TEMA 3- EL ARTE CLÁSICO: GRECIA. LA ARQUITECTURA GRIEGA. LOS ÓRDENES. EL TEMPLO Y EL TEATRO. LA ACRÓPOLIS DE ATENAS. LA EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA GRIEGA. Definición de Clasicismo Lo clásico (término inventado en el siglo XVIII) es literalmente lo "digno de ser imitado" por su calidad, prestigio y uniformidad. En la Historia del Arte Occidental un referente “clásico” por excelencia es el Arte Griego y Romano, pero especialmente la Epoca Clásica del Arte Griego (siglos V-IV a. de Jc.). Este modelo será imitado continuamente en fases posteriores de la Historia del Arte (Renacimiento, Barroco, Neoclásico, etc.) Introducción al Arte Griego Cronología. Fases de la Historia y el Arte Griego: Precedentes del Arte Griego: Edad del Bronce: Arte Cicládico (III Milenio a. de Jc.) (Islas Cícladas), Arte Minoico o Cretense (III-II Milenios a. de Jc.), Arte Micénico (II Milenio a. de Jc.). Epoca Arcaica (siglos VIII-VI a. de Jc.): expansión colonial y formación de las polis o ciudades-estado Epoca Clásica (480-330 a. de Jc). Imperialismo Ateniense, Guerra del Peloponeso y crisis de la Polis. A ésta época corresponde la Acrópolis de Atenas realizada en Época de Pericles en la segunda mitad del siglo V a. de Jc. Epoca Helenística (330 a. de Jc.-33 a. de Jc.): Desaparición de la ciudad-estado, Imperio de Alejandro Magno, extensión de los Reinos Helenísticos por el Próximo Oriente y conquista romana. El Arte Griego nació en la Grecia Continental y en las Costas e Islas del Egeo. Posteriormente, con la colonización a partir del siglo VIII a. de Jc. se fue expandiendo por las riberas del Mediterráneo y sobre todo se extendió al Próximo Oriente a partir de las conquistas de Alejandro Magno en el siglo IV a. de Jc. Los griegos tienen una identidad cultural común reforzada por la lengua, la religión y los juegos. Esta identidad común convive con una división política en ciudades-estado (polis). La identidad cultural griega se expresa en los santuarios panhelénicos (Olimpia, Delfos, Delos, Epidauro. La identidad de cada ciudad-estado, en cambio, se expresa en sus espacios públicos (acrópolis y ágora). El Arte Griego es Antropocéntrico: el ser humano y especialmente su cuerpo está en el punto de mira del artista. La representación humana tiende a ser naturalista, pero además es idealista en el sentido de que el cuerpo humano está idealizado y sólo se representan cuerpos perfectos en la plenitud de la vida. Es un arte de gran religiosidad, pero la visión de los dioses que tienen los griegos no es como la egipcia. Los egipcios imaginaban a su faraón como un ser divino que trascendía la vida humana. Los dioses griegos son imaginados en cambio como si fueran seres humanos con sus virtudes defectos y debilidades. La belleza estética es esencial en el Arte Griego. El ideal de belleza de los griegos es objetivo y racional. Se basa en el equilibrio y la proporción. La proporción se fundamenta a su vez en los principios matemáticos que definen la belleza humana. Así la belleza humana se define por el kanon (la proporción armónica entre el todo y las partes). Precedentes del Arte Griego . La Edad del Bronce La Grecia Histórica se retrotrae hasta el siglo VIII a. de Jc., al período anterior lo denominaban los propios griegos la “Edad Oscura”, pues no tenían registros escritos de la misma. Sin embargo, investigadores de fines del siglo XIX como Schliemann y Evans, basándose en los mitos griegos de la Ilíada o la Odisea encontraron los restos de Troya, Micenas o Knossos, y permitieron conocer los precedentes del Arte Griego en plena Edad del Bronce. Uno de estos precedentes más antiguos es el Arte Cicládico del III Milenio a. de Jc.): su principal realización son los Idolos cicládicos, representaciones humanas estilizadas y esquemáticas de herencia Neolítica. Más monumental es la Arquitectura del Bronce del Egeo del II Milenio a. de Jc., vinculada a la Cultura Minoica o Cretense y a la Cultura Micénica. Arquitectura Minoica o Cretense. El Palacio Cretense. La Cultura Cretense o Minoica se produjo en la Isla de Creta en el II Milenio a. de Jc.. Fue una talasocracia, es decir una gran imperio marítimo de la Antigüedad. Las construcciones más típicas del Arte Cretense fueron los Palacios (Knossos, Faistos, Hagia Triada). Éstos tenían una triple función: residencia palaciega, almacén de redistribución de productos y santuario religioso. Materiales de construcción y elementos sustentantes: los palacios cretenses utilizan muros de mampostería, es decir de piedra menuda irregular unidos entre sí por argamasa y