Sistema de Indicadores de Desarrollo Provincial (SIDEP) 1. Conceptos relevantes acerca del desarrollo Durante mucho tiempo, y a lo largo de la mayor parte de la historia del pensamiento económico, el crecimiento económico fue considerarlo como “el” factor determinante del desarrollo. De este modo, el indicador clave para medir el desarrollo económico era el crecimiento del producto bruto, sintetizado en el valor monetario de la cantidad de bienes y servicios susceptibles de evaluación pecuniaria producidos por una determinada sociedad, en un período de tiempo dado. En este marco, se entendía al desarrollo como un estadío que se alcanzaba tras largos períodos de crecimiento económico, y en consecuencia, los esfuerzos teóricos seguían en torno a encontrar recetas para el crecimiento sostenido. Mensurado de este modo, era fácil observar los límites con los que colisionaba el viejo concepto de desarrollo económico y la forma de medirlo, por cuanto no entraban a formar parte del mismo todo un conjunto de bienes y servicios básicos, al no ser objeto o no poder ser objeto- de evaluación pecuniaria. Así pues, la realidad se ocupó de mostrar que el crecimiento ininterrumpido podía lograse en paralelo a la profundización de la pobreza y a la primarización de la estructura productiva. Esto llevó a repensar el concepto de desarrollo, que lentamente se fue complejizando, hasta alcanzar hoy múltiples dimensiones. El primer gran paso fue considerar al desarrollo como un proceso en sí mismo, y no como el resultado de varios años de crecimiento económico, siendo este último una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo. Las primeras teorías de desarrollo económico centraban todos sus esfuerzos en las formas de modernización de la estructura económica1, las cuales identificaban a las sociedades modernas como aquellas que sobresalían por ser más productivas, por gozar de un nivel general de educación superior al resto y por disponer de mecanismos de contención social para los estratos de población más necesitados. Se describía a la modernización como un proceso homogenizador, en el que todos los países tendían hacia las economías desarrolladas. Así, se observaron experiencias exitosas e ideológicamente muy disímiles (como la planificación rusa o el modelo estadounidense) que mostraban la importancia económica de desarrollar el sector industrial. El crecimiento de las dos economías más importantes del mundo estaba ligado al aumento de la productividad logrado a partir de la transferencia de mano de obra desde los sectores primarios hacia las ramas industriales y, en menor medida, hacia el sector de los servicios. América Latina no estuvo ajena a este debate, a partir de las ideas de Prebisch, enmarcado posteriormente en los lineamientos de la CEPAL, consideraban a la industrialización como exigencia ineludible del desarrollo. De esta forma, se pretendía mostrar que las políticas propuestas para los países centrales no eran aplicables para lograr el desarrollo de los países periféricos, dadas las diferencias estructurales entre ambos (teoría centro-periferia). A mediados de los años sesenta surgieron fuertes críticas a estas teorías debido a que resultó evidente que sólo la industrialización era insuficiente para limitar la profundización de la pobreza; muchos países se habían industrializado pero la gran mayoría seguía padeciendo importantes desequilibrios en la distribución de la renta y 1 Las teorías de la modernización enunciadas, entre otros, por W.W. Rostow. Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias – DINREP 1 gran parte de la población de los países industrializados continuaba viviendo en condiciones indignas. En nuestra región, surge la teoría de la dependencia que criticaba las políticas aplicadas por los gobiernos latinoamericanos basados en los preceptos cepalinos (por ejemplo el “desarrollismo” en Argentina). Sin embargo, en esta corriente convivían posturas heterogéneas que iban desde autores que negaban la posibilidad del desarrollo en el marco del capitalismo2, hasta autores que veían posible el desarrollo capitalista en la periferia pero haciendo hincapié en la forma dependiente que adoptaría en relación con el capitalismo del centro3. A finales de los años setenta los factores distributivos fueron incorporados como otra de las dimensiones necesarias del desarrollo, lo