PLANIFICACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS DEL ENTRENAMIENTO DE KARATE COMO ARTE MARCIAL OBJETIVO Elaborar un programa de entrenamiento general de Karate-Do, considerando los niveles de principiante, intermedio, avanzado y superior. INSTRUCCIONES Estudie detenidamente el presente capítulo con la finalidad de que al término del mismo, usted sea capaz de: Analizar la metodología en la estructura de la preparación de programas técnicos de Karate-do. Distinguir los diferentes niveles o grados en la enseñanza del karate-do como arte marcial. 1.1 INTRODUCCIÓN Este capítulo maneja paso a paso la estructura básica en la enseñanza y preparación de un programa para practicantes principiantes, intermedios, avanzados y de nivel superior de Karate-Do, como arte marcial. 1.2 NECESIDAD Y PROPÓSITOS DE LA PLANIFICACIÓN Uno de los objetivos primordiales de la labor pedagógica, indispensable para realizarla dentro de un orden metodológico, es la determinación del contenido de la enseñanza dentro de cada etapa o nivel que el alumno debe atravesar, hasta adquirir en cada uno el dominio necesario sobre la materia. Para ello es preciso fijar los objetivos específicos que se deseen alcanzar en cada fase, promediando de una forma lógica las necesidades técnicas, físicas y psíquicas que la consecución de estos objetivos representa. Esto implica la distribución de las materias a enseñar de modo progresivo, tanto en el aspecto cualitativo de la dificultad técnica, como en el cuantitativo del esfuerzo físico necesario para adecuar el organismo al nivel exigido, e incluso en el grado de motivación que es preciso que el alumno alcance. Considerando estos propósitos generales debe plantearse al inicio del curso o periodo enseñante, un programa que abarque el trabajo a seguir y en el que se fijen los objetivos a cubrir por cada grupo o nivel y así avanzar al nivel inmediato superior. Dicho programa puede estar más o menos organizado, evitando mecanizar en exceso la labor pedagógica del profesor, pero como mínimo debe cubrir unas líneas generales que determinen y diferencien cada una de las fases y se adapten a las necesidades de cada grupo o nivel establecido. Dentro del campo del karate y siguiendo una clasificación amoldada al uso generalizado de los cinturones pueden diferenciarse cuatro niveles, los cuales marcarán los puntos de partida y destino de la programación y las fases o conocimientos por los que debe pasar cada etapa para obtener la habilidad pretendida. Dichos niveles son*: a) Nivel inicial (cinturones blancos y amarillos). b) Nivel intermedio (cinturones naranjas y verdes). c) Nivel avanzado (cinturones azules y marrones). d) Nivel superior (cinturones negros). * Las características de estos niveles se mencionan más adelante, en la Ordenación Didáctica. 1.3 CRITERIOS Y DIRECTRICES GENERALES Dentro de cada nivel señalado los objetivos a alcanzar serán sin duda diferentes, requiriendo un grado de atención de dominio y de esfuerzo distinto, sin embargo, todos ellos se enmarcan dentro de unas directrices generales comunes, distinguiendo al efecto los siguientes criterios de cara a una programación: a) organismo b) dominio técnico c) tiempo d) otras causas Conforme a estos criterios y de acuerdo a los propósitos de cada nivel, debe configurarse el perfil del trabajo educativo a realizar, para lo cual la variable del tiempo es por supuesto determinante, siendo indispensable alcanzar un grado preciso de dominio técnico o acondicionamiento físico en un tiempo mínimo. A la vez y como criterio general, debe mantenerse una relación entre el binomio cantidad – calidad, referenciándola a cada nivel, ya que afecta a los mismos de modo distinto. En el nivel inicial los progresos a obtener por el alumno deben tener un crecimiento paralelo, ya que la mejora en el acondicionamiento físico llevará a una mayor facilidad en el aprendizaje del dominio técnico, a la vez que la repetición de movimientos técnicos básicos seleccionados servirá para potenciar el desarrollo físico generalizado. En el nivel intermedio los problemas de aprendizaje deben de abordarse especialmente desde el punto de vista cualitativo, pues las técnicas y encadenamientos de esta etapa son más numerosos y complejos, comenzando a presentar serias dificultades de coordinación muscular, por lo que los posibles defectos técnicos iniciados en la fase anterior pueden agudizarse y quedar implantados para siempre. En el nivel avanzado se vuelve a producir progresivamente un equilibrio entre las exigencias de tipo cualitativo y cuantitativo, a las que se unen otras de tipo perceptivo y