CARACACTERÍSTICAS DEL GÉNERO DRAMÁTICO El texto dramático desarrolla una historia que se presenta directamente por medio de la palabra y/o las acciones de los personajes, sin la intervención de un narrador; predomina así la función apelativa, junto con la expresiva y la poética, como texto literario. En las acotaciones, predomina la función referencial y en casos especiales, la función poética (es el caso de las acotaciones de Luces de Bohemia). Su finalidad esencial es la representación ante el público. En el texto teatral se distinguen el texto principal, formado por las palabras de los personajes (diálogo dramático), y el texto secundario, constituido por las acotaciones. El diálogo dramático (en prosa o verso) cumple una doble función: la de construir el argumento y la de caracterizar a los personajes junto a otros signos no verbales (gestos, mímica, movimiento, vestuario...). Para esta última función sirven también las explicaciones de las acotaciones. A veces, en el teatro, se recurren a otros elementos para completar la información del diálogo como son el monólogo (intervención en la que el personaje expresa sus sentimientos y reflexiones, sin dirigirse a ningún interlocutor) y el aparte (el personaje informa al público de algo que quiere que desconozcan el resto de los personajes o su interlocutor). Las acotaciones ofrecen instrucciones sobre los aspectos no verbales de la puesta en escena (tono de voz, movimientos, escenografía, iluminación…). La representación de un texto dramático constituye el espectáculo teatral compuesto por las palabras de los personajes y los elementos no verbales (visuales y auditivos) presentes tanto en los actores como en el espacio escénico. Cuatro son los elementos esenciales en el teatro: a)los personajes que son portadores de la palabra (protagonistas, antagonistas, principales, secundarios, colectivos, reales o alegóricos, personajes tipo, que no poseen complejidad psicológica y su conducta se adapta a un parámetro establecido -el celoso, el gracioso, el galán, la dama- y los personajes de carácter o individuo, con una rica personalidad que evoluciona a lo largo de la obra, etc.); b) el espacio dramático, es el lugar o lugares en los que se desarrolla la acción dramática. Se construye a través de las acotaciones escénicas y de las indicaciones indirectas que dan los personajes en sus intervenciones. No debe confundirse con el espacio escénico, que es el espacio físico por el que se mueven los personajes; c) el tiempo dramático que está formado por los distintos momentos en que ocurre la acción. Debemos diferenciar entre un tiempo externo (época en que ocurren los hechos) y un tiempo interno (sucesión temporal de los hechos que se representan en escena). Para entenderlo: por ejemplo, en La casa de Bernarda Alba el tiempo externo sería un verano de calor sofocante. El tiempo interno de la obra está representado por tres momentos: el mediodía de un día, las tres de la tarde de otro día y la noche de otro día. Entre estos días ha transcurrido, obviamente, un tiempo no representado en la escena que es necesario para entender la evolución de los acontecimientos. d) y la acción dramática, que es el conjunto de acontecimientos ocurridos en escena y se divide en unidades menores llamadas situaciones (cada acontecimiento que les sucede a los personajes en un lugar y momento determinados). Conviene distinguir también entre acción representada (ocurrida en la escena) y acción narrada (sucesos que ocurren fuera de la escena y que llegan al espectador contados por un personaje o por un narrador o voz en off). La acción dramática se estructura de dos formas: la estructura interna y la estructura externa. La interna está relacionada con la tensión dramática que es la mayor o menor intensidad con que se manifiestan los conflictos en cada momento: así distinguimos momentos clímax –punto de mayor tensión- y momentos de anticlímax –situación que rebaja la tensión. En relación al tiempo, la acción y el espacio hay que recordar las unidades teatrales: lugar, tiempo y acción, desarrolladas por Aristóteles, adoptadas en el Renacimiento y en el teatro neoclásico y superadas por el teatro posterior. Externamente, el texto dramático se organiza en torno a diferentes divisiones: a) actos o jornadas: partes en que está dividida la obra. Eran cinco en la concepción clásica y Lope de Vega las redujo a tres. b) Escenas: se relacionan con la entrada y salida de un nuevo personaje. c) Cuadros: relacionados con los cambios de lugar. Como principales géneros dramáticos podemos distinguir los siguientes: a) Tragedia, es una obra dramática son final desgraciado cuyos personajes, luchan contra un destino adverso. En su origen (ceremonias religiosas griegas) los personajes debían ser nobles y elevados que habían pecado de soberbia (hibris) y representación buscaba la catarsis o purificación de las pasiones. El médico de su honra de Calderón de la Barca. b) Comedia, obra dramática con final feliz protagonizada por personajes de clase baja o media en la que se tratan asuntos festivos o humorísticos a través de enredos o situaciones equívocas. El perro del hortelano, de Lope de Vega. c) La tragicomedia, mezcla la tragedia con la comedia. Fuente Ovejuna, de Lope de Vega. d) El drama, realista y burgués, centrado en problemas del hombre actual. Dramas de Echegaray y de Benavente. e) El auto sacramental, pieza de un acto de carácter alegórico y religioso. Otros subgéneros menores que cabe citar son el entremés (pieza breve de carácter cómico), y farsa (obra de tono cómico satírico, que se caracteriza por presentar escenas de la vida cotidiana en las que se ridiculizan las miserias humanas).