Operación Cedrón Lic. Mónica Mansur, Docente y militante - Mar del Plata "Qué significaba este odio, por qué nos mataban así. Tardamos mucho en comprenderlo, en darnos cuenta que el peronismo era algo más permanente que un gobierno que puede ser derrotado, que un partido que puede ser proscripto. "El peronismo era una clase, era la clase trabajadora que no puede ser destruida, el eje de un movimiento de liberación que no puede ser derrotado, y el odio que ellos nos tenían era el odio de los explotadores por los explotados." Julio Troxler (una leyenda de la resistencia peronista) El 9 de junio de 1956 los generales Tanco y Valle se sublevaron contra el gobierno de facto que había destituido a Perón en septiembre de 1955. El levantamiento fue reprimido brutal e ilegalmente. Hubo muchos muertos, de los cuales siete cayeron en acción. En los basurales de José León Suárez, un grupo de civiles [WINDOWS-1252?]–algunos de ellos relacionados vagamente con la conspiración; el resto ajeno por completo a ella- fueron masacrados antes incluso de que fuera dictada la ley marcial. Unos pocos lograron escapar de la muerte. En 1957, Rodolfo Walsh emprendió la investigación de estos hechos, cuyos resultados publicó en forma de notas en el diario "Mayoría" y, poco después, como libro, la más grande obra de investigación periodística argentina. Operación Masacre es el prólogo de la tragedia que vendrá después. Aramburu y Rojas serán el prólogo de Videla y Massera. Rodolfo Walsh su co-autor en esta película, en una nota periodística se posiciona: Pregunta: "¿Te considerás incluido en el Movimiento Peronista? Rodolfo Walsh: "Si se admite que la antinomia básica del régimen, antiperonismo-peronismo, traduce la contradicción principal del sistema, opresores-oprimidos, yo no me voy a anotar en el bando de los opresores ni en el de los neutrales". (Primera Plana N° 489 del 13-06-72). Fue en 1971 que Jorge Cedrón (1942-1980), decidió firmar "Operación Masacre". La filmación se realizó en la clandestinidad durante la dictadura de Lanusse. Un sector de las Fuerzas Armadas le encargó la realización de un filme que abordara la gesta sanmartiniana sobre la cual se montaría Lanusse para ensalzar su propia figura con fines, obviamente, políticos. El Tigre aprovechó esto como una chapa para poder usar equipos, establecer locaciones y burlar controles policiales para relatar la verdadera historia nacional en uno de sus más vergonzosos capítulos como fue; los fusilamientos de José León Suárez. Alrededor de treinta actores profesionales, en su mayoría de primera fila, aceptaron el riesgo de la filmación y no cobraron con su trabajo, destacando además que la mayor parte de la película fue filmada durante las noches. Esto, además de la estética que le aporta a lo cinematográfico, le confiere un valor simbólico que resultó un antecedente casi premonitorio de la terrible noche que volvería a repetirse para el pueblo argentino, y para el pueblo peronista en particular, a partir de 1976, aún con mayores horrores. La película se terminó en agosto de 1972. Con el concurso de la Juventud Peronista, peronismo de base, agrupaciones sindicales y estudiantiles, se exhibió centenares de veces en barrios y villas de Capital e interior, sin que una sola copia cayera en manos de la policía. Se estima que más de cien mil compañeros ya la habían visto, padecido y disfrutado antes del 25 de mayo de 1973, constituyéndose en una maravillosa síntesis entre la denuncia política, la crónica histórica y el hecho estético. Hasta aquí, el relato de los hechos. Por supuesto, ninguna pretensión de objetividad. Todo lo contrario. Abandono, por esta vez, toda ambición de análisis o reflexión. Hoy me propongo realizar apenas una semblanza de la figura de Jorge Cedrón, director de este testimonio histórico. Estricta justicia, creo. La reciente "Cordero de Dios" de su hija Lucía, reavivó en muchos de nosotros, recuerdos y conversaciones acerca de su figura. En mi caso, por haber nacido en Berisso, pcia de Buenos Aires, como peronista, y por vivir desde muy chica en Mar del Plata, estoy involucrada con una ciudad que albergó a la familia Cedrón, una familia bendecida por los dones de la música, la literatura, la pintura, el [WINDOWS-1252?]cine… y la militancia, siempre la militancia. La realización de Operación Masacre es uno de los más heroicos actos de militancia jugada, apasionada y triunfante, como es la militancia peronista. En un almuerzo dominguero con frío de invierno y calor de hogar, mi querido compañero y amigo Tomás Parisi relata "Con el Tigre fuimos juntos al [WINDOWS1252?]colegio… era un [WINDOWS-1252?]personaje!!!