motivacional, como reflejo de una gradual liberalización del aprendizaje y el incremento en el trabajo libre por parejas. Cuando llega al nivel superior, el alumno se encuentra dotado de un notable grado de coordinación y conocimientos técnicos, siendo preciso insistir en los aspectos cuantitativos (condición física) para que la habilidad alcanzada se desarrolle a través de la obtención de técnicas más potentes y veloces. ORGANISMO Cualquier actividad física, de acuerdo con su intensidad, origina una serie de cambios en el organismo, los cuales serán mejor o peor soportados según el grado de entrenamiento del individuo, y de su adecuación y práctica equilibrada dependerá en gran parte el progreso técnico. Por ello, al comienzo de un programa, o de una fase especialmente intensa, es necesario suprimir la barrera física que pueda impedir dicho progreso, planteando un trabajo en el que deberán estar presentes las diversas cualidades orgánicas, dando a unas u otras mayor o menor importancia e intensidad de trabajo según la fase de desarrollo del programa y los objetivos genéricos o específicos de dicha fase. Dentro de las cualidades orgánicas se encuentran: a) La resistencia cardiovascular y respiratoria, la cual aporta el oxígeno necesario para el funcionamiento de los músculos, jugando para ello con el tiempo de trabajo, el ritmo y los intervalos de recuperación. Hay que tener presente que las técnicas más básicas y con un amplio dominio técnico constatado pueden realizarse a un fuerte ritmo sin deteriorar o entorpecer la adquisición de la habilidad. b) La resistencia muscular, íntimamente unida al tipo de trabajo de la anterior, representa el periodo durante el cual los músculos pueden soportar un trabajo continuado sin caer en un grado de fatiga que ocasione un progresivo deterioro de las acciones técnicas abordadas c) La fuerza muscular y en especial la del tren inferior que constituye o contribuye en la mayoría de los casos a la creación de un movimiento explosivo. Deben tenerse presentes no sólo los músculos terminales, o más directamente implicados, sino todos aquellos que afecten al movimiento de la cadera o cadenas que aporten su trabajo en el ejercicio. d) La flexibilidad o grado de movimiento de cada articulación, íntimamente unida a la elasticidad de músculos, tendones y ligamentos. Tal cualidad pretende posibilitar una mayor amplitud de recorrido en los movimientos, aportando una mayor velocidad y precisión, pero siempre dentro de la idea de la contracción física y la potencia explosiva de las técnicas de karate. e) Un cúmulo de factores que pueden englobarse bajo el objetivo común de la coordinación y en los cuales intervienen términos como la agilidad, el equilibrio estático y dinámico, el periodo de latencia y el sentido cinestésico. Todo ello abordado comúnmente a través de encadenamientos y trabajo por parejas, con una progresiva dificultad técnica o mecánica. DOMINIO TECNICO El tema se encuentra íntimamente unido al anterior, pues a la par que se mejoran las cualidades físicas, debe alcanzarse el dominio técnico sobre las acciones, utilizando para ambos cometidos la enseñanza de las materias básicas del karate (kihon, kata, kumite). En todo programa el trabajo técnico debe abordarse de una forma progresiva, muy estudiada de cara a su complejidad, considerando en especial la correlación existente en la cadena sensomotriz: Percepción – Decisión – Ejecución En la etapa inicial del dominio técnico la complejidad de una tarea a nivel perceptivo es el primer obstáculo que afronta el alumno y la imagen que se forma de una acción, su origen, desarrollo y significado, constituyen la base para la adquisición de la habilidad. Por ello, dentro del aprendizaje inicial deberá situar lo más exactamente posible las técnicas y su sentido (ascendente, descendente, circular, penetrante, etcétera) en el espacio. El profesor deberá valerse de demostraciones técnicas, aclaraciones verbales y de exposiciones prácticas que permitan la formación de una imagen clara de la acción. Una vez que ha percibido lo que debe realizar y se decide a hacerlo, el alumno se introduce en el campo de la ejecución propia de las tareas técnicas, graduando en este sentido la complejidad de éstas y empezando por aquéllas que exijan una coordinación moderada para ir incrementando gradualmente su dificultad. En la etapa intermedia deberá iniciarse el trabajo técnico sobre el estudio de posiciones y desplazamientos, la distribución del peso y del equilibrio, aunque ello suponga una fase monótona, contra cuyo rechazo por parte del alumno, deberá luchar el profesor a