EL ORIGEN DE LAS IDEAS A menudo se ha escuchado y nos han enseñado que nuestras ideas comienzan en el cerebro, pero a través de la historia han sido pocos los que han tocado este tema, y muchos de los que se preocupaban por el asunto no eran realmente reconocidos. Ya desde la antigüedad se creía que era un Dios supremo el que nos había dado esa capacidad para crear nuestras propias ideas, desarrollarlas y crear nuevos conceptos, y muchas veces de ellas imponerlas a través de los tiempos. Pero es clarísimo que en nuestra época las ideas y muchos conceptos han ido variando a través de la línea de la historia. Y a pesar que ya tenemos años en que el hombre se ha desarrollado en sociedad, aun parece que el mundo ha quedado inyectado de ese espectro llamado idealismo, de aquella ignorancia que consumaba a los primeros hombres de la tierra, pero el problema no es ese, sino que hay quienes todavía prefieren que se piense así. Todos sabemos que desde la aparición del hombre, este ha evolucionado enormemente, no solo como ser humano, sino principalmente como ser social. La implicancia de su desarrollo hoy nos muestra lo elevado de su conocimiento y su práctica social. Estos dos aspectos son fundamentales para poder comprender y entender de donde nacen nuestras ideas, como ya lo hemos dicho líneas arriba, nuestro conocimiento no proviene de un ser sobrenatural, creador de todo el universo; sino al contrario, han sido diversos factores los que han influido y han transformado al hombre para que este sea el único creador de su propio conocimiento y desarrollo. FACTORES EN LA EVOLUCION DE LAS IDEAS La tierra paso por un periodo de evolución formativa, por Eras sucesivas, por periodos geológicos diferentes, en los que los seres vivos hicieron su aparición en orden progresivo. Pero fue en el periodo cuaternario de la historia de la humanidad en que aparece el hombre, el cual representa una de las más grandiosas transformaciones operadas en el desarrollo de la naturaleza. Es así que encontramos el primer factor en la transformación del hombre. La naturaleza, aquella en que aun cuando el hombre no encontraba su desarrollo clásico este ejercía una intensa lucha con su mundo natural, pasando distintos periodos de constante lucha con su medio circundante, ejerciendo por necesidad de supervivencia su práctica social; generando de esa forma el segundo factor determinante en su evolución histórica, el Trabajo. Alguna vez leí de un gran filósofo, que ha sido el trabajo el que creó al hombre. Son pocos los que resaltan el papel del trabajo en la transformación del hombre. Pero lo que no saben es que todo lo existente hasta hoy proviene de este factor conjuntamente con la Relación Social de Producción de los Hombres, tanto es así, que son estos dos últimos factores mencionados aquellos los que han influido y han hecho cambiar y desarrollar al hombre hasta nuestra época actual, estando dentro de ello, el cambio de nuestras ideas, de nuestro pensamiento, de nuestra conciencia social. Es a partir de aquí, que los lectores podrán ver mi posición dialéctica – materialista e histórica de mis ideas, para ello recurramos primero a la Historia. A estas alturas sabemos que los primeros hombres pasaron por un proceso de evolución biológica, ligada estrechamente con su medio natural, el cual brindo ciertas características físicas y biológicas que en principio por necesidad de supervivencia tenían que buscar alimentarse para poder sobrevivir en un mundo en donde reinaba el poder de la naturaleza, millones de años tuvieron que pasar para que se modificara su costumbre cenozoica y su vida barbárica, buscando luego la necesidad de vestirse, de agruparse, crear sus propias herramientas y nuevas formas de vida, todo esta acumulación de aspectos solo llevo constreñida ese factor principal, El Trabajo, porque fue gracias a éste que el hombre fue adecuando nuevas costumbres y nuevas formas de pensar respecto a su ámbito social, pero fue significativo su desarrollo cuando éste descubrió el fuego, y con él cambio sus ideas, hizo que su percepción de las cosas se modificaran, es decir que se elevaran, y no solo estas, sino también hizo que se modificara su forma corporal- fisiológica, organizacional, dando origen al hombre recolector, cazador, constructor de sus viviendas, etc. los cuales conocemos por la historia. Es necesario decir, que para todo este proceso de evolución tuvo que pasar millones y millones de años para llegar a esa transformación maravillosa el cual es el hombre, y esto gracias, al Trabajo y al cumulo de situaciones y contradicciones la que hizo de nuestros antepasados tomar nuevas formas, como son el bipedismo, la manipulación, el lenguaje y sobre todo el desarrollo de nuestro cerebro. Fue así el gran