que implicó asumir que cualquier abordaje de los problemas del desarrollo debía necesariamente trascender el ámbito económico. Así, según Amartya Sen, “(…) el desarrollo exige la eliminación de las principales fuentes de privación de libertad: la pobreza y la tiranía, la escasez de oportunidades económicas y las privaciones sociales sistemáticas, (…)”4. Progresivamente, las distintas corrientes de pensamientos fueron incorporando las dimensiones políticas, sociales e institucionales del desarrollo, hasta llegar a postular, ya a finales de los años ochenta, conceptos como el de “desarrollo humano”5, que abarca aspectos materiales y culturales tales como: disfrutar de un estado de salud, que permita una vida más larga y placentera; mejorar los conocimientos y así disponer de una comprensión del entorno social y natural, así como el de la posibilidad de desempeñar trabajos más productivos y gratificantes; etc. En los últimos años, el concepto de desarrollo se amplía para introducir la dimensión humana individual que es abordada a partir de la noción de oportunidades y capacidades de las personas para construir su propio destino. De esta forma, se originan los primeros enfoques de las teorías de desarrollo local6 donde ganan protagonismo los agentes de la sociedad civil (las familias, las cooperativas, las ONG´S, etc). Dado que estas ideas surgen para dar respuestas a los desafíos que generó el proceso de globalización, las estrategias de desarrollo concebidas desde un enfoque local o territorial buscan generar y/o potenciar las capacidades endógenas de los agentes y de las redes de relaciones sociales y económicas conformadas por estos, “(...) utilizando una visión más integral sobre el desarrollo que incorpora el enfoque territorial como una de sus bases principales de sustentación teórica y conceptual (…)”7. Pero las dimensiones que fueron incorporándose al concepto de desarrollo no terminaron en lo local, también se abarcaron las cuestiones vinculadas a la sustentabilidad ambiental, en el reconocimiento de que, aún exhibiendo indicadores económicos positivos, un país 2 Entre los principales exponentes se encuentran Andre Gunder Frank, Teotonio Dos Santos, Ruy Mauro Mrini, entre otros. 3 Sus exponentes centrales fueron Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto. Amartya Sen, “Desarrollo y Libertad”, Editorial Planeta, 1998. Puede mencionarse a Amartya Sen como un exponente, de cuyas teorías se desprende este concepto. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publica anualmente el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el cual caracteriza a los países analizados por medio de otras variables que las utilizadas tradicionalmente en economía: esperanza de vida al nacer, tasa de analfabetismo, tasa bruta combinada de matriculación y el PBI per cápita. 6 Dentro de los principales exponentes de esta teoría es posible nombrar a Antonio Vázquez Barquero y Francisco Alburquerque. 7 Francisco Alburquerque, “Desarrollo económico local y descentralización en America Latina”, CEPAL 82, Abril de 2004. 4 5 Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias – DINREP 2 podría agotar sus recursos minerales, talar sus bosques, erosionar su suelo, contaminar sus acuíferos, agotar sus recursos pesqueros o causar la extinción de su fauna, ocasionando graves problemas a las generaciones presentes y futuras, y sin que ello, por ejemplo, ni siquiera fuese contabilizado por el sistema de contabilidad nacional. Si bien no se puede afirmar hoy que haya una opinión uniforme o consensuada respecto de qué atributos son objeto de estudio y con qué variables medir el desarrollo, está claro que prestar atención exclusivamente a la economía, y a los indicadores económicos, no es suficiente para poder establecer una visión global de la situación de una jurisdicción determinada y sus habitantes. No tener en cuenta la dimensión económica resultaría desde todo punto desacertado, pero utilizarla en forma exclusiva podría llevar a análisis erróneos. A lo que se aspira entonces, es a una ampliación de perspectivas, donde la economía sigue siendo uno de los puntos de vista importantes. Suele resultar difícil dar una respuesta precisa al interrogante de cómo definir al desarrollo, de modo tal que resulte suficientemente inclusiva de todas las dimensiones del concepto. De esta forma, la definición