LA DEBACLE DEL OTRO. ¿QUÉ LAZO? Nuestra contemporaneidad está marcada por la debacle del Otro, es decir, la caída de un Ideal colectivizante con el cual identificarse, envés del planteo Freudiano en “Psicología de las masas y análisis del yo” donde por identificación a un Ideal, se segregaba lo diferente para el bien común de la masa. El Ideal determinaba el estilo de vida de aquella época. El estilo de vida de esta época, es la de un sujeto liberado de los viejos ideales. Este cambio, trae aparejado otro tipo de segregación. Al decir de Eric Laurent: ”La tendencia al nominalismo contemporáneo sería la de inscribir los cuerpos en un sistema clasificatorio de tal modo que encuentren su lugar, su estilo de goce, dentro de una distribución dispuesta por el sistema de derecho”1. Por lo anteriormente planteado, se podría ubicar dos tipos de identificaciones y, por consiguiente, dos tipos de segregaciones. Aquella que favorece el lazo social; y aquella que lo torna endeble y amenaza su ruptura. Desde Sigmund Freud tenemos por un lado la identificación al rasgo del objeto, la segunda identificación planteada en Psicología de las masas..., la cual se enlaza con la primera identificación, vale decir, la forma primitiva de enlace afectivo a un objeto, que no es sino el padre. La transmisión de las insignias serían la condición para un posterior efecto de masa, se podría decir entonces que, este tipo de identificación y su consiguiente segregación del producto “objeto a”, favorecía el lazo social. Mientras, que el modo segregativo característico de esta época es provocado por la identificación al “objeto a”, es decir, que según el modo de gozar 1 E. Laurent, “Síntoma y Nominación”, Capítulo: El reverso del síntoma histérico, pág. 22. 1 es que los individuos se reúnen conformando las llamadas tribus urbanas, por lo cual, el lazo es endeble, ya que ante la debacle del Otro, el goce no se encuentra localizado (como objeto a), sino en exceso y ello es lo que amenaza al lazo social. Parafraseando a Zizek: ...”el poder contemporáneo ya no se basa primordialmente en la censura, sino en la permisividad irrestricta”...2 ¿Qué hace barrera?. El discurso científico, con su ideal de universalidad que da cuenta de una ideología de la supresión de la subjetividad, conjuntamente con las leyes del mercado legitiman las relaciones de dominación y anulan toda diferencia. En ello, se puede leer la denegación de la castración en términos freudianos, o del “no todo”. Con lo cual, se crea la ilusión del “todo es posible”. Por lo planteado, y tomando como eje a la publicidad, en El Seminario X Jacques Lacan hace referencia a que: ...”esta claro que la distinción entre el Ziel, el fin de la pulsión, y el Objekt, es algo muy diferente de lo que se ofrece en primera instancia al pensamiento: que ese fin y ese objeto estarían en el mismo lugar”... 3. En relación a esto, podría decir que los consumidores se pierden en la ilusión del “todo es posible”, lo cual denota la ilusión que la demanda puede ser satisfecha, y eso es creer que la satisfacción y el objeto de la pulsión están en un mismo lugar, ilusión creada y utilizada por la publicidad. Lacan ...” especifica que, sin duda, el objeto debe ser situado en el exterior, y por otra parte que la satisfacción de la tendencia no llega a cumplirse sino en la medida en que alcanza algo que debe ser considerado en el interior del cuerpo; es 2 3 S. Zizek, “Violencia en acto”. Capítulo: Un alegato por la violencia ética, pág. 63. J. Lacan, “Seminario X: La Angustia”. Clase: 16/01/63. Inédito. 