1-DOCUMENTOS Y TEXTOS SOBRES ICONOGRAFA CRISTIANA

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1-DOCUMENTOS Y TEXTOS SOBRES ICONOGRAFA
CRISTIANA.doc
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DOCUMENTOS Y TEXTOS SOBRES ICONOGRAFÍA CRISTIANA
ANTIGUO TESTAMENTO
"Moisés dijo a los israelitas: El Señor a escogido a Besalel, hijo
de Urí hijo de Jur, de la tribu de Judá y le ha llenado de un espíritu de
sabiduría, de prudencia y de habilidad para su oficio, para que proyecte y
labre oro, plata y bronce; para que talle piedras y engaste, para que talle
maderas y las demás tareas. También le ha dado talento para ensañar a
otros, lo mismo que a Ohliab hijo de Ajisamec, de la tribu de Dan"
(Ex.35,30-34).
"No te harás ídolos -figura alguna de lo que hay arriba en el cielo,
abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra-. No te postrarás ante
ellos, ni les darás culto; porque yo el Señor tu Dios, soy un Dios celoso:
castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos, cuando me
aborrecen"(Ex.20,4-5).
El vocablo que define a las imágenes es el nombre de "Idolo":
Idolo: Num 33,52; Ap 13, 14 y 14, 9
Talla de madera: Dt 4,16.
Figura de animal: Ex 32,4
Copia: Ex 20,4
La legislacion se pronuncia sin piedad contra toda clase de
representaciones de Yaveh (Ex 20,4s; y 23; 34,17).
Los profetas rechazan cualquier uso de imágenes (Os 2,10; Is 2,8;
10; Jer 2,26; Hech 17,29.
MINUCIO FELIX (s.n) (150-270)
Abogado y apologista
No tenemos templos ni altares.
¿Pensáis que escondemos nuestro culto porque no tenemos templos ni
altares? Pero ¿qué imagen vaya fabricar de Dios, si, mirándolo bien, creo
que el hombre mismo es la única imagen de Dios? ¿Qué templo vaya
poder edificar para Dios, cuando el universo mundo, fabricado por El, no
lo puede contener?.. Nuestras costumbres... He ahí nuestros sacrificios, he
ahí nuestra consagración; así es como, entre nosotros, el más justo es el
más religioso. El Dios al que damos culto no lo mostramos ni lo vemos, y
por eso creemos en El, porque, aunque le podemos sentir, no le podemos
ver. (Octavio, c.32: PL 3, 339).
SAN IRENEO DE LYON (c.130-20S)
Falsas imágenes de Cristo.
Otros se llaman gnósticos, y tienen ciertas imágenes, unas pintadas
y otras fabricadas de madera, pretendiendo que se trata del retrato de
Cristo, encargado por Pilato, en aquel tiempo en que Jesús convivió con
los hombres. Y ponen coronas sobre ellas, y las proponen junto con las
imágenes de Pitágoras, de Platón, de Aristóteles, y demás; y les tienen la
misma veneración que tienen los gentiles a tales imágenes...(Adv.
haereses, 1.I, c.25: PL 7, 680).
ORIGENES (185-253)
Evitamos estatuas y templos.
Las imágenes y las ofrendas que convienen a Dios no son las
fabricadas por artesanos vulgares, sino las que labra y modela en nosotros
el Logos de Dios, las virtudes que imitan al Primogénito de toda la
creación (Col 1,15), donde están los ejemplares de la justicia, prudencia,
fortaleza, sabiduría y demás virtudes...
Como entre escultores y pintores los hay que realizan maravillosamente
su obra, por ejemplo, Fidias y Policleto entre los escultores, y Zeuxis y
Apeles entre los pintores, otros fabrican imágenes con arte inferior al de
éstos... Así hay quienes fabrican estatuas del Dios supremo con más arte
y ciencia acabada, de forma que no cabe comparación alguna entre el Zeus
Olímpico labrado por Fidias y el hombre que se configura según la imagen
de Dios creador. Eso sí, la imagen mejor y que aventaja con mucho a toda
otra de la creación es la que se levanta en nuestro Salvador mismo, que
dijo: «El Padre está en mí»...
