MOVIMIENTOS ARTÍSTICOS DEL S. XX HASTA 1.936 CONDICIONAMIENTOS DE LA HISTORIA DEL ARTE EN EL S. XX - LA ACTITUD VANGUARDISTA. - ARTE Y MERCADO Tanto en la actitud del artista como en la del historiógrafo el término vanguardia se ha usado para definir posturas ante el arte y su papel en la sociedad. Literalmente el término implica idea de lucha, de pequeño grupo destacado del cuerpo mayoritario que avanza, se adelanta. La vanguardia artística se manifestó como acción de grupo que se enfrenta, incluso con violencia, a lo establecido. Es un hecho que manifiesta una nueva situación del artista en la sociedad, como genio incomprendido. Respecto al arte aparece en el primer cuarto del s. XIX en textos de los socialistas utópicos. Aquí no era grupo o tendencia artística sino avanzadilla de dos sectores: ciencia e industria, por tanto se vinculó con actitudes socialistas progresistas que consideraban que la vanguardia más auténtica era la que innovaba en lo formal e implicaba un ansia transformador de la sociedad. A fines del s. XIX el término se usa en el vocabulario político y antes de 1914 era usual en la crítica artística, aplicado al cubismo y futurismo. Tuvo concomitancias con lo político en cuanto a activista, voluntad de ruptura, idea de revolución artística y publicación de "manifiesto artístico" a modo de declaración pública de propósitos y programa de actuaciones: el primero fue el de 1848, de cariz político: Manifiesto comunista. El Manifiesto futurista fue el más paradigmático. Se escribieron un sinnúmero de ellos, dedicados a pintura, escultura, teatro, música, cine, arquitectura. El de los pintores futuristas salió un 11 de Febrero de 1910. El fenómeno de vanguardia sólo se da en un tipo de sociedad: la liberal democrática y burguesa capitalista, por tanto, para comprender la organización del artista en la sociedad hay que entenderla presidida por el mercado y especulación. Desde la Edad Media al s. XX ha habido tres tipos de organización de la vida artística: sistema corporativo, académico y mercantil. El primero decae con la nueva concepción del artista surgida en el humanismo (si bien en la concepción de la Bauhaus fue el que predominó). El segundo fue el sistema desarrollado por la extensión de la academias italianas aunque fue el modelo francés el que se generalizó desde el s. XVIII (La Academia francesa se creó en París en 1648 y fuertemente vinculada a la monarquía). Los románticos fueron los primeros en oponerse al reivindicar la libertad del artista frente a las reglas; el sistema decae en la segunda mitad del XIX con la afirmación de una nueva clase social: la burguesía industrial. Así comenzó a difundirse el sistema mercantil. Desarrollado con la iniciativa privada y nueva clase social. El primer marchante moderno fue Paul Duran Ruel (+1922). Creaba demanda -es la idea implícita del monopolista-, organizador de exposiciones individuales, creó revistas especializadas, estableció relaciones con los artistas desde los contratos y abrió sucursales en EE.UU., se internacionalizó. Paul Duran Ruel se asocia a la potenciación del Impresionismo. Ambroise Vollard al desarrollo de Cézanne, Van Gogh, Bonard, Matisse, Braque, Picasso. Kahnweiler se vinculó al cubismo. Pero la pieza más importante no sería la del marchante sino la del las sociedades internacionales (reflejo de las multinacionales capitalistas). En la sociedad contemporánea artista, marchante, galería, crítica, revistas especializadas, subastas, exposiciones internacionales, coleccionista, museo de arte contemporáneo desempeñan un papel en función del mercado. Así señalamos la preponderancia artística europea en la primera mitad del XIX con sede en París y en la segunda mitad EE.UU., sede en N. York, hechos explicables por la hegemonía económica. Hoy el artista se halla liberado de la Academia, de imposiciones estéticas, solo ante el público que aparentemente decide su futuro pero coartado por un mercado mediatizado por empresas que catalizan las obras según su precio contrariamente a cómo debía ser (según la ley de la oferta-demanda). Por eso el artista se rebela de dos formas: agrupándose en sindicatos o reaccionando contra la obra (realización de obras efímeras, gratuitas...) PINTURA DEL S. XX. I. -PRECURSORES. 