… le decían el Tigre porque era un poco rayado, él mismo me [WINDOWS-1252?]contaba… íbamos al cine, mientras todos mirábamos la película él exclamaba: "mirá la [WINDOWS-1252?]cámara!… o [WINDOWS-1252?]… fijate cómo hizo esta [WINDOWS-1252?]escena"… me enseñó a fumar", y si bien su expresión no está exenta de nostalgia, nunca se le descuelga la sonrisa con la que todos pretendemos ser recordados. Y mientras evoca el ritual de iniciación masculino marcado por el cigarrillo, lo asocia de manera permanente a la práctica militante. Jorge Cedrón perteneció a una familia que impregnó la vida marplatense en sus múltiples acciones artísticas, profesionales y políticas, dotándoles estéticas propias. Alberto, pintor (ya fallecido); el Tata, músico; Osvaldo, el Cholo, arquitecto (ya fallecido), y Jorge el Tigre, cineasta, ambos mellizos; Billy, que es actor y pintor y vive en Francia, y Rosita, que es poeta. El Tigre murió en París, suicidado en Orly, por la historia oficial, o asesinado por otra historia aún menos clara. El Tata, otro ícono con corte más tanguero recuerda virutas de su infancia: [WINDOWS-1252?]"…Como en mi casa no teníamos luz, mi viejo trajo una batería como la de los coches que tienen plomo adentro"… "…Mi viejo era socialista y secretario de un centro. Nosotros nos criamos en Núñez, pero nos llevó con mamá a vivir a Mar del Plata. Cuando llegamos, mi hermano Alberto tenía doce años, yo diez, los mellizos [WINDOWS-1252?]–Osvaldo y [WINDOWS-1252?]Jorge– siete, mi otro hermano, Billy, cinco y mi hermana Rosita, dos. Nos fuimos a vivir al lado de un campo de deportes que había hecho Perón cerca del Martillo, en una calle de tierra. Ahí hacíamos de todo: carrera de posta, fútbol, garrocha. Era gratis y sin horario para todos los pibes. Después, mi viejo se compró una casita al lado de Camet, que entonces era pleno campo. Mi viejo era socialista, mi vieja, en cambio, era [WINDOWS-1252?]peronista…" Osvaldo, el Cholo, arquitecto, comprometido con el proyecto de viviendas populares y autoconstrucción, paradigma de toda una generación de arquitectos en Mar del Plata. Trabajaba en unos coches viejos para la gobernación, haciendo implantaciones de fábricas en los pueblitos, enseñaba en la Universidad Nacional de Mar del Plata y después, los domingos, se iba a los boliches de Parque Camet adonde se reúnen los camioneros que llevan papa a Balcarce y cantaba tangos. Para terminar, también creo que es estricta justicia dedicar el último párrafo al heroico compañero general Juan José Valle quien tuvo el privilegio, escaso entre los militares a decir verdad, de pasar a la historia en el más alto honor, ser denostado por el ejército y respetado y amado por su pueblo. Escribe una carta de despedida donde preanuncia los males que ciertos ideólogos económicos lograron instalar y de la cual sus continuadores pretenden aún hoy seguir usufructuando, y caracteriza con precisión quirúrgica y fanática los asesinatos de esos días. Para recordarlo, unas palabras de la carta que le dirige a Aramburu: Nosotros defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica, en pugna con la verdadera libertad de la mayoría y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones de nuestro pueblo. Todo el mundo sabe que la crueldad la dicta el odio, sólo el odio de clases o el miedo. Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos. Viva la Patria. Juan José Valle. Buenos Aires, 12 de junio de 1956. Fuentes: 1) Primera Plana N° 489 del 13-06-72. 2) www.nacionalypopular.com 3) OPERACIÓN MASACRE - Rodolfo Walsh - Ediciones La Flor 4) Página 12.