En cada uno de los que, según sus fuerzas, lo imitan también en esto,
se levanta una estatua según la imagen del Creador (Col 3,10), estatua que
ellos fabrican mirando a Dios con corazón puro, hechos imitador es de
Dios (Ef 5,1). De modo general, todos los cristianos se esfuerzan en
levantar altares tales como hemos dicho y estatuas tales como las hemos
explicado... Si hay que comparar templos con templos para demostrar a
los que aceptan las ideas de Celso que nosotros no rehuimos levantar
templos que convengan a las estatuas y a los altares antedichos, sino que
nos negamos a construir templos inanimados y muertos al Autor de la
vida, oiga el que gustare de ello cómo se nos enseña que nuestros cuerpos
son templos de Dios (1 Cor 3,16-17; 6,19). (Contra Celso, 1.VIII: PG 11,
1539ss).
LACTANCIO (245?-325?)
Escritor latino y apologista cristiano
Ni templos, ni altares ni imágenes.
Qué valor pueden tener los templos y los altares? ¿Qué significan
las imágenes, que son monumentos de seres que han muerto o están
ausentes? Porque precisamente para esto se hacen las imágenes, para eso
se inventó ese arte, para que pudiésemos retener el recuerdo de aquellos
que nos han sido arrebatados por la muerte o separados por la ausencia.
¿En cuál de estos dos grupos colocáis a vuestros
¿En cuál de estos
dos grupos colocáis a vuestros dioses? (Divinarum Institutionum, I.II: PL
6, 459).
CONCILIO DE ELBIRA (302?) Canon 36
"Decidimos que en las iglesias no debe haber pinturas, para que
aquello que se adora y reverencia no se vea retratado en las paredes".
Concilios Visigóticos e Hispano-romanos, Madrid 1963, p.8
EUSEBIO DE CESAREA (+340)
Prohibido hacer imágenes.
Puesto que me escribiste sobre cierta imagen, como si fuera una
imagen de Cristo, con el deseo de que te la enviase, ¿a qué clase de imagen
te refieres? No sé qué pudo impulsarte a mandar que se pinte la imagen
de nuestro Salvador, y qué imagen es la que deseas. ¿Es su rostro
verdadero, inmutable y auténtico? ¿O más bien el aspecto de siervo que
tomó por nosotros? Porque el Verbo de Dios, tomando la forma de siervo,
y la semejanza de carne pecadora, acabó con el pecado, como dice el
Apóstol... Teniendo El, pues, dos formas, no creo que me pidas la forma
divina, puesto que estás bien instruida de que «nadie conoce al Padre sino
el Hijo, y nadie conoce al Hijo sino el Padre y aquel a quien se lo revele
el Padre...». Sin duda lo que deseas tener es la imagen del siervo, aquella
con la que tomó carne por nosotros... Pues bien, si lo que deseas no es la
forma que adoptó en la transfiguración, sino tal como fue antes de la
transfiguración, es decir, la imagen de Cristo mortal, te pregunto, ¿es que
te olvidas del precepto por el cual Dios prohíbe hacer imágenes de los
seres del cielo y de cuanto existe abajo en la tierra? ¿Acaso oíste
semejante cosa en la Iglesia, tú misma o indirectamente por otro? ¿No han
sido estas imágenes perseguidas por todo el orbe y desterradas de las
Iglesias, y no es bien notorio que nosotros somos los únicos para los que
tal cosa es ilícita? No sé cómo a una mujerzuela que llevaba consigo unas
imágenes, tal vez de filósofos, se le ocurrió decir que eran imágenes del
Salvador y de Pablo; no lo puedo asegurar porque no sé de dónde las sacó
ni dónde oyó tal cosa. Y para que ni ella ni otros sufrieran escándalo,
retuve la imagen, pensando que sería peor si pasaba a otras manos e
hiciéramos creer que, como los idólatras, paseamos en imagen a nuestro
Dios. (Carta a la princesa Constancia: PG 20, 1545).
