Estilo: Pintura barroca holandesa

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Estilo: Pintura barroca holandesa
El 15 de julio de 1606, en un molino de Leiden, a orillas del Rin, nació Rembrandt Harmenszoon
van Rijn, el penúltimo de los hijos del molinero Harmen Gerritz van Rijn y de Neeltgen van
Zuytbrouck, hija de un panadero. Su familia era modesta, pero estaba en condiciones de alimentar
sin problemas a la numerosa prole, en una Holanda que comenzaba a prosperar con el fin de la
Guerra de la Independencia contra España y la proclamación de la Unión de Utrecht (1579), que
sanciono la separación de las siete provincias protestantes de las diez provincias meridionales,
católicas, que continuaron bajo dominación española. La paz y la independencia favorecieron el
comercio, la industria, la cultura, el gusto por las cosas bellas, en una sociedad compuesta sobre
todo de burgueses -grandes, medianos y pequeños-, de banqueros, de mercaderes, de pequeños
propietarios. Se estaba lejos del abismo que se separaba las capas sociales de España, Francia e
Italia. Es bastante lógico que en una sociedad como esta el arte fuera una actividad reglamentaria
y que competía en el mercado.
La demanda de cuadros de pequeño formato, sobre temas agradables, alimentaba los talleres y
garantizaba unos ingresos decorosos a los pintores, dibujantes, grabadores, así como a los
marchantes de cuadros y grabados, actividad reglamentaria y protegida por la guilda de san Lucas,
la corporación profesional a la cual era obligatorio pertenecer para poder ejercer en Holanda.
El joven Rembrandt parecía mas despierto que sus hermanos y por tanto sus padres no vacilaron
en hacerle estudiar. En 1620, asistió durante varios meses a la famosa Universidad de Leiden
(donde Descartes seria profesor en 1630), pero se inclino decididamente por la pintura. Su familia
le hizo entrar entonces en el taller de Jacob Isaacsz van Swanenburgh de Leiden, un paisajista
bastante mediocre, que, como tantos otros, había hecho su viaje a Italia. Según el testimonio de
uno de sus contemporáneos, en este taller Rembrandt "hizo tales progresos que los expertos en
arte estaban asombrados, y se podía prever que llegaría a ser un pintor extraordinario". En efecto,
el modesto Van Swanenburgh pronto fue insuficiente para Rembrandt. En 1624, entro en el taller
de Pieter Lastman, en Amsterdam.
Este era un artista de un notable vigor, especializado en la pintura de grandes escenas de temas
religiosos o laicos, sabiamente compuestos e iluminados por colores vivos y audaces, como había
aprendido en Italia. Formaba parte de la corriente inspirada en Caravaggio y sabía explotar las
novedades introducidas por el maestro italiano: el uso de la luz y de la sombra, el realismo de la
representación, la intensidad psicológica de los personajes. Rembrandt permaneció apenas un año
con Lastman, antes de retornar a Leiden para abrir un taller con su joven amigo Jan Lievens. Ya
era maestro a los dieciocho años, un record difícilmente igualable. Y un maestro reconocido, como
lo demuestra la cantidad de alumnos que tenia en su taller, entre los que estaba Gernt Dou. Al
morir Rembrandt, Dou seria considerado aun mas grande que su maestro, lo que impulso a
algunos a falsificar auténticos Rembrandt con la firma de Dou....
En 1631, Rembrandt se relaciono con el marchante de Amsterdam Endrik van Uylenburgh, quien le
encargo numerosos cuadros. Un año mas tarde, en 1632, se traslado a la capital, donde abrió un
nuevo taller. Comenzó triunfalmente: el famoso anatomista de la universidad, el profesor Tulp, le
encargo un retrato de grupo con sus alumnos. Y así, pinto el celebre cuadro de La lección de
Anatomía del Doctor Tulp, que le sirvió de carta de presentación para lograr nuevos y ricos
clientes. Entre estos estaba el estatúder Federico Enrique de Orange, quien entre 1634 y 1639 le
encargo cinco cuadros sobre la Pasión. Para entonces, Rembrandt, ya era caro: le pidió al
estatúder "por lo menos 1200 florines" por cada tela (un matrimonio burgués vivía con 500 florines
al año). Obtuvo 600, lo que no estaba nada mal.