reforzados con vigas de madera. Uno de los elementos sustentantes genuinos de este estilo es la columna cretense, generalmente realizada en madera y pintada. Consta de un fuste troncocónico invertido y un capitel con equino y ábaco (posible precedente de la columna dórica). Aparte de función sustentante, esta columna tenía un significado religioso o ritual desconocido. Elementos sustentados: se trata de una arquitectura adintelada que utiliza dinteles de madera. La planta de los palacios cretenses es aparentemente laberíntica e irregular con los edificios distribuidos en torno a un patio central, pero con una perfecta distribución espacial de diferentes actividades (residenciales, de almacenaje, religiosas). Estos palacios carecen de murallas, pues siendo una isla, Creta no necesitaba defenderse de ataques terrestres. Alzado: estos palacios muestran una superposición de tres o cuatro pisos a veces en forma de terrazas. Decoración: los interiores están decorados con pinturas al fresco muy naturalistas y coloristas, que representan ritos posiblemente religiosos (tauromaquia) y escenas de la vida cotidiana. También se pintan las Columnas y los dinteles. Otros elementos decorativos y quizá simbólicos son el labris y la doble hacha que a menudo se sitúan coronando las edificaciones. Además de los palacios cretenses tenemos que citar la alta calidad de los frescos de Akrotiri (Santorini), la histórica Tera destruida por una explosión volcánica. Por último, hay que citar las pequeñas estatuas como la diosa con serpientes. La Arquitectura Micénica. La acrópolis fortificada y el mégaron. La tumba de cámara. La Cultura Micénica es la antepasada directa de la Cultura Griega histórica y sus principales realizaciones se encuentran en el sur de la Grecia Continental. Esta cultura hereda algunos de los elementos artísticos de la Cultura Cretense: columna cretense, gusto por la decoración al fresco, etc. Frente a los palacios abiertos cretenses, los conjuntos micénicos son impresionantes acrópolis fortificadas de planta irregular rodeadas de muralla ciclópea lo cual da un aspecto militar al conjunto. El paramento ciclópeo está formado por enormes piedras irregulares colocadas a hueso. La acrópolis de Micenas es la más importante. En ella encontramos una entrada monumental: la Puerta de los Leones, los círculos de tumbas en el interior de la muralla y el palacio o mégaron. Fuera de las murallas de Micenas se encuentran otros conjuntos funerarios como el Tesoro de Atreo. La Puerta de los Leones de Micenas es una entrada monumental ciclópea y adintelada rematada por un arco de descarga (falso arco por aproximación de hiladas), en su interior se encuentra un relieve con dos leones rampantes simétricos cuya postura se adapta al marco y que parecen adorar una columna cretense. El Mégaron es el palacio-santuario micénico, un edificio de planta rectangular con tejado a dos aguas, naos y pronaos y con dos columnas in antis. La importancia del mégaron es que es el precedente directo de los templos griegos de época histórica. El Tesoro de Atreo es una impresionante tumba que recuerda a los dólmenes megalíticos. Tiene una cámara circular cubierta con falsa bóveda por aproximación de hiladas (a través de ella se llega a una pequeña cámara sepulcral rectangular), a la que se entra por una puerta de estructura similar a la Puerta de los Leones. Todo el conjunto está cubierto por un inmenso túmulo que se salva en la entrada por un largo pasillo o dromos de acceso. Principales ejemplos: aparte de Micenas, tenemos que citar las acrópolis de Tirinto y el palacio de Pilos con sus ricos frescos. Características generales de la Arquitectura Griega Clásica y Helenística Los griegos elaboraron una impresionante arquitectura que evolucionó desde la Época Arcaica (siglos VIII-VI a. de Jc.) hasta llegar a un alto grado de perfección técnica y estética en la Época Clásica (siglos V-IV a. de Jc.). Por último, las realizaciones de la Época Helenística (siglos IV-I a. de Jc.) son también impresionantes aunque estas últimas rompen los principios de proporción, armonía y equilibrio. Los principales conjuntos donde se sitúa la arquitectura griega son los santuarios y los espacios cívicos de la polis. Los santuarios Los santuarios eran la expresión de la identidad cultural griega, basada sobre todo en una lengua, cultura y religión comunes. Se trataba de espacios sagrados y neutrales fuera del dominio político de cualquier ciudad-estado. Estos lugares sagrados eran la sede de algunos de los mitos griegos (así le ocurría a Delfos). En los santuarios