Colegio Latino Cordillera Subsector: Lenguaje y Comunicación Nivel: NM1 Ensayo Drácula - Frankenstein Drácula y Frankenstein: ¿Monstruos o no? "El hombre es naturalmente libre. En ese primer momento usaba la justicia instintiva. Pero sufrió una transformación. Llegó a regirse por una moral social. Me refiero a que cada ser humano puso en común su persona para proteger sus bienes y guiarse bajo la Voluntad General… ¿Qué es Voluntad General? Es el interés común que vela por el bien común."1 A finales del siglo XVIII y principios del XIX, cuando surgía un nuevo movimiento cultural llamado “Romanticismo”, nace Rousseau, uno de los filósofos más emblemáticos de la época debido a sus ideas consideradas estrafalarias durante la época, pero apreciadas en la actualidad. ¿Por qué hablo de Rousseau? Pues porque en él me basaré para elaborar mi tesis, ya que Mary Shelley , su padre William Godwin, su madre Mary Wollstonecraft, y su esposo Percy Bysshe Shelley eran filósofos al igual que Rousseau, menos reconocidos que él, pero al fin y al cabo eran filósofos también . Entonces, ¿Cómo una obra como lo es Frankenstein (escrito por Mary Shelley) no iba a estar relacionado con la filosofía? Rousseau afirmó que todo lo malo del hombre lo origina la sociedad, firme en este pensamiento también plantea que “El hombre es naturalmente bueno, es la sociedad quien lo corrompe” 2 y que “El hombre ha nacido libre y sin embargo, vive en todas partes, entre cadenas” 3 pensamiento con el cual nosotros estamos de acuerdo y que solo nos bastó con leer Frankenstein para darnos cuenta de esto. 1 Jean-Jacques Rousseau 2 Rousseau 3 Rousseau A medida que vas leyendo esta obra romántica y siguiendo la línea de este pensamiento (pensamiento de Rousseau) nos vamos dando cuenta que el ser humano cuando nace es un ser bondadoso y puro, pero que, con el pasar del tiempo, va corrompiéndose a causa de la sociedad en la que se desarrolla, llegando incluso a generar un rechazo social general hacia él. Es este rechazo por parte de la sociedad el que se ve muy marcado desde un principio en la primera parte del diario de Jonathan Harker, donde menciona que, al encontrarse con Drácula, siente miedo frente a la figura del Conde y que, al apretarle la mano, le “(…) pareció más la mano de un muerto que la de un vivo” 4, centrándose únicamente en los aspectos físicos del monstruo. Es esta la misma situación en la que encontramos al Monstruo creado por el Doctor Frankenstein en Frankenstein, donde el monstruo es una criatura deforme con piel pálida y verduzca, con numerosas cicatrices y muy alta, vestida con harapos y muy similar a un muerto viviente, personajes propios de la mitología de la época. Al ver al Monstruo, la gente huye despavorida o se siente atemorizada por este ser de aspecto antinatural, demostrando así que es la apariencia física la principal característica propia de un monstruo rechazado por la sociedad. Pero… ¿de dónde provienen estas características y por qué están presentes? La verdad, no lo sabemos, pero tenemos la teoría de que son las características psicológicas del ser humano las que, a través de los años, se van manifestando físicamente en el mismo, además que algunos tienen un carácter monstruoso que les proporciona estas cualidades. Un claro ejemplo está en el conde Drácula, que tiene ojos rojos, uñas largas, colmillos afilados y piel extremadamente pálida. Estas características le son conferidas en su mayoría por su carácter vampírico, pero al mismo tiempo su aspecto físico coincide con sus características psicológicas: un ente ambicioso, belicoso y tosco. 4 Stoker, Bram: Drácula, Editorial Centro Gráfico Limitada, 2004, Santiago de Chile, Página 23. También hemos formulado la teoría de que la sociedad forma el carácter de los personajes, y se basan en su aspecto físico para ir modelando su desarrollo psicológico. Es por esto que el Monstruo de Frankenstein, en un principio, dice que “es verdad que soy un malvado. (…) Usted me odia; pero su odio no puede igualar al que yo mismo me tengo. (…) Miro las manos que ejecutaron la maldad (…) y ansío el momento que estas manos cubrirán mis ojos y en que ese corazón no albergará más mis pensamientos.”5 En este párrafo el Monstruo plantea que se odia por haber sido malvado y que habría deseado ser bueno. Es en este punto en donde entra la lógica de Rousseau, porque en este momento el Monstruo se arrepiente de las acciones que la sociedad hizo que ejecutara, porque al rechazarlo y marginarlo de la principal fuente de interacción social en su mundo generó características psicológicas en el personaje queque hacían que este rechazara a la gente que lo rodeaba, llegando incluso a matarlas y así adquiriendo todas las cualidades que necesita un ser vivo para ser considerado un monstruo: fealdad física y psicología malvada. Son estas mismas características las que se pueden apreciar en el personaje del conde Drácula: un hombre pálido, de colmillos afilados y ojos rojos, cualidades que amedrentarían a cualquier ser mundano. Incluso, aunque alguna persona sufriese la desgracia de tener que conocer más profundamente a Drácula, comprobará que además es un ser monstruoso al fijarse en las ocurrencias y personalidad del Conde; siendo ambicioso, lujurioso, belicoso y sádico. Además, Drácula es un ser que tiene a lo sumo unos 250 años de existencia, y es la sociedad y entorno en el que se desenvuelve los que modelan su persona con el pasar de los años, siendo un ente igual de rechazado que el Monstruo creado por el Dr. Frankenstein. 5Shelley, Mary: Frankenstein, Editorial Zig-Zag, 2009, Santiago de Chile, Página 189. En fin, lo que podríamos concluir luego de todas estas apreciaciones acerca de estos personajes románticos creados por Mary Shelley y Bram Stoker (El Monstruo y Drácula, respectivamente) es que, básicamente, el Monstruo y Drácula son considerados monstruos dentro de la sociedad en la que viven debido a que poseen características tanto físicas como psicológicas que son rechazadas por la sociedad, pero que al mismo tiempo son forjadas por la misma al marginar a un individuo que posea alguna cualidad no aceptada, haciendo que el mismo adquiera aún más características reprobadas socialmente. Bibliografía Shelley, Mary: Frankenstein, Editorial Zig-Zag, 2009, Santiago de Chile Stoker, Bram: Drácula, Editorial Centro Gráfico Limitada, 2004, Santiago de Chile http://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Jacques_Rousseau Santiago de Chile 14 de noviembre de 2011