base de imaginación, presentando trabajos similares, pero con un gran componente de creatividad que los haga atractivos. A la par las técnicas básicas de defensa y ataque se iniciarán en su forma más simple añadiendo posteriormente sus posibles variables así como los desplazamientos y encadenamientos entre unas y otras. Las katas básicas, el kihon y kumite representan un avance en el aprendizaje al enfrentar al alumno con la explicación y motivo de las técnicas y su posible aplicación. Con posterioridad y en una etapa más avanzada y de cara a los niveles superiores, las acciones técnicas deben de adoptar un mayor grado de libertad y complejidad, implantando esquemas que permitan tanto en las combinaciones como en el trabajo libre por parejas, la creación de una “lógica motriz” que proyecte instintivamente las respuestas requeridas, ante un estímulo dado, seleccionado y adecuando los movimientos necesarios en cada caso y con la mayor economía posible. TIEMPO El tiempo de práctica constituye sin duda un factor indispensable dentro del aprendizaje y más aún para una labor de enseñanza que se ve limitada normalmente a una actividad de tres horas semanales. Dicho tiempo es sin duda insuficiente para incidir en la formación física y mental que pretende una disciplina marcial, por lo que debe ceñirse al mismo programa y tener presente al menos dos premisas: las diversas materias que es posible tratar dentro de un periodo de acción continuada, es decir, la hora de clases. el tiempo preciso, o suma de clases, para desarrollar la habilidad técnica y el acondicionamiento físico necesario, que permitan al alumno progresar y pasar de un nivel a otro dentro de la corrección media exigida. Para el primer caso y tomando por base la práctica usual de una hora, ésta deberá subdividirse en periodos que permitan abordar distintos tipos de trabajo, pero contando en cada uno de ellos con un tiempo mínimo, para incluir en ellos una demostración o explicación, la práctica repetitiva correspondiente y las correcciones y aclaraciones oportunas. Estos periodos deberán ser mínimos en las etapas iniciales, las cuales precisan gran cantidad de trabajo correcto y práctica repetitiva, con el objeto de que se produzca una mayor retención de lo adquirido. Cuando el dominio técnico se vaya alcanzando, la variación de materias es posible y aconsejable, como medio para combatir la monotonía de las acciones repetitivas. En relación al tiempo necesario para rebasar un nivel determinado, éste constituye un factor variable y tan diverso como las características individuales de cada alumno, sin embargo, la práctica permite al profesor realizar una generalización sobre el tiempo medio de aprendizaje. A modo orientativo y disponiendo de una práctica usual de tres horas semanales, se puede fijar en once clases mensuales, el tiempo medio de permanencia en cada nivel se estima: a) Nivel inicial (85 – 90 horas), 8 meses. b) Nivel intermedio (150 – 160 horas), catorce meses aproximadamente. c) Nivel avanzado (230 – 250 horas), veintidos meses aproximadamente. Sumando todos ellos da un periodo total próximo a los cuatro años, tiempo necesario para alcanzar el nivel superior (cinturón negro). A partir del tiempo estimado de permanencia en cada nivel, deberá estructurarse el programa, repartiendo las materias técnicas consideradas como necesarias para adquirir la habilidad apropiada de cada grado. OTRAS CAUSAS Constituyen diversos factores que condicionan, o pueden condicionar, el desarrollo del programa. Inicialmente las fiestas y los periodos vacacionales prolongados se deben tener en cuenta, pues su carácter social hace que se consideren como inamovibles, influyendo a veces de forma notoria en el acondicionamiento físico, el cual debe ser reanudado un par de semanas después de concluidos éstos. Es necesario estructurar los periodos de trabajo no sólo respecto al correcto desarrollo físico o técnico, sino a una serie de actividades internas del club (test o exámenes de paso de grado) que afecten a la mayoría de los alumnos. Por último, el clima en las zonas que tengan periodos extremos puede determinar el tratamiento de ciertas clases, ciertas materias, o el ritmo a mantener durante un periodo, procurando adaptar el tipo de entrenamiento al ambiente más propicio. RUPTURA DEL PROGRAMA Un programa estudiado y elaborado con anticipación se debe mantener hasta comprobar en un tiempo estimado como viable el desarrollo o mejoramiento general que el mismo produce, y no debe variarse salvo que a través de la observación directa se aprecie una desviación notoria, una falta de aprendizaje, o un defecto común. Al observar el ambiente inicial de la clase puede determinarse un cambio sobre el desarrollo previsto, haciendo prolongar una fase o sustituyéndola. Igualmente, un comentario o suceso puede variar la programación prevista. La improvisación, sin abusar de ella, da un grado de amenidad muy necesario en la enseñanza, aún más en grupos de alumnos cuyo aprendizaje tiene un sentido no profesional. 