se celebraban juegos y competiciones periódicas con un carácter religioso (Juegos Olímpicos, Délficos) y durante los mismos se decretaba una paz sagrada entre todos los griegos. En los santuarios se realizaba gran variedad de edificios: templos, tesoros (pequeños templos donde se guardaban las ofrendas de las diferentes ciudades-estado a los dioses), estadios, teatros, palestras, trofeos, estatuas, etc. Estas edificaciones se distribuyen por el santuario de forma aparentemente desordenada como mucho, los edificios se organizan a lo largo de una vía sagrada. Algunos de los principales santuarios son el de Delfos, Olimpia, Epidauro, Delos, etc. Los espacios sagrados y cívicos de la polis: acrópolis y ágora. La Acrópolis de Atenas. Al contrario de los santuarios la acrópolis y el ágora son la expresión del poder político de la ciudad-estado. Hay que tener en cuenta que los griegos no tenían un concepto de “ciudad física” similar a la de los romanos. Para los griegos, la polis está formada por la suma de sus ciudadanos, independientemente del lugar de residencia. De ahí la importancia de los espacios públicos en los que se hacía evidente la acción cívica de los ciudadanos. Los dos espacios públicos de la polis por excelencia eran la acrópolis y el ágora. En la acrópolis domina la función ritual y religiosa y en el ágora domina la función cívica y política. La acrópolis, literalmente la “ciudad alta”, es un lugar sagrado, también es la sede de los mitos griegos y la “residencia” de la divinidad políada. Posiblemente la acrópolis más famosa del Arte Griego es la Acrópolis de Atenas. La Acrópolis de Atenas se sitúa en una alta roca que domina la actual Atenas. Según los mitos griegos fue el lugar en el que Atenea y Poseidón lucharon entre sí por el dominio del Ática con la victoria de la primera. Los atenienses construyeron ya una primera acrópolis arcaica en el siglo VI a. de Jc., pero ésta fue destruida por los persas en 480 a. de Jc. Los atenienses decidieron reconstruirla en época de Pericles en torno a 440 a. de Jc., bajo la dirección de Fidias. La Acrópolis ateniense está sólidamente amurallada, y a ella se accede desde una vía sagrada que ascendía desde el ágora hacia los propíleos (puertas monumentales de estilo dórico realizados por Mnesicles). Dentro de la Acrópolis las edificaciones se distribuyen de forma desordenada en función de dicha vía sagrada, las más importantes eran el Partenón , el impresionante templo de Atenea Partenos construído por Ictinos y Calícrates, el Erecteión construído por Mnesicles, el pequeño templo de Atenea Niké, la gigantesca estatua de Atenea Promachos, etc. Los constructores de la acrópolis tuvieron que solucionar los problemas derivados del relieve accidentado, sin embargo, el resultado estético final es impresionante, por el escalonamiento de los edificios en altura dominados todos ellos por el Partenón. Otra acrópolis interesante es la de Pérgamo. Bajo la Acrópolis se sitúa el Ágora de Atenas, literalmente el “espacio abierto”, constituido por edificios de funciones religiosas, administrativas, judiciales, etc. entremezcladas: el Efesteión o Templo de Efesto y sobre todo la Stoa de Atalo. Esta última es un pórtico abierto al exterior por uno de sus lados mayores que tenía una función fundamentalmente comercial (en este tipo de pórticos se basará la basílica romana). El ágora se puede considerar el precedente de los foros romanos, sin embargo, hay que aclarar que el urbanismo griego no es como el romano. Casi habría que hablar de un protourbanismo griego, pues si bien los griegos realizaron conjuntos arquitectónicos y no sólo edificios aislados, la organización urbana (excepto casos como los de Hipodamos de Mileto) no llega a los niveles de orden y planificación previa que alcanzarán las ciudades romanas. Aparte de la de Atenas es famosa el ágora de Corinto. El templo y los órdenes arquitectónicos El templo es el edificio donde se expresan de manera más genuina las características de la arquitectura griega. Además sus soluciones arquitectónicas tendrán una gran influencia en el futuro del arte. El templo griego no es el lugar donde se realizan los ritos religiosos sino que sólo es el receptáculo de la estatua del dios. En torno al templo se encuentra el Temenos o espacio sagrado del dios al aire libre, aquí sí se realizan los rituales y sacrificios. Se trata de un edificio aislado de su entorno, sin relación con otros edificios, aunque a veces forme conjuntos como la Acrópolis de Atenas. Además se ubica sobre una plataforma llamada crepidoma de manera que es