1. POSTIMPRESIONISTAS. Término acuñado por Roger Fry en 1910 a colación de la Exposición celebrada en Londres sobre " Manet y los postimpresionistas" (Gauguin, Van Gogh, Cézanne, Toulousse Lautrec,...). Esta nueva acepción entendía la superación del Impresionismo cuando los pintores independientes incidían en la pintura de la época- caracterizada por nuevas formas expresivas. Cézanne había muerto en 1906 y ahora gustaba por su reducción de las cosas a volúmenes. Precursor del cubismo (1907), Gauguin, muerto en 1903, había sido el pintor de la síntesis con utilización de color arbitrario. Su pintura proyectaba sueños, visiones. Era la expresión de las posibilidades expresivas en base al color. Precursor para el Fauvismo, Expresionismo, Nabis y Metafísicos. Van Gogh, muerto en 1890, exaltó las posibilidades expresivas del color con valor subjetivo. Precursor del expresionismo, del cartelismo por explotar la riqueza expresiva de la línea. Además influyó en los cubistas . 2. SIMBOLISTAS. Cronológicamente convivieron con los postimpresionistas pero centrados en una vertiente espiritualista más que formalista. Movimiento de evasión frente al materialismo, racionalismo que basaba su expresión en un mundo imaginativo: sueños, sugestión, evocación, misterio... Impregnado del Modernismo , influirá a Matisse y los fauvistas; a Munch y el Expresionismo. Recuérdese que muchos de los grabados de Odilón Redón (+1916) imbuidos de visiones sugestivas sirvieron de inspiración al Surrealismo. En 1905, en el "Salón d'Automne" del París vanguardista se celebraba una exposición de pintores que coincidían en sus planteamientos formales. Eran los fieras a decir de Louis Vauxcelles: violencia cromática y el color arbitrario. Arrancaban de los presupuestos postimpresionistas: color, pincelada expresiva, formas distorsionadas, acento decorativo, modelado por el color, moda por las formas del arte primitivo de Africa y Oceanía. En 1907 este movimiento con carácter experimental y comprometido por una estética nueva fue eclipsado por el Cubismo. 3. NABIS. Movimiento pictórico, decorativista, carente de ideario filosófico. Relacionados íntimamente con el Art Nouveau y el Postimpresionismo. Su temática preferida eran los ambientes de interior y escenas intimistas llenas de delicadeza y lirismo. II. VANGUARDIAS DEL S. XX. DE 1900 A LA GRAN GUERRA. INTRODUCCIÓN. Los movimientos pictóricos del XX aportaron muchas innovaciones en el campo visual. Cambiaron el concepto de cuadro-ventana a reflejo o imitación de la realidad, a la consideración del cuadro como problema específicamente pictórico, espacio bidimensional. Se produjo la destrucción de la perspectiva renacentista Se aplicó el uso del color arbitrario a los de la naturaleza. Aparecieron nuevos materiales que sustituyeron los viejos pigmentos: papeles pegados, maderas, fotos. Se cuestionó el cuadro de caballete como soporte para dar paso a otros elementos plásticos: obra inacabada, atención otorgada al proceso de incorporación de objetos seriados, de desechos, uso de material efímero. Los más plausibles logros los encontraremos después de 1945, desde la Action painting al Body art, pasando por el Pop Art, Happening, perforaciones o intervenciones en la naturaleza o la ciudad. 1. FAUVES. 2. CUBISMO. Movimiento pictórico eminentemente que representa la realidad vista a través de la geometría. Simultanea distintos puntos de vista en una sola imagen y funde el objeto con el espacio. Movimiento con clara conciencia de ruptura respecto de las referencias expresivas tradicionales. Su nacimiento se suele señalar con el cuadro "Les demoiselles d'Avignon" en 1097 de la mano de Pablo Ruiz Picasso. Se le conocen concomitancias con ciertas ideas de Cèzanne como la concepción del espacio: (hay que tratar la naturaleza desde el cilindro, la esfera y el cono), con la moda por el arte africano y de Oceanía, con la cultura ibérica española. En esta línea de descomposición de la realidad con clara conciencia del abandono de la perspectiva, la proporción y la medida, hay que situar el trabajo del Arte Naif o ingenuo. 