1.4 ORDENACION DIDÁCTICA LA UNIDAD DIDÁCTICA Dentro de la división del programa con relación al tiempo, se hacía referencia a la necesidad de fragmentar la clase en diversos periodos en los cuales se tratase una materia deferenciada. Tomando esta idea como base y aplicándola a la fórmula usual de una hora de duración de una clase, cabe dividir ésta en tres periodos de quince minutos, los cuales sumados al calentamiento inicial y a los ejercicios físicos finales de fuerza o flexibilidad, ocupan la hora completa. Por lo tanto, a este periodo diferenciado de quince minutos se le denomina unidad didáctica. Dentro del periodo de quince minutos, conforme a los propósitos didácticos, las acciones se ordenan de un modo razonable y manteniendo una temática común, pasan de los actos más simples a los más complejos, intercalando entre ellos las explicaciones o aclaraciones oportunas, conforme a los siguientes pasos: Exposición de las acciones a realizar Significado y aplicación de las mismas Breve demostración cualificada Señalamiento de los puntos más importantes Repeticiones conjuntas y observación del trabajo Aclaraciones sobre errores generales Demostraciones a ritmo vivo Repeticiones conjuntas con posible participación docente Acciones paralelas o aplicaciones prácticas DISTRIBUCION DEL TRABAJO Según el objetivo de la clase y el nivel en que se imparta, la distribución del trabajo en las tres unidades es diferente, se distinguen: a) Clases de unidad independiente Suelen ser las más usuales, a cada unidad didáctica o periodo de quince minutos se le da un tratamiento aislado, pretendiendo a través de su variedad alcanzar los diversos campos del karate e incidir de diversas formas en el acondicionamiento físico y el adiestramiento técnico de los alumnos. b) Clases técnicas escalonadas Con ellas se pretende llegar al dominio de acciones técnicas complejas, para lo cual se parte de una primera unidad con amplio trabajo explicativo y contenido técnico básico o conocido y experimentando, el cual se repite a fuerte ritmo. En una segunda unidad se explican las acciones técnicas en su forma real, iniciando una práctica a ritmo medio, durante la cual se procuran corregir las fallas observadas. En la tercera fase las acciones se cometen a ritmo real, e incluso se prueban por parejas y con diversas variantes y situaciones. Dentro de este apartado cabe incluir, debido a la variedad y número de técnicas, la dedicación de una clase completa a la ejecución de la kata, diferenciando la práctica explicativa de la fase, la conjunta y las aplicaciones o bunkai. c) Clases prácticas escalonadas Presuponen la distribución de las tres unidades de cara al dominio defensivo y ofensivo en el trabajo por parejas. En la primera unidad se abordan en sus diversas variantes y de forma aislada, las técnicas a utilizar, extremando su corrección y aumentando paso a paso el ritmo de ejecución. Durante la segunda se afronta el trabajo por parejas, dentro de unos moldes muy estrictos, reflejos de las acciones de la fase anterior. Por último, la ejecutoria se hace más libre y dinámica, con estudio de las posibles variantes y un cambio constante en las parejas de trabajo. d) Clases monográficas Son aquellas que se destinan al trabajo especializado de una o dos técnicas, de las cuales se examinan todos sus componentes, tanto en el orden técnico como en el físico y se aborda su práctica desde los niveles más básicos hasta los más complejos, logrando utilizar al final su aplicación en el trabajo por parejas. A la hora de decidir el tratamiento conjunto o aislado de cada unidad didáctica y su planteamiento o distribución de conformidad con lo expuesto, es necesario acudir a examinar las materias en las que se puede dividir el karate y las diversas formas en que pueden ser tratadas cada una de ellas. TECNICAS DE ENSEÑANZA Entre las técnicas de enseñanza del karate podemos distinguir: a) Técnicas aisladas. Este apartado comprende a todas aquellas ejecuciones en las que se trabaja únicamente una acción técnica, de brazo o de pierna y su cometido de defensa o ataque. Su característica es la singularidad de las ejecuciones. b) Encadenamientos. Están formados, dentro de sus múltiples