Circo romano De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda Circo Máximo de Roma El circo romano es una de las instalaciones lúdicas más importantes de las ciudades romanas. Junto con el teatro y el anfiteatro forma la trilogía de grandes instalaciones destinadas a divertir al pueblo. Inspirado en los hipódromos y estadios griegos[cita requerida], pero de medidas mucho mayores que estos, el circo romano destinado a carreras, espéctaculos y representaciones que conmemoraban los acontecimientos del Imperio. Contenido [ocultar] 1 Estructura típica 2 Algunos circos romanos o 2.1 El Circo Máximo (Roma) o 2.2 Estadio de Domiciano o 2.3 Circo romano de Mérida o 2.4 Circo romano de Tarraco (Tarragona) o 2.5 Circo romano de Calafolla o 2.6 Circo romano de Toledo o 2.7 Circo romano de Segobriga 3 Notas 4 Enlaces externos Estructura típica [editar] El circo romano es un recinto alargado con remates circulares en los extremos, teniendo globlamente una forma oval, más o menos alargada. En el centro, rodeada de gradas generalmente de piedra, estaba la arena (en latín arēna), muy alargada y partida en dos por la espina (en latín spina), un muro bajo y aislado coronado de obeliscos, estatuas y otros ornamentos semejantes.1 La espina formaba sobre la arena dos calles por donde corrían las cuadrigas. En cada uno de los extremos de la espina había un pilar cónico denominado meta (en latín meta).2 Los contadores de vueltas solían ser huevos de piedra o estatuillas de delfines.[cita requerida] Algunos circos romanos [editar] El Circo Máximo (Roma) [editar] El Circo Máximo de Roma se construyó en el periodo Imperial y fue remodelado por varios emperadores. Estuvo en funcionamiento hasta la toma de la ciudad por los bárbaros. Una vez abandonado el edificio fue utilizado como cantera (como sucedió con muchas de las edificaciones tanto en Roma como en otros lugares) pero se puede apreciar la grandiosidad del edificio observando la monumentalidad de sus ruinas. En la espina tenía dos obeliscos, que hoy se encuentran uno en la Plaza del Pópolo y el otro en San Juan de Letrán. Estadio de Domiciano [editar] También en Roma, más que un circo es un estadio muy similar a los griegos. En la actualidad el monumento ha quedado bajo el subsuelo de la actual, Plaza Navona. Pueden observarse restos bajo uno de los edificios colindantes de aquélla. Circo romano de Mérida [editar] El Circo romano de Mérida Este circo romano tenía más de 400 m de longitud y 30 m de anchura, era el mayor de los edificios dedicados a espectáculos de la ciudad y, junto con el anfiteatro, era el que gozaba de los favores de un público más dado a emociones lúdicas fuertes que a cultas obras teatrales. Debido a sus grandes dimensiones se encontraba fuera del recinto amurallado, al lado de la calzada que unía Emerita con Corduba (Córdoba) y Tolletum (Toledo). En la actualidad existe un centro de interpretación junto al monumento y éste es totalmente visitable. Tenía un aforo de unos 30.000 espectadores distribuidos en un graderío con la ya clásica división en cuatro caveas, marcada por las diferentes procedencias sociales de sus ocupantes. La fecha de su construcción data de principios del siglo I d. C., posiblemente durante la época de Tiberio. El recinto posee una arena central donde se efectuaban las competiciones. En medio de ésta, se encuentra una valla central llamada spina de una longitud de 223 m y una anchura de 8,5 m y decorada con monolitos y otros motivos. Uno de los espectáculos favoritos eran las carreras de bigas (dos caballos) y cuadrigas (cuatro caballos). Los conductores de los carros llamados aurigas eran personajes muy populares; algunos han quedado inmortalizados en pinturas y mosaicos. Circo romano de Tarraco (Tarragona) [editar] Construido a finales del siglo I dC., seguramente en tiempos del emperador Domiciano, se mantuvo activo hasta el siglo V. El circo original tenía aproximadamente 117 m de ancho por 340 m de longitud; la arena o pista tenía 74 m de ancho. Se conservan restos de los asientos en dos escaleras; se ha identificado también una de las butacas de piedra reservadas a las autoridades de la ciudad y la provincia Tarraconense. Se han encontrado dos losas sepulcrales de aurigas del circo, las dos escritas en verso. En la actualidad es parcialmente vistable ya que la mayor parte ha quedado