¿Por qué patentar? Material elaborado por el Área Patentes y Tecnología. DNPI Introducción Para empezar a hablar de Patentes es necesario diferenciar entre “descubrimiento” e “invento”. Un descubrimiento es algo que ya está en la naturaleza y no lo sabíamos y un “invento” es una solución a un problema técnico, el problema puede ser antiguo o actual, pero la solución necesariamente debe ser nueva. Algunas invenciones también representan una creación innovadora sin antecedentes en la ciencia o la tecnología, que amplían los límites del conocimiento humano. Una patente es un documento que confiere el derecho al inventor de impedir que alguien fabrique, utilice, importe o venda la invención sin su permiso. Las Patentes forman parte de la “Propiedad Intelectual”, que es una forma jurídica de proteger todas las creaciones de la mente humana. El principio en el cual se basa el sistema de las patentes es que al otorgar el monopolio de implementación del invento por un determinado tiempo, así es que el Estado fomenta la invención. En nuestro país la Ley que regula el sistema de patentes es la Ley 17.164 de 02/09/99 y su Decreto Reglamentario Nº 11/000 de 13/01/00. Para que una invención sea patentable debe cumplir con los requisitos de novedad, actividad inventiva (que no sea evidente) y sean susceptibles de aplicación industrial (que sea útil). ¿Por qué patentar? Las buenas ideas e invenciones pueden convertirse en activos comerciales con importantes valores de mercado, siempre y cuando su creador las haya protegido legalmente. De lo contrario, se corre el riesgo que cualquier competidor más fuerte comercialice un producto o procedimiento no protegido, a un precio más bajo y sin ninguna obligación de compensar económicamente a su creador. Obtener un título de patente es el resultado de un arduo trabajo, la protección por patentes brinda: Derechos exclusivos: las patentes proporcionan derechos exclusivos que permiten utilizar y explotar la invención por un período de 20 años a partir de la fecha de presentación de la solicitud de patente. A través del registro de patentes se obtiene la única herramienta legal efectiva frente a la copia. Sólida posición en el mercado: gracias a los derechos exclusivos, se estará en condiciones de impedir que otras personas utilicen comercialmente su invención patentada, reduciendo de esta manera la competencia y adquiriendo una posición de prestigio en el mercado. Las patentes facilitan la comercialización, siendo un excelente argumento de venta y marketing. Contar con patentes aporta prestigio e incrementa el valor de una marca por tanto, en el caso de una empresa, se refleja una imagen de seriedad y de confianza de cara a los consumidores. Las patentes son un importante activo intangible. Es un valor cuantificable, que puede licenciarse y venderse. Además puede servir como aval para obtener financiación. Patentar previene conflictos con terceros por infracción de derechos anteriores, especialmente con competidores que tienen tecnologías próximas a las que hayamos desarrollado. Oportunidad de vender la invención o cederla bajo licencia: si opta por no explotar usted mismo la patente, puede venderla o ceder los derechos a otra empresa para que la comercialice bajo licencia, lo cual supone una fuente de ingresos. Aumento del poder de negociación: si usted se encuentra en curso de adquirir derechos para utilizar patentes de otra empresa, por medio de un contrato de licencia, su cartera de patentes aumentará su poder de negociación. Es decir, cabe la posibilidad de que sus patentes resulten muy interesantes para la empresa con la que usted negocia y su empresa podría concretar un acuerdo de concesión mutua de licencias mediante el que, en resumidas cuentas, ambas empresas podrían intercambiar derechos de patentes. Imagen positiva de la empresa: Cabe la posibilidad de que empresas asociadas, inversores y accionistas consideren que las carteras de patentes son una muestra del alto nivel de conocimientos técnicos, especialización y capacidad tecnológica de su empresa. Esto puede resultar útil a la hora de recaudar fondos y buscar socios empresariales y podría aumentar el valor de su empresa en el mercado. Ser titular o inventor de patentes tiene un especial valor y reconocimiento curricular y académico lo que debe tenerse igualmente en consideración. A cambio de la protección de la Patente, los inventores aceptan revelar toda la información técnica sobre su invención. Esa información se pone a disposición de todos y ofrece los detalles necesarios para que cualquier persona experta en la materia de la que trata la invención, pueda reproducir la misma. De esa manera, las Patentes fomentan la difusión de nuevos conocimientos. Esos nuevos conocimientos pueden, a su vez, ayudar a otras personas a resolver diversos problemas o dar lugar a nuevos avances en la ciencia y la tecnología. En muchos casos, cuando una empresa simplemente ha mejorado un producto existente y dicha mejora no tiene la altura inventiva suficiente para ser considerada patentable, pueden constituir una buena alternativa a las patentes los modelos de utilidad ("pequeñas patentes"), en caso de que estén disponibles en el país en cuestión. En determinadas ocasiones, es posible que convenga que una empresa conserve sus innovaciones en calidad de secretos comerciales, lo cual exige, en particular, que se tomen las medidas necesarias para mantener la información en secreto. Es muy recomendable que los centros de investigación y las empresas que toman parte en actividades inventivas consulten las bases de datos de patentes con el fin de conocer las tecnologías existentes y evitar la duplicación de las actividades de investigación.