salto en la transformación del mono en hombre, el alejamiento de las otras especies y convertirnos en lo que hoy somos, un ser social. EL SER SOCIAL Y LAS IDEAS Habíamos hablado párrafos arriba que han sido El Trabajo y la Relación de Producción de los Hombres los que han influido en el cambio de lo todo lo existente. Pues bien, reafirmamos lo descrito, ya que, desde el momento en que el hombre luchaba con su medio circundante este realizaba trabajo no solo físico, sino también intelectual y por supuesto esto hacia que el hombre creara, produjera sus herramientas, y es desde entonces en que aparece el Factor Producción de las cosas. Todo ha sido determinado por la Relación de Producción de los Hombres a través de las distintas épocas de la historia, es decir, el Sistema Económico Imperante, su base material, su forma de producción, porque no se puede negar que después de esa gran Revolución Neolítica por la que paso el hombre, este tomo su forma social, dando paso al primer gran salto de la historia, la división del trabajo, y con este a La Lucha de Clases. Sé muy bien que muchos niegan esto último, pero verán en el transcurso de nuestra lectura lo importante que ha sido ésta en el desarrollo del hombre y de la humanidad, y por supuesto de las ideas en la historia. LAS IDEAS Estas no son otra cosa que consecuencia de la base material, es decir del Sistema Económico de cada época histórica de la sociedad; por que como en nuestras primeras líneas lo hemos dicho, las ideas han ido cambiando a través del transcurso de la historia, pero porqué de ello. El hombre a través de la historia ha pasado justamente lo que muchos niegan o dejan pasar de lado, La Lucha de Clases. Ha sido ésta a partir de la desaparición de la Comunidad Primitiva la que ha generado distintas formas de pensar y por ende distintas formas de conciencia social, sin olvidar y dejar de lado el Modo de Producción de cada sociedad, ya que si nos fijamos un poquito, la relación de producción entre el Amo y el Esclavo eran totalmente distintas, en donde el pensamiento y las ideas, su conciencia social de ambos era diferentes, al igual que el Señor Feudal y su Siervo, y aunque a muchos les afecte, entre el Capitalista y el Proletario. Muchas cosas encierran estas épocas pero hay algo que las une, las que no se pueden negar, por que negarlas sería negar el desarrollo del hombre y negar ello, es negarse a sí mismos y a nuestra propia existencia. En esta oportunidad no me toco comentar sobre La Lucha de Clases y su gran importancia como motor de la historia, no. Porque conllevaría afligir la susceptibilidad de muchos, y además que este tema trae en sí muchas cosas más de las que hoy no me ocupare, pero sin dejar mis principios básicos hare del tema una herramienta para entender del por qué de nuestras ideas y del desarrollo del hombre. Ya que un debido estudio nunca se puede hacer aisladamente. Cada Modo de Producción en la historia, es decir en las que se perpetuo las distintas clases tiene un lazo irrompible, ya que la existencia de una clase es generadora de otra, el cual solo pasa por un proceso de maduración, un proceso de desarrollo, en donde Amos – esclavos; señores Feudales – Siervos; Capitalistas y Proletarios cumplen su papel histórico, solo con el fin de llegar a una época superior. Ahora bien, desde mi posición dialéctica- materialista, todo en cuanto existe tiene un principio y un final, un momento en donde las cosas son nuevas, se desarrollan, crecen, se envejecen y mueren, es la posición dialéctica de la tesis, la antítesis y la síntesis, porque no hay nada que dure para siempre, como dice una canción de un puertorriqueño, todo tiene su final, nada dura para siempre, y esto es exacto, tanto como las Ciencias Formales. Ese proceso también ha pasado y seguirá pasando el hombre y sus ideas a través de la historia, la diferencia es que aquí se trata de la Ciencia Social la cual está en perpetuo cambio por acción del hombre, como destructor, transformador y constructor de su propio futuro. Porque no hay nada, ni nadie quien pueda negar esta verdad, desde antes que existiese el hombre y la vida humana en general, ha sido todo un proceso de evolución, un proceso de constante cambio en donde interactuaban los cambios cuantitativos y cualitativos de la materia y su movimiento, en donde siempre se ha presentado contradicciones y estas han ayudado al surgimiento de la vida y del hombre. Pero cabe decir que estos cambios operados cuantitativamente llegan a un punto donde se da su gran explosión, su gran cambio, al cualitativo. Y eso es lo que ocurre en todo lo existente, desde una insignificante hoja de papel hasta la naturaleza en sí. Pues si no, tomemos de ejemplo cualquier objeto. Lo que en un principio fue