Su vida privada era también satisfactoria: en 1634, se caso con Saskia Van Uylenburgh, sobrina de
su marchante, que le aporto una buena dote. Le tuvo un gran afecto, como lo demuestran los
numerosos cuadros en los que el artista la represento tanto con su aspecto natural como
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alegóricamente. Tuvieron cuatro hijos, de los que uno solo sobrevivió, Titus, nacido en 1641; esta
fecha perece marcar el fin del periodo de bonanza de Rembrandt.
En efecto, Saskia murió en 1642. Le legó su dote, pero con la condición de que no volviera a
casarse. Titus fe confiada a una gobernante, Geertje Dircks, eficiente pero de carácter difícil;
entrometida y de espíritu dominante, llego al extremo de denunciar a su patrón de ruptura de
promesa matrimonial cuando este la despidió, en 1648. Los negocios tampoco iban muy bien; no
porque le faltara trabajo, sino porque el dinero se evaporaba en compras descontroladas (por
ejemplo, una gran casa, en 1639), alimentadas por su manía de coleccionista, que le impulsaba a
compra algo cada DIA (telas, armas, obras de arte, muebles, joyas...) Cobro 100 florines por cada
uno de los personajes de La ronda de noche (1642); el estatúder le pago 2400 florines por dos
cuadros en 1646. Mientras tanto, las cosas empeoraban. Entonces la joven Hendrcikje Stoffels
entro en su vida: ella fue su compañera, su modelo, la gobernanta de su hijo. Y por ello se le inicio
un proceso por inmoralidad, pues vivía more uxoria con ella. En 1654, Hendrickje trajo al mundo
una niña, que llamaron Cornelia. En 1656, cubierto de dedudas, solicito que sus bienes fueran
subastados. Hendrickje y Titus le salvaron del desastre formando una sociedad comercial que se
encargo de comprar sus obras y venderlas, ya que de otro modo hubieran ido a parar a manos de
los acreedores. Vendieron la gran casa y se fueron a vivir a un barrio más modesto, aunque
agradable, donde Rembrandt podía trabajar en paz. Pero esto no duro mucho tiempo: Hendrickje
murió en 1663 y Titus en 1668, poco después de su matrimonio. Rembrandt se quedo solo, con la
pequeña Cornelia y una sirvienta.
Los clientes comenzaron a ser cada vez más escasos y los discípulos ya no llamaban a su puerta.
Su último éxito público fue La lección de anatomía del doctor Joan Deyman de 1656.
El juramento de los bajaros (o La Conspiración de Claudius Civilis), encargado por el Ayuntamiento
de Amsterdam, llego a ser rechazado, pues los ciudadanos notables de la ciudad no aceptaron
identificarse con un hato de bárbaros borrachos, tratados en anchas pinceladas, sin "decorum" ni
unidad de color: no veían como este cuadro podría exaltar un momento glorioso de la historia
patria. Rembrandt recogió su obra y la destruyo. Solo se salvo la escena principal.
A propósito de la ultima etapa de Rembrandt, Andries Pels escribió en 1681: "Que perdida para el
arte fue que la mano de semejante maestro no usara su vigor natural para fines mejores..... A
fuerza de no aceptar ningún principio, ninguna regla... sus aberraciones fueron numerosas.."
Y es así como, doce años después de su muerte, no se dudaba en recurrir al termino
"aberraciones" para definir la obra de Rembrandt. Habría que esperar a los grandes visionarios y
románticos del siglo XIX -Goya, Delacroix, Daumier, para redescubrir su grandeza.
El DIA de su muerte, el 4 de octubre de 1669, solo y casi olvidado, había en su caballete una obra
inconclusa: Simeon y el Niño Jesús. Meditación postrera y testamento en imagen, porque la
escena traduce exactamente las palabras del anciano Simeon cuando reconoce en el niño sentado
sobre sus rodillas al futuro Mesías: "Oh, señor, permite ahora a tu siervo morir en paz, pues mis
ojos han visto tu salvación".
http://www.iespana.es/legislaciones/Rembrandt.htm
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REMBRANDT HARMENSZOON VAN RIJN
(1606-1669)
Nació el 15 de julio de 1606, en Leiden (Holanda). Hijo de un molinero perteneciente a la clase
media holandesa, a pesar de provenir de una familia con escasos medios, sus padres le
procuraron una educación esmerada. Comenzó a cursar sus estudios en la Escuela Latina, y con
14 años entró en la universidad de Leiden. Allí permaneció durante algún tiempo pero pronto salió
para estudiar arte, en un primer momento con un maestro local, Jacob van Swanenburch y
después, en Amsterdam, con Pieter Lastman, célebre por sus pinturas históricas. Después de seis
meses, regresó a su ciudad natal, donde pronto se le tuvo en tan alta consideración que, a pesar
de no tener más de 22 años, empezó a contar con sus primeros discípulos, entre los que estaba
Gerrit Dou.