variantes y ritmos, por ejecuciones consecutivas de dos o más técnicas, todas ellas con un objetivo común. Su característica es la acción plural, pero unitaria. c) Trabajo por parejas. Con todas sus posibles subdivisiones formales, tradicionales o libres, agrupa las acciones que se acometen conjuntamente por dos alumnos, teniendo encomendado cada uno de ellos un trabajo activo concreto. Su característica es la cooperación y mutuo entrenamiento. FORMAS DE TRABAJO. Las materias se definen como los diversos campos de acciones, en los cuales es posible dividir de una manera simplista el trabajo del karate. Dichos campos, limitados metodológicamente a cuatro, pueden subdividirse tanto como se quiera especificar cada área de trabajo. Representan el distinto tratamiento didáctico y la dinámica que puede darse a cada una de las materias de trabajo en las que se ha dividido el karate. ESTÁTICO Presupone toda práctica que se realiza sin variar la situación inicial, o a lo sumo con pequeños desplazamientos de cadera y torso, que faciliten un cambio de la distribución de peso y el paso de una a otra posición, manteniendo la misma base. Dentro de este apartado pueden también agruparse las repeticiones sobre técnicas de pierna, siempre que tras mover el pie que las realiza retorne a su posición de inicio, permaneciendo el pie de soporte fijo durante el movimiento. A través de este sistema se entrenan y corrigen las posiciones, las técnicas aisladas y los encadenamientos en su forma más básica, presentando por tanto un marcado sentido técnico y perfeccionista, en el que se presta especial atención a la firmeza de la base de apoyo, al giro y asistencia de cadera y torso a la correcta dirección de las acciones de brazo o pierna. Dentro del trabajo por parejas se identifica esta situación como un mero intercambio de acciones defensivas que pretenden crear una coordinación básica y el estudio sobre las zonas utilizadas para el ataque y defensa con un adicional adiestramiento y creación de reflejos condicionados a corta distancia. UN PASO La técnica que se ejecuta o la posición que se adopta dentro de esta modalidad, se acompaña de un desplazamiento en cualquier dirección, en el cual se mueve y apoya un pie en distinto lugar al inicial. Pueden considerarse también dentro de este apartado, debido a su intención real única, los desplazamientos simples en yori, ashi, tsugi ashi, e incluso en saltos. Su pretensión didáctica la constituye una coordinación inicial entre las ejecuciones técnicas y los desplazamientos, estudiando los mecanismos de impulso y frenado, el asentamiento inicial y final, así como el dominio de la inercia creada. Dentro del campo de trabajo por parejas se identifica claramente con el ippon kumite, aunque su dificultad sobrepase a la del entrenamiento en solitario. LINEAL Esta formado por sucesivos desplazamientos realizados en una misma dirección, pudiendo hacerse en cualquier posición o con cualquier técnica, las cuales pueden igualmente ser intercambiadas durante el transcurso de los desplazamientos, e incluir también diversos encadenamientos. Constituye un sistema tradicional dentro del entrenamiento del karate, a través del cual se pretende crear un sentido de uniformidad en el grupo y una respuesta común, propiciando el entrenamiento de tobillos y rodillas y la acción impulsora cambiante de las piernas. En las fases del trabajo por parejas quedan enmarcadas en él las variantes de sambon o gohon kumite. QUEBRADO Lo constituyen la sucesión de dos o más desplazamientos en distintas direcciones, pudiendo o no cambiar de técnica o posición en su transcurso, según el grado de complejidad que se les asigne. Su práctica requiere en la mayoría de los casos de un nivel avanzado, con amplio dominio técnico, creando reflejos y un sentido de firmeza en las posiciones y desplazamientos. Influye sobre el mejoramiento del equilibrio dinámico y, dentro de las cualidades orgánicas afecta con especial intensidad a la función cardiorespiratoria. NIVELES DIDÁCTICOS El desarrollo de cualquier unidad didáctica o fase de enseñanza, debe adaptarse siempre al grado de conocimiento técnico y de adecuación física de los alumnos a los que va dirigida. Por ello, a la hora de plantear las acciones enseñantes deben considerarse los diversos niveles o grados por los que se desplaza el aprendizaje hasta alcanzar el dominio. Cada una de las unidades didácticas, materias y formas en que se ha dividido el karate deberá abordarse con distinta intención, e incluso posponerse, si no se adapta a los conocimientos o posibilidades del grupo. NIVEL INICIAL Formado por los