nuevo, mañana o con el transcurso de los días, ya no será el mismo, ya habrá madurado o lo que es más probable ya habrá sido superado por algo mucho mejor, ahí no tenemos lo que son las computadoras, todos los días, a todas horas lo supera una y otra. Hasta nuestra vida misma como seres humanos pasa por ese proceso de evolución y esa constante contradicción; los que hace años atrás éramos niños, jóvenes o adultos, hoy acaso ya no somos una etapa superior de la que fuimos en la anterior, de la misma forma se ha ido superando nuestro pensamiento, nuestra conciencia social, la diferencia se encuentra en que éste está determinado como ya lo hemos dicho por el Modo de Producción Imperante de cada época en la historia. Veamos otro ejemplo, preguntémonos: ¿Acaso los Literarios de la época de la Esclavitud tenían la misma forma de expresar sus ideas que los literarios de la época del Feudalismo, y del mismo modo, estos últimos tienen los mismos pensamientos, la misma expresión de sus ideas que las de nuestra época actual? No. Por supuesto que no. Es cada época histórica la crea sus propias ideas, su propia conciencia de clase, sus propias instituciones y sus propios conceptos, porque hasta los mismos conceptos y significados han cambiado, sino veamos el concepto de Libertad, Democracia, Justicia encierran acaso los mismos significados en Grecia, en Constantinopla, en la Revolución Francesa o en los Estados Unidos de Norteamérica ahora. Es más, creerían ustedes que nuestro curso – PROPIEDAD INTELECTUAL- hubiese tenido existencia en la época del Esclavismo o en el Feudalismo, no verdad. Ya ven, todo es generado por su Modo de Producción, por las condiciones materiales de cada época, y la existencia de nuestro curso está determinado por la época actual, porque así lo demanda la base material, es decir la Relación de Producción de los Hombres, eso por no decir la lucha de clases en nuestra actualidad, ahora pueden ver que negar ello que muchos dejan pasar o niegan rotundamente es el motor de nuestra historia. Así corroboramos que son los factores que en nuestras primeras líneas mencionábamos los que trasforman el mundo, y lo dialectico que es la vida y la transformación del hombre, porque regresando al ejemplo de nuestro curso, éste no ha existido siempre, fue el Sistema Económico, el Modo de Producción imperante el que le dio origen y por ser dialectico también está condenado algún día a perecer, porque algo mejor, superior lo dejara atrás. Que no se entienda esto como si estuviese en contra de nuestro curso, porque esto es Ley Universal, pero de igual forma pasará, cumplirá su momento, como todo los seres vivos y sociales, así como lo cumple nuestra época actual, el Capitalismo, es necesario, solo cumple con su rol histórico porque hasta éste tendrá que sucumbir, de esta forma se puede ver que no se puede negar lo innegable, La Lucha de Clases. Claro está, que esto encierra un tema más amplio y rico en su diversidad, pues siempre nos han enseñado las cosas aisladamente, por separado, como si se tratara cada tema, cada problema de un mundo distinto, pero como puede verse a través de estas líneas todo está relacionado, nada se estudia aisladamente, todo está íntimamente relacionado. Para terminar, solo hay que agregar algunos puntos, es el hombre destructor y constructor de su futuro. La historia y el hombre son mis grandes aliados, principalmente éste último, que mediante su accionar a transformado el mundo y con él su conciencia social, sus ideas. Solo hay que recordar: No es la conciencia de los hombres la que determina su ser social, sino al contrario, es su ser social, la sociedad, la que determina su conciencia. Y por ende, es el modo de producción de la vida material la que condiciona los procesos de la vida social, la política y espiritual, en general. Porque la estructura de la sociedad no depende de los deseos, ni las intensiones de los hombres, de las ideas y teorías, de las formas de Estado y el Derecho. El carácter y la estructura de toda sociedad se hallan determinados por el modo de producción imperante. Al cambiar el modo de producción, cambia también todo el régimen social, cambian las ideas políticas, jurídicas, religiosas, artísticas, filosóficas y cambian las instituciones políticas, jurídicas, etc., de la sociedad. El hombre es el ser superior, todo poderoso, el único capaz de destruir para construir, pues siempre será así, porque no hay pavimento, ni edificio que se construya sin destruir las bases en las cuales se quiere operar esa transformación. Cualquier otra cosa sólo será una simple o una mera modificación más no un cambio real. FREDDY DENNIS NAVARRO CARBAJAL Alumno de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas De la Universidad San Martín de Porres