SAN NILO DE ANCIRA (m.430?)
Imágenes narrativas de la Biblia.
Me pides mi parecer a propósito del gran templo que proyectas
en honor de los santos mártires... y de las imágenes que piensas poner
en el lugar sagrado; de las escenas de caza que piensas acumular en los
muros, tanto en el lado derecho como en el izquierdo, y en el
pavimento, las redes de caza extendidas, liebres, cabras y demás
animales buscando la huida, y los cazadores empeñados en su
persecución con sus perros; y escenas de pescadores arrastrando a
tierra las redes cargadas de peces, y encima, figuras de estuco que
suelen ponerse en la casa de Dios para delicia de los ojos... y en un
lugar patente a todos numerosas cruces, y toda clase de volátiles, de
bestias, de reptiles y de flora...
A todo eso yo te respondería así: Es pueril y propio de niños engañar a los
ojos de los fieles con la exhibición de tales temas. En cambio, es propio
de un carácter maduro y viril presentar en el santuario, hacia el Oriente,
una cruz sola, porque una sola cruz salvífica fue la que redimió de la
esclavitud al género humano... y cubrir las otras paredes con narraciones
del Antiguo y del Nuevo Testamento pintadas por un buen pintor, de
manera que los rudos e incapaces de leer las Sagradas Escrituras
contemplen en figuras las obras realizadas por los que sirvieron a Dios y
se estimulen a imitar a aquellos que prefirieron el cielo a la tierra y las
cosas invisibles a las visibles...(Carta a Olimpiodoro: PG 79, 578-579).
SAN GREGORIO MAGNO (590-604)
Las imágenes son la Biblia de los iletrados
Ha llegado a noticia nuestra que, encendido por un inconsiderado
celo, has destrozado algunas imágenes con la excusa de que no deben ser
adoradas. Es cierto que te alabamos por haber prohibido que fueran
adoradas; pero te reprendemos por haberlas destrozado. Dinos, hermano,
¿cuándo has oído que un sacerdote hiciera lo que tú has hecho? ¿Cómo no
pudo retenerte el pensamiento de que, despreciando a tus hermanos, eras
tú el verdadero santo y prudente? Una cosa es adorar una pintura, y otra
cosa es servirse de una pintura para conocer a quién hay que adorar.
Porque lo que un libro proporciona al que lo lee, eso es lo que una pintura
ofrece a los analfabetos que la contemplan, pues en ella aun los ignorantes
ven cómo tienen que comportarse, en ella leen los que no tienen letras. De
ahí que, sobre todo para los paganos, la pintura equivale a la lectura. Y
eso es lo que debieras haber tenido en cuenta tú que habitas entre gentiles,
para que no ocurriera que, arrebatado por un celo imprudente, causaras
escándalo en almas todavía incultas. Por tanto, no se debiera haber
destrozado lo que en las iglesias se coloca no para ser adorado sino sólo
para instrucción de los ignorantes...
Tienes que procurar convocar a los que has dispersado por tu
imprudencia, y decides: Si queréis tener en la iglesia imágenes, conforme
a la antigua tradición, para vuestra instrucción, permitiré que se hagan y
que se conserven. Y diles que lo que te desagradó no fue la visión de la
historia que estaba representada en la pintura, sino la adoración que
indebidamente se le dispensaba. Y, tranquilizándoles con estas palabras,
procura recobrar su concordia. Y si alguien quiere fabricar imágenes, no
se lo prohíbas, sino impide que de cualquier manera las adoren. Y
amonéstalos de manera que al contemplar las proezas (de los santos) se
sientan enardecidos por la compunción, y se prosternen humildemente
sólo ante la santa Trinidad. (Carta a Sereno: PL 77, 1128-1129).
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