cinturones blancos y amarillos. Dentro del mismo, se inicia el estudio y práctica sobre dos o tres posiciones fundamentales, en las que se adquiere el dominio de la forma y distribución del peso. Ejecución de pocas técnicas, defensas interceptoras y ataques directos, con marcado carácter repetitivo, aunque procurando variar las situaciones, e insistiendo sobre los principios básicos de verticalidad del torso, altura y giro de la cadera y contracción final. La mayor parte del trabajo se realiza con carácter estático, utilizándose también los desplazamientos a un paso o lineales, pero hay que insistir más en la forma que en la fuerza o velocidad. Los encadenamientos serán preferentemente de brazos y con dos o tres técnicas como máximo. El trabajo por parejas queda limitado a intercambios estáticos y al inicio en el sambon kumite. Las katas serán las más básicas, su enseñanza se realizará acorde a la descrita para las técnicas y movimientos. NIVEL INTERMEDIO Formado por cinturones naranjas y verdes. Requiere práctica sobre las posiciones fundamentales dentro de una gran solidez de asentamiento, con libre intercambio entre unas y otras, determinando exactamente sus características fundamentales. En las técnicas de defensa y ataque con brazo y pierna se exigirá el control de dirección y profundidad, así como la total utilización del giro e impulso de la cadera. Los encadenamientos constarán de tres a cuatro técnicas de brazo o pierna, debiendo estar realizadas con potencia y exactitud. El entrenamiento estático irá cediendo proporcionalmente el paso al dinámico, con desplazamientos en diversas posiciones, dominio de la inercia y coordinación entre paso y técnica. El trabajo por parejas se desarrollará dentro de los moldes del sambon kumite, con acciones precisas y potentes, del nihon kumite, fluído y coordinado y de los inicios en el ippon kumite, bajo contaje referencial. Las katas seguirán siendo básicas y amoldadas a los conocimientos técnicos, exigiendo la utilización adecuada de las posiciones y un razonable dominio técnico. Al final del periodo se puede iniciar el aprendizaje de alguna kata superior cuyas características específicas están acordes con las del estilo o escuela practicado. NIVEL AVANZADO Formados por cinturones azules y marrones (cafés). Presupone la práctica y dominio de las posiciones más importantes y el conocimiento exacto de las más usuales, sabiendo claramente en qué casos se utilizan cada una de ellas, así como la comprensión y el control de las técnicas a plena potencia, concentrando la fuerza en el momento final y utilizando la energía adicional de la expansión y contracción del cuerpo. Dentro del trabajo dinámico se utilizan progresivamente las acciones de tipo quebrado, exigiendo en todos los casos la solidez y la coordinación total de paso y técnica. Los encadenamientos y combinaciones deben ser precisos y potentes, variando de técnicas y posiciones. El trabajo por parejas se aborda especialmente en el campo del ippon kumite, jiu ippon kumite y jiu kumite, y se estudia la actitud mental, el dominio de la distancia y los principios tácticos fundamentales. Dentro del campo de las katas deberán dominarse todos los básicos y tres superiores de dificultad moderada, adaptando su aprendizaje a un mejoramiento técnico. Una de las katas, acorde con las condiciones físicas y los conocimientos técnicos, deberá ser estudiada con ánimo perfeccionista. NIVEL SUPERIOR Formado por los cinturones negros. Tendrá por objetivo el perfeccionamiento, exactitud, velocidad y potencia de las técnicas aprendidas y el inicio del estudio de otras más complejas. El acondicionamiento físico óptimo debe ser uno de sus principales propósitos, al igual que el dominio en los desplazamientos en cualquier dirección y posición, pensando en unir la fluidez con la solidez y estudiando la obtención de la máxima eficacia con la mayor economía de movimientos, sea cual sea la técnica o encadenamiento utilizado. Trabajo libre por parejas con un marcado sentido marcial, dentro de un profundo respeto al compañero. Progresión en el dominio de las katas, su significado y aplicaciones, con predominio de un proceso de mejoramiento cualitativo sobre una práctica de conocimientos cuantitativos. Comprensión del objeto propuesto con la práctica del karate y reflejo del mismo a través de la actitud y de una creciente capacidad de entrenador libremente con responsabilidad y objetividad. 1.5 PROGRAMACIÓN Y PLANIFICACIÓN DE UNA CLASE TIPO El tiempo de duración estimado es de una hora, repartido en preparación física o calentamiento y la enseñanza del KIHON, BUNKAI y KATA. La preparación física o calentamiento irá en función de: 1. Los movimientos a realizar durante la clase y la kata que se vaya a trabajar. 