E-3690/01ES Respuesta de la Sra. Wallström En nombre de la Comisión (5 de marzo de 2002) La Comisión desconocía las circunstancias del polígono Montiver planteadas por Su Señoría. En cuanto a los vertidos industriales, la Directiva 91/271/CEE del Consejo de 21 de mayo de 1991, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas1 prevé en principio dos posibilidades: - En caso de vertidos de aguas residuales industriales en un sistema colector y en una instalación de tratamiento de aguas residuales urbanas, tales vertidos deberán someterse a normas o autorizaciones específicas previas por parte de las autoridades competentes o el organismo competente. - En caso de vertidos directos de aguas residuales industriales en un medio acuático, la Directiva 91/271/CEE tiene disposiciones para distintas ramas de la industria (enumeradas en el anexo III de la Directiva) que producen aguas residuales biodegradables y que representan más de 4 000 equivalentes habitante (e.h.). En principio, no existe una obligación vinculante de conectar el polígono industrial a la instalación de tratamiento de Sagunto, pudiendo tener el polígono industrial su propio sistema de tratamiento de aguas residuales. Por este motivo, no se puede relacionar el cumplimiento del tratamiento de aguas residuales en el polígono industrial y en Sagunto. En la actualidad se está evaluando si la aglomeración de Sagunto cumple con el plazo del 31 de diciembre de 2000. En el caso de otras ramas industriales distintas de la anterior, debe aplicarse la Directiva 76/464/CEE del Consejo, de 4 de mayo de 1976, relativa a la contaminación causada por determinadas sustancias peligrosas vertidas en el medio acuático de la Comunidad2. En principio, existe una serie de normas para las sustancias de la Lista I que requieren una autorización específica basada en los valores límite de emisiones europeos o en las normas de emisiones nacionales, cuando el sector no está cubierto explícitamente por las respectivas Directivas comunitarias (en particular, las Directivas 82/176/CEE3, 83/513/CEE4, 84/156/CEE5, 84/491/CEE6 y 86/280/CEE7 del Consejo). No obstante, según la información proporcionada de que «sólo» se vierten aceites tóxicos, estas Directivas no son de aplicación. Estos contaminantes entrarían en la categoría de las sustancias de la Lista II. Con arreglo al artículo 7 de la Directiva 76/464/CEE, los Estados miembros establecerán unos programas de reducción de la contaminación para aquellas sustancias «que tengan un efecto perjudicial sobre el medio acuático», incluida la autorización previa de vertidos que contengan sustancias recogidas en la Lista II. 1 2 3 4 5 6 7 DO L 135 de 30.5.1991 DO L 129 de 18.5.1976 Directiva 82/176/CEE del Consejo, de 22 de marzo de 1982, relativa a los valores límite y a los objetivos de calidad para los vertidos de mercurio del sector de la electrólisis de los cloruros alcalinos, DO L 81 de 27.3.1982 Directiva 83/513/CEE del Consejo, de 26 de septiembre de 1983, relativa a los valores límite y a los objetivos de calidad para los vertidos de cadmio, DO L 291 de 24.10.1983 Directiva del Consejo, de 8 de marzo de 1984, relativa a los valores límite y a los objetivos de calidad para los vertidos de mercurio de los sectores distintos de la electrólisis de los cloruros alcalinos, DO L 74 de 17.3.1984. Directiva del Consejo, de 9 de octubre de 1984, relativa a los valores límite y a los objetivos de calidad para los vertidos de hexaclorociclohexano, DO L 274 de 17.10.1984. Directiva del Consejo de 12 de junio de 1986 relativa a los valores límite y los objetivos de calidad para los residuos de determinadas sustancias peligrosas comprendidas en la lista I del Anexo de la Directiva 76/464/CEE, DO L 181 de 4.7.1986 modificada por el DO L 221 de 7.8.1986; DO L 158 de 25.6.1988. Para evaluar el grado de infracción de la Directiva 91/271/CEE o 76/464/CEE en el polígono industrial antes señalado, es necesario recibir información adicional sobre: - el tamaño (en términos de e.h.) del polígono industrial; - el tipo de aguas residuales vertidas; - la situación de las autorizaciones o normas específicas para los vertidos; - el tratamiento previsto de las aguas residuales que produce ese polígono; - las sustancias químicas que contienen los vertidos. La Comisión ha enviado una carta a las autoridades españolas en la que solicita información sobre lo anterior y pide que formulen observaciones sobre la aplicación en este caso de las Directivas 91/271/CEE y 76/464/CEE. La Comisión no dudará en tomar todas las medidas necesarias para garantizar el pleno cumplimiento de la legislación comunitaria.