EL QUATTROCENTO FLORENTINO Como ya se ha dicho, la ciudad toscana en el s. XV no sólo será la gran capital artística de Italia, sino a, que se convertirá el "inmenso laboratorio" donde los artista, como si de científicos se tratara, van a realizar multitud de investigaciones y experiencias en arquitectura, pintura y escultura que les llevara a descubrir los conceptos plásticos que en los que se fundamenta el lenguaje artístico del nuevo estilo. Arquitectura del Quatrocentto. Introducción. En este periodo se produce la búsqueda de los elementos esenciales del nuevo lenguaje. Predomina la columna, el arco de medio punto, las bóvedas de medio cañón y de aristas, la cúpula y abunda la decoración a base de medallones, guirnaldas, grutescos, etc. La planta más característica es la de cruz latina. La nueva arquitectura nacerá de la admiración de los artistas por las ruinas romanas y de la conmoción que produjo el hallazgo de la obra del tratadista romano Vitrubio, "Tratado de Arquitectura". Pero por encima de todo, está la aportación de dos grandes artistas: Brunelleschi y Alberti. En este periodo se produce la búsqueda de los elementos esenciales del nuevo lenguaje. Predomina la columna, el arco de medio punto, las bóvedas de medio cañón y de aristas, la cúpula y abunda la decoración a base de medallones, guirnaldas, grutescos, etc. La planta más característica es la de cruz latina. Las escuelas más importantes son: Florencia Florencia era la ciudad más prospera de Italia y es aquí donde se inicia el Renacimiento. Los arquitectos más importantes son: • Filippo Brunelleschi : (1377-1446) construye la primera gran obra del Renacimiento, la cúpula de la catedral de Florencia, inspirada en la del Panteón de Roma, que habrá de servir de modelo posterior. Al mismo tiempo hizo uso de los antiguos órdenes arquitectónicos clásicos y construyó sus edificios con elementos arquitectónicos de la más pura tradición clásica: arcos de medio punto, columnas y pilastras, bóvedas de cañón, plantas basilicales, frontones y entablamentos. Todo ello se hace presente en obras tan singulares como la Iglesia de San Lorenzo y Santo Espíritu Iglesias basilicales de, donde coloca un trozo de entablamento entre el capitel de las columnas y el arranque del arco y la Capilla Pazzi. Así mismo fijará el modelo de palacio renacentista caracterizado por la utilización del muro almohadillado, como hacían los antiguos romanos. Cúpula de Santa María de las Flores. Se alza sobre un gran tambor octogonal de grandes dimensiones. Empleó dos cúpulas superpuestas, la interior semiesférica y la exterior apuntada. En el tambor se abren óculos para la iluminación. • Leon Battista Alberti. : (1404-1472); encarna al nuevo artista científico y erudito. Si Brunelleschi es la intuición brillante, Alberti es el investigador racional y preciso. Escribió numerosos tratados de arquitectura (De re Aedificatoria), escultura y pintura, e incluso hizo una descripción de Roma. De la arquitectura de Vitrubio asimiló la idea de la proporción como fuente de belleza y estudió la analogía entre la figura humana y la arquitectura. Para Alberti la belleza en arquitectura será fruto de una serie de reglas objetivas y el carácter científico del arte será determinante en la nueva valoración del artista. Gracias a sus conocimientos, Alberti era, con frecuencia, asesor de Papas y nobles en la realización de proyectos urbanísticos o arquitectónicos como la ciudad de Pienza, que constituye el modelo ideal de ciudad renacentista. En Santa María Novella, Alberti realiza el acabado de la fachada de la iglesia de origen medieval, empleando las columnas en plan ornamental y el frontón clásico junto con la decoración claramente medieval a base de mármol de diferentes colores, creando un efecto de taracea de gran sentido cromático. Cuando Alberti proyectó iglesias en su totalidad, reflejó en ellas algunos de los principios difundidos a través de su obra teórica. Se refiere a las iglesias llamándolas templos con un deseo de unificar la tradición clásica y la cristiana; considera que el interior debe ser limpio sin frescos y es partidario de utilizar techumbres abovedadas, también de acuerdo con algunas construcciones clásicas. Una obra clásica de Alberti es el Templo Malatestiano de Rímini, obra comenzada por encargo de Segismundo Malatesta en 1450 e inacabada porque el 1466, a la muerte del duque, se paralizaron las obras. La idea era, construir un templo que sirviera de panteón para la familia Malatesta. En este templo, la tradición le vino impuesta a Alberti porque el edificio tenía una base gótica y sobre ella se construye una envoltura renacentista de la que destaca la portada, concebida como un arco de triunfo a la manera clásica. Otro de los edificios que se renueva en el Renacimiento es el palacio, y Alberti en sus tratados sobre arquitectura los describe como verdaderas ciudades, debido al enorme conjunto de edificaciones de que solían constar. La definición de un organismo arquitectónico autosuficiente y polifuncional