inmersa en la estructura urbana de Tarragona. Circo romano de Calafolla [editar] El circo romano de Calahorra está "fosilizado" en el Paseo del Mercadal. Al final del mismo se encuentran algunos restos, pocos, de lo que fue el circo; un muro romano de mampostería y un canalillo de desagüe. Cerca, en los jardines de Era Alta encontramos un resto de conducción de agua del circo. Circo romano de Toledo [editar] Construido en el siglo I tenía capacidad para aproximadamente 13.000 espectadores. Se dejó de utilizar cuando se perdió la ciudad. Durante la etapa de dominación islámica y mudéjar se utilizó como necrópolis (entre los siglos IX y XV), y pese a que casi todos los enterramientos quedan en el subsuelo del parque arqueológico, hay algunos visibles en el exterior. En la actualidad, el circo se encuentra parcialmente desescavado, quedando el resto bajo la superficie del Parque donde se encuentra ubicado, la avenida de Carlos III y las calles próximas, donde pueden observarse algunos restos. Circo romano de Segobriga [editar] De características similares al Circo romano de Toledo, no se posee mucha información, pues actualmente se encuentra en estado de excavación y/o puesta en valor. Roma: Iglesias y Basílicas La llegada del cristianismo y su posterior crecimiento afectó a Roma como a ninguna otra ciudad. Los sucesivos papas fijaron en ella la sede de la religión católica y dedicaron fortunas a la construcción de monumentales iglesias, muchas ricamente adornadas, recurriendo a los mejores artistas en el Renacimiento y el Barroco. Veamos las que más se destacan. Basílica de San Pablo: Por sus dimensiones, es la segunda basílica después de la de San Pedro en el Vaticano. Ubicada sobre la Via Ostiense, tiene 132 metros de largo, 65 de ancho y 30 metros de altura. La erigió Constantino sobre la tumba del apóstol Pablo; Valentiniano II la amplió en el 386 y Onorio en el 395. En el curso de su historia sus refacciones bizantinas, renacentistas y barrocas se perdieron en su mayor parte durante el incendio de 1823. Hoy es aún visible el arco triunfal de la época de San Leone Magno, del siglo V, el Cristo detrás de dos ángeles que se acompaña en el lado posterior de mosaicos del siglo XIII, creados por Pietro Cavallini para la fachada de la basílica. Hoy la basílica muestra sus refacciones modernas, un gran pórtico con la estatua de San Pablo al centro, entrada a las cinco naves de la basílica. (Ver mapa) Basílica de San Giovanni in Laterano: Es la catedral de Roma, fundada por Constantino en el siglo IV. Muchas veces destruida y reconstruida, la basílica actual corresponde al siglo XII. Con el paso del tiempo numerosos pontífices agregaron decoraciones y obras de arte. Una reestructuración interna fue realizada por Borromini por encargo de Inocencio X en ocasión del Jubileo del 1650. Su importante fachada en mármol travertino que domina la Plaza di Porta San Giovanni fue construida por Alessandro Galilei, célebre arquitecto, en el 1735. Pío IX y Leone XIII también siguieron obras de reconstrucción y restauración. En lo alto de su balaustrada se levantan 15 estatuas de santos de dimensiones gigantescas: 7 metros, con la del Redentor al centro. En el pórtico de la izquierda se puede admirar una estatua de Costantino traida de las Termas Imperiales del Quirinale. La gran puerta central de acceso presenta preciosos batientes en bronce. La puerta de la derecha es la Porta Santa que, como en la Basílica de San Pedro, se abre sólo para el Año del Jubileo. En su interior, una cruz latina a cinco naves de 130 metros de longitud, sorprenden su cielorraso dorado y el hermoso pavimento. Al fondo de la enorme nave central, un altar con frescos de Barna da Siena guarda un precioso contenedor de plata con las reliquias de las cabezas de San Pedro y San Pablo.