2. La intensidad y tiempo de duración, que dependerá de la época en que se encuentran los deportistas ( pase de grados, campeonatos, comienzo, mitad y final de cursos de karate), edades, categorías, etc. Por lo general este precalentamiento va de menor a mayor con un mínimo de 5 minutos a un máximo de 30. 3. La distribución del tiempo de trabajo técnico en donde puede utilizarse la siguiente referencia: Descontando el tiempo empleado en el precalentamiento y una vez finalizado éste, los 15 ó 20 minutos siguientes, nos servirán para el trabajo y el estudio de la kata en forma de KIHON, que podrá plantearse de manera individual o por parejas, resaltando en ambos casos los objetivos tanto técnicos como de la defensa personal. Otro detalle a tener en cuenta será el ritmo adecuado para cada kata. Los 30 últimos minutos se alternarán con el trabajo y estudio de la kata a nivel global, es decir, KIHON, BUNKAI y la aplicación de diferentes ritmos. La velocidad de ejecución más o menos lenta. El trabajo del BUNKAI con uno o más compañeros dependerá del espacio y tiempo que dispongamos. Cada uno de estos apartados se podrá alterar dependiendo del momento y objetivos. Realizando este entrenamiento en principio un día a la semana, por ejemplo, los miércoles, y de duración una hora. Si disponemos de más tiempo, entonces tres días por semana ( 3 horas). Utilizando lunes para técnica y viernes para kumite, es importante no mezclar el entrenamiento de kata con kumite, de no poder hacerlo, realizar primero kata. La forma de planteamiento expuesta, es la más común en los gimnasios de karate, procurando no incluir un poco de todo en la misma clase por amenizarla, pues esto con el tiempo influirá negativamente sobre la técnica y en particular en las katas. Es importante tener mucha paciencia, entrenar todos los días de ser posible. Bastarán 10 minutos y pensar que el entrenamiento tiene efectos acumulativos. 1.6 CONCLUSIONES Los niveles de enseñanza del Karate–Do como arte marcial son nivel inicial con duración de 8 meses de entrenamiento; el nivel intermedio, de 14 meses; nivel avanzado de 22 meses y el nivel superior o cinturón negro, el cual abarca cuatro años, producto de la suma de los anteriores niveles. El maestro debe estructurar el programa planificando las técnicas básicas para adquirir la habilidad apropiada en cada grado por niveles. Entre las cualidades orgánicas de cada individuo que son motivo de consideración, podemos mencionar la resistencia cardiovascular y respiratoria, resistencia muscular, fuerza muscular, flexibilidad y la coordinación motriz, marcada esencialmente con la agilidad, el equilibrio estático y dinámico, el periodo de latencia y el sentido cinestésico. El tiempo, la secuencia y el contenido de las clases será determinante para el avance y desarrollo de los alumnos, así como la elocuencia y creatividad del maestro cuando el momento lo requiera. El maestro de karate deberá siempre considerar la diferente metodología en la enseñanza del mismo, entendiendo que hay mucha diferencia entre un niño y un adulto, una mujer y un hombre, o en casos especiales algunas personas con defectos físicos que necesitan atención especial. Sin embargo, las reglas del karate son muy claras en todos los sentidos, cada quien deberá buscar la superación de sus límites, sin competir contra nadie, el reto hacia uno mismo es lo real y el enfrentamiento contra un oponente será en forma deportiva demostrando una alta calidad de respeto, cero agresividad y violencia. Los grados en el karate estarán perfectamente definidos y las metas deberán de quedar delineadas acorde a los mismos, así como el tiempo de trabajo, y su criterio al momento de la evaluación. 1.7 SUGERENCIAS DIDÀCTICAS Formar mesas de trabajo de 5 personas para discutir y presentar conclusiones sobre cada un de los temas que se expongan durante el curso. Repartir a los alumnos tarjetas de color blanco, amarillo, naranja, verde, azul y negro, indicarán el nivel del karate al que pertenece su tarjeta y las características del mismo. Presentar un video en el cual se observen las diferentes técnicas de enseñanza del karate, con el fin de que los alumnos las distingan y realicen comentarios al respecto. Organizar al grupo en cuatro equipos, cada uno realizará la demostración de una forma de trabajo, la cual será designada por el conductor. Elaborar por equipos un programa de enseñanza del karate, considerando la estructura metodológica que se presenta en este capítulo. 