3. EXPRESIONISMO. Movimiento de irracionalidad desarrollado en Alemania entre 1905 y 1925. Su ideario filosófico le concede primacía emocional con deformación de la realidad. En esta época se publicaban monografías sobre Goya, El Greco, El Bosco. En los círculos más activos desde el punto de vista cultural y económico: Dresde, Munich, Berlín y con influencia importante de los postimpresionistas, se desarrollaron varios focos expresionistas importantes. Cabe destacar la labor prematura de dos artistas considerados hoy expresionistas pero que nosotros,por rigor cronológico, situaremos como precursores más inmediatos: Ensor y Edward Munch. Los principales focos fueron dos: " Die Brucke" y " Der Blaue Reiter". El primero se formó en Dresde en 1905. Asociación de artistas" el puente" porque pretendían convertirse en puente de unión entre todos los elementos agitadores y revolucionarios. Rechazaron el arte de su tiempo si bien todos sus miembros acusaron cierta influencia de los movimientos contemporáneos: cubismo, fauvismo. En 1911 este grupo de artistas de tendencia figurativa se traslada a Berlín hasta su disolución en 1913. "Der Blaue Reiter" (El jinete azul), con sede en Munich, fue otro foco cultural expresionista con gran tradición artística. Este centro cultural atrajo muy pronto al ruso Kandinsky, (por entonces éste era miembro del Salón de Otoño con los fauves). En la segunda exposición de la Asociación de artistas fundada por él en 1910 se apreciaron ya dos corrientes o tendencias claras: naturalista y otra moderna acaudillada por él y Franc Marc entre otros muchos pintores no alemanes atraídos por la corriente cultural . La exposición de 1911 era ya la de los modernos escindidos. Un año antes Kandinsky había publicado su obra " De lo espiritual en el arte". Al grupo pronto se añadirían aquellos artistas que habían asimilado la líneas del arte moderno , que pretendían ampliar los medios de expresión con aportes culturales de culturas primitivas (representaciones antinaturalistas), que aspiraban a la síntesis de la cultura como arte total. Para éstos el arte sólo era necesidad interior del artista. Se habían dado los primeros pasos del arte abstracto. Será, sin embargo la tercera generación expresionista, de entreguerras, la que goce de más popularidad. 3. FUTURISMO. El primer futurismo se desarrolla en 1909 a raíz de las publicaciones del Manifiesto de Marinetti en el periódico " Le Figaro".A partir de ahí , Umberto Boccioni publicaría el Manifiesto de la pintura futurista... simplificación a formas orgánicas. Después de la Primera Guerra Mundial se desarrollará el segundo futurismo relacionado con el Fascismo. La Segunda postguerra lo menospreció. Su reconsideración lo relaciona con el Dadá, Constructivismo ruso, Surrealismo... Tras 1919 la relación con Francis Picabia, de origen francés, y con Marcel Duchamp, norteamericano, se refuerza el ideario dadaísta. El Futurismo se definió como el primer movimiento de compromiso deliberado con la modernidad en las artes visuales, la gastronomía, la moda... por su manera consciente de atraer la audiencia masiva ( recurso expresivo con técnicas de marketing: publicaciones, escándalos.) Su ideario fue el compromiso con la modernidad, con la desbordante industrialización y lo que ello conllevaba: máquinas, ruido, movimiento, velocidad, energía, violencia,... Y todo esto intentaron plasmarlo en sus obras. Asimilaron el análisis del color Neoimpresionista o Puntillista y el análisis de la forma cubista. En escultura incluyen el espacio en el objeto como hicieran los cubistas. Introducen materiales de deshecho: crines de animal, cemento, telas, espejos... Picasso, Tatlin y Duchamp, así como toda la escultura posterior optan por esta línea. III. LA GRAN GUERRA. La Primera Guerra Mundial radicaliza las posturas artísticas. El hastío, la decepción y el desengaño ocasionan en Europa dos actitudes plásticas: la de negarlo todo, sin intención de crear, construir nada: es el Estilo DADA; o bien la de negar lo tradicional apostando por nuevos ideales, esta fue la actitud del NEOPLASTICISMO, SUPREMATISMO Y CONSTRUCTIVISMO RUSO. DADÁ El grupo dadaísta se forma en Zurich en 1916 en torno a Hugo Ball y Tristán Tzara. En su órbita se incluye Arp, escultor antinaturalista y abstracto, precursor de artistas como Henry Moore, Calder y Miró en la línea de la 1913 había llevado la vanguardia a Estados Unidos. Allí Marcel había presentado sus Ready-made ( extrañas máquinas inservibles ) anticipándose al constructivismo ruso de 1919 y a la escultura cinética del sesenta. Precursor del