En 1631 partió hacia la ciudad alemana de Amsterdam. En 1634 contrajo matrimonio con Saskia
van Uylenburgh, prima de un conocido marchante de arte, hecho que le ayudó a impulsar su
carrera, al ponerle en contacto con clientes adinerados que le encargaban retratos de forma
continua. Un ejemplo magistral de este periodo es el Retrato de Nicolaes Ruts (1631, Frick
Collection, Nueva York). Sus cuadros mitológicos y religiosos eran muy aceptados entre el público.
Pintó numerosas obras maestras de gran dramatismo, como El Cegamiento de Sansón (1636,
Städelsches Kunstinstitut, Frankfurt). Debido a su gran fama como maestro, su taller contaba con
un enorme número de discípulos, algunos de los cuales (como Carel Fabritius) ya eran artistas
experimentados.
En contraste con la fortuna de su carrera pública, la vida familiar de Rembrandt estuvo marcada
por la desgracia. Entre 1635 y 1641 Saskia dio a luz cuatro niños, de los que tan sólo sobrevivió el
pequeño, Titus. Su esposa falleció en 1642. En 1649 contrató como ama de llaves a Hendrickje
Stoffels, la que finalmente se convirtió en su concubina y en modelo de muchas de sus obras.
A pesar de su éxito financiero tanto en el campo del arte, como en el de profesor y marchante, su
inclinación a la vida ostentosa le llevó a la bancarrota en 1656. El inventario de su colección de arte
y antigüedades, realizado antes de que se celebrara la subasta pública para pagar sus deudas,
pone de relieve la amplitud de sus gustos artísticos: escultura antigua, pintura flamenca e italiana
del renacimiento, arte oriental, obras holandesas coetáneas, armas y armaduras. Por desgracia,
los resultados obtenidos en la subasta, incluida la venta de su casa, fueron desalentadores.
A pesar de estos problemas Rembrandt continuó trabajando, y si algún cambio se percibe es el del
incremento de su maestría artística. Algunas de las grandes obras pertenecientes a este periodo
son La Novia Judía (1666), Los Síndicos del Gremio de Pañeros (1661, Rijksmuseum,
Amsterdam), Bathsheba (1654, Louvre, París), Jacob bendiciendo a Efraín y a Manasés (1656,
Staatliche Gemäldegalerie, Kassel) y un Autorretrato (1658, Frick Collection). Su vida personal no
conseguía deshacerse de la desgracia, ya que su amada Hendrickje murió en 1663 y su hijo Titus
en 1668. Rembrandt falleció, el 4 de octubre de 1669, en Ámsterdam.
Rembrandt pintó más de 600 cuadros y produjo numerosos dibujos y grabados. El estilo de sus
primeras pinturas, realizadas en la década de 1620, está marcado por la influencia de su maestro,
Pieter Lastman, en la elección de temas de gran dramatismo, composiciones con gran profusión de
elementos y contrastes muy marcados de luces y sombras. En El Noble Eslavo (1632, Museo de
Arte Metropolitano, Nueva York) se aprecia su predilección por los trajes exóticos, elemento
característico de muchas obras de su primera época.
La magnífica obra Retrato de Marido y Mujer (1633, Isabella Stewart Gardner Museum, Boston),
pone de relieve el estilo de sus primeros retratos: preocupación por los rasgos de los personajes
retratados, los detalles de la ropa y los muebles de la habitación; esta cuidadosa representación de
los interiores desaparecerá en sus obras posteriores. También los miembros de su familia que
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posaban para él aparecen retratados con diferentes disfraces, como en el caso de La madre de
Rembrandt como La Profetisa Ana (1631, Rijksmuseum), o en la melancólica Saskia como Flora
(1634, Hermitage, San Petersburgo).
Es posible que los autorretratos también fueran utilizados para demostrar su dominio del
claroscuro; por lo tanto es difícil afirmar qué aspecto tenía Rembrandt partiendo de un autorretrato
como el que pintó alrededor de 1628 (Rijksmuseum), en el que el rostro aparece envuelto en
sombras tan oscuras que apenas sí dejan entrever sus rasgos. Por otro lado, en ninguno de estos
retratos juveniles intentó disimular sus facciones algo toscas.