del “desarrollo” que formula la DINREP surge de la conjunción de los distintos enfoques acerca del mismo, haciendo particular hincapié en cómo el concepto fue, progresivamente, ganando nuevas dimensiones hasta convertirse hoy en una noción multidimensional. Se concluye entonces que: “El desarrollo puede entenderse como un proceso que abarca múltiples dimensiones cuyo resultado es la evolución progresiva del conjunto de la población hacia estándares más altos de nivel de vida y de mayor equidad. El concepto trasciende el ámbito meramente económico; es por ello que comprende no sólo el crecimiento del producto, la modernización de la estructura económica y la satisfacción de las necesidades materiales de las personas, sino que también abarca la sustentabilidad ambiental, el fortalecimiento de los organismos públicos, como así también de las instituciones políticas, sociales y culturales de una jurisdicción determinada”. 2. Sistema de indicadores propuesto A partir de esta definición, el objetivo principal fue diseñar un sistema de indicadores simples que fueran de utilidad, y sirvan de guía, para medir los distintos niveles de desarrollo de las Provincias Argentinas. El Sistema de Indicadores de Desarrollo Provincial (SIDEP), propuesto por la Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias (DINREP), es un intento sistemático e integrado para conceptualizar, operativizar y medir, por medio de un conjunto de indicadores sociales, económicos, ambientales, etc., la diversidad de aspectos que conforman el concepto de desarrollo anteriormente mencionado. De este modo, los indicadores que se ofrecen, si bien son relevantes de manera individual, deben ser vistos como un conjunto interrelacionado de variables que han sido seleccionadas como explicativas de las distintas dimensiones del objeto a ser medido: el desarrollo. Dado que cada indicador aporta una información parcial y generalmente distinta, es preciso disponer de un conjunto numeroso y variado de indicadores, para tener una idea lo más completa posible sobre el objetivo a medir: no sólo las clásicas variables de contenido económico, educativo o sanitario, sino también otro tipo de indicadores relativos a la cohesión y seguridad, participación social, infraestructuras, entorno de la actividad económica, etc. De esta forma, la creación de un sistema de indicadores persigue los siguientes Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias – DINREP 3 objetivos: - Facilitar la evaluación de un territorio en una temática o problemática específica. - Proporcionar datos equivalentes entre sí en diferentes áreas geográficas, de forma que puedan también agruparse para obtener datos globales (nacionales e internacionales). - Brindar información sistematizada y de fácil comprensión para el público no experto en el ámbito que se contemple. Los indicadores deben comunicar y orientar la interpretación de un dato, de modo tal que puedan ser útiles a los procesos de toma de decisiones y, en general, constituyan una base de consulta, completa y asequible, para un público amplio y no necesariamente experto. En resumen, el sistema de indicadores elaborado condensa la información, a la vez que simplifica la aproximación al concepto de desarrollo y sirve de instrumento útil para la comunicación de los mismos. Por otro lado, debe considerarse que un modelo teórico no puede construirse de forma totalmente ajena a las fuentes de información existentes. De este modo, la selección de indicadores se encuentra sujeta a ciertos factores que restringen el abanico de posibilidades. Estos factores se refieren a la disponibilidad de información, a que dicha información debe respetar la periodicidad buscada para el sistema; y en tercer lugar, a que debe ser representativa de un territorio específico –las provincias–. En otras palabras, la información debe cumplir con tres condiciones básicas para que pueda servir a los fines del sistema: disponibilidad, periodicidad y territorialidad. Por esta razón se han dejado de lado algunos indicadores al no cumplir con una o más de estas condiciones. Por ejemplo, se destaca el caso de la tasa de crecimiento del producto bruto provincial, del cual no se dispone de información con la periodicidad requerida para todas las provincias. Otro ejemplo, en este caso referido a la disponibilidad de la información, es el de un