Heráclides Gómez 8-800-1750 Desarrollo del Ojo y Oído Ojo En el día 22, de surcos en el diencéfalo se originan las vesículas ópticas que inducen al ectodermo superficial a formar la placoda del cristalino cuya invaginación es la vesícula del cristalino que se separa del ectodermo superficial a la 5ta semana. Las vesículas ópticas se invaginarán para formar en su porción ventral, la cúpula óptica y en su superficie inferior (tallo óptico), la fisura hialoidea la cual se cerrará (o se provocaría coloboma) . La cúpula óptica posee una capa externa y una interna separadas por un espacio interretiniano que desaparecerá dejando un orificio a nivel de la vesícula del cristalino, la pupila. Retina, Iris y cuerpo ciliar y cuerpo vítreo La capa externa de la cúpula óptica formará la capa pigmentaria de la retina y la capa externa del iris. La capa interna formará sus cuatro quintos posteriores, la porción óptica de la retina (los conos y bastones) y su porción anterior, la porción ciega de la retina con sus porciones iridia que es la capa interna del iris y su porción ciliar que formará al cuerpo ciliar. Adyacente a la capa fotorreceptora, se formará la capa del manto con una capa nuclear externa con los núcleos de conos y bastones, una capa nuclear interna con los núcleos de células bipolares y una capa de células ganglionares, las cuales constituyen la pars nervosa (capa interna) de la retina. El mésenquima laxo se introduce entre la cúpula óptica y el epitelio superficial para formar en el exterior de la cúpula, tejido conectivo muy vascularizado, parte del iris que contiene los músculos de la pupila desarrollados a partir del ectodermo; y en el interior de la cúpula, los vasos hialóideos los cuales se obliteran quedando el canal hialoideo, y el cuerpo vítreo el cual se forma, específicamente, a partir de una red de fibras entre el cristalino y la retina en los espacios intersticiales. Cristalino Las células de la pared posterior de la vesícula del cristalino se alargan y forman fibras largas (primarias) que gradualmente, en un eje ecuatorial, llenan el interior de la vesícula llegando en la 7ma semana a la pared anterior. Estas células producen cristalina, una proteína. Continuamente se añaden nuevas fibras (secundarias). Coroides, esclerótica y córnea Al final de la 6ta semana, mesénquima laxo alrededor del primordio del ojo formara es su capa externa a la esclerótica que se continuara con la duramadre y en su capa interna a la coroides que se continuara con la piaracnoides. El mesénquima laxo de la cara anterior del ojo por vacuolización formará las cámaras anterior y posterior del ojo separadas en un inicio por la membrana iridopupilar que debe desaparecer, y la sustancia propia o estroma de la córnea que se continua con la esclerótica. La córnea así formada estará constituida por una capa epitelial del epitelio superficial, estroma y una capa epitelial que rodea la cámara anterior del ojo. Nervio óptico En la 7ta semana la fisura coroidea se cierra y por ella sólo pasará el pedículo óptico, el nervio óptico formado por las fibras de la capa marginal, y la arteria central de la retina, porción remanente de la arteria hialoidea. Oído Morfológicamente el oído se puede dividir en oído interno, medio y externo. Todos estos relacionados con la audición y, únicamente, el interno está relacionado con el equilibrio. Oído interno En el día 22 aparecen las placodas óticas, por influencia del mesénquima y la cresta neural, a nivel del mielencéfalo, las cuales se invaginarán formando las fositas óticas y, finalmente, las vesículas óticas u otocistos, primordios del oído interno. El otocisto, en su porción dorsal o utricular, formará el utrículo y los canales semicirculares y, su porción ventral o sacular, al sáculo y al conducto coclear. Estos componentes epiteliales constituyen, pues, el laberinto membranoso que se introducirá en el mesénquima circundante. El otocisto también formará junto a células de la cresta neural, al ganglio estatoacústico el cual tempranamente forma un complejo único con el facial. Desde la 6ta semana se inicia la evaginación