Arte Pop, Povera, Conceptual... al usar objetos en los que el artista no interviene para hacerlos, no crea forma alguna. Francis Picabia ya en 1915 era predadaísta en N. York. NEOPLASTICISMO. Corriente artística que se engendra en Holanda en 1917 en torno a la revista que llevaba como título De Stijl, el estilo. Contrario al irracionalismo dadá, exaltó los valores de la racionalidad preocupándose en buscar una nueva estética. Su objetivo era combinar todas las artes en una organización clara, simple, sencilla y elemental. Doesburg fue el fundador del grupo y aglutinó en torno suyo a arquitectos como Rietveld (que conseguiría en arquitectura la tridimensionalidad espacial con el vocabulario elementalista y teoricista del grupo), a pintores como Piet Mondrian y otros. Doesburg imbuido por el cubismo, por la pintura de Kandinsky y el maquinismo lo llevan a la abstracción geométrica con la incorporación en sus obras de las diagonales. Mondrian se mostró preocupado por la búsqueda de equilibrios composicionales. Ambos añoraban un principio fijo desde el que construir, una formulación teórica. Sus composiciones desde 1917 toman como punto de partida no el objeto (referente real) sino el surgido por las leyes plásticas. Sus obras emergen del color, de los colores primarios. Mondrian a partir de 1940 viaja a Nueva York y emprende carrera como pintor abstracto. SUPREMATISMO Rusia desde la Revolución de 1905 se abre a la renovación artística y define el primer movimiento organizado: el Rayonismo. Su ideario fue la síntesis del Cubismo, Orfismo y Futurismo. Desde 1914 se sitúa fuera de Rusia. Sin embargo preconizó y definió el Suprematismo en la figura de Malevitch. El Suprematismo consistía en liberar al arte de la carga del objeto, sería la no representación, sino la sensación pura. Partiendo de formas simples, geométricas desarrolló un repertorio de formas por la pura descomposición de las figuras. Como signos fundamentales se encontraron el rectángulo, el círculo , y como fin principal conseguir sus fusión. La pintura es color y éste diluye la forma progresivamente en una evolución que Malevitch describe desde el período negro, de color y blanco hasta llegar al blanco sobre blanco. CONSTRUCTIVISMO. Tatlin, de igual formación que Malevitch, parte del compromiso de la obra como construcción y no representación. También había que acabar con las jerarquías de la composición artística (soporte, tema, materiales) confundiendo los recursos expresivos interartísticos. De 1913 es sus primera construcción en la que los materiales son : madera, piel, metal. Pronto abandona el tipo de soporte bidimensional: construirá composiciones tridimensionales con un curioso juego espacial. IV. ETAPA DE ENTREGUERRAS. La diferencia entre las dos décadas que conforman esta etapa viene marcada por la intensidad en que se sienten las ideas y por el modo de enarbolarlas. Así a los eufóricos veinte, caracterizados por la generalizada voluntad de evasión y fuerte expansionismo vital le sustituyen los amargos treinta que señalan el comienzo de la terrible depresión económica y la implantación de los regímenes totalitarios. En las artes plásticas el destino de la vanguardia histórica se polariza en dos tendencias antagónicas cuyo significado bien podía interpretarse como la oposición entre los defensores de un arte basado esencialmente en el contenido: realismos, expresionismos, surrealismos; y otro preocupado sólo por la evolución formal: corriente abstracta. A. CORRIENTE FORMALISTA PINTURA En ésta, PAUL KLEE domina ya en 1919 un lenguaje plástico que hace de él uno de los pintores más singulares de nuestro siglo. Si inicialmente respeta las concepciones expresionistas dominantes en esos años, su progreso le conduce a una depuración del signo pictórico, para quedarse sólo con los elementos más simples: el punto, la línea, el soporte, el color, el ritmo... Klee rompe con la norma estilística para recrearla, desde cero. Surgen así imágenes alusivas a la realidad, al paisaje, a los sentimientos mismos. Esta vuelta a los orígenes, esta fundamentación está en el centro de la pintura contemporánea. Esta preocupación por la naturaliza del sistema visual no es exclusiva de Klee. Aparece en Kandinsky, en las enseñanzas de la Bauhaus, en los laboratorios de orientación constructiva... ESCULTURA