2 allí donde encuentra su satisfacción”...4. El sujeto busca su satisfacción a través de los objetos ofrecidos por el mercado, pero la consumición de dichos objetos si bien lleva una satisfacción, es sabido que entre lo buscado y lo hallado hay una tensión, por lo cual no habría sino una insatisfacción en la búsqueda de la satisfacción, tensión que da cuenta del deseo. Pero en la proliferación de objetos ofrecidos por el mercado se emblematiza la ilusión del todo es posible, un mismo goce para todos. Por lo cual, el sujeto no se satisface en el rodeo en relación a su deseo, es decir de una manera mediatizada por la falta, del Uno por Uno, sino de forma inmediata. Incansablemente, el sujeto busca su satisfacción sin impasses, que los monta en un consumo infernal cerrado sobre sí mismo, el de la demanda. Al dejar éstas huellas que engañan, en cada señuelo se reinicia el ciclo constituyéndose de esta manera una superficie sin corte. Qué barra? El circuito infernal de la demanda, da cuenta de un sujeto sumergido en la dialéctica consumidor-consumido, lo cual es producto de la falta de regulación del gran Otro, es decir, su debacle. Al decir de Slavoj Zizek: ”Si se suspende el funcionamiento del gran Otro, el amable prójimo coincide con la cosa monstruosa. El orden simbólico mismo se convierte en la Cosa monstruosa que directamente me parasita. Si no hay cosa que sostenga nuestro cotidiano intercambio con los otros regulados simbólicamente, nos encontramos en el aséptico universo chato”5. Qué suplencia Otra? 4 5 Idem.. S. Zizek, “Violencia en Acto”. Capítulo: Un alegato por la violencia ética, pág. 83. 3 La publicidad forma parte de los medios y funciona acorde a las leyes del mercado. El poder masificante de la publicidad “da a ver” la tendencia instalada actualmente, ...”hoy en día el individuo está sacrificado a los productos (objetos).”...6 comenta Colette Soler. Vale decir, un mercado dominado por los objetos. Karl Marx, en referencia a la mercancía dice: ...” para producir mercancías no basta producir valores de uso, sino que es menester producirlos para otros, son valores de usos sociales. Además para ser mercancía, el producto ha de pasar a manos de otro, del que lo consume por medio de un acto de cambio”... 7. Y manifiesta que la mercancía ...”es una forma elemental de la riqueza en las sociedades donde impera el método capitalista de producción”...8 Por lo cual, podría decir que las imágenes son mercancía, claro ejemplo nos lo indica la publicidad debido al intercambio que se promueve, vale decir, se cobra por producirlas. Siguiendo esta línea, intentaré desplegar cómo del texto de tres publicidades gráficas, a mi entender, se da a ver el mal de nuestra época. Las publicidades son: A- Conéctate a través de tus sentidos (Cityfree, servidor de internet gratuito). B- Los accesorios crean la personalidad. Personaliza tu Suzuki Fun, Personalizate. Suzuki Fun, decinos cómo lo querés. C- Nuevas pantalla de plasma Panasonic 65¨. Si no la ve, no es para usted. Seamos sinceros: si usted es de los que pueden tener esta pantalla, la puede ver C. Soler, “¿Qué Psicoanálisis?”. Clase 11, pág. 196. K. Marx, “El Capital”, Capítulo: La Mercancía, pág. 18. Ed. Gradifco. 8 Idem., pág. 15. 6 7 4 sin necesidad que aparezca en un aviso. Y usted es usted, por eso ya la está viendo. El amo capitalista se sirvió de las leyes del mercado, el cual por medio de la publicidad, como ya he trabajado, crea la ilusión del “todo es posible”, en donde la violencia normativa de “lo mismo para todos”, aquella que deja por fuera la diferencia que da cuenta del Uno por Uno, citando a Eric Laurent: ...”manera de reducir el lazo social a la democracia representativa reglamentada por la equidad (el para todos)”...9, promueve el empuje a que el sujeto pase a ser un indiviso. Esto da cuenta del desfallecimiento de lo simbólico (el para NO todos). Claro ejemplo de esto es la publicidad “conéctate a través de tus sentidos” y nos muestra a una mujer frente a su computadora chateando con su pareja, apareciendo una imagen de la pareja feliz. Si bien, podría decir que el chat es una modalidad contemporánea de dirigirse al “otro”, es de destacar que el “otro” al cual se dirige no es un sujeto atravesado por el lenguaje, sino el “otro” es una pantalla, en tanto a quién se dirige sino que a sí mismo, por ende, Qué lazo?. En relación a la publicidad de Suzuki Fun y del plasma Panasonic, ambas están dirigidas a un sector de alta adquisición monetaria segregando consecuentemente al resto, precio que la norma del “si usted es de los que la puede ver” impone, cuyo saldo de la operación no es sin retorno. La irrupción de este resto excluido retorna en las denominadas tribus urbanas, cada tribu reunida bajo un estilo de goce particular. 