(Ver mapa) Basílica de Santa María Maggiore: Fue erigida en el siglo IV, pero sufrió con el transcurso del tiempo numerosas refacciones. El edificio presenta así diversos estilos arquitectónicos. Se encuentra en la plaza homónima. Su edificación es atribuida a un sueño del papa Liberio, en el 356, según el cual la Virgen lo invitaba a construir una iglesia en el lugar donde al día siguiente encontraría nieve. El milagro se produjo, y sobre el lugar donde se encuentra hoy la basílica nevó. El campanario construido en el 1375 es el más alto de Roma (75 metros). El interior ha conservado un aspecto bastante parecido al original. Con sus 86 metros de longitud, se divide en 3 naves con una serie de columnas monolíticas con capiteles jónicos. El cielorraso está adornado con el emblema del toro de Alejandro VI. El piso data del siglo XII. En su interior es posible encontrar numerosas obras de arte de muchos maestros italianos, entre ellos, de Domenico Fontana, autor de la capilla Sixtina. (Ver mapa) San Luigi dei Francesi: En esta iglesia, construida en el 1589 por Domenico Fontana bajo diseño de Giacomo Della Porta, son custodiadas muchas obras maestras, entre ellas obras famosas de Caravaggio: el Martirio de San Mateo, Vocación de San Mateo y San Mateo y el Angel. La iglesia Nacional Francesa comenzó a construirse en el 1518 sobre la plaza homónima y fue completada en 1589. Su grandiosa fachada es de travertino, con balcón central, y tiene dos nichos con estatuas de Pierre l'Estache. Es famosa porque alberga los restos de muchas personalidades francesas y obras maestras, las más importantes, sin duda, las de Caravaggio. (Ver mapa) San Pietro in Vincoli: Es una iglesia muy antigua, pero su aspecto actual data del año 400. En ella se puede admirar el Moisés de Michelangelo, obra de arte de incomparable expresividad y belleza. Ubicada en la plaza del mismo nombre, cerca de la Facultad de Ingeniería, es también conocida como Basílica Eudosia, ya que en la época imperial fue mandada construir por Eudosia, esposa del emperador Valentiniano III. En el interior está el Mausoleo de Julio II, obra de Michelangelo, y al centro el Moisés, obra maestra del Renacimiento. La fachada está precedida de un pórtico con cinco arcos sobre pilares octogonales de piedra. (Ver mapa) Sant'Ivo alla Sapienza : Fue construida en el 1642 por Francisco Borromini. Se considera la mayor obra de este artista; lo mejor que el barroco pudo ofrecer a Roma. Se llega a ella por el elegante Palacio della Sapienza. Su originalidad estructura está basada en dos triángulos equiláteros (representando la Santísima Trinidad) que al fusionarse que dan vida a una planta hexagonal en estrella. (Ver mapa) Santa María en Trastevere : Es la más antigua basílica de Roma. En efecto, fue edificada en el año 222 por el papa San Callisto, y reconstruida en el siglo XII por el papa Inocencio II. Está ubicada sobre la plaza del mismo nombre, en uno de los barrios más característicos de la ciudad, punto de referencia de la agitada vida trasteverina. Son interesantes su fachada, decorada con un espléndido mosaico representando a la Madonna en el trono, y el pórtico, que tiene una balaustrada con 4 estatuas de pontífices. Al lado se eleva un bello campanario románico del siglo XII. El interior consta de 3 naves divididas por 22 columnas provenientes de monumentos paganos. (Ver mapa) Santa María en Cosmedin: Es una de las iglesias medievales más refinadas de Roma, famosa porque en uno de sus muros exteriores se encuentra incrustada una antigua máscara de Tritón, la Bocca della Verita (boca de la verdad). La leyenda dice que si alguien mete la mano derecha dentro de la boca habiendo dicho una mentira, ésta se cerrará de golpe! (Ver mapa) Santa Croce in Gerusalemme: Esta iglesia data del siglo IV, de las épocas de Constantino, y fue remodelada en 1144 y en 1743. Después del reconocimiento de la religión cristiana con el edicto de Milán del 313, Constantino quiso hacer de Roma la nueva capital de la religión. Para dar más valor a esta decisión quiso adquirir de Palestina reliquias de María, de Cristo y los apóstoles. Con esto comenzó un verdadero comercio que dio lugar a la falsificación. De todos modos, se encuentran en esta iglesia restos de la Santa Cruz, del Santo Sepulcro, dos Santas Espinas y otros objetos sagrados. (Ver mapa) Trinita dei Monti: Está situada en lo alto de la gran escalinata de los Pasos Españoles, en la Plaza de Spagna. La iglesia fue construida en 1519, pero la fachada se completó más adelante, a fines del siglo XVI. Las escalinatas fueron construidas por Domenico Fontana en 1586-1588. Ambas torres tienen reloj, uno italiano y el otro francés. En frente de la iglesia, Pío VI erigió en 1789 un obelisco que se encontraba cerca de Porta Salara. La cima del obelisco muestra una flor de lis y una estrella, símbolos heráldicos de Pío VI. (Ver mapa)