Quizá sea en el campo de la escultura donde esta búsqueda de los orígenes se aprecia más claramente. Hay escultores que son clara expresión de algún ismo concreto pero los grandes de nuestro siglo escapan a los estilos. A partir de Constantin Brancusi, la escultura emprende un camino que pretende recuperar el valor del volumen y la masa. Cuando Brancusi insiste sobre el mismo tema tantas veces, "el Pájaro en el espacio" (de 1912 a 1940) el problema que aborda es el del volumen y desde ahí pasa a representar la esencia de éste: su movimiento, lo propio de un ave, el vuelo, a través de la masa. El volumen significa, produce en nosotros efectos concretos, puede ofrecernos algo tan inmaterial como el vuelo. Y con el volumen, aquello que le es consustancial, la calidad del material, al acabado, el pulido, los brillos, las texturas. La búsqueda no termina con él; también Henry Moore vuelve a esos orígenes. La figura humana se perfila monumentalmente en base a los volúmenes de piedra que prolongan, arbitrariamente, miembros y cuerpos, que deforman las facciones. En uno y otro, en Brancusi y en Moore, como también en González y en Giacometti, encontramos reminiscencias de la escultura primitiva, de las esculturas cretenses. Una masa de hierro en el caso de Julio González, capaz de convertir la lámina metálica y la soldadura en una presencia tan enérgica como la de su Montserrat (h. 193637), figura femenina que es un verdadero emblema de la resistencia, por el empaque que la actitud adquiere, el aplomo y la gravedad de su autodolorosa afirmación. El de su figura es un dramatismo que trasciende la anécdota para convertirse en una categoría vital, un modo de acercarse al mundo como ponen de manifiesto las piezas que componen la serie de los Hombres cáctos. ARQUITECTURA Es en estos años cuando se configura el diseño contemporáneo, no sólo se ponen sus fundamentos, sino que se desarrolla sus líneas maestras y en especial el racionalismo; después, la época de la crisis es el momento de la alternativa racionalista y funcionalista, no sólo la de la exasperación expresionista. Los objetos de uso diario empiezan a ser resultado del diseño, pero también la arquitectura. El nombre de Gropius está ligado a una de las aventuras estéticas más relevantes de nuestro siglo: la Bauhaus, fundada por éste en Weimar en 1919 y viva en Alemania hasta 1933 en que los nacionalsocialistas la cierran. La obra maestra de Gropius es el edificio de la Bauhaus en Desseau ( 1926). Aquí alcanza los más altos niveles del racionalismo arquitectónico. El arquitecto construye a tenor de las exigencias funcionalistas, lo que induce a una variedad y diversidad que rompe con la monotonía racionalista muchas veces. Ahora bien, el racionalismo europeo no termina con Gropius; Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969) y CharlesEdouard Jeanneret, Le Corbusier (1887-1965) son los dos más conocidos. Van der Rohe ofrece una trayectoria inicialmente parecida a la de Gropius hasta 1937 en que, como tantos otros alemanes, emigra a los Estados Unidos acosado por el nacionalsocialismo. Sus primeras obras destacan los que serán rasgos constantes de un lenguaje arquitectónico especialmente riguroso. Sus edificios recuerdan los cuadros de Mondrian y Van Doesburg en el juego de horizontales y verticales, la extensión límpida de los muros, la afirmación geométrica de las superficies, la coherencia y organización de un espacio nítido y continuo . A primera vista, las obras de Mies parecen parcas, de un geometrismo a ultranza, dogmático, pero esta impresión desaparece en las edificaciones. En el plano faltaba el elemento fundamental, ese espacio que es toda arquitectura y que en Mies se ha convertido en protagonista supremo y único. A diferencia de Gropius y de Le Corbusier, Mies se interesa poco por los aspectos ideológicos, no es un arquitecto filosófico. Su propósito es levantar edificios, aprovechar las nuevas posibilidades que aporta la tecnología. Su utopismo es el ideal de la razón y no transformar el mundo. Utopismo es también el términos que define a Le Corbusier. Los principios que rigen el desarrollo de la obra son abstractos. Esta actitud le conduce al Modulor, escala basada en las dimensiones de la figura humana que le permitirá elaborar un sistema normativo de aplicación