ECONOMÍA ANDALUZA 1. RASGOS ESTRUCTURALES DE LA ECONÓMIA ANDALUZA Los rasgos más característicos de la estructura productiva de esta Economía son: • Las actividades en torno a las cuales se establecen los pilares de la Economía andaliza son la construcción el comercio, el transporte, el turismo y las administraciones públicas. • A pesar de ello, el núcleo básico del tejido productivo regional descansa en las relaciones que se establecen en torno a las actividades industriales y los principales problemas se relacionan con el reducido peso de la industria en el valor añadido regional. • La Economía andaluza se caracteriza por una notable dependencia exterior. Esta se genera en buena parte por la necesidad de satisfacer la demanda de productos industriales, energéticos y de bienes de capital mediante importaciones. 2. EL MODELO DE CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA ANDALUZA: FACTORES CONDICIONANTES. El modelo de crecimiento de la Economía andaluza se caracteriza por la elevada sensibilidad, los ciclos económicos parecen afectar a la Economía regional, y de forma específica por su limitada capacidad de reacción cuando se producen los primeros embates de las crisis. Esta dependencía se puede justificar por: • Hay una existencia de deficiencias estructurales profundas que limitan el grado de respuesta de la Economía andaluza a los ímpulsos recibidos del exterior. • Por la dependencía de recursos financierso, una de cuyas consecuencias principales esta siendo la consolidación del caractes surcursalista o periférico de la industria debido a una pérdida de capacidad de control por parte de las instituciones regionales sobre el capital productivo que opera en Andalucía. La dotación de infraestructuras de Andalucía. La infraestructura de la economía Andaluza es favorable en lo que se refiere a infraestructuras sociales y desfavorable en infraestructuras económicas. Las reservas de capital público acumulado en las distintas Comunidades Autónomas coinciden en destacar una posición relativamente favorable para Andalucía dentro del conjunto nacional. Si sé estudía la Capacidad de innovación y desarrollo, medido através del esfuerzo tecnológico y en concreto mediante la relación entre gasto en Investigación y Desarrollo y el valor añadido (I+D/VA); Andalucía también aparece en un nivel destacado, a pesar de que es la penúltima Comunidad Autónoma en renta percápita del país, disponer de un notable potencial científico−tecnológico, centrado especialmente en universidades y centros dependientes de las administraciones públicas. Si se analiza el Nivel de cualificación de la mano de obra, en este caso Andalucía apraece clasificada en el cuarto grupo, el de más bajo nivel formativo, junto con Extremadura, Castilla la Mancha, Canarias y Galicia. • EL PROBLEMA DEL PARO EN ANDALUCIA. La intensidad del problema es un fenómeno relativamente reciente que se produce como consecuencía de: • La elevación de las tasas de actividad, como es la incorporación de población juvenil al mercado de trabajo, o sociológicos, entre los que cabe destacar el aumento en tasa de actividad femenina. 1 • La concentración de la demanda de trabajo en las principales ciudades en contraste con la disminución de la movilidad geográfica. • La modificación del marco de relaciones laborales que dificulta la renovación de plantillas y, como consecuencía de ello, las condiciones de accesibilidad al mercado de trabajo. Los principales crecimientos se concentran en el capítulo de asalariados y en las contrataciones temporales y a tiempo parcial, mientras que se ha mantenido la tendencia a la reducción en los contratos indefinidos y a tiempo completo. El gran reto al que se enfrenta la política de empleo reside en la estrechez de la base productiva regional y en la corrección de las deficiencias formativas de la población en edad de trabajo o que se incorporarán en breve al mercado de trabajo. El desempleo rural. Las deficiencias en los mecanismos de autoregulación que inciden sobre el problema pueden relacionarse con la intermediación de los mecanismos institucionales (INEM) como vía de acceso al mercado de trabajo, frecuentemente evitada en el medio rural como consecuencía de la abundancía de actividades irregulares y de la extensión de lo que se conoce como cultura de multiplicidad de fuentes de renta y que consiste en la ocupación estacional en actividades diferentes a lo largo del año. La oferta de empleo es particularmente reducida en el medio rural y el acceso a un empleo implica habitualmente emigración. El coste que esto representa y la existencia de formular alternativas de supervivencia, por ejemplo, el Plan de Empleo Rural (PER), justifican la permanencía en el desempleo. La solucción optima del problema no puede limitarse a la cobertura del problema social y permanecer ajeno a la cuestión de fondo, que es la creación de oportunidades de empleo. Es necesrio ampliar el alcance de las intervenciones complementando las acciones de tipo asistencial con programas complementarios específicamente diseñados para el medio rural, como puede ser el anunciado Plan de Desarrollo Rural de Andalucía y, las Iniciativas Locales de Empleo. Reflexiones sobre una política de empleo en andalucía. Habría que procurar acabar con la manifiesta incapacidad de Andalucía para reducir las