Inicio de la aviación y del aeropuerto de Santander En los albores del siglo XX el ingeniero de Caminos natural de Cantabria, Leonardo Torres Quevedo, empezó a interesarse por la naciente aeronáutica contribuyendo a la misma con dos realizaciones importantes. Presentó en 1902 su primer proyecto de dirigible, que mereció la aprobación del gobierno, y, posteriormente, creó el Centro de Ensayo de la Aeronáutica en 1904 en Madrid. Su dirigible funicular se construyó en 1908, interesándose los franceses por la patente, que adquirieron y con la que se fabricaron aerostatos para diversos países. Ya entonces se empieza a sentir en Santander la preocupación por los aerostatos y por los aparatos más pesados que el aire. En 1909 se malogran las gestiones para organizar una fiesta de aviación y los santanderinos tuvieron que esperar hasta 1910. En ese año se celebró el primer festival de la aviación, con el aviador galo Leoncio Garnier, que se ofreció a volar y recorrió a pie varios lugares cercanos a la capital montañesa que podía servir como campo de aviación, localizando en este periplo, como adecuados para dicho fin los prados de La Albericia. Garnier no pudo volar, por lo que se contrató a los aviadores Ferdinand Pasacal y Henri Peirat. El 17 de agosto de 1910, después de unos cuantos fracasos de Henri Peirat, se eleva con un Bleirot XI, aunque no sube más de 3 metros y se estrella contra las tribunas del público. Afortunadamente no ocurrió ninguna desgracia, pero el aparato quedó destrozado. Hasta el 8 de septiembre no pudo volar Pascal, cuando realizó un vuelo con completo éxito. En 1912 se realizaron obras en La Albericia. Se instalaron dos hangares y se apisonó el campo de vuelos para prepararlo para otra Semana Aeronáutica, realizando los aviadores galos Leoncio Garnier y Pierre Lacombe el 3 de julio de 1912 su primer vuelo en estas instalaciones. 1 La aviación en Cantabria era ya un hecho y se producen otros sucesos aeronáuticos: el 8 de junio de 1913, Juan Ignacio Pombo, un aviador santanderino, realiza, con un Bleirot XI, el vuelo Santander-Burgos, continuando hasta Madrid al día siguiente. Ese mismo año, se constituye el Aeroclub. Posteriormente, el médico y aviador Hedilla, realiza vuelos en Santander, que son repetidos en 1914 e igualmente, participa en la Copa Montañesa, ganándola por su viaje desde Santander hasta Angulema (Francia). Hedilla también realizó el vuelo Barcelona- Palama en 1916. En 1915 se instaló en Santander una fábrica de aeroplanos, la Compañía Española de Construcciones Aeronáuticas (C.E.C.A.), que construyó 12 aeroplanos para la aviación militar. En 1916, Juan Pombo repite la proeza de unir de nuevo la capital de Cantabria con Madrid. El 28 de enero aterrizó en Colmenar Viejo para informarse de donde estaba y continuó vuelo a Madrid, tomando tierra en Cuatro Vientos y entrando en posesión de la marca de distancia. En 1921, Santander queda unida por vía aérea con Bilbao con los hidroaviones de la compañía Transports Aériens du Sodoest (T.A.S.O.) que creó la Red de Hidroaviones del Cantábrico. En septiembre de 1927, se habilita para base de hidroaviones la Bahía de Santander, con función aduanera. En 1930, visita La Albericia el autogiro La cierva y el hidroavión gigante alemán DO-X ameriza en la Bahía. Se funda en el mismo año una Escuela de Pilotos. Durante la Guerra Civil se utilizaron 12 aeródromos terrestres y dos bases de hidroaviones. Entre los primeros estaban La Albericia y Parayas. 2 El aeropuerto de La Albericia se abre al tráfico aéreo civil en agosto de 1948 y el 5 de julio de 1950 se inaugura el enlace con Madrid, con un vuelo de un DC-3 de Iberia. Asistieron a este evento, todas las autoridades. La Albericia, como aeropuerto, tenía limitaciones importantes, con una sola pista. Esto puso de manifiesto la necesidad ineludible de un aeropuerto más completo y se aprueba construir uno nuevo en Maliaño, en Parayas. En junio de 1949 se decidió empezar las obras del aeropuerto de Parayas, a 4 kilómetros de la capital de Cantabria. Finalmente, el 31 de agosto de 1953 se inaugura el aeropuerto de Parayas. La inauguración fue presidida por el ministro del Aire, quien llegó en un avión militar. La pista fue bendecida por el Obispo de la Diócesis, mientras que 6 aviones Junkers sobrevolaban la pista. Los años transcurrieron y actualmente, con mejoras muy sensibles, Santander posee un aeropuerto adecuado a sus necesidades. 3