perfectamente visible desde todos los ángulos como si fuera una estatua de bulto redondo sobre un pedestal. Materiales: los griegos prefieren los grandes sillares de piedra colocados a seco o a hueso, a veces reforzados con grapas de metal (colas de milano y otras) para evitar desplazamientos laterales. Uno de los materiales más valorados es el mármol (mármol blanco del Pentélico o de la Isla de Paros). Curiosamente, a pesar de la elección de estos materiales de alta calidad a menudo los pintan (aunque esta pintura se ha perdido). Planta: en el caso de los templos se da un dominio de las plantas longitudinales de forma rectangular, sin embargo no faltan las plantas centradas circulares en los tholoi y los teatros. El interior del templo griego (inspirado en el mégaron micénico) está constituido por una habitación rectangular simple: la cella o naos donde se sitúa la estatua del dios. Ésta se encuentra precedida por una especie de vestíbulo llamado pronaos delimitado por una prolongación de los muros laterales: las antas, y dos columnas. Simétrico a la pronaos, pero sin comunicación con la cella se encuentra el opistodomo. Por último, el pórtico formado por las columnas se denomina peristilo. Por su planta, los templos griegos reciben diferentes nombres: Por la ubicación de las columnas se denominan In antis (columnas sólo entre las antas), Próstilo (una fila de columnas delante de sólo una de las fachadas menores), Anfipróstilo (una fila de columnas delante de cada una de las dos fachadas menores), Períptero (una fila de columnas alrededor de todo el templo), Díptero (dos o más filas de columnas alrededor de todo el templo). Por el número de columnas en el frente menor del templo se denominan: dístilo (2), tetrástilo (4), exástilo (6), octástilo (8). Elementos sustentantes: los templos están levantados sobre una plataforma escalonada, el crepidoma, sobre éste se sitúan los muros de una sola línea de sillares a seco trabados con grapas de hierro, y sobre todo las columnas, verdaderas protagonistas del arte griego en las que se evidencian más que en ningún otro elemento los órdenes arquitectónicos. Elementos sustentados: la griega es una arquitectura exclusivamente arquitrabada o adintelada, formada por un complejo sistema sustentado (entablamento) que deriva de los originales edificios de madera que posteriormente imitaron los templos de piedra (arquitrabe, friso y frontón). Estos dinteles son grandes bloques de piedra coronada por techumbre de madera y tejado a dos aguas. Los órdenes arquitectónicos griegos, perceptibles en los alzados de los templos, responden a una necesidad estética de orden, proporción y armonía de los elementos arquitectónicos y decorativos. La columna centra especialmente estos principios estéticos y sirve como módulo arquitectónico para definir las proporciones del edificio.. El Orden o Estilo Dórico tiene su origen en ejemplares de madera muy antiguos (siglo VIII a. de Jc.) en Grecia Continental que posteriormente se imita en piedra. Se caracteriza porque la columna carece de basa, el fuste está estriado y tiene éntasis o anchura a un tercio de su altura. El capitel es muy sencillo y está formado por collarino, equino (curvo) y ábaco (paralelepípedo). Respecto al entablamento consta de arquitrabe liso, friso dividido en triglifos y metopas. El edificio se corona con frontón y en el tejado se sitúan acróteras y antefijas. Entre los principales templos dóricos citamos el Templo de Apolo en Corinto, el de Atenea Afaia en Egina, el de Hera y Zeus en Olimpia, o los de Hera y Poseidon en Paestum, y por supuesto, el Partenón de Atenas. El Orden o Estilo Jónico tiene su origen en Jonia, es decir, en la costa oriental del Egeo (actual Turquía). Es posible que esté inspirado en modelos orientales, y encontramos ejemplos antiguos de época Arcaica (siglo VI a. de Jc.): grandes templos dípteros como el Artemisión de Efeso. La columna consta de basa con toros, fuste acanalado muy estilizado y sin éntasis; el capitel consta de collarino decorado con ovas y volutas. El entablamento consta de arquitrabe dividido en tres franjas, friso corrido y cornisa con acróteras y antefijas. En general es un estilo más grácil y algo más recargado que el Dórico. Tenemos ejemplares jónicos en la Acrópolis de Atenas como el Erecteion y el Templo de Atenea Nike. El Orden o Estilo Corintio es en realidad una variante tardía del jónico, no anterior a fines del siglo V a. de Jc. La única diferencia apreciable respecto al Jónico es el capitel corintio formado por palmetas y caulículos. Encontramos este estilo