indicador que permita reflejar la infraestructura de los servicios de salud. No obstante, debe destacarse que la Subsecretaría de Relaciones con Provincias se propone promover la captación o generación de los datos de aquellas variables que se consideren relevantes, para lo cual incluso podría fortalecer los organismos que producen datos estadísticos. Teniendo en cuenta estas restricciones, al momento de diseñar el SIDEP, se procedió en primer lugar a seleccionar los frentes o ejes temáticos en los cuales se iba a centrar el Sistema y que engloban los conceptos indispensables a tener cuenta cuando se intenta medir el desarrollo. Luego se seleccionaron indicadores simples, que si bien individualmente reflejan sólo una de las múltiples aristas de la realidad que se pretende medir, se considera que en forma conjunta expresan o aproximan al concepto de desarrollo buscado. Tal como se desprende de la evolución y del concepto de desarrollo anteriormente definido, existen distintas perspectivas y áreas de aproximación, las cuales fueron agrupadas para este sistema en siete ejes temáticos, los que comprenden la totalidad de los indicadores seleccionados: El área que contiene los indicadores relativos a la Población y a las Condiciones de Vida intenta reflejar la cantidad de recursos humanos que posee una Provincia, así como la situación y circunstancias en que la misma vive. Este eje se compone de once indicadores simples: 1.1 Densidad poblacional; Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias – DINREP 4 1.2 Crecimiento poblacional; 1.3 Mortalidad infantil; 1.4 Mortalidad de niños entre 1 y 4 años; 1.5 Esperanza de vida al nacer; 1.6 Vivienda adecuada; 1.7 Personas bajo la línea de pobreza; 1.8 Personas bajo la línea de indigencia; 1.9 Cobertura de salud; 1.10 Coeficiente de Gini; 1.11 Brecha de ingreso. En el frente relativo a la Producción se incorporan indicadores cuyo propósito es evaluar no sólo la magnitud de lo producido, sino también la complejidad del producto (en términos de agregación de valor), la orientación del mismo y los recursos, humanos y de capital, que lo generan. Este frente esta compuesto por ocho indicadores simples: 2.1 Producto Bruto Geográfico per cápita; 2.2 Industrialización del factor trabajo; 2.3 Complejidad de las exportaciones; 2.4 Inserción internacional de la producción; 2.5 Gasto en Investigación y Desarrollo per cápita; 2.6 Tasa de actividad; 2.7 Tasa de desempleo; 2.8 Consumo de energía eléctrica en la actividad productiva. El área relativa a la Educación, compuesto por cuatro indicadores, se propone incorporar un campo específico en el cual se identifica el nivel y desarrollo del capital humano y del factor trabajo en cada una de las provincias. 3.1 Tasa de matriculación; 3.2 Tasa de analfabetismo; 3.3 Población económicamente activa que cuenta con secundario completo; 3.4 Población económicamente activa que cuenta con instrucción superior completa. El campo relativo a Infraestructura y Comunicaciones procura identificar los elementos con los que cada provincia cuenta en cuanto a cobertura y calidad de la infraestructura y servicios de comunicación8. Los indicadores seleccionados a tal fin son: 8 Como ya se mencionó, por falta de información en esta publicación no se incluyen indicadores de infraestructura del sistema de salud. Sin embargo, se continúa trabajando para su futura inclusión. Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias – DINREP 5 4.1 Densidad caminera; 4.2 Estados de los caminos; 4.3 Teledensidad; 4.4 Acceso a internet; 4.5 Capacidad docente en la educación obligatoria. El frente relativo a Participación Ciudadana intenta medir la intervención de los individuos, tanto en la esfera política como en las actividades comunitarias y asociativas, por medio de tres indicadores simples. De esta forma se quiere reflejar la inclusión y vinculación de los individuos a la sociedad en la que viven y en la que desarrollan sus actividades. 5.1 Asociaciones civiles; 5.2 Participación electoral; 5.3 Afiliados a partidos políticos. El área relativa a la Gestión Pública vinculada a los sectores económicos busca mostrar el rol de la administración pública en el desarrollo, ya sea fomentando entornos productivos en cada territorio, así como generando vínculos entre la gestión pública y los sectores productores. De este modo, mediante la selección de cinco indicadores simples se intenta caracterizar los aportes de la administración pública tendientes a mejorar el entorno de los negocios, a través del apoyo, control y regulación de la actividad económica9. 