Muchas de las obras de Rembrandt pertenecientes a la década de 1640 muestran la influencia del
estilo y el espíritu clasicista. Un autorretrato (1640, National Gallery, Londres), basado en obras de
Rafael y Tiziano, refleja su asimilación del clasicismo tanto en la organización formal como en la
expresión de calma interior. En El Predicador Cornelis Claesz Anslo y su Esposa (1641, Staatliche
Museen, Berlín), de espíritu más sosegado que sus obras anteriores, crea una interrelación
magistral de los personajes; el ministro está hablando, quizá explicando un pasaje bíblico a su
mujer, que escucha en silencio. Otras obras de Rembrandt representan diálogos y, al igual que
ésta, aluden a un momento concreto. En La Cena de Emaús, una obra muy emotiva (1648, Museo
del Louvre), Rembrandt transmite la intensidad de la escena a través de la utilización de luz.
Sus retratos de grupo se perfeccionaron en riqueza y complejidad. La obra conocida como La
Ronda de Noche, cuyo título exacto es La Compañía del Capitán Frans Banning Cocq y el
Teniente Willen van Ruytenburch (1642, Rijksmuseum), representa la actividad bulliciosa de una
compañía militar, apiñada tras sus jefes, preparándose para un desfile o un torneo de tiro. Al
apartarse del modo usual de pintar los retratos grupales que solían consistir en una fila de
personajes estáticos, Rembrandt dotó a dichas obras de un realismo excepcional. A pesar de que
existe la creencia generalizada de que la obra fue rechazada por aquellos que la encargaron y que
ello condujo al deterioro de la reputación y de la fortuna de Rembrandt, en realidad el cuadro tuvo
una buena acogida.
Muchos de los paisajes de Rembrandt de este periodo intermedio son de índole romántica y
surgen más de la imaginación que del registro de lugares específicos. El hecho de que incluya
antiguas ruinas y colinas onduladas, inexistentes en el paisaje holandés por ser éste muy llano,
como refleja en El Valle de un Río con Ruinas (Staatliche Gemäldegalerie, Kassel), sugiere una
influencia clásica proveniente de Italia.
Las obras más importantes de Rembrandt pertenecen a sus dos últimas décadas. Ya no le
importaban el dramatismo barroco, el esplendor externo, ni los detalles superficiales. Los
autorretratos, los retratos individuales y corporativos y las obras religiosas e históricas revelan una
preocupación por el temperamento y las cualidades espirituales. Su paleta adquirió un colorido
más rico y su pincelada se hizo cada vez más vigorosa; aplicó empastes muy gruesos que parecen
flotar de forma milagrosa sobre el lienzo. En El artista a una Edad Avanzada (hacia 1669, National
Gallery, Londres), los rasgos de Rembrandt revelan una leve expresión sarcástica.
Uno de los retratos individuales más excepcionales es el de Jan Six (1654, Stichting Jan Six,
Amsterdam). Six, que lleva un traje de intensos colores rojo, gris y dorado, aparece poniéndose un
guante. Es un retrato de estilo semiabstracto que demuestra el audaz virtuosismo técnico de
Rembrandt. El temperamento callado y meditabundo de Six se expresa a través del sutil juego de
la luz en su rostro. En obras de tema bíblico como José y la Mujer de Putifar (1655, Staatliche
Museen, Berlín) y El Regreso del Hijo Pródigo, de gran emotividad (hacia 1669, Hermitage),
Rembrandt se concentra en el elemento narrativo como en las obras de su primer periodo. En el
Museo del Prado, Madrid, se conserva el cuadro Atemisa (1634), retrato de la reina de Pérgamo.
Se cree que sirvió de modelo Saskia van Uylenburgh, esposa del pintor.
http://www.micromegas.com.mx/papeleria/biografias/rembrandt.htm
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Rembrandt, La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, 1632, 1,695 x 2,165
m., Óleo sobre lienzo, Mauritshuis, The Hague.
Rembrandt, La Ronda de Noche 1642 La Compañía del Capitán Frans Banning Cocq
y el Teniente Willen van Ruytenburch 1642, Rijksmuseum.
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Rembrandt, La conspiración de los Bataves, 1662, 1,96 x 3,09 m., Óleo sobre
lienzo, Nationalmuseum, Stockholm.
Rembrandt, Familia, 1667, 1,26 x 1,67 m., Óleo sobre lienzo, Herzog Anton UlrichMuseum, Braunschweig.
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