en el Templo de Apolo en Bassae y será muy típico del Estilo Helenístico. Decoración: la decoración de los templos griegos se concentra en el exterior, son edificios realizados para ser vistos y admirados desde fuera. Esta decoración combina pintura y escultura. Las superficies se pintan al exterior (negro, rojo y azul), de manera que se oculta la pureza de materiales como el mármol blanco, las esculturas también originalmente pintadas se sitúan en frisos, metopas y frontones al exterior. Valoración Estética: en los templos griegos tiene más importancia estética el exterior que el interior, esto tiene que ver con el hecho de que los ritos religiosos se realicen en el exterior, son edificios basados en los principios de equilibrio y proporción. La decoración es moderada, de ahí que haya cierta limpieza de líneas. Exterior: dominio de la masa sobre el vano, aunque las columnas externas aligeran la sensación de masa, sensación de horizontalidad atemperada por las proporciones armónicas. Interior: escasa importancia, oscuridad, el espacio de la cella es diáfano, aunque a veces se compartimenta en naves separadas por columnas. Funcionalidad: como ya hemos dicho, el templo es el receptáculo de la estatua del dios, los ritos se realizan en el exterior del templo. Algunos templos son una expresión del poder político de la ciudad-estado (sede de la divinidad políada: por ejemplo el Partenón de Atenas), otros templos son más una expresión de la identidad cultural griega, sede del oráculo (por ejemplo el templo de Apolo en Delfos). El templo también tiene lógicamente una función religiosa y ritual. Los templos de la Acrópolis de Atenas En la Acrópolis de Atenas se encuentran algunos de los templos emblemáticos del arte griego, realizados en la Época Clásica. El más importante es el Partenón dedicado a Atenea “la virgen”, albergaba la gigantesca escultura crisoelefantina de Atenea Partenos realizada por Fidias. El templo fue realizado por Ictinos y Calícrates, es un templo períptero y octástilo de estilo dórico al exterior y con rasgos jónicos en el interior. La planta consta de naos de gran tamaño (quizá por eso se dividió en tres naves por dos líneas de columnas), pronaos y opistodomo (en él se guardaba el tesoro de la Liga Ático-Délica). Lo más interesante del Partenón es sus cuidadas proporciones basadas en la proporción áurea y las deformaciones e irregularidades que introdujeron los arquitectos para “corregir” los defectos ópticos y conseguir unas perspectivas armónicas y proporcionadas a la vista. El Erecteion es un templo jónico de planta un poco atípica con tres cellas y tres entradas. La planta es próstila con una entrada exástila, además hay otros dos pórticos, uno tetrástilo y el famoso pórtico de las cariátides. El pequeño templo de Atenea Nike (la victoriosa) es jónico, tetrástilo y anfipróstilo. Edificios Civiles: el teatro Los templos no son los únicos edificios de la arquitectura griega, de hecho, la arquitectura civil y funeraria es muy variada y abundante. Dentro de los edificios civiles son especialmente importantes los estadios y sobre todo los teatros en que se realizan ceremonias de reforzamiento de la ciudadanía e identidad griega (juegos, tragedias). El Teatro es una edificación bastante original construída sobre la ladera de una montaña. Tiene planta ultrasemicircular y consta de las siguientes partes: coro circular (orchestra) destinado al coro y con una excelente acústica, escena destinada a los actores individuales, situada delante del coro y poco desarrollada, y cavea o graderío ultrasemicircular destinado a los espectadores. Posteriormente los romanos desarrollarán sus teatros a partir de los griegos, aunque con diferencias muy notables. Tenemos ejemplares ubicados en santuarios como el Teatro de Epidauro (de los siglos IV-III a. de Jc.) o el de Delfos pero otros se encuentran en las polis como el de Atenas al pie de la Acrópolis. Escultura Griega Características Generales de la Escultura Griega de Época Arcaica y Clásica El Antropocentrismo es la característica esencial del Arte Griego, lo más importante en la escultura griega es la representación de la figura humana. Muchas veces los griegos representan dioses y diosas, pero las divinidades griegas se representan como si fueran seres humanos. Lo que más interesa al escultor es la representación de la belleza del cuerpo humano, de ahí la insistencia por el desnudo, especialmente masculino. La belleza del cuerpo humano es objetiva y racional, se basa en la armonía, proporción y equilibrio. La belleza se define por las