Entorno SE ENCUENTRA "MUCHO MEJOR" Los médicos que atienden a Romero le harán una prueba del ébola en 48 horas y esperan que dé negativa 17.10.2014Expansión.com0 Los facultativos que tratan a Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada con ébola, prevén realizar una prueba del virus dentro de un periodo de entre 24 y 48 horas y esperan que dicho test pueda dar negativo, dado que ahora mismo su carga viral es muy baja. Así lo ha manifestado a los medios de comunicación la portavoz de la familia, Teresa Mesa, para añadir que Romero se encuentra "mucho mejor" y que sólo presenta problemas en los pulmones. Además, Mesa ha añadido que la auxiliar de enfermería es "animosa" respecto a poder superar la enfermedad y que el equipo médico tiene también "esperanza" en que ello se produzca. "Está estupenda y consciente", ha apostillado. Esta mañanae el jefe de Virología del Instituto de Salud Calos III y miembro del Comité de especial contra el ébola, José María Echevarría, señala a la cadena Cope que ya puede decirse "con bastante probabilidad" que la auxiliar de enfermería Teresa Romero, único caso confirmado de ébola en España, "desde el punto de vista virológico está yendo hacia la curación". Tampoco presenta daños neurológicos, lo que es síntoma de buen pronóstico. Así lo ha señalado el jefe de Virología del Instituto de Salud Calos III y miembro del Comité de especial contra el ébola, José María Echevarría, a la cadena Cope. Echevarría ha explicado que la disminución de la carga viral quiere decir "que la paciente controla la infección". "Probablemente con la disminución que hemos observado ya se puede decir con bastante probabilidad que está eliminando la infección, desde el punto de vista virológico, Teresa está yendo hacia la curación, hacia la eliminación del virus". A diferencia del VIH y la hepatitis, el virus del ébola no genera otras infecciones crónicas, y quien supera la enfermedad la elimina y no la transmite. Además, los enfermos que superan la enfermedad producen anticuerpos capaces de bloquear ese virus, de manera que el plasma de su sangre puede servir para ayudar a otros pacientes a controlar la enfermedad. Romero tampoco presenta complicaciones neurológicas, según el vicepresidente de la Asociación Madrileña de Neurología (AMN), el doctor Ambrosio Miralles, que ha participado en la XII Reunión Anual de la AMN. Miralles señaló que el virus no ha provocado daños en el tejido cerebral, lo que aumentaría las probabilidades de recuperación de la paciente. "Este virus no afecta al sistema neurológico hasta estadios muy avanzados de la enfermedad. Cuando aparecen complicaciones neurológicas conducen a un pronóstico fatal, lo que parece que no es el caso", afirmó el doctor. Durante el congreso, Miralles explicó que si el paciente empeora y aparecen complicaciones neurológicas, se puede producir una encefalitis con edema cerebral, convulsiones y hemorragia cerebral por fallos de coagulación con "fatales consecuencias". Durante una fase previa, puede presentarse una afectación de órganos como pulmón, hígado y riñones, efectos que no se dan en el caso de la auxiliar. "Afortunadamente, la recuperación del estado general de la paciente va en línea con la recuperación de las funciones hepáticas, pulmonares y renales, y no ha habido afectación directa al sistema nervioso", concluyó Miralles. Cambios de protocolo Los dos casos en investigación que han dado negativo en el primer test -un enfermo que fue trasladado en la misma ambulancia que Teresa Romero y un ciudadano nigeriano que llegó el jueves a Madrid en un vuelo procedente de París- se someterán a una segunda prueba dentro de 72 horas. Aunque el primer test es ya "bastante orientativo", es necesaria una segunda porque en el caso de que realmente sea ébola en la primera ocasión la carga viral puede no ser suficiente aún para ser detectada. Echevarría considera lógico que se genere cierta alarma ante el aumento de los casos en investigación -cuatro este jueves-, pero ha recalcado que ese aumento se debe al cambio en el protocolo para rebajar el umbral de fiebre de 38,6 a 37,7 grados a partir del cual un caso sospechoso pasa a estar en investigación y aislado.