1.8 AUTOEVALUACIÓN Instrucciones: Seleccione la respuesta que considere correcta y anótela en el paréntesis de la derecha. 1. ¿Qué colores representan los niveles de avance en el Karate-Do? ( ) a) b) c) d) blanco y amarillo; azul y marron; y negro. blanco y naranja; verde y amarillo; azul y marron, y negro. blanco y naranja; verde y amarillo; azul y marron. blanco y amarillo, naranja y verde, azul y marron; y negro. 2. ¿Cuáles son criterios a considerar para la enseñanza del Karate-Do ? ) ( a) El organismo y estilo. b) El dominio técnico y el tiempo. c) La ejecución y la técnica. 3. En relación a otras causas que inciden sobre la estructura de los programas de enseñanza se debe considerar. ( ) a) Las edades. b) El clima. c) Los calendarios deportivos. Instrucciones: Relacione correctamente las siguientes columnas. 4. El alumno cuenta con la perfección y exactitud de las técnicas aprendidas. ) 5. Enseñanza de las katas básicas del karate-do. ( a) Nivel inicial ( b) Nivel intermedio ) 6. El entrenamiento estático cede paso al entrenamiento dinámico. c) Nivel avanzado ( 7. Dominio de las katas básicas y aprendizaje ) de otras más complejas. d) Nivel superior ( ) Instrucciones: Relacione las siguientes columnas. 8. Contribuye en la mayoría de los casos a la creación de un movimiento explosivo. 9. Se caracteriza por ser el periodo durante el cual los músculos pueden soportar un trabajo continuo sin caer en un grado de fatiga. ( ) ( ) a) La resistencia cardiovascular y respiratoria. b) La flexibilidad 10. Al posibilitar una mayor amplitud de recorrido en los movimientos, influye positivamente en la velocidad y precisión. ( ) c) La resistencia muscular 11. Su misión fundamental es el aporte del oxígeno necesario para el funcionamiento de los músculos, teniendo presente el tiempo de trabajo, el ritmo y los intervalos de recuperación. ( ) d) La fuerza muscular Instrucciones: Seleccione la respuesta correcta. 12. Es la correlación que debe existir en la cadena senso motriz dentro del programa del trabajo técnico. ( ) a) Ejecución – Percepción – Decisión. b) Percepción – Decisión – Ejecución. c) Decisión – Percepción – Ejecución. Instrucciones: Relacione los pasos que se deben considerar en la programación de los contenidos para alcanzar el dominio técnico. 13. Se utiliza el trabajo libre por parejas. ( ) 14. Situación exacta de las técnicas y su sentido en el espacio.. ( ) 15 El profesor debe luchar contra el rechazo que provoca la monotonía de las técnicas. ( 16 El trabajo técnico se caracteriza por el estudio de posiciones y desplazamientos, la distribución del peso y del equilibrio. ( a) Al inicio técnico del trabajo b) En una etapa más avanzada, orientada a los niveles superiores. ) c) Etapa intermedia ) d) Aprendizaje inicial Instrucciones: Relacione las siguientes columnas y anote en el paréntesis la respuesta correcta según el tiempo de entrenamiento para cada nivel. 17. El tiempo de permanencia es de tres años. ( ) a) Nivel Intermedio 18. El tiempo de permanencia es de catorce meses. ( ) b) Nivel Superior 19. El Tiempo de permanencia es de ocho meses. ( ) c) Nivel Avanzado 20. La suma de todos los niveles da un periodo total mayor a los cuatro años. ( ) d) Nivel Inicial Instrucciones: Establezca la relación entre los contenidos afines con los periodos de la clase. 21. Su duración es de 10 minutos aproximadamente y en donde se realizan los ejercicios de fuerza, relajación y flexibilidad, permite la recuperación del organismo. ( ) a) Periodo de calentamiento inicial 22. Se realizan los ejercicios de acondicionamiento del organismo para la actividad principal. ( ) b) Periodo del contenido fundamental de la clase. 23. Se realiza la parte técnica de la clase, su duración se aproxima a los 40 minutos ( ) c) Periodo final de la clase Las clases según su objetivo y el nivel en que se impartan se clasifican en tres tipos, relacione los contenidos. 24. Se destinan al trabajo especializado de una o dos técnicas en el orden técnico y ) ( a) Clases prácticas escalonadas físico, desde los niveles más básicos hasta los más complejos, utilizando al final el trabajo por parejas. 25. A cada unidad didáctica o periodo se le da un tratamiento aislado, incidiendo de ) diversas formas sobre el acondicionamiento físico y el adiestramiento técnico. ( b) Clases monográficas 26. Presuponen la distribución de las tres unidades orientadas al dominio defensivo y ) ofensivo en el trabajo por parejas. En la última fase la ejecutoria se hace más libre y dinámica con un cambio constante en las parejas de trabajo. ( c) Clase de unidad independiente