivo de oleaginosas que complementará la producción de aceite de algodón y permitirá, mediante la esterificación, la producción de biocarburante. Representa una fuente de ingresos complementaria para los campesinos de las zonas algodoneras de África El desplome del precio mundial de la fibra de algodón Los precios mundiales atraviesan por una tendencia a la baja desde los años 80. Esta baja es más fuerte porque algunos países conceden subvenciones a sus agricultores, cuyas cantidades de producción se inflan por este hecho. Los precios se sitúan entonces por debajo del costo de producción de la mayoría de los países productores. Incluso en los países donde el costo de producción es de los más bajos, como África “zona franco”, se ve amenazada la supervivencia de estas ramas de aplicación. Un asunto de supervivencia para algunos países La protesta de 4 países africanos en contra de las políticas de subvención de algunos países ha echado luces sobre la importancia económica y social del algodón en África. En los países africanos de la “zona franco”, el algodón da para vivir a más de 10 millones de personas, y representa una importante fuente de divisas y empleo en un entorno rural. Algunos países logran poner en marcha algunas medidas de apoyo para compensar la disminución de ingresos por el algodón. Sin embargo, estas medidas no pueden aportar de manera duradera soluciones a la crisis actual. Quel avenir pour la planète coton ? Cual es el futuro por la planeta algodon ? Zones colorées = zones de production Zonas coloridas= zonas de producción Production mondiale de fibre de coton en 2004-2005 Producción mundiale de fibra de algodon in 2004-2205 Marché 2004-2005 en milliers de tonnes Mercado 2004-2005 en 1000 t Les échanges de fibres sur les marchés internationaux Intercambios de fibra in los mercados internacionales USA Estados Unidos Chine China Corée Corea Japon Japón Mexique México Inde India Pakistan Paquistán Brésil Brasil Turquie Turquía Grèce Grecia Argentine Argentina Thaïlande Tailandia Australie Australia Egypte Egipto Espagne España Tajikistan Tajikistan Ouzbékistan Uzbekistan EU-15 EU-15 Syrie Syria Kazakhstan Kazakhstan Turkménistan Turkmnistan Paraguay Paraguay Bengladesh Bengladesh Indonésie Indonesia Taïwan Taïwan Amérique du Sud America del sul Afrique francophone Africa hablando francés Asie Asia Europe Europa Reste du monde Resto del mundo D’après « World Cotton Map » Segùn… Production Producción Exportation Exportación Importation Importación