relaciones matemáticas entre el todo y las partes, que cuando se adaptan al cuerpo humano se denomina Kanon. La norma de la escultura griega es la idealización: Idealización del cuerpo humano mediante la aplicación de medidas perfectas Idealización del espíritu. Los griegos aplican sistemáticamente la ausencia de Pathos, es decir, la ausencia de sentimientos, sufrimiento, etc. Este estado de equilibrio emociona (sofrosyne) y ausencia de pasiones es considerado como el estado ideal del hombre. Evolución de la escultura griega La escultura de Epoca Arcaica (siglos VIII-VI a. de Jc.) De época Arcaica encontramos ejemplos muy antiguos como la Dama de Auxerre (siglo VII a. de Jc.), se trata posiblemente de la representación de una diosa. En ella destaca la frontalidad, la estructura cerrada y la desproporción de los miembros. Los temas más habituales de las esculturas arcaicas de los siglos VII-VI a. de Jc. son los kuroi (“muchachos” en griego) son hombres desnudos con cabellos largos, permanecen de pie con el pie izquierdo adelantado y los brazos pegados al cuerpo. Es difícil saber qué representan. En su momento se les consideró representaciones del Dios Apolo, aunque es posible que se trate de una representación de los aristoi , vencedores en los juegos. Por su parte, las koré (“muchachas” en griego) son representaciones de diferentes diosas o sacerdotisas vestidas con ricos ropajes y joyas: Hera, Afrodita, Atenea, etc. Tienden a ser de menor tamaño que los kuroi. Elementos formales. En todas estas esculturas se da un contraste entre el tratamiento realista de la anatomía y el tratamiento convencional del cabello (por ejemplo cabello estratificados por pisos), y de los vestidos (pliegues paralelos, pliegues en abanico). También se da un tratamiento estereotipado del rostro: Ojos grandes y almendrados, y “sonrisa arcaica”. Esta sonrisa arcaica es un intento un tanto ingenuo de conseguir expresión en el rostro. Su estructura compositiva es cerrada con los miembros pegados al cuerpo. Valoración estética. En los kuroi hay cierta influencia egipcia. También en algunos casos encontramos una tendencia al colosalismo y al gigantismo, sensación de bloque, frontalidad, y rigidez. Sin embargo, comparadas con las egipcias estas esculturas arcaicas griegas son bastante naturalistas muy preocupadas por mostrar fielmente la anatomía humana, aunque combinadas con restos de convencionalismo. Entre los principales ejemplares destacamos los Gemelos Délficos Cleobis y Bitón, el kurós de Anavysos, el moscóforo, el Jinete Rampín, la Hera de Samos, la Koré del Peplo, etc. La Escultura del Clasicismo (siglos V-IV a. de Jc.) Este período representa el momento culminante de la escultura griega, cuando se gestan los principios clásicos de la misma. Durante las Guerras Médicas, entre 490-480 a. de Jc. se produce un período de transición al Clasicismo, el llamado Período Severo, en el que se produce una mezcla de elementos arcaicos (tratamiento del cabello) y clásicos (anatomía más perfecta, ruptura de la frontalidad, desaparición de la sonrisa arcaica). Estas características las encontramos en el Auriga de Delfos, en el Poseidón de Artemisión o en el Trono Ludovisi. También aparecen en los frontones del Templo de Atenea Afaia en Egina. Ya a mediados del siglo V a. de Jc. se va desarrollando el Clasicismo Pleno. Sus características son: Materiales: se le da una especial importancia al mármol blanco del Pentélico y se empieza a utilizar sistemáticamente el bronce en esculturas de tamaño natural mediante la técnica de la cera perdida. También se da una utilización combinada de oro y marfil sobre armazones de madera en las grandes estatuas crisoelefantinas de Fidias. Soporte: muchas esculturas clásicas de bulto redondo son exentas, pero también hay otras en los frontones de los templos. Además se realizan relieves en los frisos jónicos y metopas en los templos dóricos. En estos últimos hay una tendencia al mediorrelive y altorrelieve. Temas: Se produce una mayor variedad de temas que en época Arcaica. Durante el Clasicismo se representan dioses, diosas, atletas de los juegos, mitos griegos, celebraciones cívicas y religiosas. Todas estas representaciones tienen como protagonista el cuerpo humano idealizado, en la plenitud de la vida y la belleza y en actitudes trascendentes y heroicas pero ausentes de pasión o sufrimiento. Elementos formales. En las esculturas clásicas se da una ruptura de la frontalidad frente a las esculturas arcaicas, así se produce a veces una multiplicación de los puntos de vista. También se da una expresión del