El 2 de Julio llegamos a Moscú. Realizamos una interesante visita panorámica de la ciudad incluyendo la imprescindible Plaza Roja y la Iglesia de San Basilio (1552). La estrella encima de la torre del reloj tiene un peso de 1 tonelada, y cada diagonal es de 3,7 metros y está recubierta con rubíes. La visita del Kremlin. Supone estar en el verdadero corazón de la Rusia antigua. Las once cúpulas de las capillas, situadas en el Palacio Térem. El Campanario de Iván el Grande (1505). La preciosa Catedral de la Anunciación (1484) explicada por nuestra guía Nina con sus profundos conocimientos y constante sonrisa y bromas. Tuvimos la suerte de poder asistir el cambio de guardia en la llama eterna. Es todo un espectáculo bien sincronizado realizado por soldados de la misma edad y estatura. 1 La Galería Tretiakov la que contiene la mejor colección del mundo de arte ruso, desde los primeros iconos a la pintura del siglo XX. Visitamos el museo Pushkin que contiene una asombrosa colección de pintura de los impresionistas franceses sin olvidar Rembrandt, los retratos de Fayum de Egipto del siglo I, joyas del periodo de 2.400 A.C. etc. Estamos en la calle Arbat, la más famosa zona comercial y turística más antigua de Moscú. El sorprendente metro de Moscú que posee la categoría de atracción turística y monumento artístico (1935). Las estaciones: Komsomolskaya y Ploshad Revolutsii. 2 En el mirador Vorobievi Gori, el sitio más alto de Moscú. Nos hemos inmortalizado en el fondo de la Iglesia de San Basilio antes de abandonar la capital rusa. Tras el bullicio y alboroto de una de las más grandes capitales del mundo con sus museos, multitudes y tráfico nos hizo bien sentir el silencio y la paz del monasterio Novodevichy. Y donde realmente hemos descansado de la ciudad es en el Parque Kolomenskoe. Desde 1399 fue finca de recreo favorita de los zares. Tiene un maravilloso conjunto de las construcciones blancas y tejados verdes. Allí escuchamos la música de las campanas interpretando obras clásicas y algunas canciones rusas (fotos de abajo). 3 Tras un viaje de 200 kilómetros llegamos a la finca de León Tolstoi, la Yasnaya Polyana, que se asienta en un apacible valle rodeado de bosques. Estamos posando delante de la estación de ferrocarril Kozlova Zaseka donde el escritor todos los días iba a recibir su correo. En la casa típica aldeana “Izba” nos recibieron con canciones e invitaron a tomar el famoso licor hecho siguiendo la receta de la mujer de Tolstoi, Sofia Andreevna. Nosotros mismos hicimos teatro. ¡Dígame a mí, si estos personajes no son rusos! 4 La despedida con nuestra guía de Moscú. Así acabó la parte del programa dedicada a la capital rusa. Cogemos el tren con destino a Novgorod. La ciudad medieval rusa que está más en el Norte, fue el rival principal de Kiev en los siglos XI-XV. Se considera que las iglesias de Novgorod son las más antiguas del mundo eslavo (siglo XI). Pasábamos una noche en el tren. Por la mañana pronto nos recibió otra guía, Olga, en Novgorod. Novgorod perdió su esplendor a principios del siglo XVIII cuando Pedro El Grande fundó San Petersburgo. Ahora es una ciudad provincial pero muy visitada por los turistas. 5 Visitamos el Kremlin (=fortaleza) de Novgorod del siglo IX. Museo al aire libre de las construcciones de madera. El monasterio masculino de San Yuri. Merxe y Ana encuadran a una “turista de bronce”. En todos los restaurantes típicos cantan y bailan. 6 Tuvimos la magnífica posibilidad de ver la periferia rusa, pasando por los pueblos, viendo inmensas tierras con zonas muy verdes con ríos y lagos. En pleno bosque, en cuevas está situado el monasterio masculino Pechory considerado como La séptima maravilla rusa (siglo XV). Está a poca distancia de la ciudad Pskov y Estonia. Somos nosotras en el monasterio de Pechory, respetando las normas. Esto es el Kremlin de la ciudad medieval Pskov, al lado teníamos nuestro hotel donde dormimos una noche. 7 Tras dejar Pskov por el camino hemos parado para comer en la cafetería “Orquídea” donde la propietaria Sveta nos organizó la recepción tal como hacen para los mejores invitados: con pan, sal y vodka. Les hemos agradecido con canciones. La despedida con bailes bajo la lluvia. Con buen humor seguimos nuestro camino a San Petersburgo. 8 La primera excursión fue la panorámica por San Petersburgo y por la tarde en el barco por los canales. En total la ciudad contiene 346 puentes. Todos los canales y ríos que atraviesan San Petersburgo tienen una longitud total de 300 Km. También hemos aprovechado una noche para ver desde un barco como abren para la navegación los 13 puentes principales. Los cinco días en San Petersburgo se nos hicieron muy cortos. La Catedral de San Isaac, la iglesia de Sangre Derramada. Ambos lugares con sorprendente variedad de mármoles y mosaicos. El Hermitage junto con dos visitas fuera de San Petersburgo para contemplar el Palacio Tsarskoe Sélo, la residencia veraniega de Catarina y la joya de Pedro el Grande, Pitergof; ambas visitas nos llevaron casi dos jornadas completos. Pero valió la pena con creces. Cuantos palacios, museos y otras cosas de interés no pudimos contemplar.… 9 Tsarskoe Sélo con su barroco subido de la época de la caprichosa zarina Elisabeta. La sala de baile en el Tsarskoe Sélo que puede albergar 3.000 personas. En este Palacio pudimos contemplar la sala de ámbar recién restaurada (el trabajo de esta reconstrucción llevó un periodo largo de 1959 hasta 2004). En el fondo de la foto de abajo se contemplan las fuentes de la cascada central de los jardines de Pitergof. Después de este Palacio comimos en un palacio cercano en el que nos sentimos como verdaderos zares 10 Como una despedida de la inolvidable ciudad San Petersburgo En el último día Olga Nikitina nos guió por los patios fuimos al restaurante “La pesca rusa” donde Manuel pescó pa- de San Petersburgo. Visitamos la casa de Dostoevsky. ra nuestra cena un esturión. Allí suele llevar Putin a sus invitaNos invitó a su casa para tomar un refresco típico. dos de estado. Estamos delante de las Galerías Comerciales en Moscú, construidas por orden del zar en 1890 para complementar el conjunto de la Plaza Roja. Fue el centro comercial más grande del mundo. Ahora son tiendas de lujo. Allí nos deteníamos alguna vez para tomar algo en una de las cafeterías. Acabó nuestro viaje, nos dejó buenos recuerdos y miles de fotos. Fue un viaje inolvidable. 11