PROFESIONALES DE CORAZÓN Un gran genio Leonardo da Vinci Leonardo da Vinci (1452-1519), artista florentino y uno de los grandes maestros del renacimiento, famoso como pintor, escultor, arquitecto, ingeniero y científico. Su profundo amor por el conocimiento y la investigación fue la clave tanto de su comportamiento artístico como científico. Sus innovaciones en el campo de la pintura determinaron la evolución del arte italiano durante más de un siglo después de su muerte; sus investigaciones científicas —sobre todo en las áreas de anatomía, óptica e hidráulica— anticiparon muchos de los avances de la ciencia moderna. Leonardo nació el 15 de abril de 1452 en el pueblo toscano de Vinci, próximo a Florencia. Hijo de un rico notario florentino y de una campesina. A mediados de la década de 1460 la familia se instaló en Florencia, donde Leonardo recibió la más exquisita educación que esta ciudad, centro artístico e intelectual de Italia, podía ofrecerle. Leonardo era elegante, persuasivo en la conversación y un extraordinario músico e improvisador. En 1482 Leonardo entró al servicio de Ludovico Sforza el Moro, duque de Milán, tras haberle escrito una carta en la que el artista se ofrecía como pintor, escultor, arquitecto, además de ingeniero, inventor e hidráulico y donde afirmaba que podía construir puentes portátiles, que conocía las técnicas para realizar cañones, que podía hacer barcos así como vehículos acorazados, catapultas y otras máquinas de guerra y que incluso podía realizar esculturas en mármol, bronce y terracota. De hecho, sirvió al duque como ingeniero en sus numerosas empresas militares y también como arquitecto. Durante su larga estancia en Milán, Leonardo también realizó otras pinturas y dibujos, la mayoría de los cuales no se conservan; escenografías teatrales, dibujos arquitectónicos y modelos para la cúpula de la Catedral de la ciudad. Viajó un año a Roma y entró al servicio de César Borgia. En su calidad de arquitecto e ingeniero mayor de Borgia, Leonardo supervisó las obras en las fortalezas de los territorios papales del centro de Italia, viajó con su ejército y diseñó un puente para cruzar el golfo de Estambul, que no llegó a construirse, pero que hoy en día es considerado perfectamente viable por los ingenieros modernos. En sus investigaciones urbanísticas, realizó un plano del sistema de desagües de una ciudad modelo y la construcción de ésta en dos niveles: uno para peatones y otro para vehículos. Por la calle superior no debería pasar ningún vehículo; para los carros y las cargas estaba reservada la calle inferior. En esta ciudad diseñó edificios públicos, como iglesias o el ayuntamiento e incluyó estudios concretos sobre el sistema de escaleras y las instalaciones de calefacción. A causa de que ninguno de los proyectos escultóricos de Leonardo fue finalizado, el conocimiento de su arte tridimensional sólo puede hacerse a través de sus dibujos. Idénticas consideraciones pueden aplicarse a su arquitectura. Sin embargo, en sus dibujos arquitectónicos, demuestra maestría en la composición de volúmenes y claridad de expresión. Tal vez con esto que leíste sobre la vida de Leonardo Da Vinci te hayas dado cuenta del gran personaje que fue. Así, de la misma manera que él sobresalió como un gran artista, lo puedes hacer tú en cualquier área en la que te desenvuelvas; ya sea estudiando, trabajando o en alguna otra actividad; porque todos los seres humanos tenemos cualidades que si las reconocemos y las ponemos en práctica podemos ser personas tan importantes como lo fue en su tiempo Da Vinci. Además es importante decirte que todas las cosas que hagas con determinación –con buena gana- siempre te saldrán mucho mejor; tal como lo hizo el gran Leonardo. Fíjate en la carta que le envió al duque de Milán, cómo en ella muestra decisión y seguridad. Tú haz lo mismo: prepárate bien en algo para que tengas esa seguridad. Así tenemos que comportarnos ante la vida: prepararnos con el mismo aplomo para lograr el triunfo. Por último, no olvides que el éxito de las personas depende en gran parte de ellas mismas; y que todos podemos sobresalir si así lo deseamos. Recuerda, todo consiste en tener voluntad de querer hacer bien las cosas, y luego poner en práctica esa determinación para lograr nuestros sueños.