universal.. La arquitectura no puede circunscribirse a un edificio, debe atender a un plan más amplio, ordenar una aglomeración urbana. Surgen sus grandiosos proyectos urbanísticos y sus unidades de vivienda. Sería improcedente hablar del racionalismo europeo sin mencionar a un arquitecto estadounidense que tuvo sobre esta tendencia una influencia considerable: Frank Lloyd Wright (1869-1959), figura principal del organicismo arquitectónico. Su arquitectura marca a primera vista una declarada contraposición con el racionalismo europeo. Sin embargo, este juego de contrastes, el reencuentro con el color, los materiales primarios a la vista, la consideración del edificio como un espacio natural..., son rasgos que están en esa búsqueda de los orígenes que desborda los límites estilísticos, el polémico correr de los ismos. Las deformaciones de la materia con que nos obsequia Salvador Dalí ( 1904-), o el juego esperpéntico, cruel y sorprendente de Max Ernst o las relaciones distorsionadas de las cosas de René Magritte( 1898-1967) son elementos ya tópicos de un modo de imaginar que fundamenta una iconografía original hecha para llamar la atención. Con el Método paranoico-crítico inventado por Dalí donde utiliza formas duras para las referencias espaciales y blandas, distorsionadas para las temporales, junto a sus imágenes refundidas o dobladas, entre otras, los surrealistas alumbraron imágenes que jugaban con el sueño de la figura o el paisaje imposibles,. Por ellos quizá sean los, como Dalí o Magritte, se mueven en la tensión de lo figurativo, o los que, como Joan Miró (1893-1983), se lanzaron a la creación de un mundo radicalmente nuevo. Miró no fue nunca un surrealista militante, ni participó de ninguna ortodoxia ni hizo gala de activismo alguno. En 1919 está empeñado en la recreación del paisaje campesino catalán, con una mezcla de buscado ingenuismo y afán de componer y estructurar el lienzo. Pero pronto se desliza hacia un mundo de símbolos y formas, de grafías concretas con significado ambiguo, que permiten conocer mejor, desde sus cuadros, la realidad empírica que vivimos. B. TENDENCIA FIGURATIVA SURREALISMO. En 1924 publica André Bretón El Manifiesto Surrealista. Ya en 1912 Giorgio de Chirico había pintado algunos paisajes silenciosos y desarrollado posteriormente un estilo personal de indudable influencia sobre el surrealismo: la pintura metafísica, en la que se da participación al mundo del subconsciente. El Surrealismo empezó a cobrar alguna forma en París en torno a 1922, aunque no será sino en 1925 cuando celebre su primera exposición colectiva. Resulta difícil establecer una línea entre realismo y surrealismo. El sentido crítico parece enlazar con el realismo centroeuropeo del período de entreguerras, pero el recurso a la ensoñación y la pesadilla es más propio de los artistas surrealistas. En sus cuadros tiene menos importancia lo que se reconoce que lo que se conoce. Puede introducir estrellas, notas musicales, letras, ojos y cabezas, puede introducir borrones, salpicaduras de tinta, extraños filamentos que recuerdan las visiones juveniles del microscopio, figuras deformadas, brazos extraordinariamente distorsionados, colores vivos que sólo de sí mismos se reclaman. Pues bien, con todo eso, lejos de jugar a la ambigüedad que produce la asociación de absurdos, inaugura un mundo nuevo, nos pide que nos sumerjamos en él, y eso es lo que hacemos al mirar sus cuadros para luego, al salir, ver con otros ojos más limpios y mejores el mundo que nos ha tocado vivir. Después de las pinturas de Miró sabemos de la pobreza de nuestros azules y rojos cotidianos, de la miseria mezquina de nuestras figuras, de la unilateralidad de nuestras grafías... esas letras que sólo son letras, elementos de una palabra escrita, cuando podrían ser, como en sus lienzos, partes de una imagen, precisamente por ser letras y sin dejar en ningún momento de serlo. El Surrealismo se mueve entre dos extremos: representar deformada y ambiguamente el mundo, a fin de sorprendernos, jugando a un juego de encantamientos que tiene algo de infantil, o crear un mundo nuevo que nos permite reencontrar nuestro mundo, penetrarlo con una profundidad de la que carecíamos: esa es su verdadera poesía. Utilizando el llamado surrealismo automatista u orgánico, emblemático de Miró.