en el que un elemento tan simple como es el patio se puede comparar en algún momento con las plazas mayores de las ciudades. Pero hay un tipo de palacio que guarda gran semejanza con los viejos modelos constructivos clásicos, es la villa construida siguiendo las descripciones de Plinio sobre las viejas villas romanas. Se construyen en zonas donde el paisaje se integre con la arquitectura y la vida campestre sea una alternativa muy agradable a la vida en las ciudades. Un ejemplo de villa es la Villa Belvedere construida par Inocencio VII en Roma, en una colina sobre el Vaticano. San Andrés de Mantua, es su obra maestra , presenta una fachada inspirada en los arcos de triunfo romanos, de nave única, bóveda de cañón, capillas laterales entre contrafuertes y crucero cubierto con cúpula. Es el precedente de las iglesias jesuíticas. Palacio Rucellai, la fachada presenta superposición de las órdenes clásicas. • Michelozzo: Palacio Medici-Riccardi, donde utiliza sillar almohadillado y una gran cornisa de carácter romano. Lombardía La decoración se desarrolla con exuberancia, cubriendo los exteriores con una decoración fina y menuda, con relieves, hornacinas, acantos, medallones, grutescos,...La obra maestra es la Cartuja de Pavía de Antonio Amadeo. Venecia Se mantuvo una fuerte presencia del arte gótico. En el Quattrocento destacó la arquitectura civil de los palacios, cuyas arquerías asomaban a los canales. La arquitectura religiosa se caracterizaba por los remates curvos de las fachadas. Hay que mencionar el Palacio Vendramin-Calerghi y la iglesia de Santa María de Miracoli de Pietro Lombardo Escultura del Quatrocentto. Introducción. La escultura italiana del Renacimiento nace apoyada en los modelos clásicos pero no se rompe la continuidad de ciertas formas de lo medieval que, por otra parte, en Italia había estado muy influida por la supervivencia de lo antiguo. Así en los primeros artistas del Quattrocento se puedo advertir una esbeltez de proporciones y una elegancia lineal y curvilínea que viene del Gótico. Se advierte el gusto por el desnudo, enteramente clásico y la utilización de materiales nobles, mármol y bronce. Se mantiene los temas religiosos pero vemos surgir temas profanos, alegóricos y el retrato y las esculturas ecuestres al modo antiguo inspirada en las de los antiguos emperadores romanos, que ensalza el poderío y las virtudes de sus gobernantes y esos mercenarios llamados condotieros. La técnica del vaciado en bronce se vuelve a popularizar así como las estatuas ecuestres y las puertas de bronce. También es el momento del triunfo del retrato y de nuevo se realizan esculturas que enriquecerán las obras públicas de las nuevas ciudades. También se cultiva el busto El Renacimiento nos ofrece obras que nos proporcionan, simplemente, un puro placer estético. • Ghiberti: Puertas del Baptisterio de Florencia, Son de bronce y con escena del Antiguo y Nuevo Testamento, se organizan con escenas de compleja composición, con muchos personajes que se mueven en un amplio espacio, tratándose de modo casi pictórico, dando gran volumen a los elementos del primer término y apenas cuerpo a los de las lejanías, aplicándose recursos de la perspectiva y dando efectos de claro-oscuro. • Jacobo della Quercia: Gusto por las formas robustas y macizas que anuncian lo que será el estilo de Miguel Ángel. Realiza los relieves de San Petronio de Bolonia. • Donatello: (1386-1466) será el más grande escultor cuatrocentista. Es el gran creador del estilo del Renacimiento pleno, oscilando entre la búsqueda del equilibrio clásico y la belleza, y el cultivo de un cierto expresionismo, que apoyado en la realidad, acentúa los valores dramáticos. Estudia al hombre desde la infancia (niños danzantes de las Cantorías de la Catedral de Florencia), hasta la vejez (Profeta Habacut).Sus obras más representativas son figuras juveniles, tanto en bronce como en mármol, de gran delicadeza y gracia. Sus figuras inspiradas directamente en los modelos clásicos suponen el triunfo de la representación del hombre, al que somete a un proceso de idealización, tal como se aprecia en su David o el San Jorge. Su escultura ecuestre de Gattamelata, además de servir de modelo, impresiona por lo atrevido de sus formas. En Donatello la escultura alcanza su mayoría de edad y aplica todos los logros espaciales (perspectiva, composición) de la pintura. Para ello realiza dos aportaciones: La utilización de un sistema de proporciones inspirados rigurosamente en la antigüedad. Su San Jorge es la primera escultura a tamaño natural desde la época romana. La adopción de un tipo relieve conocido como schiacciatto (relieve plano) consistente en la multiplicación de los planos de profundidad. • Luca della Robbia: Cantorías de la Catedral de Florencia, de mármol, donde destaca el elegante equilibrio de las figuras de los jóvenes cantores. • Verrochio: El Condotiero Colleoni. Pintura del Quatrocentto. Dada su naturaleza, la pintura del Renacimiento difícilmente podía inspirarse en modelos de la antigüedad