relaciones entre el sistema productivo y el medio ambiente acabando con la sobreexplotación de recursos naturales o para que definitivamente pueda tener lugar un desarrollo industrial en Andalucía. En relación con las políticas de reforma estructural, cabe señalar que la puesta en marcha de programas de reformas estructurales exige una considerable fortaleza política, pues suelen tener un coste político elevado y deben estar acompañados, cuando sea pertinente, de un sistema claro de compensación a los colectivos perjudicados. Por lo que respecta a las políticas de desarrollo industrial, hay que empezar reconociendo el papel de la pequeña y mediana industria como principal núcleo estable del sistema industrial y como generadora de empleo. Hay que reconocer que no existe ninguna Economía industrial consolidada que se levante exclusivamente sobre pequeñas industrias, y es justamente aquí, en la inexistencia de una gran industria regional no sucursalista, donde sé enmcuentra la principal debilidad del sector en Andalucía. • ANDALUCÍA ANTE LA GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA Y LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA. Andalucía no ha sido ajena al proceso de globalización de la Economía mundial. Este proceso se ha plasmado 2 en la implantación de estrategias empresariales comunes en los distintos mercados y una creciente estandarización de los productos. La competencía global se encuentra relacionada con el fenómeno de la internalización de la empresa. El elemento que ha propiciada la internacionalización de la empresa ha sido un nivel de actividad en materia de movimientos de capital desconocido con anterioridad a la pasada década. El citado proceso de internacionalización ha configurado un marco de competencía global, en él Que las ventajas competitivas descansan cada vez más en factores tales como la calidad y la diferenciación de los productos, el nivel tecnológico y los atributos productivos de los factores productivos. Además del fenómeno de la internacionalización de las empresas, de la expansión del comercio y del aumento de movilidad en los capitales, la cada vez mayor integración económica se ve auspiciada por la formación de grandes regiones económicas sobre la base de tratados de uniones aduaneras y comerciales, zonas de libre comercio, etc. Andalucía ante la recuperación de la economía. Cabe destacar que se detiene la emigración y los desplazamientos de la población a las grandes ciudades; la aportación del sector primario a la formación del PIB regional se sitúa en torno al 10% del total y la presión de los jóvenes sobre el mercado de trabajo se reduce. Sin embargo, que ciertos rasgos característicos de la estructura económica andaluza se mantienen como la expulsión de población activa del sector agrario, las restricciones del medio natural al mantenimiento de algunas actividades, o el aumento de las tasas de actividad femenina y de paro. • LA ECOMIA ANDALUZA ANTE UN NUEVO MILENIO. Andalucía ha experimentado durante este periodo una tasa anual de crecimiento acumulativo del PIB por encima del 3 % en términos reales, lo que viene a suponer 7 puntos acumulados más que la media de la Comunidad Europea. Siembargo los resultados del ciclo han sido más modestos en términos de empleo. En los últimos 50 años del siglo XX, andalucía ha pasado de ser una región atrasada a convertirse en una región moderna con un sistema económico y productivo similar a los más abanzados del mundo occidental. El crecimiento económico se ha debido en parte al aumento que ha experimentado la escala de producción como consecuencía del fuerte incremento del capital, del trabajo y sobre todo de la productividad por trabajador. Así mismo, el crecimiento se ha visto estimulado por las mejoras de la eficiencía ligadas a nuevos productos, o a los nuevos procesos, la informatización de muchas tareas y al desarrollo de las telecomunicaciones. También han contribuido al crecimiento otros factores como la mejora de las técnicas de gestión concertadas. Los aumentos del capital, del trabajo y de la eficiencia que han tenido lugar en la segunda mitad del siglo XX han provocado un enorme incremento del potencial productivo de la Economía andaluza, desplazando mucho la oferta agregada hacía la derecha e incrementando el potencial productivo de la Economía andaluza. Factores claves de cara al futuro. En primer lugar, la competitividad de la Economía andaluza, dificilmente puede apostarse por la disposición de un tejido productivo si no se es capaz de dar salida a las produciones. En segundo lugar, se ha generado una dificíl situación socioeconómica derivara de la excases de recursos hídricos, que permite calificar de ausencía de agua como una restricción al desarrollo, dado un modelo altamente consumidor. En tercer lugar, el problema del mundo rural en el que el paro se define como el problema calve por excelencía de una región en la que casí uno de cada tres activos está desempleado y en un contesto en el que 3 empieza a cuestionarse la viavilidad del denominado Estado del Bienestar y del objetivo del pleno empleo. En cuarto lugar, está el pacto tecnológico. El fenómeno de internet está eliminando muchas barreras a la entrada de nuevas iniciativas y esta ofreciendo la posiblidad de acudir en tiempo real a las nuevas iniciativas. 4