9 E. Laurent, “Síntoma y Nominación”, Capítulo: El reverso del síntoma histérico, pág. 22. Ed. Diva. 5 El slogan de Suzuki Fun: “los accesorios crean la personalidad, (sentenciando) personalízate, decinos cómo lo querés” podría decir que, empuja al consumo, donde se cree que con ese objeto alcanzaría parafraseando a Lacan: la posesión con la que se satisface. Aquí se presenta esos accesorios - objetos (en relación a los bigotes de Charles Chaplin, por ejemplo) no como un rasgo (unario), marca que permitiría la constitución del Ideal, Ideal por medio del cual se localizaría el goce teniendo como producto el “objeto a”, sino más bien, como un plus (de gozar), un exceso, en donde se “da a ver” que el mercado es dominado por los objetos, y como lo sujetos son consumidos por los mismos. Tomando a Miller en “La imagen reina”, revela que...”Lacan señala el modelo ideal dado por Freud relativo a la pulsión oral. Freud dice: la pulsión oral sería como una boca que se besa a sí misma (...) quiere decir que el objeto propio de la pulsión oral no es nada que se come. El objeto oral como algo que se come sería justamente el señuelo, el falso semblante de la pulsión oral”...10 En este punto, y sirviéndome del concepto de Invidia introducido en El Seminario XI, se podría pensar a ésta como una de las incidencias posibles de la publicidad en el consumidor-consumido, claro ejemplo de ello es el aviso de la pantalla de plasma Panasonic, la cual “da a ver” cómo la posesión de la que se satisfacen “aquellos que la pueden ver” no es más que una ilusión, ya que en verdad, el objeto de la satisfacción no se puede mirar ni por estos ni por los otros, debido a que no es del orden de lo perceptible, por lo cual la pantalla plasma no es sino un objeto a postizo, parafraseando a Lacan en El Seminario X, “diré que (el plasma) casi le va (al sujeto) como las polainas a un conejo”. Esto nos demuestra cómo la 10 J. A. Miller. “Elucidación de Lacan”. Capítulo: La imagen reina, pág. 591. 6 invidia se ha convertido en un mal de la época. Lacan nos dice: “Para comprender qué es la invidia, en su función de mirada no hay que confundirla con los celos. El niño, o quien quiere, no envidia forzosamente aquello que apetece. ¿Acaso el niño que mira a su hermanito todavía necesita mamar? Todos saben que la envidia suele provocarla comúnmente la posesión de bienes que no tendrían ninguna utilidad para quien los envidia y cuya verdadera naturaleza ni siquiera sospecha...Esa es la verdadera envidia. Hace que el sujeto se ponga pálido ¿ante qué? –ante la imagen de una completud que se cierra, y que se cierra porque el a minúscula, el “objeto a” separador al cual está suspendido puede ser para otro la posesión con la que se satisface, la Befriedigung”11. Es decir, no se invidia lo que el “otro” tiene y uno carece, sino que el otro tenga lo que quiera. Para concluir, ante el exceso contemporáneo que amenaza al lazo social, Zizek afirma que el psicoanálisis es más actual que nunca, debido a que ...”el psicoanálisis es hoy el único discurso en el cual se nos permite NO gozar, opuesto a no permitir gozar”...12 y en ello una de las posibles formas de localizar el “plus de gozar” de nuestra contemporaneidad sería la de construir, análisis mediante, los significantes amo que representan a un sujeto para otro significante. Gerardo Javier Battista J. Lacan. “Seminario XI: Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis”. Clase IX: ¿Qué es un cuadro?, pág. 122. 12 S. Zizek, “Violencia en Acto”. Capítulo: Un alegato por la violencia ética, pág. 90. 11 7