Dyck, Anton van - La Coronación de espinas Cronología: 1618 - 1620 Escuela: Flamenca Varias figuras rodean y escarnecen a Cristo. Un soldado armado y un verdugo le colocan la Corona de espinas, mientras otro le ofrece la caña como cetro. La escena es contemplada por otras dos figuras desde la ventana. Obra realizada por Van Dyck en su periodo juvenil, cuando demuestra una gran influencia de la pintura veneciana. Así, la figura de Jesús está directamente inspirada en un modelo de Tiziano. La composición, con Cristo en el eje, deriva del aprendizaje del pintor con Rubens, así como los recursos de claroscuro, que éste empleó en las primeras décadas del siglo XVII. La obra fue realizada en varias fases, siendo el perro y los hombres junto a la ventana adiciones a la composición inicial. Se observan arrepentimientos: un pie entre Cristo y el perro y una mano en el extremo izquierdo, junto al codo del verdugo. Regalada por el artista a Rubens, la obra fue adquirida a su muerte para Felipe IV, quien la destinó al Monasterio de El Escorial, de donde ingresó en el Museo en 1839. Tiepolo, Giandomenico - La Coronación de espinas Cronología: 1772 Escuela: italiana Un sayón ajusta la Corona de espinas sobre la cabeza de Cristo, que aparece cubierto por un paño blanco y una capa púrpura, rodeado de otros personajes. Al fondo a la derecha aparece un busto de Tiberio (42 a.C.-37 d.C), emperador romano en aquel momento. La escena bíblica narra el pasaje de la Pasión de Cristo del Nuevo Testamento (Mateo 27, 27-31; Marcos 15, 16-18; Juan 19, 1-3) en el que Jesús es humillado por los soldados, quienes se burlan de Él vistiéndole de rey antes de su Crucifixión. Los ricos y llamativos colores utilizados por GianDomenico son ejemplo de la influencia que tuvo en su pintura la obra de su padre, Giovanni Battista Tiepolo. Procede del Convento de San Felipe Neri en Madrid, donde formaba parte de un conjunto de ocho escenas de la Pasión de Cristo, todas ellas pertenecientes en la actualidad al Museo del Prado. Osona, Francisco de y Osona, Rodrigo de - La Coronación de espinas Escuela: española La colaboración entre Rodrigo y Francisco Osona tiene en esta y las otras cinco tablas del Museo del Prado uno de sus mejores ejemplos. Probablemente diseñadas como parte de un retablo, en ellas se aprecia la disposición de las figuras y la fisonomía propios del estilo de esta familia de pintores valencianos. Por la diversidad en el tratamiento de las pinturas se puede adivinar la participación de algún otro miembro de su amplio taller, además de Rodrigo y su hijo Francisco. Estos cambios de estilo son especialmente visibles en la parte baja de la túnica de Jesús en El Prendimiento, de factura más simplista y apresurada ejecución. La intensidad expresiva de los personajes es característica de la producción de los Osona, quienes dotaban a sus escenas de un fuerte dramatismo. A ello contribuyen enormemente las arquitecturas que sirven de escenario, grandes edificios de porte renacentista que anuncian la modernidad de sus pinturas. En la serie se adivinan además algunas de las fuentes nórdicas utilizadas por los pintores valencianos, en concreto estampas alemanas realizadas por Schongauer, una de cuyas composiciones es seguida casi literalmente en el Cristo ante Pilatos.