6.1 Gasto del gobierno provincial en servicios económicos; 6.2 Gasto del gobierno provincial en servicios económicos per cápita; 6.3 Ubicación geográfica del gasto en servicios económicos per cápita; 6.4 Gasto de los gobiernos provincial y nacional en servicios económicos por cápita; 6.5 Estructura organizativa para el desarrollo productivo; Por último, la temática ambiental es, cada vez más, una consideración insoslayable de cualquier definición de desarrollo, resultando necesaria la inclusión de un frente relativo al Medio Ambiente. Sin embargo, hasta el momento no se dispone de información específica a nivel subnacional, aunque se continúa trabajando en la recopilación de información sobre las condiciones ambientales de cada provincia en particular, para que en el futuro forme parte del SIDEP. De este modo se presentan seis frentes o ejes temáticos relevantes compuestos por treinta y seis indicadores simples, los cuales, se considera, caracterizan conjuntamente el nivel de desarrollo relativo alcanzado por las Provincias Argentinas. 9 Es importante mencionar que, por dificultades en el relevamiento de información, los indicadores presentados en este frente son una primera aproximación a la medición del aporte de la administración pública al desarrollo de cada una de las provincias, por lo que se continúa trabajando en la profundización de los mismos. Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias – DINREP 6 3. Presentación El SIDEP presenta los valores de los indicadores escogidos para cada una de las Provincias Argentinas. El sistema posibilita el acceso a la información por dos vías: ingresando por Eje Temático, seleccionando en el menú el Eje deseado, o por Provincia, clickeando en el mapa la jurisdicción elegida. En el acceso por Eje Temático, al posicionarse sobre cualquiera de ellos se despliega un menú que contiene el listado de indicadores incluidos en dicho Eje y, también, la opción de visualizar todos los indicadores del eje (seleccionando en el link denominado “Ver todos los indicadores del Eje”), para todas las Provincias. Al clickear sobre el indicador seleccionado se visualiza una pantalla en la que se presenta un cuadro con los valores resultantes para cada una de las provincias10, junto a la definición del indicador elegido, su vínculo con el resto del sistema y un gráfico de barras en el que puede apreciarse más claramente el ranking de las mimas. En cada una de las páginas donde se presentan los cuadros respectivos es posible: Ingresar a las Fichas Metodológicas correspondiente, donde se describen los atributos del indicador respectivo: su definición, relevancia en el desarrollo provincial, metodología utilizada para su cálculo, y las posibles vinculaciones de cada uno de ellos con los restantes indicadores del sistema. Exportar la información a Excel. Realizar una impresión directa desde el Sistema. Volver al inicio del SIDEP. Para acceder al sistema por Provincia se debe posicionar el mouse directamente en el mapa, clickeando sobre la provincia elegida. Con esta acción aparece a la derecha de la pantalla el listado de Ejes Temáticos correspondientes al Sistema. Asimismo esta disponible la opción que permite ver todos los indicadores para esa provincia. Presionando sobre cualquiera de los Ejes se extiende la lista de los indicadores incluidos en el mismo y los valores que éstos adquieren para esa Provincia. Finalmente, a partir del menú principal también es posible: Acceder al documento introductorio que describe los principales conceptos tenidos en cuanta. Acceder a un cuadro consolidado en el que pueden visualizarse la totalidad de los indicadores, para todos los Ejes Temáticos y todas las provincias. El cual también puede ser exportado a Excel o impreso en forma directa. Ingresar a las Fichas Metodológicas correspondiente a cada uno de los indicadores, mediante un menú especial. 10 Estas se encuentran ordenadas en forma creciente o decreciente, según corresponda, de acuerdo al valor que adquiere dicho indicador, ubicando en primer lugar a la provincia que presente una mejor situación. Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias – DINREP 7