de los que se carecía. Por otro lado los éxitos de esta pintura en la búsqueda de un nuevo lenguaje no solo se pueden atribuir a los maestros italianos. Así en Flandes, pintores como los hermanos Van Eyck y Roger Van der Weidem, aportarán grandes novedades al arte pictórico con la invención de la pintura al óleo, el uso de una técnica precisa y minuciosa, que dota a los cuadros de un gran realismo y colorido, a pesar de sus reminiscencias góticas. En la Florencia del s. XV distingue Francastel tres grandes tendencias dentro de la pintura: a) La que corresponde a la llamada generación experimental, que integra a un conjunto de artistas que establecen los principios de la pintura moderna gracias a los hallazgos que realizan y que se centran principalmente en la perspectiva y los estudios de composición. Pertenecen a esta corriente: • Massacio: (1401-1428) el primer revolucionario de la pintura que introducirá la perspectiva y la monumentalidad en las figuras. La obra de Massacio es la sugerencia y el manifiesto de una serie de posibilidades que se desarrollarían a lo largo del Siglo XV en la obra de Piero della Francesca, Paolo Viello o Andrea del Castagno Fue el primero en aplicar la perspectiva lineal creando la ilusión de profundidad y volumen. Sus obras más importantes son La Trinidad de Santa María Novella y los frescos de la Capilla Brancacci (El Tributo de la Moneda). • Piero de la Francesca: es el gran teórico y práctico, que centrará su preocupación en el modelado de las figuras a través de los juegos de luces y sombras. En Piera el elemento esencial de su investigación es la proporción. La composición que realiza El Bautismo de Cristo se ordena según unos cánones y un estricto sentido de la proporción. Se sirve fundamentalmente de la luz como elemento de determinación espacial, reduciendo las figuras a una íntima simplificación volumétrica que las convierte en un elemento arquitectónico de la composición. PAOLO UCELLO, se siente preocupado también por la perspectiva y el movimiento. • Mantegna: (1431-1506) el más completo de los pintores cuatrocentistas, que si bien cronológicamente no pertenece a esta generación experimental, en cierto modo participa participa de sus preocupaciones estéticas. Andrea Mantegna llegó a sintetizar los hallazgos de los demás pintores con lo mejor de la pintura del norte. Este gran maestro une al tratamiento escultórico de sus figuras, un estudio muy peculiar de la perspectiva que habrá de generalizarse en la escuela veneciana. Su parentesco con la familia de los Bellini, afincados en Venecia, está en los fundamentos de la propia escuela veneciana. Esta concepción de la perspectiva a la que nos hemos referido se trata del "punto de vista bajo", que posibilita la proyección de las figuras sobre la bóveda o el cielo, al mismo tiempo que consigue también admirables escorzos, como en el célebre Cristo Muerto. Pero la obra en la este tratamiento resulta más exagerado es la cúpula de la Cámara de los Esposos en el palacio Ducal de Mantua. Las figuras proyectadas en el cielo, los escorzos muy exagerados y un efecto contrario provocado por la colocación de personajes que miran de abajo a arriba y otros que lo hacen al contrario, generan una atmósfera ilusoria que habría de servir de referencia a los artistas posteriores. Con Mantegna, pues, las experiencias plásticas que están en la génesis de la pintura moderna alcanzan su máxima perfección. Formas pétreas, figuras escultóricas y de gran monumentalidad, es un gran dominador de la perspectiva y del escorzo. Entre sus obras destaca el Cristo Muerto. b) Otros pintores como: • Fra Angélico: (+ 1455) autor de dulces vírgenes y temas religiosos en general, continúan con la tradición medieval del gótico, si bien no dudan en utilizar algunos recursos de la pintura moderna, como la perspectiva. Se trata de una pintura ecléctica que combina la artificiosidad y el preciosismo de la tradición de la Escuela de Siena (no exentes de reminiscencias alla maniera greca) con las novedades florentinas. Destaca La Anunciación. c) Por último, se destaca la generación de pintores de fin de siglo que lejos de centrar su atención en los problemas técnicos de la pintura, como hiciera la generación experimental, se ocupan más de la belleza formal, de la plasmación de los sentimientos y, sobre todo, de desarrollar nuevos temas. Nace de esta manera el tema mitológico que iniciara Mantegna y que será continuado por: • Sandro Botitticeli: (1455-1510) pintor renacentista por excelencia que cultiva el desnudo y dota a sus personajes de suaves rostros delicados y melancólicos, creando un prototipo de belleza femenina donde se plasma el idealizado amor platónico. Dibujante exquisito, refinado y nervioso, el movimiento agita todas sus formas. Es un gran compositor de temas mitológicos de líneas ondulantes y contornos precisos (Nacimiento de Venus, La primavera). Como pintor religioso expresa siempre una cierta melancolía. Junto a Botticelli, se destacan GHIRLANDAIO, SIGNORELLI FILIPPO LIPPI.