movimiento más natural y convincente que en el arcaísmo. Las estructuras compositivas son cerradas o abiertas, una de las más habituales es el contraposto y otra la serpentinata. Hay una clara evolución frente al Arcaísmo en el estudio realista y pormenorizado de la anatomía y el rostro. A veces hay una utilización de módulos geométricos para la realización de los elementos anatómicos. Respecto al tratamiento de los pliegues destaca la utilización de la técnica de los paños mojados. En el rostro, aparte de la ausencia de pathos destaca la aplicación del kanon y la proporción. En los frontones se practican composiciones rígidamente simétricas, mientras que en los frisos se dan composiciones libres y equilibradas. La superposición del bajo, medio y altorrelieve se utiliza para sugerir profundidad en los relieves. Valoración estética. Naturalismo, idealismo y belleza ideal. Equilibrio y Proporción. Rigidez y sencillez de las composiciones. Ausencia de Pathos. Funcionalidad: Función religiosa, las esculturas griegas representan los dioses y mitos griegos. También es una representación de la civilización contra la barbarie (la civilización es una característica cultural de los griegos). Estas dos funciones enfatizarían el carácter común y aglutinante de la cultura griega. Función de Propaganda política. Aquí las esculturas se utilizan como propaganda personal (exaltación de las victorias de los aristoi en los juegos) y como propaganda de la polis (exaltación de la colectividad y la identidad ciudadana, personificada en la divinidad políada y en la representación de los ritos religiosos dedicados a la misma). Principales ejemplos del siglo V a. de Jc.: Mirón, fue un célebre broncista, sin embargo sus esculturas de bronce sólo se han conservado en copias de piedra. El Discóbolo es una de las más famosas. Representa con bastante realismo y estudio de la anatomía y el cuerpo la acción de lanzar un disco. Hay una convincente representación del movimiento y la escultura muestra una sugerente multiplicación de los puntos de vista. El rostro muestra una ausencia de pathos y de tensión, lo cual es chocante teniendo en cuenta el esfuerzo físico que se supone que realiza el atleta Policleto define en su famoso Doríforo (“el que lleva la lanza”) el kanon de siete cabezas, ideal de belleza del Alto Clasicismo. Se trata posiblemente de un atleta de los juegos representado en una admirable contraposto (como si estuviera andando) que rompe la rígida frontalidad de los kuroi. El tratamiento del cuerpo muestra una gran atención por la anatomía y las proporciones armónicas. El rostro refleja ausencia de pathos. También de Policleto es el Diadumeno, el atleta que se ata la cinta a la cabeza. Fidias es posiblemente el mayor genio del Clasicismo pues tuvo un gran protagonismo en la realización de la Acrópolis de Atenas. Fidias realizó las grandes estatuas crisoelefantinas de Atenea Partenos (en el Partenón) y de Zeus Olímpico (en Olimpia), sin embargo, el conjunto más importante que realizó fue el de las esculturas del Partenón. Por un lado los dos frontones: el Nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus, y la lucha entre Atenea y Poseidón por el dominio del Ática y por otro, el famoso Friso de las Panateneas. Este friso jónico se encuentra en la parte superior externa de la cella del Partenón. Está realizado en mármol blanco originalmente pintado e incluso adornado con apliques de bronce. Representa a los dioses griegos asistiendo a la procesión que los ciudadanos atenienses realizaban todos los años para llevar el peplo a la Diosa Atenea y los cien toros (hecatombe) que sacrificarían en su altar. Los personajes se dirigen hacia su destino en un desfile sereno y solemne. Fidias despliega un gran virtuosismo técnico sobre todo en la elaboración de los paños mojados que dejan ver la anatomía a través de los menudos pliegues de los ropajes, asimismo, la profundidad está conseguida por una gradación del relieve para sugerir varios planos de profundidad (esta gradación del relieve está conseguida en muy pocos centímetros de grosor). Principales ejemplos del siglo IV a. de Jc.: En el siglo IV se produjo una cierta evolución temática y formal. Los temas experimentan una cierta humanización, menor severidad y se recrean más en cuestiones anecdóticas. Aparece el desnudo femenino. Scopas: la Ménade es una mujer que baila enloquecida en las Dionisiacas. El movimiento convulso del baila es utilizado por el artista para esculpir una serpentinata. Praxiteles es el mejor ejemplo del clasicismo tardío. El Hermes y el Niño