tubular en el polo inferior del la porción dorsal de otocisto: se forma el conducto coclear con sus dos vueltas y media, finalmente, a la 8va semana dejando como remanente al sáculo que se mantiene unido al conducto colear por el conducto saculococlear (sagalis) de Hensen (ductus reuniens). Se inicia, también, las evaginaciones aplanadas de la porción ventral del otocisto: se forman los canales semicirculares cuyas pares, en su parte central, se adosan y desaparecen para que se constituyan en conductos, dejando como remanente al utrículo al cual se conectan mediante sus extremos que en total son cinco pues dos se han fusionados. Tres de éstos están dilatados y son las ampollas que poseen células sensitivas que forman la cresta ampullar. En el utrículo y sáculo hay células sensitivas denominadas manchas acústicas (máculas). En la 10ma semana, el mesénquima del conducto coclear se transforma en cartílago y éste, por vacuolización y coalescencia formará las rampas vestibular y timpánica. La rampa timpánica se separa de la vestibular por la membrana vestibular y se separa del conducto coclear por la membrana basilar. La pared lateral del conducto coclear se mantiene unida al cartílago por el ligamento espiral y, medialmente, por la lámina espiral (columela) , porción cartilaginosa, fututo eje del laberinto óseo. La rampa timpánica y vestibular se comunican entre sí en el vértice del espiral que se conoce como helicotrema, la cúspide del caracol. Las células epiteliales del conducto coclear forman dos crestas, la interna que da lugar al limbo de la lámina espiral, y la externa con una hilera interna (pilar interno) y con tres o cuatro hileras externas (pilar externo) de células ciliadas (vellosas). Sobre las células ciliadas sobrenadan compresiones calcáneas, los otolitos. La membrana tectoria es una sustancia gelatinosa fibrilar que está unida al limbo de la lámina espiral y cuyo extremo se apoya en las células vellosas. El órgano de Corti, formado así, esta constituido por la membrana tectoria y las células ciliadas. El surco espiral divide las crestas y los túneles espirales dividen los pilares externo e interno. El otocisto estará contenido en la cápsula periótica que formará la porción petrosa del hueso temporal, la cual, a su vez, formará el laberinto óseo. El laberinto membranoso contiene endolinfa y el óseo, perilinfa. Oído Medio El oído medio es de origen endodérmico a partir de la primera bolsa faríngea la cual crece lateralmente y entra en contacto con la primera hendidura faríngea. La porción distal de esta bolsa formará la caja timpánica primitiva (receso tubotimpánico) y su porción proximal, la trompa faringotimpánica de Eustaquio. Los huesecillos derivan de los arcos faríngeos. El yunque se desarrolla a partir de la porción dorsal de la porción dorsal (cartílago pterigocuadrado del proceso maxilar) del primer arco faríngeo, el martillo lo hace a partir de la porción dorsal de la porción ventral (cartílago de Meckel del proceso mandibular) del primer arco faríngeo, y el estribo, a partir de la porción dorsal del segundo arco faríngeo (cartílago de Reichert del arco hioideo). Por tanto, la inervación del martillo la hace el nervio mandibular (n. tensor del tímpano) y la del estribo, el nervio facial (n. del estribo). Los huesecillos son los primeros huesos en osificarse y lo hacen al tercer mes y por osificación endocondral, pero permanecen en el mesénquima hasta el 8vo mes. El mesénquima desarrolla ligamentos suspensorios (pericondrios) que son mesos y, por vacuolización dorsal del tejido circundante, el antro timpánico. Oído Externo La porción dorsal de la primera hendidura faríngea forma el tampón meatal que, al 7mo mes, se disgrega y forma el conducto auditivo externo. La membrana timpánica esta constituida por epitelio ectodérmico del conducto auditivo externo, epitelio endodérmico de la caja timpánica y, formando el estrato fibroso, tejido conectivo intermedio. La oreja se forma a partir de seis prominencias auriculares, que son proliferaciones mesenquimatosas de los extremos dorsales del primer y segundo arco faríngeo.