Dioniso encontrado en Olimpia es una escultura de piedra que representa a Mercurio que hace un alto con el niño Dioniso y juguetea con él con un racimo de uvas. El tema es aprovechado por el escultor para representar al dios de una manera muy sensual. El cuerpo desnudo del dios Mercurio es muy estilizado (kanon de 8 cabezas) y representa un contraposto un tanto forzado (la curva praxiteliana). La Afrodita de Cnido representa uno de los primeros desnudos del Arte Griego. Lisipo llevó a cabo el Apoxiomeno, el atleta que se limpia con un estrigilo tras la carrera. El tema es, por tanto, anecdótico y menos heroico. La escultura proyecta el brazo hacia delante rompiendo claramente la frontalidad. La Escultura Griega en Epoca Helenística (siglos IV-I a. de Jc.) Las conquistas de Alejandro Magno contribuyeron a extender el Arte Griego por el Próximo Oriente pero también generaron el Arte Helenístico que mezcla o sintetiza las aportaciones griegas y las orientales. De este modo, se produce una ruptura del ideal clásico de armonía y proporción Temas: Quizá lo más llamativo es el cambio en la temática, los temas sufren en el Helenismo una fuerte transformación frente al Clasicismo Pleno, siguiendo la evolución del Clasicismo Tardío, los temas están más humanizados y son menos heroicos. Muchos temas son crudamente realistas y no idealizados, así se escogen frecuentemente niños y viejos, aparte de cuerpos bellos o en la plenitud de la vida, cuerpos no formados o en decadencia. Otros temas son truculentos o morbosos. También se realizan temas de la vida cotidiana. Son muy abundantes los detalles anecdóticos. Empieza a adquirir importancia el retrato individual y no sólo la representación de arquetipos. Elementos formales. La escultura helenística muestra una expresión del movimiento a veces de una manera muy dinámica y convulsa. Las estructuras compositivas preferiblemente son abiertas y a veces muy complejas, una de las más habituales es la curva praxiteliana, la serpentinata y la estructura piramidal. Se da un estudio realista y pormenorizado de la anatomía y el rostro, acentuado claroscuro y desarrollo del trépano en el cabello. La novedad más importante del Helenismo es el importante desarrollo del pathos y del sufrimiento en el rostro, esto rompe con el pretendido equilibrio psicológico que tenían las esculturas clásicas. También se produce una ruptura de la proporción entre los personajes representados . Valoración estética. Realismo crudo y descarnado. Rebuscamiento, barroquismo y recargamiento. Ruptura del equilibrio y armonía clásicas. Pathos y patetismo. Humanización en los temas y las actitudes. Principales ejemplos: Venus de Milo, Laocoonte y sus Hijos, Gigantomaquia de los relieves del Altar de Zeus en Pérgamo, Venus de Milo, Victoria de Samotracia, Gálatas de Pérgamo. El Laocoonte representa el castigo al que Apolo sentenció a este sacerdote y a sus hijos de ser devorados por una serpiente. El tema no es en absoluto clásico y contribuye a enfatizar el sufrimiento y el pathos en las actitudes tanto de Laocoonte como de sus hijos. La composición de la escena, marcadamente frontal y con un dominio de las diagonales se puede considerar como rebuscada y muy dinámica. Estéticamente podemos destacar el barroquismo de la representación, enfatizada por la exagerada musculatura del Laocoonte y el uso del trépano en sus cabellos y barba. Los tres personajes no están representados en la misma proporción. La Gigantomaquia es el tema que aparece en los relieves del Altar de Zeus en Pérgamo. Se trata de un friso corrido que representa en un altorrelieve la lucha entre los dioses y los gigantes y que simboliza hasta cierto punto la lucha entre la civilización y la barbarie. Formalmente es muy similar al Laocoonte con un dominio de las diagonales, el pathos, y el claroscuro conseguido por el trépano en ropajes y cabellos. VOCABULARIO (57) Acrópolis Kuros Kore Frontón Tesoro Agora Antropocentrismo Kanon Mampostería Muro Ciclópeo Propíleos Labris Mégaron Dromos Aparejo a seco o a hueso Crepidoma Orden Dórico Orden Jónico Orden Corintio Arquitrabe Friso Entablamento Tholos Metopa Triglifo Acróteras Divinidad Poliada Stoa Témenos Crepidoma Pronaos Opistodomo Peristilo Templo In antis Templo próstilo Templo anfipróstilo Templo períptero Templo díptero Templo dístilo Templo tetrástilo Templo exástilo Templo octástilo Nave Orchestra Cavea Pathos Trépano Sonrisa arcaica Cincel Escofina Técnica de la cera perdida Escultura crisoelefantina Contraposto Serpentinata Técnica de los paños mojados Curva praxiteliana Claroscuro